Relato: Una clase distinta





Relato: Una clase distinta

Conoc� a David hace dos a�os en una reuni�n de padres del
colegio donde asisten nuestros hijos de sexto grado. Inmediatamente surgi� una
simpat�a mutua, pero no hab�amos tenido oportunidad de vernos fuera de los
circunstanciales encuentros en el horario de salida del colegio.


Sucedi� que nuestros hijos se hicieron muy amigos y fue as�
que comenzaron a verse y visitarse para hacer las tareas y jugar los fines de
semana.


Un viernes arregl� llevar a mi hijo al Jard�n Zool�gico,
oportunidad propicia para invitar a este nuevo amiguito. Cuando regresamos, al
poco tiempo llam� David para pasar a buscar a su hijito.


Cuando son� el timbre, mi esposa abri� la puerta e hizo pasar
a David. Recuerdo que hablamos de varias cosas: colegio, trabajo (�l es profesor
de historia), en fin, temas de siempre. Al contarle mis (por aquel entonces)
flamantes incursiones dentro una PC, y mi inexperiencia cibern�tica, not� como
entr�bamos en un tema que le apasionaba. Empez� a hablar animadamente del tema.
Yo le dije que no entend�a nada de computaci�n. David, amablemente, se ofreci� a
solucionar cualquier traba que apareciese en mi camino. "Yo puedo venir a
ense�arte algunas cosas". Me pareci� una idea buen�sima, pero no quedamos en
nada. Ah� qued� todo, nos despedimos y mi mujer lo acompa�� a la puerta.


Otras veces nos encontramos casualmente. Empezamos entonces a
hablar de encontrarnos. Yo le propuse venir a mi casa; los dos ten�amos libres
las ma�anas, mi esposa en ese horario estaba en su trabajo y los chicos en el
colegio, as� que estar�amos muy tranquilos para trabajar.


Pasaron unos d�as y al fin vino una ma�ana. Era principios de
abril y todav�a hac�a mucho calor en Buenos Aires. Al abrir la puerta me
encontr� con su blanca sonrisa. David es un tipo de estatura normal, 35 a�os,
pelo muy fino, casta�o y no muy abundante. Delgado y elegante vest�a una camisa
a cuadros oscura; con sus primeros botones desprendidos, su pecho emerg�a
fresco.


Con un caf� nos pusimos en la PC.


Ese d�a yo aprend� bastante y me di cuenta de que ten�a a un
excelente profesor en David.


Fueron pasando algunas semanas y David ven�a muy seguido a
trabajar conmigo. Descubr� a un tipo muy simp�tico, divertido; con una cultura
envidiable, era conocedor de temas muy diversos. Era un placer estar con �l.


Pero tambi�n empec� a fijarme en �l de una manera distinta.


Muchas veces, frente a la pantalla, �l me tomaba la mano
sobre el mouse y yo sent�a algo muy en mi interior. Sent�a como se aceleraba mi
pulso cuando nos toc�bamos. Al rozarnos yo pod�a sentir su calor. Un d�a me tom�
de la mano, indic�ndome el trayecto a seguir con el mouse. Yo mir� su brazo
desnudo. Era muy velludo. Ten�a adem�s un olor que me parec�a muy sensual.
Est�bamos todo el tiempo muy cerca. Pod�a sentir su aliento. Re�amos y nuestras
bocas se aproximaban.


Las clases avanzaban d�a a d�a y yo cada vez me pon�a m�s
nervioso con su presencia.


Siempre se sentaba a mi derecha. Pod�a mirarlo
disimuladamente y estudiar sus gestos, su cuerpo, sus manos blancas y varoniles.
A veces, teni�ndolo de pi� a mi lado, mi vista se internaba por la abertura de
su camisa y pod�a observar su pecho. Ten�a los pezones muy oscuros y rodeados de
pelos muy finos. Ese ligero vello se repet�a en medio de sus pectorales y pod�a
ver tambi�n seg�n las posturas adoptadas, su vientre poblado de denso pelo,
bajando hacia su ombligo. En esos momentos perd�a toda concentraci�n y �l ten�a
que volver a explicarme todo de nuevo.


