TIEMPO PERDIDO (VII)
Cuando llegamos al piso de arriba decidimos en menos de
treinta segundos lo que �bamos a hacer. Los dos estuvimos de acuerdo en que una
de las cosas m�s morbosas del polvo anterior hab�a sido lo bien que nos hab�a
quedado toda la situaci�n previa, que nos hab�a creado ansiedad y al mismo
tiempo nos hab�a excitado porque daba mucha sensaci�n de realismo. As� que para
esta ocasi�n estuvimos de acuerdo en que deb�a ser igual.
Yo me volv� a poner mi ropa y mi madre la suya. Luego entr�
en mi cuarto y me sent� en la cama ojeando una revista. A los pocos segundos
entr� mi madre.
-Cari�o, me voy a duchar �me dijo. Yo asent� y ella se meti�
en el cuarto de ba�o. Dej� que pasasen unos tres o cuatro minutos y cuando sent�
que el chorro del agua estaba corriendo, me levant� y me acerqu� a la puerta del
ba�o. Con mucho cuidado la abr� hasta que por el reflejo del espejo pude ver la
ducha. Mi madre, totalmente desnuda y empapada se enjabonaba el cuerpo. En ese
momento estaba inclinada sobre sus piernas y sus tetas colgaban gordas y
hermosas, apuntando con los pezones al suelo. Entonces se incorpor�.
-��Jose!! �grit�. Yo me sobresalt� en la puerta (lo hice de
verdad, aunque sab�a que eso era lo que iba a pasar) y dej� pasar unos veinte
segundos entonces respond� sin abrir la puerta.
-Dime.
-Pasa, pasa �entr� en el ba�o y seg�n lo hac�a mi madre se
gir� d�ndome la espalda aunque no lo suficientemente r�pido como para que,
durante unos segundos no pudiese contemplar el perfil de sus tetas. Que bonitas
eran.
-Anda, fr�tame la espalda, cielo, que me duelen un horror los
codos �yo cog� la esponja y empec� a frotar despacito su espalda pero sin dejar
de contemplar extasiado el perfil perfecto de su trasero. La polla empez� a
endurec�rseme dentro del pantal�n.
-Es un engorro esto de los dolores del codo �me dijo mi madre
para guardar unos segundos de silencio antes de a�adir -�has visto que viejita
empiezo a estar?. Seguro que hasta te da cosa tener que frotarme.
-No mam� �respond� yo sin dudar �est�s fenomenal. Si alguna
vez me caso, ojal� mi mujer est� igual de bien que t� a esta edad �mi madre se
gir� ahora totalmente mostr�ndome sus pechos desnudos, su co�o enjabonado, su
tripa liger�simamente hinchada.
-Vaya cielo, muchas gracias, eres un sol �y me cogi� con las
manos empapadas, la cara y me dio un beso en la mejilla �oye, pod�as darme ahora
uno de esos masajes tuyos tan buenos.
-Vale. �Cu�ndo salgas?.
-S�, s�. Vete prepar�ndolo que ahora voy yo, tardo tres
minutos �sal� del ba�o con la polla totalmente erecta y me dirig� a su
dormitorio. En unos minutos mi madre estar�a tumbada en esa cama, totalmente
desnuda, mientras yo la frotaba con un "inocente" masaje.
Coloqu� una gran toalla sobre la cama, saqu� un bote aceite y
puse m�sica relajante. Esper� no m�s de un minuto y all� apareci� mi madre,
vestida con un albornoz. Me mir� sonriente.
-Vaya, que profesional.
-Las cosas hay que hacerlas bien o no se hacen. Venga,
t�mbate �ella sigui� sonriendo y se deshizo el nudo del cintur�n del albornoz.
Como supon�a, no llevaba nada debajo. Totalmente desnuda, se tumb� boca abajo
sobre la toalla que yo acababa de extender. Yo me coloqu� a su lado y me di
aceite en las manos, empec� a masajear sus hombros.
-Mmmmmmmmmh, que bien, cielo, que gusto �suspir� ella. Yo
segu� masaje�ndola.
-�Sabes que tus masajes adem�s de muy relajantes son muy
excitantes? �dijo esto sin mirarme, con los ojos cerrados. Luego se gir�
ligeramente y a�adi�:
-�Te puedo hacer una pregunta un poco... complicada? �yo
asent�.
