MIS HERMANAS
Lupita II Parte
Hab�an pasado
dos a�os de aquel inolvidable d�a en que acaricie y bese las adorables
nalgonas de mi hermana Lupita y pas� mi lengua por su hermoso culito,
durante todo ese tiempo estuvo presente el delicioso aroma intimo que aspire
con pasi�n de su rico culo y cada que le ve�a sus divinas nalgonas, vestida o
desnuda, aquel aroma llegaba a mi olfato tan real como si lo estuviera
aspirando en ese preciso momento.
Las
cosas con ella no hab�an variado en nada, admiraba su bien torneado
cuerpo cuando estaba vestida, segu�a espiando cuando se sentaba frente a m�
para verle las piernas y sus calzoncitos, y observ�ndola desnuda a
hurtadillas, ba��ndose, cachondeando y cogiendo con sus novios sin que mi
hermana sospechara absolutamente nada, las masturbaciones frotando mi pene con
sus pantaletitas reci�n quitadas era cosa de todos los d�as en que, por
motivos de su trabajo, estaba de descanso en casa. Lo �nico que se acrecent�
de su parte fue el andar en casa solo en ropa intima eludiendo el reclamo
tibio de mi madre con su cl�sica frase de �mas me han visto en la playa o en
la alberca de la casa de Cuernavaca�, incluyendo la ropa interior totalmente
transparente, lo que equivale a casi andar desnudita, aunque esto �ltimo solo
en la planta alta de la casa lejos de la vista inquisitiva de mi madre.
Para ese entonces yo ya tenia dos a�os de mantener
excitantes relaciones sexuales incestuosas con mi hermana Sandra Ivonne
y aunque no perd�a la esperanza de hacer lo mismo con Lupita, cada d�a
lo ve�a mas lejos, de hecho sent�a que era m�s factible hacerlo con Lul�,
mi hermanita menor.
Sin embargo el gran d�a lleg� sin haber planeado
absolutamente nada, de hecho lo planeado era muy distinto a lo que por causas
muy ajenas a mi intervenci�n y solo regidas por el destino sucedieron.
Ese memorable d�a por la ma�ana llegar�a de vuelo mi
hermana Lupita, que como ya he dicho es azafata, hab�amos planeado,
tanto ella como su novio, mi hermana Bomb�n y yo, pasar el d�a en la
casa de Cuernavaca para asolearnos, nadar y pasar la noche ah� para regresar
al d�a siguiente. La idea era que mi hermana mayor y su novio se acostar�an en
la misma recamara y por supuesto tendr�an sexo y aunque supuestamente yo y
Bomb�n dormir�amos en recamaras separadas ten�amos pensado darnos unas
buenas cachondeadas y cogidas en cuanto se presentara la m�s m�nima
oportunidad, ya sea mientras ellos se asoleaban o bien por la noche mientras
ellos hac�an lo mismo.
Por tratarse de un d�a viernes, el plan era que por la
ma�ana cuando llegara Lupita de vuelo nos ir�amos primero, ambos, a
Cuernavaca y cuando su novio y Sandra Ivonne salieran del trabajo al
medio d�a, all� nos alcanzar�an. Me animaba mucho el plan ya que tendr�a toda
la ma�ana para admirar a mi sabrosa hermana mayor en aquellas diminutas tangas
que sol�a usar y dejan totalmente a la vista sus adorables nalgas que dos a�os
atr�s hab�a besado y lamido, dese�ndolas la mayor parte de mi vida.
Inicio el gran d�a, a las 8 de la ma�ana lleg� Lupita
del aeropuerto record�ndome nuestro compromiso, yo ya estaba mas que listo
para partir a Cuernavaca, ella solo se cambi� el uniforme por un minivestido
blanco muy ajustado, se quito el liguero y las medias, conservando el
brassiere y pantaletitas que tra�a del viaje, cambio tambi�n los zapatos
formales por unas sensuales sandalias de color blanco con tac�n alto sujetas
con tiras por lo tobillos, no hab�a que adivinar el color rojo de su ropa
intima, pues como siempre, fiel a la c�bala de las azafatas que van de vuelo
acostumbran llevar alguna prenda intima de ese color como buena suerte. Comi�
algo ligero y nos dispusimos a viajar a Cuernavaca.