Pero un d�a, iba a tener lugar una clase bien distinta a las
dem�s. No se como llegamos al tema, pero en un momento coment� lo mal que me
sent�a f�sicamente, ya que a veces me dol�a el cuello de tanto trabajar sobre el
escritorio. Dec�a esto mientras llevaba una bandeja con caf� y unas porciones de
pastel. Tomando la bandeja, la coloc� a un lado del sof�.


Entonces me pregunt� si yo hac�a alguna actividad f�sica.


- �Yo? No...


- �No hac�s gimnasia?


- No.


- Entonces, mi querido amigo, lo que necesit�s es moverte un
poco. �No te parece?


-S�, - dije � pero detesto hacer trabajos f�sicos. Odio la
gimnasia. Tal vez un poco de nataci�n... no s�...


Entonces me contest� sonriendo:


-Si quer�s podemos ir a correr juntos.


Mi mirada de "�por favor, no!" lo incit� a hacerme una nueva
propuesta:


- Tengo una idea, Franco. Pero depende si te anim�s.


- �Animarme a qu�?


Entonces, poni�ndose de pie en�rgicamente me dijo:


-�Dej� todo y ven� para ac� que nos vamos a hacer algunos
ejercicios! �Quer�s?


Yo quer�a volver a la PC. Tener su cuerpo bien cerca otra vez
y sentir su calor cuando se acercaba desde atr�s poni�ndome una mano en la
espalda. Lo mir� con un gesto suplicante, pero �l me empuj� hasta el centro de
la habitaci�n donde hab�a una alfombra.


Comenz� a ense�arme no s� que flexiones y estiramientos.


El se re�a mucho de m�, al ver mi cara de total displacer por
lo que est�bamos haciendo.


Poco a poco me di cuenta de que estabamos haciendo gimnasia,
solos en mi casa y que eso pod�a llegar a ser muy interesante.


En eso nos sentamos uno frente al otro con las piernas
abiertas y me ense�� algunos movimientos de estiramiento.


A mi no me sal�an muy bien y empec� a disculparme. Entonces
me dijo:


-Lo que sucede es que tenemos mucha ropa encima que no nos
favorece. Lo mejor ser�a hacerlo sin pantalones.


Al o�r eso casi me desmay�.


Fascinado por la escena que se estaba armando me puse de pi�
y comenc� a bajarme los pantalones. Debajo, yo llevaba un calzoncillo un poco
holgado. Era un slip que ya ten�a un tiempo de uso y los el�sticos estaban
vencidos. Vi como David se quitaba los pantalones.


�Ah! Eso fue impresionante. Qued� frente a m� en sus boxer
livianos. Con la camisa puesta y yo en remera, reanudamos los movimientos.


El ejercicio consist�a en estirarse, sentados en el piso con
las piernas bien abiertas y balancear el torso a un lado y al otro.


Empezamos a movernos bastante. �l me sonre�a y me daba
consignas. Yo dej� embobado que �l dirigiera la acci�n. Mis miradas sobre su
persona me atemorizaban porque tal vez �l podr�a reaccionar mal. Realmente no
pod�a intuir nada. Tampoco pens� en avanzar sobre mis deseos cada vez m�s
claros. Simplemente estaba como paralizado, dej�ndome llevar por lo que sent�a
hacer, y que por otra parte no pod�a evitar. No pod�a evitar por ejemplo, mirar
sus muslos abiertos hasta casi formar una l�nea recta. La camisa ca�a sobre su
pelvis, de modo que no pod�a ver su bulto. Eso me obsesionaba m�s a�n y quer�a
cuanto antes develar tal misterio. Imaginaba lo que habr�a debajo y me pon�a a
temblar. En �se momento mi pija se sacudi� y para mi asombro empez� a ponerse
dura.