-Bueno, a ver, dime.
-�A ti te excita verme desnuda? �yo detuve mi masaje, me
qued� quieto y dud� sobre lo que ten�a responder.
-�Por qu� lo preguntas? �mi madre, olvidando totalmente el
masaje, se dio la vuelta del todo, quedando frente a mi, boca arriba, recostada
sobre sus codos, con sus tetas firmes y su co�o a la vista.
-Creo que antes, cuando me has frotado la espalda en la
ducha, estabas disfrutando... disfrutando de lo que ve�as. No has dejado de
mirarme el culo �verdad?.
-Mam�, yo... �fing� estar nervioso.
-Cielo, dime una cosa, ahora mismo, que estoy totalmente
desnuda delante de ti �te gustar�a... tocarme? �al ver mi supuesta cara de
confusi�n, mi madre a�adi� �tocarme... en sitios prohibidos para un hijo �yo me
qued� quieto, mudo, mir�ndola fijamente a la cara. Igual que ella. Quieta, muda,
mir�ndome. Ella desnuda, mi polla dur�sima dentro del pantal�n de deporte.
-Abre ese caj�n �me dijo se�alando el caj�n de su mesilla con
un gesto de la cabeza. Yo lo abr� y para mi sorpresa (sorpresa real, no sab�a
que mi madre hab�a preparado el tema as�) encontr� mis relatos. Los saqu� y mi
madre me mir� con una sonrisa de tener todo bajo control.
-Ahora, quiero o�rtelo decir. Quiero que me digas lo que
est�s pensando, lo que est�s deseando y que te ha llevado a escribir esos
relatos.
-Mam�... me gustas, me gustas mucho �mi madre me hizo un
gesto como para indicarme que hab�a algo que ten�a que a�adir. Yo me lanc� �y
quiero hacerte el amor, quiero follar contigo �ella sonri�.
-Ese es mi ni�o �entonces se incorpor� y me bes� en la boca
suavemente. En pleno beso, ella volvi� a quedar tumbada y yo agachado sobre su
cara. Sin dejar de besarnos, su mano agarr� la m�a y la llev� hasta su co�o
(como hab�a puesto yo en mi relato). Estaba empapad�sima.
-Mira, cielo, mira como me has puesto. Estoy muy cachonda,
hijo, vas a tener que hacer algo.
-Si, mam�, yo tambi�n estoy a mil. Te voy a follar, te voy a
joder bien, por todos tus agujeros �volvimos a morrearnos pero esta vez yo
empec� a comerla el cuello y baj� hasta las tetas. Las agarr� en mis manos y
lam� y chup� sus pezones.
-Ooooooh, as� hijo, si, como cuando eras un beb�, si, hijo,
c�meme las tetas, mi ni�o �pero al tiempo que dec�a esto, me empujaba con las
manos, la cabeza hacia abajo. Estaba claro que mi madre deseaba que la comiese
el co�o. As� que tras un paso breve por su vientre, me encontr� con la cara
enterrada entre las piernas de mi madre, lamiendo y chupando el co�o m�s
caliente y bonito del mundo: el de mi madre.
Arrodillado e inclinado sobre su rajita, sujetando con mis
manos sus piernas abiertas y sintiendo los tirones de pelo que mi madre me daba
por culpa del placer, estuve unos minutos comi�ndola el co�o.
-Siiiiiiiiiiiii, hijo, siiiiiii, sigue, sigue, ooooooooooh,
que bien, hijo, que bien, ooooooh, como me gusta, como me gusta que me comas,
ooooooh, que bien, que bien lo haces, si amor, si, no pares, no pares,
ooooooooooh, c�meme entera, c�meme todo, hijo, ooooooooooh �gem� y gritaba ella
desesperada. Despu�s del segundo orgasmo, me incorpor� y sonre� satisfecho al
comprobar la cara de placer de mi madre, totalmente agotada. O eso cre�a yo
porque unos segundos despu�s, hab�a dado la vuelta a la situaci�n y era yo el
que, casi sin saber ni como, se encontraba tumbado boca arriba, desnudo,
mientras mi madre empezaba a comerme la polla.
