Relato: Entre huespedes De nueva cuenta aqu�, escribiendo otra an�cdota m�s, aunque
en realidad esta si es una experiencia ajena, de un amigo que quiso que se las
narrara y ah� les va.
En ese entonces tendr�a como 17 a�os, ya saben que a esa edad
uno anda picando en todos lados, siempre caliente por cualquier cosa, viendo
revistas, imaginando alguna vecina, amiga del colegio, etc.
La casa donde vivo es de 2 pisos, con 5 recamaras, algunas
con ba�o propio, y pues para nosotros, que hasta eso soy hijo �nico nos quedaba
muy grande, as� que una vez mi madre le propuso a mi padre que rentara, al
principio se le hizo mala idea, pero bueno no estar�a mal que llegara un poco
mas de dinero, en fin, el chiste es que despu�s de tanto acepto.
Nuestro primer hu�sped fue un chavo de unos 18, venia de una
ciudad chica, que auque tambi�n ten�an universidades la verdad no eran tan
reconocidas como las de aqu�, el chavo media alrededor de 175, moreno, sin
bigote, cuerpo medio; en lo personal me era completamente indiferente al
principio, nada que ver, sol�a salir con amigos y nos �bamos de reve cada vez
que pod�a, a el lo ve�a solo en las ma�anas, los fines des semana se iba a su
ciudad y no regresaba hasta el domingo en la noche o el lunes muy temprano, sin
embargo un fin de semana seria distinto.
Estaba en el balc�n de la casa, era s�bado y no hab�a planes
de salir, como siempre andaba de caliente y no sabia a donde ir, en eso llega
Daniel, (as� se llama el wey) y le pregunto que porque no se fue a su casa el
wey me responde que este fin no pudo, tenia que estudiar para un examen, y que
si se iba a su casa, lo primero que ver�a seria a su novia, y se la pasar�a todo
el tiempo juntos, yo con el morbo le empec� a hacer platica de su relaci�n
sexual con ella, que si se calentaba cuando estaba con ella, si hab�a hecho
algo, etc., con esto de la calentura, necesitaba algo de fantas�a o relato para
jal�rmela en el ba�o, y Daniel me comento que si, que a veces se calentaba
mucho, pero que ella nunca hab�a querido, era demasiado moralista y no le cab�a
en la mente eso, hasta que estuviera casada, por lo que a veces llegara a casa a
bajarse la temperatura.
Estas ultimas palabras que calentaron mucho, le pregunte
como, como se bajaba la temperatura, ya que eso me pasaba seguido y a veces no
sabia como baj�rmela, ( claro que ya tenia algo de experiencia en esto pero no
quer�a echar a perder la platica cachonda que ten�amos).
El wey me dijo que fuera a su cuarto, por lo que no dude en
seguirlo, andaba super caliente, as� que llegue, el wey cerro la puerta se la
saco, Oh cuando se la vi, era de unos 17 cm., hasta se me salieron los ojos de
verla, nunca hab�a visto una en vivo, y este al principio como que se sombro,
pero despu�s sigui� como si nada as� que me quite la ropa tambi�n, and�bamos
desnudos con la tranca a todo lo que da, mis padres no estaban en la casa, el
wey me mostr� como se la jalaba, hasta que se vino, claro que esto me calent� al
m�ximo y no tarde en seguir su forma de jal�rsela y me vine tambi�n, Daniel solo
me miraba, y bueno ah� termino esto.
Pasaron los d�as y todo sigui� en lo normal, yo con mis
calenturas y el wey estudiando, sin embargo a veces sonaba con que estaba con el
wey y se la jalaba, no se, me calentaba la idea de tocarla, de sentirla.
Cada vez que pod�a me lo topaba en casa y lo miraba de reojo,
ver sus pantalones entallados, como se le notaba su verga a veces me calentaba,
cuando com�amos en la mesa, trataba de sentarme a lado para as� poderlo admirar.