Not� su mirada sobre m�. En un instante su sonrisa se borr�
abruptamente, quedando completamente serio. Le pregunt� que suced�a. �l volvi� a
mostrar su sonrisa como si regresara de alg�n pensamiento lejano y atin� a
contestarme:


-Bueno, creo que se te est� escapando algo por el borde de tu
slip...


Mir� r�pidamente hacia abajo y comprob� que se me hab�a
abultado bastante el paquete. Al tener abiertas las piernas se me sal�a un
test�culo por el lado izquierdo. Re�, y sin dejar de estirarme le coment� que
ten�a el calzoncillo un poco flojo.


-Est� todo bien, no ten�s por qu� disculparte, solo espero
que no te resfr�es- me dijo bromeando al ver que yo me pon�a rojo como un
tomate.


Yo intent� concentrarme en otra cosa para bajar mi incipiente
erecci�n. Pero a duras penas lo lograba.


Entonces cambiamos de ejercicio, trabajando rotaci�n de
tronco. Al mirarlo nuevamente pude ver su camisa un poco mojada de sudor en las
axilas.


De pronto, resoplando, balbuce�:


-�Estamos entrando en calor!.


Yo me contuve para no abrir mis ojos desmesuradamente. Se
detuvo y fue desabrochando su camisa hasta quit�rsela para dejarla a un costado.
�Santo cielo!, pens�; y me qued� sin moverme casi.


-�No ten�s calor?, yo estoy transpirando bastante � me dijo
agitadamente.


Dud� en sacarme la remera, ya que algo ocultaba mi
entrepierna, pero como dije antes, no era due�o de mis actos. Me quit� la prenda
r�pidamente.


Frente a frente, segu�amos trabajando, ahora con movimientos
de piernas. En calzoncillos aquel hombre me excitaba cada vez m�s. Yo estaba
completamente al palo. Si �l lo not�, yo no lo sab�a. Yo lo miraba. Con esos
boxer de tela tan liviana, los que tienen por bragueta s�lo una abertura sin
ning�n bot�n. Pues bien, al abrir las piernas, tambi�n se abr�a la abertura y
pod�a ver entonces una oscura y espesa selva de pelos p�bicos, que sal�an hacia
fuera. Al alzar los muslos en r�tmica marcha, a veces asomaban sus pelotas y
volv�an a desaparecer bajo un misterioso bulto.


No s�lo ten�a una erecci�n sino que se hab�a mojado la tela
de mi slip. Un verdadero desastre, pens�.


-�De pi�! - dijo en voz alta.


�Cielos!, �l iba a notar mi pija dura...


Me puse de pi�. Ten�a un bulto impresionante y mi slip se
hab�a bajado mostrando mi vello negro. Enseguida me acomod� un poco, tratando de
disimular. El slip estaba muy flojo y se me bajaba todo el tiempo.


�l sigui� indic�ndome unos trabajos con los brazos y hombros.
No me animaba a mirarlo. Cuando sub� la vista me encontr� con su hermosa sonrisa
una vez m�s.


-�nimo, Franco, esto te va a hacer muy bien.


Mir� su cuerpo. Donde ten�a m�s vello era en el abdomen. Su
pantaloncito qued� un poco desacomodado, pero �l no se dio cuenta. Los pelos se
espesaban en su bajo vientre y pod�a ver como asomaba entre la tela de la
bragueta unos vellos largos y oscuros �Era demasiado!. Se mov�a violentamente.
Su pija saltaba de un lado para otro dentro de su calzoncillo. Not� que a cada
movimiento el bulto empezaba a ser m�s notorio.


Yo, a cada momento, me sub�a el slip, que insist�a en salirse
de su sitio. Estaba cada vez m�s inc�modo, pero al mismo tiempo como en un sue�o
irreal.


Fue cuando en uno de sus movimientos la pija se le sali�
afuera. Lo mir� sin pronunciar palabra.


- �Perd�n! � se disculp�, acomod�ndose � No estoy
acostumbrado a hacer esto con ropa, siempre lo hago en casa, desnudo.


