Aquel encuentro , hab�a despertado mis mas �ntimos deseos ,
los cuales hab�a escondido bajo llave en el ultimo rinc�n de mi alma. Hab�a
decidido poco despu�s de finalizada aquella relaci�n , que nunca mas me
entregar�a a ning�n hombre. En el fondo pensaba que era como traicionarlo, en lo
mas profundo de mi coraz�n que tarde o temprano volver�amos a encontrarnos y
volver a empezar, vivir juntos, gritar a los cuatro vientos que nos quer�amos
sin importar las consecuencias, solo el y yo contra el mundo. Pero como ya he
dicho en otra oportunidad nada es como deseamos realmente si no como el destino
lo tiene escrito.

Sin embargo aquel encuentro hab�a despertado en mi aquel
deseo irracional de estar con un hombre, de volver a sentir en mi cuerpo
aquellas sensaciones que cre� olvidadas y que solo disfrutaba en la soledad de
la masturbaci�n , siempre con el como protagonista.

Conduje hasta casa, recordando aquellos ojos verdes ,
dibujando en mi mente la figura de aquel cuerpo que tantas veces hab�a cubierto
el m�o , aquellos brazos fuertes que me abrazaban y me hac�an sentir protegido
del resto del mundo, aquel pecho que me daba refugio y aquel pene con su
maravilloso lunar que tantas y tantas veces habia entrado en mi , con el cual
muchas noches hab�a dormido con el dentro de mi cueva, o a la entrada de ella,
mientras sus piernas entrelazaban las m�as.

Todos aquellos pensamientos lejos de alejar la erecci�n que
hab�a tenido al estrechar su mano , la hacia permanecer pero de una forma
dolorosa, no pude evitarlo, mientras conduc�a camino de casa, lleve mi mano a la
entrepierna, baje la cremallera del pantal�n y deje salir mi tranca que ped�a a
gritos salir de su encierro, y mientras conduc�a me masturbaba lentamente. Me di
cuenta de la locura que estaba haciendo y me detuve, aparque el coche a un lado
y trate de calmar el deseo animal que me pose�a en ese momento, guarde mi erecto
miembro como pude, sub� la cremallera y baje del coche, camine sin destino
durante un rato. Localice una cabina de tel�fonos y llame a casa, ment� a mi
mujer, le dije que tardar�a mas de lo habitual debido a una visita de ultima
hora con un cliente. Necesitaba aplacar ese deseo de macho que hab�a surgido
solo con sentir la cercania de Rafa , me recriminaba a mi mismo todo lo que mi
mente imaginaba, sentimientos y deseos que cre�a olvidados y que ahora aparec�an
para desestabilizar la vida que hab�a decidido llevar. Me sent� en un banco de
la acera.

Permanec� sentado por espacio de media hora, mientras este
tiempo transcurri�, un coche , no recuerdo el modelo pero si su color, azul
marino, se hab�a detenido a mi lado en tres ocasiones, en esta ultima me di
cuenta que el conductor un chico rubio mas o menos de mi edad 23 en aquel
momento, con una preciosa melena rubia atada con una coleta, una cara de
facciones muy masculinas y un torso que se ve�a cultivado de gimnasio , me
sonre�a., cambio el sem�foro me gui�o un ojo y arranc�.

�Qu� estaba sucediendo?, �Desprender�a mi cuerpo , alguna
sustancia que atra�a a hombres con mis mismos deseos?. Segu� el coche con la
vista y note como giraba a la derecha como para dar la vuelta nuevamente a la
calle donde yo me encontraba. me levante con la firme intenci�n de que el se
diera cuenta de que lo hab�a descubierto, volvi� a girar a la derecha.

Nuevamente mi cuerpo reacciono, comenc� a caminar , el coche
paso junto a mi, redujo la velocidad , el rubio volteo nuevamente y me miro,
acelero en el sem�foro, esta vez no giro continuo recto.

Sent� que me hab�a equivocado, aquello solo pod�an ser
imaginaciones m�as, la calentura que llevaba en el cuerpo me hac�an imaginar
cosas que no eran reales, continu� andando durante unos cinco minutos , cuando a
unos cincuenta metros del otro lado de la calle veo el coche azul. Continuo
andando si despegar la vista de la acera de enfrente, necesitaba ver si estaba
dentro del coche, me lo imagine masturb�ndose mientras me acercaba yo por la
ventanilla contaria al puesto de conducci�n, cuando de repente tropec� de frente
con alguien.