-Ooooooooooh, mama, si, si, que bien mamaaaaaaaaaaaa, que
bien la chupas, ooooooh, si, mama, no pares, joder, no pares, que bieeeeeen �mi
polla brillante por la saliva de mi madre, sal� y entraba de su boca a gran
velocidad. Me masajeaba los huevos, me masturbaba, daba lametones en la punta y
se la volv�a a tragar.
Hac�a ya un a�o y pico que mi madre me chupaba la polla entre
otras muchas cosas que me hac�a y me conoc�a lo suficiente para saber que estaba
a punto de correrme y que despu�s de tres orgasmos iba a ser dif�cil sacarme uno
m�s, as� que dej� de chup�rmela y se incorpor�, poni�ndose de rodillas en la
cama, desnuda completamente. Con un gesto muy sexy se retir� su melenita,
ech�ndose el pelo para atr�s mientras me dec�a:
-�Te ha gustado, te gusta como la chupa mam�?
-Ya lo creo, mam�, eres incre�ble y la chupas de maravilla.
Ven aqu� �dije extendiendo mi mano hasta su cuello. Volvimos a besarnos. Poco a
poco, en medio de un gran magreo en el que mis manos acariciaron sus tetas y su
culo, mi madre se fue colocando encima m�o hasta que en un momento dado, dej� de
besarme, agarr� mi polla con su mano derecha y la llev� hasta su rajita.
-Ooooooooooh, siiiiiiiiiiiii �grit� yo cuando entr�
nuevamente en el co�o de mi madre. Ella empez� a moverse lentamente, inclinada
sobre mi, bes�ndome en la boca mientras mis manos acariciaban su escultural
trasero.
-Si, si, hijo, no pares, ooooooh, no pares, si, que buena,
que gorda la tienes, hijo �me susurraba mientras segu�a movi�ndose encima m�a.
Mi madre se incorpor� y pude ver la cara de placer que ten�a y lo que estaba
disfrutando de aquello. Yo quit� mis manos de su culo y me dediqu� a estrujar
sus tetas. A pellizcar sus pezones y amasar sus pechos con pasi�n. Entonces, un
tremendo orgasmo nos sacudi� a los dos casi simult�neamente y toda mi leche se
derram� dentro de mi madre. Un alarido de placer y los dos totalmente rendidos
sobre la cama. Eran las dos de la ma�ana y est�bamos totalmente exhaustos
despu�s de tres polvos.
-Ha sido incre�ble �dije yo.
-Esto de simular el primer polvo es muy cachondo, deber�amos
hacerlo m�s a menudo �me contest� mi madre abraz�ndose a mi.
-Ya lo creo, mam�, no se como no se nos ha ocurrido antes
�nos quedamos hablando un rato sobre lo cachondo que nos hab�a puesto fingir que
�bamos a follar por primera vez y decidimos que pod�amos ir m�s vees al chalet
los dos solos con cualquier excusa y pasar una noche como aquella. Todo esto lo
hablamos entre besos y arrumacos m�s propios de dos adolescentes enamorados que
de una madre y un hijo que tienen relaciones incestuosas. Y poco a poco nos
fuimos quedando dormidos.
Cuando me despert� siete horas m�s tarde, era feliz del todo.
Estaba abrazado a la cintura de mi madre, que me daba la espalda, totalmente
desnudos los dos. Ella segu�a dormida profundamente y entonces se me ocurri�
algo. Muy cuidadosamente, me levante y fui a por una c�mara de fotos que ten�a
en mi cuarto. Con suerte le quedar�a carrete. As� fue. Volv� al dormitorio de
mis padres. Mi madre segu� durmiendo placidamente. La destap� y la dej�
completamente desnuda sobre la cama y empec� a hacerla fotos. De su culo, de su
vientre y su monte de venus, de sus tetas, de toda ella...