�Ese hombre era consciente de que me estaba poniendo a mil?


Tal vez, en un instante, repar� sobre esa confesi�n. Estaba
sonrojado, No s� si por lo que hab�a pasado o por lo que acababa de decir.


-David: si es por m� no te incomodes. Si quer�s quitate el
calzoncillo (Mientras lo dec�a, temblaba) as� pod�s hacer todo m�s libremente.
Mir�, yo con este slip que se me baja todo el tiempo, estoy cada vez m�s
inc�modo.


-Si claro...bueno...no s�, �en serio no te importa si yo...?


-Claro que no. Y para que no te sientas mal, nos ponemos los
dos en bolas, �Te parece bien?.


Y en un acto de incre�ble valent�a me baj� de un tir�n el
slip. Entonces �l, algo turbado comenz� a bajarse la prenda.


Lo que v� me dej� mudo: Asomaron primero sus pelos que se
extend�an hacia sus costados. Despu�s sali� una verga hermosa: larga, con sus
bolas colgando y balance�ndose a cada movimiento. Al liberar su pija, fue como
si despertara. Vi enseguida como tend�a a pararse lentamente.


Me sonri� con cara c�mplice esta vez. Lo mir� a los ojos y no
dije nada. Quedamos frente a frente, desnudos. Yo no pod�a dejar de mirarlo.


Mi pija estaba tan alzada que enseguida atrajo su atenci�n.


-�Te sent�s mejor ahora?


-Claro que s�, siento que me circula m�s r�pido la sangre


-Si, ya veo. Bueno, entonces, cambiemos de ejercicio


Y comenz� a dar saltitos muy leves como para relajar y soltar
todos los m�sculos.


Saltando muy suave, su verga se agrand� m�s y m�s. Pronto
tambi�n estaba dura. Su anchura hab�a llegado al doble. Con cada salto, la pija
respond�a con un baja y sube realmente obsceno. Ten�a una forma recta y se
curvaba levemente hacia un lado (No puedo recordar cual). El glande asom�,
estaba muy rosado. Nos mir�bamos uno al otro. Mi pija tambi�n se mov�a. Estaba
enorme y h�meda.


Pronto empezamos a intensificar los movimientos. Ahora
est�bamos haciendo flexiones. Era una experiencia �nica ver su cuerpo subir,
bajar, con la verga colg�ndole en el medio. Empezamos a sudar mucho y nuestras
respiraciones se hicieron densas y sonoras.


David crey� propicio terminar con el ejercicio, as� que se
dirigi� a mi:


-Bueno, por hoy es suficiente � me dijo con mucha agitaci�n
con las manos sobre su cintura. �Ahora: a relajarnos.


Dej� caer hacia delante varias veces su t�rax tocando casi el
piso con las manos. Me dijo que hiciera lo mismo expirando fuertemente. Lo
obedec�. Todav�a est�bamos erectos.


Ca�mos al suelo de rodillas entre risas y bromas, totalmente
mojados de sudor.


-Traer� una toalla - dije saliendo hacia el ba�o.


Al regresar vi a David tirado en el sof� con todo expuesto y
con la cabeza ligeramente recostada hacia atr�s. Su verga hab�a descendido, pero
no se hab�a achicado. Palpitaba a�n recostada sobre las bolas.


Me acerqu� y le alcanc� la toalla. �l tom� una punta y yo
otra. Comenzamos a secarnos.


- �Hum, ahora me dio hambre! � dijo, y tom� un pedazo de
pastel. Su movimiento fue tan torpe que se lo tir� todo en su pecho, llen�ndose
de migas y dulce. Yo me re� a carcajadas. Comenc� instintivamente a limpiar con
la toalla las migas. El me ped�a disculpas. El dulce cay� por su pija. David
dejaba que yo le pasara la toalla mientras brome�bamos entre s�.


Pero pronto nos pusimos serios. Con mis toques suaves su pija
empez� a levantarse.