Pasaron las semanas y un fin, me fui a sentar al balc�n, era
viernes, como a eso de las 7.30 pm, me puse a ver quien pasaba, y en eso veo que
entra Daniel, y me pasa su verga por detr�s, claro con el pantal�n puesto,
siento el trozo de carne caliente y le respondo, eh wey por eso que tratas de
hacer?, por lo que me dice, wey si noto como me miras, esas miradas lujuriosas
me que avientas, acaso quieres probarla? Te espero en el cuarto wey, que al fin
que al cabo tus padres salieron al cine
No se que paso o si fue la calentura que tenia de nueva
cuenta, pero se me paro mi verga y no lo pens� 2 veces, lo segu� hasta su cuarto
y el wey cerro la puerta, y se empez� a desvestir, eso me calent� al m�ximo,
despu�s, me dijo que me acercara y me tomo la mano y me la puso en su verga y me
dijo " andale wey no quer�as tocarla?? Es toda tuya wey, andale, ll�gale?" y
pues al principio si me daba miedo pero despu�s de unos minutos empec� a
jal�rsela, cada vez crec�a mas en mi mano, sent�a las gotas preseminales como
sal�an y eso me calentaba, jal�rsela a otro wey.
Despu�s de un buen rato, el wey me dijo que si no la quer�a
probar, eso nunca me hab�a pasado por la mente, as� que me tomo de la cabeza y
me la bajo hasta su verga, era mi primera vez y como estaba s�per caliente con
esto, lo hice; al principio como que no, pero con esto de lo caliente le segu�,
mientras el wey me empezaba a meter los dedos por detr�s, estaba que no
aguantaba de venirme y por mas que trate de aguantarme no pude, me vine como
nunca, el wey no tardo tambi�n en venirse, me lleno todo el pecho de leche.
Ese fue mi comienzo en esto, cada 2 o 3 d�as iba a su cuarto
y se la mamaba hasta que se venia, el wey varias veces trato de met�rmela pero
no lo deje, todav�a no estaba listo para dar otro paso mas, solo me la arrimaba
parada por fuera de mi culo pero hasta ah�.
Poco tiempo despu�s me llevar�a otra sorpresa cuando mi padre
me dice que el hermano de Daniel venia por unos d�as a nuestra casa, no me lo
imaginaba juntos mamandosela a los 2, en fin, ya ver�amos que onda con eso.
El d�a llego y por fin lo conoc�, era 3 a�os mayor que
Daniel, como de 1.76, buen cuerpo, moreno y mejor parecido que su hermano, no
pod�a sacarme de la mente lo que hab�a hecho con su hermano y me calentaba la
idea de hacerlo con el hermano, se ve�a mas serio y menos dispuesto que el otro,
as� que empec� a idear planes para ver si jalaba.
Era noche, y no hab�a nadie en casa m�s que Alfonso (hermano
de Daniel) y yo, era mi oportunidad de hacer algo, andaba caliente y necesitaba
hacerlo con alguien.
Alfonso estaba en la mesa terminado unos carteles que tenia
que llevar el d�a siguiente, as� que me acerque y le pregunte que si le pod�a
ayudar en algo, el wey me dijo que no, gracias que ya mero terminaba, por lo que
me pegue lo mas que pude a el y me quede viendo los trabajos, le comente que
estaban muy bien.
En lo que hablaba iba moviendo mi mano lo mas que pod�a hasta
el, es decir, como estaba inclinado sobre la mesa para poder alcanzar los dem�s
cartelones, empec� poco a poco a poner la mano cerca hasta que topo, al
principio como que se sorprendi� pero despu�s continuo, no me dijo nada, as� que
pens� que ya era algo.
Poco a poco mov�a la mano para sentirla y vi como poco a poco
crec�a esa cosa, cuando menos pens� esa cosa ya hab�a adquirido un buen tama�o,
de perdido unos 17.5 cm., el wey no pudo seguir trabajando y me dijo que me
esperaba en su cuarto, no falto decir nada.