�Qu� estaba haciendo?, habia aceptado pasear con un
desconocido , le habia dicho que tenia un par de horas libres, estaba aceptando
t�citamente cualquier propuesta de aquel chico que no conocia de nada.No habia
vuelta atr�s , estaba en evidencia ante el , y mi cuerpo solo le pedia a mi
mente dejarme llevar.

Senti como mi cuerpo se estremecia con el contacto de su mano
, y mi cuerpo reaccionaba mas aun de lo que ya estaba. Como pude solt� su mano y
empezamos a caminar.

Estuvimos hablando tonter�as , del tiempo , el trafico el
calor que se yo cuantas cosas durante un breve paseo .

Saco las llaves del bolsillo y me dijo:

Subimos al ascensor, pulso el numero cinco, se cerro la
puerta y comenzo a subir.

Ese trayecto que se mi hizo eterno , lo contemple con
detenimiento a traves del espejo que teniamos detr�s. Era un tipo guap�simo, mas
alto que yo unos diez cent�metros, unas espaldas anchas que dejaban ver un
hermoso cuerpo tallado bajo la tela. Llevaba un pantal�n largo de deportes que
igualmente mostraban unas piernas musculosas, y en el medio de aquello un gran
bulto que note pedia a gritos salir de alli.

Quinto piso. Se abrio la puerta ,lo deje salir primero, pues
no sabia que direcci�n tomar, giro a la derecha, lo segui muy cerca contemplando
sus anchas espaldas , se habia soltado la coleta y un hermoso pelo dorado
llegaba a sus hombros, un par de hermosas nalgas se dibujaban bajo el pantal�n .

Introdujo las llaves en la cerradura, abrio la puerta
invit�ndome a entrar. Note que el bulto bajo su ch�ndal habia crecido aun mas.
El mio casi reventaba mis pantalones.

Atravese el umbral de la puerta, sabia que al cruzarlo no
habria retorno,mi vida cambiaria definitivamente despu�s de aquella tarde.
Nuevamente Rafel sin quererlo me habia llevado aquella situaci�n.

Avanze unos pasos sin mirar a tras , senti como se cerraba la
puerta e inmediatamente, unos brazos pasaban bajo los mios y re rodeaban
quedando a la altura de mi pecho, apoy� su sexo contra mis nalgas mientras
besaba mi cuello. Pense desfallecer, pase mis brazos por detr�s de sus nalgas y
aprete mas aquel enorme bulto contra mi culo, mientras �l lam�a mi cuello.

Respir� el olor que emanaba de su aliento, y el perfume que
desprendia su pelo, estuvo restregando su paquete contra mi sin dejar de besarme
el cuello un par de minutos. Yo con los ojos cerrados gemia y me dejaba llevar.

Me dio la vuelta de un solo movimiento me apoyo contra la
pared, acerco su boca a la mia y nos besamos con desesperaci�n, mientras con sus
manos seguia acariciando mis nalgas y yo las de �l, nuestros sexos rozaban uno
contra otro a trav�s de la tela con desesperaci�n. Sin dejar de besarme y
recorriendo nuestros cuerpos con las manos me llevo hacia una habitaci�n ,
retiro la chaqueta que llevaba puesta yo y me tiro sobre la cama, aflojo mi
corbata la retiro del cuello de mi camisa y fue desbotonando boton por boton de
mi camisa. Los pelos de mi pecho fueron apareciendo y mientras terminaba de
soltar los botones introdujo su rostro en mi pecho saco su lengua y la deslizo
del final de mi garganta hacia abajo. Yo tendido sobre la cama con las piernas
abiertas apoyando los pies en el suelo, me rendi a sus caricias.

