Me gustaba su olor y su aliento. Lo ol�a cuando venia a
limpiar los vidrios de casa y yo me acercaba con el pretexto de ayudarle.

Una noche volviendo de mi clase de viol�n lo encontr� en
cuatro pies encerando la escalera. Se quej� de tarea extra y me pidi� algo de
beber. Entr� en casa y de su torso desnudo y sudoroso emanaba un calorcillo y
una fragancia de macho que me mareaba. Yo siempre hab�a sido muy sensual, desde
peque y pese a que solo tenia 12 a�os me calentaba a 1000 con un chico o un
hombre de buen ver cerca de m�.

En broma le tir� los pelillos del pecho, ri�ndome, entonces
�l me dijo �con que te gusta el cachondeo, ehhh...

Nos re�mos y luego acarici�ndome las tetillas sali� continuar
con su tarea.

Oscar ten�a el tercer turno ese d�a, o sea de 4 a 12 y mi
madre hab�a llamado dici�ndome que no hab�a alcanzado el autob�s y que
regresar�a muy tarde la capital, por eso cuando �l llam� a la puerta para
llevarse la basura, casi como una invitaci�n, le dije: -mi madre no regresar�
hasta las tantas, as� que si quieres venir a comer algo o a beberte una cerveza
puedes hacerlo...

El se sonri� maliciosamente y en silencio se march� con la
bolsa.

Yo me hab�a acostado y estaba medio adormilado cuando son� el
timbre. Oscar en la puerta.

-Oye, est�n transmitiendo el partido entre tales y cuales...
�puedo mirar en tu televisor? Y sin esperar respuesta entr� y se sent� en el
sof� cogiendo el mando y encendiendo la tv.

-Vaya... y ahora querr�s que tambi�n te traiga una cerveza,
dije.

-Si y que me hagas una paja mientras miro...

Me qued� �plop! Porque no esperaba una respuesta as� ni menos
una conversaci�n con ese tema.

Le llev� su cerveza y me sent� a su lado. Acariciando mi
espalda desnuda puesto que yo andaba en calzoncillos, sonriendo me dijo, -espero
que no te hayas cabreado con lo que dije... Yo solo sonre� bobaliconamente:
-Buaaaaahhh...

De pronto su brazo me rode� los hombros y me acerc� hacia
�l... volv� a sentirme embriagado de su aroma de macho y me lo qued� mirando. El
me acariciaba el hombro y el brazo mientras se mov�a, hablaba, re�a y emit�a
juicios cr�ticos sobre las jugabas que iba viendo.

Sin dejar de mirar la tele me volte� sobre sus piernas y
empez� a acariciar mi barriga, mi pecho, a pellizcar mis pezones, a apretar con
toda su manaza mi barriga... yo le dejaba hacer y estaba muy c�modo y
placentero...

De pronto se sac� la camisa aduciendo el calor de la
habitaci�n y me pregunt� si pod�a quitarse tambi�n los zapatos... entonces yo
muy osado me puse en el suelo y se los quit�... �vaya, gracias, dijo, mientras
sorb�a de la botella su cerveza.

Fui m�s osado aun y le quit� las blancas calcetas
aprovechando de tirarle los abundantes y largos pelos de las canillas. �Ayyy,
solo dijo, sin hacer nada por detenerme.

As� �bamos, de juego en juego, cada vez m�s osados.

Entonces me cogi� en el aire y me volvi� a poner sobre sus
piernas, esta vez de medio lado, de modo que empez� a acariciarme todo el
cuerpo, el cuello, las orejas, el pecho, la cintura y sigui� con mis muslos y
mis nalgas.

Como distra�do me separ� las piernas y empez� a acariciarme
las ingles por el borde del calzoncillo y tambi�n distra�damente me puso boca
abajo y meti� su dedo hasta alcanzar mi raja.