Cuando se me acab� el carrete, mi madre segu�a durmiendo as�
que me fui a la cocina y me prepar� el desayuno. Sin embargo mi madre no tard�
ni cinco minutos en aparecer. Seg�n me cont�, se despert� justo yo bajaba las
escaleras. Llevaba puesta la ropa con la que hab�a simulado la violaci�n la
noche anterior y estaba guap�sima y morbos�sima. Cuando ella se sent� a
desayunar, yo acababa de terminar y me levant� a recoger. Cuando volv� a la
mesa, mi madre jugueteaba con el bote de la leche condensada. Entonces, casi sin
pensarlo, se lo quit� y met� el dedo dentro del bote y me lo chup�. La mir� y mi
madre me miraba sonriendo. Volv� a meter el dedo pero esta vez se lo di a mi
madre para que me lo chupase. As� tres o cuatro ves m�s. Ella me chupaba el dedo
muy despacio, poniendo una cara de lujuria enorme. Mi polla se estaba poniendo
dur�sima y mi madre lo advirti�. Me mir� al bulto que mi rabo hac�a en el
pantal�n de deporte y luego me mir� a la cara quit�ndome el bote de leche
condensada de la mano. Entonces hizo algo que no olvidar� nunca. Me baj� el
pantal�n, meti� dos dedos en el bote de la leche, los sac� pringados y me los
unt� por la polla. Y despu�s de mirarme sonriente, se la meti� en la boca. Mi
madre me estaba chupando la polla despu�s de unt�rmela con leche condensada.
Repiti� la operaci�n un par de veces m�s y se lanz� a una mamada desaforada. Mi
polla embadurnada de leche y saliva de la boca de mi madre, se deslizaba dentro
de su boca a placer. Yo la agarr� por la cabeza y la apret� contra mi polla.
Sent� como tocaba casi su garganta con la punta y vuelta a empezar.
-Ooooooooooh, mam�aaaaaaa, que bien, que bien, joder,
ooooooh, si, mama, no pares, diooooooooos, no pares, que gustooooooo �mi madre
sacaba mi polla pringosa de su boca, lam�a el glande, recorr�a todo el tronco
con la lengua y volv�a a trag�rsela para darle unos buenos viajes antes de
repetir nuevamente la operaci�n. Todo esto al tiempo que estrujaba mis huevos
con su otra mano. Era imposible no correrse inmediatamente.
-Mama, me corro, me voy a correr, yaaaaaaaaaaa �no me dio
tiempo a m�s. Un enorme chorro de esperma rezum� la boca de mi viciosa madre
embadurnando sus labios y su barbilla de mi blanco l�quido. Se lo relami�
durante unos segundos y apoyada por sus dedos qued� totalmente limpia.
-Muy buena esta combinaci�n de leche dulce y leche amarga
-dijo sonriendo.
-Ven aqu�, que ahora me toca a mi �la dije haciendo que se
levantase de la silla. Retir� velozmente las tazas del desayuno de la mesa y
cogi a mi madre por la cintura. Nos morreamos. A�n ten�a el sabor de mi semen en
su boca y eso, extra�amente, me excit�.
Se subi� a la mesa tal y como yo la hab�a indicado y luego,
aguard� a que yo volviese del sal�n. No tard� ni veinte segundos y cuando
regres�, vend� los ojos de mi madre con un pa�uelo.
-�Ves algo?
-Nada, mi amor, todo negro �ella suspir� profundamente �esto
es muy excitante, �qu� me piensas hacer?.
-Chsssssst, calla y espera �mientras mi madre hablaba yo
hab�a procedido a quitarla la camiseta y hab�a sacado "algo" del frigor�fico
�levanta un poco el culo �dije yo para que me ayudase a quitarla los pantalones.
Totalmente desnuda sobre la mesa de nuestra cocina, con los ojos vendados, mi
madre se estremeci� de fr�o y placer cuando empec� a acariciar suavemente sus
pezones que no tardaron en ponerse duros como piedras. Entonces empec� a dejar
que el frasco de yogurt l�quido que hab�a sacado del frigor�fico se derramase
desde la parta alta de su pecho hasta su rajita.
-Uuffffffffffffff, mi amor �fue lo �nico que dijo. Yo empec�
a chuparla el yogurt en las tetas, en los pezones, en el vientre... durante tres
o cuatro minutos estuve recorriendo el cuerpo de mi madre con la lengua,
retirando yogurt y a�adiendo m�s. As� hasta que mi madre no pod�a m�s de placer
y me pidi� que la comiese el co�o, que hiciese que se corriese. Entonces me puse
de rodillas sobre el suelo de la cocina, coloqu� sus piernas sobre mis hombros y
me dediqu� a lamer la rajita de mi madre con ansia.