Se incorporo , saco la camiseta de su cuerpo, y dejo a mi
vista aquellos hermosos pectorales. Se dirijio a mis pies saco mis zapatos , uno
primero y luego el otro, retiro los calcetines y desabrocho la correa que
sujetaba mis pantalones, con una habilidad majestuosa retiro mis pantalones ,
dejando solo los boxer , me tomo por los brazos me incorporo y termino de sacar
mi camisa, mientras llevaba mi rostro a su hermoso pecho , mordi sus tetillas
haciendolo gemir de placer, se levanto y la coloco junto con el resto de mi ropa
en una silla que tenia al lado de la cama, perfectamente para que no se
arrugara. Asi de espaldas subio una de sus piernas y retiro el calzado que
aprisionaba sus pies, luego la otra y bajo sus pantalones. No llevaba ropa
interior .�Dios que culo tenia! Lampi�o, blanco como la nieve, hacia contraste
con el bronceado de su ancha espalda. Se giro lentamente y fui contemplado como
poco a poco hacia aparicion aquella hermosa y enorme verga frente a mis ojos.
Era gruesa y venosa , su pubis triangulaba un espacio peque�o de pelos, debajo
completamente depilado, sus bolas colgaban bajo aquel mastil invit�ndome a
comprobar su peso. Sin darme tiempo a nada se agacho y beso mi abdomen y fue
deslizando su lengua hacia mi ombligo, yo rodeaba su cabeza con mis manos
gui�ndolo mas abajo , sin retirar el boxer jugueteo , olisqueo y mordio mi pene
que ya habia empezado a humedecer la tela de mi boxer.

Bajo mi ropa interior, salto mi pene a punto de reventar,
moreno contrastaba totalmente con el color de su piel.

Introdujo su boca en mi pene, y comenzo a chuparlo con una
destreza impresionante. Yo pense que moriria en ese instante. En la unica
relacion Homosexual que habia tenido habia cumplido el papel de pasivo a
rajatabla, simplemente habia dado mucho mas placer del que habia recibido y aun
cuando nada pedi, esa caricia que estaba recibiendo no me la habia proporciondo
ningun hombre antes, y creo que me entendereis nadie mama una verga como otro
hombre, ya que conoce al detalle como otorgar placer en los puntos determinados,
y este era un experto. Se detuvo.

Me pidio que me acostase comodo en la cama, y se tumbo encima
de mi. Mientras nos bes�bamos recorriamos con nuestras manos el cuerpo del otro
, se recosto a mi lado levante las piernas apoyando los talones en el colchon,
el seguia besandome, y deslizo su mano poco a poco hacia mis huevos, continuo
bajando hasta el centro de mi culo. Mi cadera parecia moverse sola pidi�ndole a
gritos que me acariciase en esa zona. Asi lo hizo, y poco a poco fue
introduciendo un dedo dentro de mi, y empezo a follarme con el dedo.

Yo solo gemia , mordia mis labios y movia mi culo en forma
circular. De repente paro, y se delizo por el colchon hacia abajo tomo mis
piernas las alzo y comenzo a lamer el centro de mi culo.

Senti como su lengua entraba en mi. Esto jamas me lo habian
hecho , ni un hombre y ninguna mujer. Grite de placer. Estuvo introduciendo su
lengua en mi, cinco minutos por lo menos , cuando noto que me iba a correr par�.
Baj� mis piernas, se sento sobre mi, abrio el mismo sus nalgas e introdujo mi
pene lentamente en el . apoyo sus manos a mi pecho y subio y bajo hasta que
estall� dentro de el, movio sus caderas de un lado a otro causandome un placer
indescriptible. Baj� de su trono alzo mis piernas, las subio a sus hombros y de
un solo golpe introdujo toda su carne en mi. Pense que Doleria mas, pero el
trabajo de lubricaci�n y dilataci�n que habia realizado con su lengua habia
surtido efecto. Yo presionaba hacia abajo procurando que sus test�culos chocaran
contra los mios, en pocos momentos esto ya sucedia. Estaba completamente
empalado por aquel maravilloso ejemplar de hombre, aquel ser que hacia poco
tiempo no sabia ni quien era, ahora poseia mi cuerpo. Acelero los movimientos de
su cuerpo mas y mas, paracia un toro salvaje luchando por su vida. Se inclino
sobre mi clav�ndome hasta lo mas profundo, y senti como me inundaba por dentro,
mientras sus labios buscaban los mios y nos fundiamos en un profundo beso de
agradecimiento.

Se acosto a mi lado de costado alzo mi pierna la paso sobre
la de �l y sin dejar de darme besos breves , jugueteaba con sus dedos en mi ano
, untando como si de crema se tratase, el semen que abandonaba mis entra�as.

Fuimos al ba�o el detr�s de mi bes�ndome el cuello y con su
sexo apollado en mis nalgas y con las manos sujetando mi pene que volvia a estar
nuevamente listo para otro combate.