Se salivaba el dedo y me acariciaba toda la raya hasta que
empez� a masajearme el agujerito... yo empec� a re�rme dici�ndole que me daba
muchas cosquillas...

-�Y te gustan las cosquillas?, inquiri�...

-Siii, dije, con tono de verg�enza y agrado a la vez.

Entonces, ya confiado, me incorpor� lo necesario quit�ndome
el calzoncillo y dej�ndome desnudo y de espaldas sobre sus rodillas, volviendo a
recorrer con su manaza mi cuerpo entero de la cabeza a los pies, levant�ndome
las piernas para cogerme primero uno y luego el otro y d�ndome suaves masajes,
subiendo luego a mis muslos y dedicarse con ah�nco a mi escroto y a la sensible
zona entre el peque�o agujero y los huevos que me dec�a que ten�a yo
"suavecito..., suavecitoooo".

Pese a no ser p�ber aun, mi pija estaba parada y me
refocilaba en sus caricias...

Se ve que el se hab�a calentado bastante porque de pronto me
sent� y levant�ndose se desaboton� el pantal�n y se baj� el zipper diciendo que
ten�a los huevos y la polla apretados, se meti� la mano por el calzoncillo y se
acomod� los idem y se volvi� a sentar dici�ndome: -sigamos... �en qu�
est�bamos???

-En tus huevos apretados, dije, riendo.

-�Quieres verlos?, dijo.

Yo no hice mas que re�r.

Y �l ni corto ni perezoso se quit� el pantal�n y baj�ndose el
borde del calzoncillo me ense�� una mata asombrosa de profusos, largos y
enrulados pelos negros, una polla descomunal y enrojecida que apret� con la mano
contra el muslo y dej�ndome ver un magn�fico par de huevos oscuros colgando de
un no menos peludo escroto... por debajo de ellos se ve�an salir unos largos
pelos y lo que me excit� m�s a�n fueron las dos enormes columnas velludas que
formaban sus muslotes firmes y duros.

-Ahora sigamos con el juego, dijo... y sigui� alelado mirando
la tele.

Sus caricias continuaron sobre mi cuerpo y de pronto vino el
descanso.

Entonces terminando su cerveza, apag� la tele, y sent� su
boca en mi boca bes�ndome tierna primero y luego apasionadamente. Sentir su
lengua dentro de mi boca y mis labios mordidos por sus labios fue la sensaci�n
m�s morbosa que he sentido bes�ndome con alguien... cosa que obviamente, hasta
ese momento nunca hab�a hecho, fueron los primeros besos de mi vida y �qu�
besos!

Yo sent�a en mi costado el bulto de su polla h�meda y dura...

Cuando se ve que ya no pudo m�s me cogi� en brazos y
dici�ndome al o�do mientras met�a all� la puntita de su lengua: -�d�nde est� tu
cama??? Se dirigi� al pasillo.

Solo atin� a estirar el brazo y mostrarle la puerta de mi
cuarto.

Entr� conmigo en brazos all� se acerc� a la cama y me
deposit� en ella boca abajo suavemente...

Poni�ndose sobre m� me lami� el cuerpo de los talones al
cuello, recarg�ndose con todo su peso sobre mi cuerpo, haci�ndome sentir su
calor y su olor, mientras buscaba mi boca, volvi�ndome la cabeza e
introduci�ndome la lengua hasta la garganta mientras yo ten�a varias sensaciones
a la vez y no era la menor la que me hac�an sentir sus huevos, sus pelos y su
pija entre mis muslos.

De pronto se levant� de m� y se dirigi� al ba�o, le o� mear
un chorro abundante y largo, correr el papel con que se sec� la pija y buscar
algo en el armario.

-Aqu� est�, dijo y volvi� al cuarto.

A oscuras lo sent� batir algo...

Entonces me incorpor� con su fuerte brazo, dej�ndome sentado
al borde de la cama, se me acerc� y poni�ndome la pija en la cara me dijo:
-ch�pamela...