-Ooooooooooh, si, siiiiiii, hijo, que bien, ooooooooooh, que
gozada dios, que bien lo haces, ooooooooooh, si, si, no pares, no pareeeeeeeees
�gritaba ella mientras mi lengua chapoteaba en su co�o empapado de jugos
vaginales y yogurt l�quido de lim�n. Frot� y sorb� su cl�toris, met� la lengua
en su rajita y repas� sus labios vaginales. As� hasta provocarla dos orgasmos,
el primero de ellos incre�ble por lo que se convulsion�.
Satisfechos los dos, nos abrazamos y nos besamos. Pero
nuestros cuerpos a�n estaban pegajosos.
-Habr� que quitarse esto �no? �me dijo mi madre poni�ndose en
pie y cogi�ndome de la mano. Medio desnudos salimos de la cocina y subimos al
piso de arriba. Entonces entramos en el ba�o dispuestos a hacer algo que hasta
ese momento no hab�amos podido hacer: ducharnos juntos y desnudos. Mi madre
prepar� el ba�o y mientras la ba�era se llenaba estuvimos bes�ndonos y
dici�ndonos cosas dulces como dos amantes quincea�eros. Luego nos metimos en el
agua. Mi madre se sent� delante de mi, d�ndome la espalda, pegados y abrazados
por la cintura. Yo enjabonaba con ternura y delicadeza sus tetas y habl�bamos de
lo bueno que era ser amantes. Mientras, mi polla iba cogiendo nuevamente tono al
contacto con el culo de mi madre. Y yo iba dejando las tetas de mi madre hasta
que unos diez minutos despu�s de meternos en el agua, se dejaron de o�r palabras
en el ba�o y s�lo se oyeron los quejidos de placer de mi madre que le provocaba
la masturbaci�n que la estaba haciendo. Mi mano, debajo del agua, se introduc�a
y frotaba el co�o de mi madre.
-Aaaaaaaaah, aaaaaaaaah, amoooooooooor, siiiiiii �me
susurraba sin dejar yo de masturbarla. Para entonces mi polla ya estaba a su
m�ximo nivel de gordura as� que le hice a mi madre ponerse en pie, quit� el
tap�n, abr� la ducha y el chorro del agua caliente nos empap� mientras mi madre
se inclinaba apoy�ndose en la pared y yo me introduc�a, por detr�s suya, en su
ano. Los dos lanzamos un gritito de placer. No pod�a moverme muy deprisa porque
pod�amos resbalar as� que tuve que follarla lentamente lo que aument� mucho el
placer. Ten�a a mi madre cogida por las caderas, acariciaba sus nalgas de vez en
cuando y en todo momento no dejaba de bombear mi polla sobre su culo. Su ano,
estrecho y caliente, recib�a mi rabo con dificultad y me aprisionaba.
-Ooooooh, si, siiiiiiiiiiiii, que bien, hijo, que bien,
ooooooh, hijo m�o, me matas, me matas de gustooooooo- gritaba mientras yo me la
follaba. Entonces me sobrevino el segundo orgasmo de la ma�ana y un gran chorro
de semen se aloj� en el ano de mi madre. Estaba rendido, agotado, exhausto.
Igual que mi madre. Desde la noche anterior no hab�amos parado de follar.
-Dios, a este ritmo me muero, un d�a me matas a polvos �me
dijo bes�ndome con pasi�n.
-Yo estoy igual mam�, no puedo m�s pero estar�a todo el d�a
foll�ndote �nos magreamos un rato y nos terminamos de duchar. Ten�amos que
volver a nuestra casa de Madrid, ella con su marido, mi padre, y yo a mi rutina,
a verme a escondidas con mi prima, mi t�a y sobre todo, con mi madre, la mujer
que m�s placer me ha dado e la vida.
Nuestras visitas al chalet de la sierra se repitieron. Con
escasa frecuencia pero lo hicieron. De aquella lujuriosa noche nos qued� el
placer de jugar, de provocar situaciones morbosas y llevarlas a la realidad. Nos
qued� el placer de mezclar comida y sexo. Nos qued� una cinta de v�deo con un
polvo incre�ble y unas fotos maravillosas de mi madre durmiendo desnuda. Y
claro, nos qued� un gran recuerdo.
De lo que sucedi� con mi t�a y con mi prima, tendr�is noticias en el
siguiente relato. Mientras tanto me pod�is encontrar en
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