Yo segu�a con la toalla pero el dulce se hab�a mezclado con
sus vellos y me atrev� a tocarlo con mi mano. La verga ya estaba parada de
nuevo. Con las dos manos, yo le separaba los vellos e intentaba sin �xito
limpiar los restos de dulce. Como lo not� muy inc�modo, me detuve.


Estaba muy avergonzado.


-Yo no s� que me pasa hoy - sus palabras eran como una
confesi�n.


-�Por qu�?


-Bueno, �no ves c�mo estoy?


-Est�s muy bien, ten�s una erecci�n. Yo tambi�n. Los dos
somos j�venes y supongo que es normal. Creo que fue por la gimnasia.


-Disculpame...estoy muy avergonzado...


-�Te molesta que te saque el resto del dulce? Ten�s un
desastre ah� � dije sonriendo suavemente.


- No � dijo riendo � No me molesta, todo lo contrario,
Franco... bueno. Yo me siento muy bien con vos. Nunca me pas� esto con ning�n
amigo. A la vez me siento tan inc�modo... no s� que pensar�s de mi


- Pienso que no deber�as pedirme disculpas


Poco a poco David se fue tranquilizando y hablamos de lo que
nos pasaba


- Franco, �Qu� hacemos ahora con esto?


Lo mir� a los ojos:


- No s�


- �A vos te parece que nuestras erecciones son por la
gimnasia?


- Un poco s�. Y otro poco porque nos sentimos libres cuando
estamos juntos


Yo dije esto y llev� mi mano sucia de dulce a mi boca.


Re�mos.


- �Est� rico?


- Si, delicioso... �Quer�s probar?


Acerqu� mis dedos a su boca. �l los chup� sonriendo. Entonces
saqu� un poco m�s de dulce de su pubis y lo chup�. Le di a �l. Sent� su lengua
al lamer mis dedos e inconscientemente entrecerr� los ojos por el placer que me
causaba.


- Ven� conmigo - le dije tom�ndolo de la mano. Lo conduje
hacia el ba�o, nos metimos en la ba�era y tomando el duchador lo dirig�
directamente a su pija. David se estremeci� al contacto con el agua que chocaba
violentamente con su erecci�n.


- �Qu� dura que est�, David!


�l me mir� con una expresi�n con la cual me dec�a todo. Supe
entonces que me entregaba algo de s� muy �ntimo. Me sent� muy cerca de �l en
todo sentido.


-Abr� bien las piernas, vamos a limpiarte muy bien.


Como un ni�o obediente, mirando lo que yo hac�a, se dej�
hacer mientras el agua mov�a sus pelos.


Llev� mi mano a su pubis y lo frot� primero muy suave. Pronto
mis masajes se intensificaron. Recorr� su bajo vientre, la entrepierna. Todo era
una delicia para mi tacto. Tom� el jab�n y lo pas� por toda la zona. Empec� a
hacer mucha espuma, y poco a poco me deslic� a su dura verga. Al hacerlo, David
no pudo contener un "�Ah!", expirado en mi cara. Su aliento lleg� a m� y lo mir�
a los ojos.


- �Franco, qu� me est�s haciendo?


- Quiero lavarte, �puedo? �me permit�s seguir?


- Si, est� bien...segu�


Le segu� tocando la pija. Estaba muy dura. Luego lo di vuelta
lentamente, vi�ndolo por primera vez de espaldas. Enjabon� toda la espalda y
baj� hasta sus firmes nalgas. Eran suaves y algo velludas. Met� mi mano por la
raya qued�ndome un largo rato en ese sector. Investigu� su esf�nter y lo
acarici� dulcemente. Despu�s le pas� los brazos por encima de los hombros,
enjabonando su pecho desde atr�s. Al hacerlo mi cuerpo se acerc� mucho y mi pija
muy dura por cierto, se pos� entre sus dos gl�teos. Enseguida pens� en entrar en
su culo, pero me contuve, pues no quer�a echar todo a perder.