Yo no sab�a como de modo que empec� a pasarle la lengua como
a un helado.

-As�ii, que ricoooo, sigue, m�s... m�s... exclamaba
levantando la cabeza, suspirando y sujetando mi nuca para no dejar la pija que
me hab�a hundido en la boca casi hasta los pelos.

Me gust� su sabor, su olor, su tersura, su firmeza, su
suavidad, su tacto y los temblores que la sacud�an cuando mi lengua tocaba su
frenillo o lam�a su glande.

-Ya, ya, dijo de pronto... que me vas hacer acabar en tu
garganta... y me la quit� de la boca.

Volvi� a tenderme en la cama boca abajo, y poniendo la
almohada bajo mi cintura busc� nuevamente con su lengua mi rajita y la moj� a
conciencia y luego volv� a sentir que bat�a el frasco y que me echaba una crema
que sent� fr�a en mi agujerito y que me hac�a entrar en �l con la punta de su
dedo...

Luego vi que se embadurnaba tambi�n �l la pijota y abri�ndome
las piernas con sus fuertes rodillas sent� que me pon�a la punta de la pija en
la rajita de mi culete virgen, pero deseoso de recibirlo dentro, entero, sin
perder un cent�metro.

Ayudado por la punta de su dedo empez� a meterme la pija,
poco a poco, movi�ndose r�tmicamente, dentro fuera, atr�s adelante... m�s y m�s,
hasta que de pronto sent� que el ojete se me part�a en dos y que un garrote
dur�simo me entraba poco a poco por el recto.

-Aguanta chinito, dec�a, aguanta... mientras se te dilata.

Aguant� firme, como una puta deseosa y aunque me dol�a mucho
no quise dejar de sentir todas esas deliciosas sensaciones que experimentaba
sobre sintiendo el calor de un macho como Oscar sobre m�.

De pronto recarg� todo el peso de su cuerpo sobre el m�o y
sent� que su pija me hab�a me hab�a llegado a lo m�s profundo... la sent�a como
un hierro candente en mi culete... y empez� a moverse, primero cadenciosamente y
luego con m�s y m�s velocidad mientras yo iba dejando de sentir dolor para
experimentar solo el roce de enorme falo dentro de m� mientras �l me dec�a:

-�Te gusta...?, �Te duele...?, qu�jate.. me gusta sentir como
se quejan...

Y aunque ya no me dol�a y sent�a que mi ojete se hab�a
adaptado totalmente a lo largo y ancho de su pijota, empec� a repetir los
quejidos que al principio me sal�an aut�nticamente mientras hab�a empezado a
perforarme...

Entonces fue que sent� que el glande se le hinchaba dentro de
mi tripa y que mientras su lengua se me introduc�a en mi boca, su leche caliente
y en varios chorros abundantes comenzaba a inundarme... fue la sensaci�n m�s
placentera que hab�a sentido dentro de mi culete hasta el momento. (Y luego,
aunque he tenido muchos y buenos amantes sobre mi, jam�s he vuelto a sentir).

Con ternura, lentamente, mientras me besaba el cuello empez�
a incorporarse y levantando la pelvis me fue sacando la polla, ahora menos dura,
y resbal�ndola poco a poco fuera de mi agujerito que le hab�a calzado como un
guante y que palpitaba a su alrededor como bes�ndosela, agradecido.

Se fue al ba�o a lavarse mientras yo corr�a al ba�o de mi
madre porque sent�a en ese momento unos deseos enormes de vaciar el vientre... y
descans� en el momento que un chorro enorme y largo de un agua espesa sali� de
m�...

Cuando regres� estaba desnudo, sentando frente al televisor
para ver los �ltimos 15 minutos del partido que hab�a quedado interrumpido por
un descanso que nuestro cansancio hizo m�s largo de lo normal.

*Cualquier comentario que la narraci�n merezca, lo agradecer�
si me lo envi�is a <POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO>