Lo que pasa es que yo siempre tuve
una atracción muy especial por mi prima hermana ella tiene 18 años
y yo 27, ella es soltera y yo soy casado recién, pero eso no me
importa, ella se llama Amparo y yo Santiago.

Si no que era imposible hacer el
amor con ella, porque vive con mi abuela materna y ella parece que se enteró,
pero ahora me ven más serio y ya hay confianza, así que he
tramado mil cosas para poder sacarla Y como yo soy bachiller en ciencias
políticas y en sociedad con unos compañeros tengo una oficina,
allí ya llevaba para ver si hacíamos el amor pero era difícil
de hacerlo allí porque a cada rato entran y salen mis colegas, pero
allí la he podido tocar y besar como yo quería, hasta que
un día tramé con ella para salir toda una mañana,
con la mentira de que yo la acompañaba a sacar su boleta militar,
nos fuimos a un hostal.

Entramos al hostal Victoria con
mi prima hermana, ella se llama Amparo, y sus medidas son 85-90- 85, no
serán sus medidas perfectas pero a mí me alocan, ya en la
habitación llamé dijo que me iba desvestir, y yo lo hice
con ella tenía una trusa de color rojo pasión que yo le había
regalado, ella me sonrió y me dijo que sentía rico y que
le gustaba y le excitaba quitarme la ropa, la tiré a la cama y la
empecé a besar con pasión, ella estaba excitada tan sólo
con tenerme a su lado.

Porque a ella le gusta que yo la
toque, la tomé de un seno y ella gimió en ese instante, sentí
como su cuerpo se estremeció, así que le alcé el sostén
y vi esos pechos chiquitos y redondos y con unos pezones rosados y sin
ser mordidos todavía inflamados del placer, yo le di un beso y ella
abrió completamente su boca y me la ofreció. Yo la tomé
de sus dos senos y le lamía, ella gemía de placer, la fui
recorriendo toda con mi lengua y al llegar a su coñito noté
que estaba empapada, y empecé a tomarme sus flujos vaginales y como
un loco le chupaba y le mordía su clítoris ella gritaba de
placer y me decía que me amaba y que yo era el primer hombre que
la tocaba y que la iba a sacar de virgen, así fue por que mi prima
era virgen y yo fui quien le hice el amor por primera vez, ella disfrutaba
de placer yo le pedía que me chupara mi verga pero ella le daba
un poco de asco porque era la primera vez que estaba con un hombre y yo
lo acepté Porque no quería que se sienta mal y ella me dijo
que no podía más que no perdiera el tiempo que me pusiera
el condón y que la penetrara que y que después tendríamos
más tiempo para otras cosas, en ese instante me sentí en
la gloria, ya que me follaría a mi prima hermana, le abrí
las piernas y me dijo que despacio, tomé mi pené y se lo
metí en su boca para que lo ensalivara, saboreó por un momento
y me dijo que ya no aguantaba, que ya se lo metiera, así que fui
metiendo mi verga poco a poco hasta que topo, y en ese mismo instante le
metí mi polla hasta que desapareció, ella trató de
gritar pero yo le tapé la boca, después de un rato se acostumbró,
Y empecé a meterle y sacarle mi verga, ella gemía despacio
y yo le dije que no tenga vergüenza y que grite y gima todo lo que
quiera, y aumentó la rapidez ella gemía y me decía
que yo iba a ser su primo hermano favorito y que jamás se me negaría,
en ese instante me dijo que se venía y eso me excitó todavía
más, al poco rato sentí como se había corrido ella,
la humedad que despedía, y que decía que ya era toda una
mujer, yo ya no podía más estaba en lo máximo, y también
terminé junto con ella, y después de terminar nos abrazamos
más y nos besamos como locos, ese ida lo hicimos tres veces, antes
de salir del hostal le dije que no se vaya a olvidar de su Promesa y ella
me dijo que iba a ser mi mujer para toda la vida y que no iba a tener a
ningún otro hombre en su vida y me agradecía, por haberla
hecho mujer, así que desde ese miércoles 16 de agosto del
2000, cada vez que tenemos la oportunidad de hacerlo nos vamos a cualquier
sitio y damos rinda suelta a nuestros deseos.

Espero que les haya gustado mi relato
y que lo publiquen, por que mi relato es verdadero, aunque no soy un buen
escritor he hecho lo que se puede para contarlo, pero lo que sí
sé que mi prima y yo nos gustó mucho hacerlo.

Hasta pronto

Santiago.