�l se volvi� y cuando estuvimos nuevamente de frente comenz�
a tocarme. Se enjabon� las manos y me las pas� por el pecho, el cuello, las
axilas y los brazos.


Me qued� quieto y me entregu� a sus caricias, pues me estaba
sobando de una manera muy tierna, como descubriendo algo nuevo para �l.


- Franco, �no te molesta que te haga esto?


- No, David, lo que hac�s es muy placentero


- Es raro...nunca toqu� a ning�n hombre. No de esta manera...
No s�, pero siento...


-�Qu� sent�s?


Entonces mir� hacia mi pija muy fijo. Luego fij� su vista en
la m�a, implorando:


- �Puedo...?


Yo tom� su mano y la puse sobre mi pene erecto. Cre�
desmayar. �l comenz� a tocarme t�midamente. Lo hac�a tan lento que me volv�a
loco, y a pesar de haber alcanzado mi m�xima erecci�n yo pod�a sentir que mi
verga crec�a a�n m�s. No puedo explicar el porqu� de eso. Yo tom� su pija. Con
una profunda mirada a los ojos yo me acerqu� m�s a su cara. Casi se tocaban
nuestros labios, y sent�a su agitada respiraci�n en mi boca. Al ir acelerando
los movimientos �l avanz� y choc� contra mi boca. Nos dimos un intenso abrazo,
Nuestros cuerpos mojados se fundieron en uno, frot�ndose constantemente. Ya no
pod�amos dar ninguna marcha atr�s.


Entonces �l tom� mi pija nuevamente, se agach�, y mir�ndola
fijamente se la meti� en su boca. Me chup� de una manera que cre� que me iba a
tragar. Sent�a que me mor�a a cada leng�etazo. Me dio vuelta y r�pidamente me
abri� las nalgas. Gem� al sentir su boca en mi agujero. David me chupaba
lami�ndolo todo. Luego se incorpor� y me bes� en los pezones. Tomaba el pelo de
mi pecho con sus labios y parec�a desear com�rselos. Me bes� en la boca con sus
manos en mi culo.


Yo baj� hasta su pija y la met� en mi boca. David comenz� a
gemir de placer. Yo lo chup� violentamente, sosteniendo sus bolas con una mano y
con la otra explorando su cola. En un momento, sent� temblar su miembro entre
mis labios, entonces le met� el dedo en su agujero y sent� enseguida su semen en
mi boca. No terminaba nunca de derramarse dentro m�o. Su caliente leche me llen�
la boca.


Uni� sus boca a la m�a y compartimos su propio semen. Me tom�
la pija entre sus dos manos y comenz� una fren�tica masturbaci�n. Acab�
roci�ndolo con mi esperma en todo su pecho y abdomen, al tiempo que nos
susurr�bamos nuestros nombres.


Nos quedamos un instante abrazados y agitados, mirando
nuestros miembros que a�n no descend�an.


Y al rato, prisioneros de una nueva excitaci�n, nos volvimos
a besar con pasi�n.


- Franco. Quiero saber lo que se siente � me dijo tomando mi
verga que se endurec�a a tope en sus manos. � quiero que me penetres. Quiero
sentirte dentro de m�.


Se dio la vuelta violentamente y me entreg� su trasero.


Estaba h�medo y a�n lubricado por tanto jab�n.


Apoy� la cabeza de mi verga en su tembloroso agujero, y vi
como poco a poco, ese ojete se iba tragando mi m�stil, entre los gemidos que yo
intentaba ahogar en mi boca.


El intento no fue muy feliz al principio, pero despu�s de
tranquilizarnos y que �l lograra una mayor relajaci�n, mi pija fue
desapareciendo palmo a palmo dentro de su hermoso culo.


Al poco tiempo, David volvi� a darme su semen, y al ritmo
desenfrenado de nuestros movimientos, yo lo inund� con el m�o.


Despu�s de interminables besos, a�n bajo el agua, me mir� y
me hizo una profunda confesi�n.