Apenas paso unos minutos abr� la puerta de su cuarto y el wey
estaba en la cama, sentado y aun vestido, cuando me vio me dijo que cerrara la
puerta y empez� a desvestirse, tra�a unas trusas blancas, y se le notaba el
bultote a todo se esplendor, me calent� de volada y me empec� a quitar la ropa,
no aguantaba mas, el wey se acost� en la cama boca-arriba y me dijo que se la
mame, al principio me sent�a un poco raro pero bueno despu�s de un rato de
asimilar la situaci�n me empez� a gustar eso, despu�s el wey me volteo, me hizo
sentarme en su cara y me empez� a chupar el culo, fue una sensaci�n nueva y
caliente, nunca me lo hab�an hecho y me gustaba, sentir como su lengua se met�a
en mi hoyo era algo muy caliente, estaba que no me aguantaba, estaba a punto de
explotar y despu�s de unos minutos le comente que me vendr�a, el wey no me
respondi�, por lo que no tarde en venirme, Alfonso continuo chupando mi culo, me
agache para volv�rsela a mamar y poco despu�s sent� como su cuerpo se
estremec�a, d�ndome a entender que estaba a punto de venirse y as� fue, el wey
avent� un buen chorro de leche que me alcanzo a dar en la cara y parte en el
piso.
Estas situaciones se repitieron durante un par de a�os, de
perdido cada 2 veces por semana iba a su cuarto a que me lamiera el culo y poder
sentir ese pedazo de verga en mi boca, estaba completamente a su antojo, adem�s
de lo caliente que siempre estaba y que en cierta forma me ayudaba a bajarme la
calentura.
Tiempo despu�s Alfonso me comento que se iba, as� que me dijo
que me esperaba en su cuarto para darme la despedida, por lo que estaba con
ansia de que diera la noche y poder disfrutar de los �ltimos d�as que estar�a.
Dieron las 10.00 PM, Sal� de mi cuarto y fui al de el, estaba
s�per caliente de pensar en las cosas que har�amos, el wey estaba acostado con
aquello bien parado, se ven�an las gotas preseminales que sal�an de su verga, se
la estaba haciendo una pu�eta en mi nombre, por lo que lo ayude, lo tome entre
mi manos aquel tronco duro y grueso y me lo trague, al principio batalle un
poco, pero despu�s tome aire y me la empec� a comer poco a poco, no se como lo
hice pero lo logre, me la trague y cada vez me calentaba mas, sent�a aquello
palpitar en mi boca, sent�a como el wey disfrutaba da la mamada descomunal que
le estaba dando, de pronto el wey empez� a meter mano en mi culo, primero un
dedo y empez� a perforarlo poco a poco, sent� rico, me calent� mas que en otras
ocasiones, yo segu�a en lo m�o, mamando de arriba abajo, como ni�o con caramelo,
lamiendo por todos lados esa verga.
El wey despu�s coloco otro dedo en mi culo, cosa que al
principio no quer�a, me dol�a un poco, ya que como era la primera vez, le
comente que no, que mejor me lo lamiera, me sent�a mucho mejor as� y me
calentaba mas, as� que el wey me cogio de los hombros y me coloco encima de su
cara, poco a poco empez� a lamer mi culo, sent� rico, sent�a como la punta de su
lengua entraba en mi, me puso a mil y no aguante, solt� una descarga bruta de
leche sobre el, el wey solo tomo una sabana y se limpio un poco, me puso
recargado en la cama y se agacho, a la altura de mi hoyo el volvi� a lamerlo, la
sensaci�n era m�xima, se me volvi� a parar en cuesti�n de minutos , el wey si
que sabia mover su lengua, met�a un dedo al mismo tiempo que lam�a mi culo,
sent�a como mi verga estaba al tope de nueva cuenta, me quer�a venir de nuevo,
por lo que le dije que esperara, el wey se acost� en la cama boca-arriba y me
coloco encima de el, hicimos un 69, mientras yo le mamaba la verga el wey me
chupaba el culo, no aguante mucho por lo que le deje ir otro chorro de leche
sobre su cara, el no me dijo nada, solo sent� que al poco rato el wey tambi�n se
descargaba sobre mi cara la leche que tra�a, me levante y fui por una toalla,
est�bamos completamente llenos de leche, nos limpiamos y me fui a mi recamara;
ese d�a dorm� como nunca.
Esa fue nuestra despedida, ya que en los siguientes d�as casi
no estaba en casa, sin embargo al poco rato llego otro hu�sped del cual despu�s
le cuento.
Nos vemos en el proximo relato
IO
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Relato: Entre huespedes
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