- Yo esperaba esto. Alg�n d�a sab�a que iba a suceder.


Lo mir�, lo bes� y nos sonre�mos dulcemente.


Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .


Número de votos: 0
Media de votos: 0


Si te gusta la web pulsa +1 y me gusta






Relato: Una clase distinta
Leida: 505veces
Tiempo de lectura: 14minuto/s





Participa en la web
Envia tu relato







Contacto
Categorias
- Amor filial
- Autosatisfacci�n
- Bisexuales
- Confesiones
- Control Mental
- Dominaci�n
- Entrevistas / Info
- Erotismo y Amor
- Fantas�as Er�ticas
- Fetichismo
- Gays
- Grandes Relatos
- Grandes Series
- Hetero: General
- Hetero: Infidelidad
- Hetero: Primera vez
- Intercambios
- Interracial
- L�sbicos
- MicroRelatos
- No Consentido
- Org�as
- Parodias
- Poes�a Er�tica
- Sadomaso
- Sexo Anal
- Sexo con maduras
- Sexo con maduros
- Sexo Oral
- Sexo Virtual
- Textos de risa
- Transexuales
- Trios
- Voyerismo
- Zoofilia


Encuestas

Afiliados



























relatos folle vecinita melany 2Relatos erótico con los amigo de mi hijo Maribel relato con mi primitaRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatoporno relatos primera vez analrelatos con hijastra 9 Relatos porno amor filial mi hija de 11 para 2 - 2 bdlol.ruRELATOMADRE FOLLA CON HIJO GAYRelato porno mi madre y yo en la albercafollando vecinoRelatos jugando medicos con mi amigito negroComunidad erótica jugando con mis sobrinitasmi padrino me cogiocorrida de mujer pornoRelatos entre al cuarto de mi hijita para tocarle la rajita a cual era mas ricaun camionero me folla relatosMisrelatospornorelatos eroticos violada por mi padrastorelatos mexicanos de incesto de comadressobrinito relato porno gayRelatos porno amor filial bdlol.ruRelatos de sobrino follando con su tía en la playados hombres follando con una mujerel doctor y su tratamiento porno relatorelatos er�ticos entre padres he hijasrelatos eroticos gay me violaron alos 13rrelatos porno la nena delos dulcesporno viejo gratisrelato erotico Mis tres hermanas y yo en la carreteralesbiana culowww.sacandole la bendicion al cura de mi pueblo relatos eroticos.comrelato de mujer recien casada teniendo sexo con su suegroRelatos heroicos hombre Hetero es penetrado por primera vez por dineroRelato erotico me enamore de mi tioMe follo a todas mis tias relatoRelatos eroticos enseñando a nadar a mi vecinitarelatos porno mis hijasIncesto con la abuela relatadospornoafricafamiliRelatos:la vecinitaRelatos porno amor filial el tio mario bdlol.ruRelatos de sexo no consentido con misioneras americanasrelatos de infieles follandoRelatos eróticos violecalentando ami suegra relatos eroticosrelatos de viudas folladorasrelatos xxx nenita chiquitaRelatos porno amor filial bdlol.rumís 4 hija relatos pornorelatos er�ticos gays de hermanos infiel en boda relatosMe violaron en la selva relatos pornoRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatostreptes pornochicas de falda larga ensa�0�9ando piernastrios porniincesto abuela relatosrelato de una madre viendo porno relatos erotico de sobrinastodorelatos me cogia mi suegra dormudaRelatos Cachondo la hija y el perroRelatos heroticos gay el policiarelatos eróticos de incesto hermana con hermanohistorias de hermanos porno gayRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatomis relatos porno.com un viejo me violaMe coje por el culo relatos eróticosseducido por una nena de 9 cuentos eroticosfollada por mis ahijados relatosRelatos sexo con veteranaRelatos eróticos hombres que han desvirgado culitos gaysrelatos eroticos me preno micunadoRelatos de incesto xxrelatos de incestorelatos eroticos bdlol.ru padre madrerelatos de arrimones