Desde que abordo el auto mi placer dio inicio, ya que
separo generosamente las piernas dej�ndome ver sus pantaletas, su vestidito se
le subi� mas haya de medio muslo y durante todo el trayecto me las ingeniaba
para conducir y ver sus espl�ndidos muslos. Llegamos a la casa y nos
instalamos. Hacia sol esplendoroso y ella de inmediato dijo que deber�amos
broncearnos, pues aunque ella ya estaba bronceada consideraba que no lo
suficiente, para lo cual en una bolsa de mano tra�a el diminuto traje de ba�o
que hab�a usado la vez anterior, seria el mismo que deber�a usar ese d�a para
que el tatuaje del bronceado le quedara igual al que ya tra�a marcado. As� que
subi� a una de las recamaras a cambiarse o mas bien a semi desnudarse, yo hice
lo propio poni�ndome mi tradicional traje de ba�o.
Cuando mi hermanita mayor bajo de las recamaras me quede
boquiabierto, se ve�a divina, portaba un min�sculo traje de ba�o tipo tanga de
color negro, el sost�n era un par de triangulitos que apenas cubr�a la parte
baja de sus senos y la puntita del tri�ngulo su rico pez�n, el sost�n se
sujetaba por el cuello con una tira y otra por la espalda, en la parte baja la
tanguita era otro tri�ngulo por el frente cubriendo su panocha dejando por los
lados algo de su vellosidad al descubierto; por atr�s otro tri�ngulo menor se
posaba en su cadera baja y sus maravillosas nalgonas quedaban totalmente a la
vista. De inmediato mi verga se erecto cuyo bulto me fue muy dif�cil de
disimular por lo que evitaba que me viera de frente, fuimos a la alberca y
ella se froto el aceite bronceador en todo su magnifico cuerpo y se tendi� al
sol acomodando la tanga en el lugar exacto donde la tenia en su bronceado
anterior, incluso me pregunto si hab�a quedado justamente puesta en su parte
trasera, titubee al contestarle ya que no pod�a despegar mi vista de sus
maravillosas nalgas y mi verga estaba a todo lo que daba de erecci�n. Por fin
se acomodo a tomar el sol y yo a tomar un trago y admirar esas hermosas
columnas de carne firme y torneada en que terminan sus lindas piernas en su
parte superior.
Pensando
que todo seria como de costumbre, en una oportunidad fui a casa y sub� a la
recamara donde se hab�a quitado la ropa, tome sus pantaletitas rojas aspirando
el excitante aroma intimo que desped�an, lo mismo con el brassiere que compone
el coordinado de lencer�a que mi dulce hermanita usaba, me baje el traje de
ba�o liberando mi verga, la envolv� en las pantaletas y me frote con ellas
mientras aspiraba el aroma del brassiere y pasaba mi lengua donde minutos
antes hab�a estado el pez�n de sus chichitas, me asomaba por la ventana y
pod�a ver a mi sabrosa hermana asole�ndose e imaginaba que me la estaba
cogiendo mientras frotaba mi verga con la lencer�a que mas tarde volver�a a
ponerse, no quise venirme para prolongar el placer de mirar su espl�ndido
cuerpo, as� que baje nuevamente a donde estaba ella para seguir admirando
aquellas hermosas nalgas que sin pudor me mostraba.
Tiempo despu�s se volteo
para broncearse por el frente, la vista de sus chichitas sabrosas semi
cubiertas con el peque�o sost�n me excitaba mucho, pero m�s aun cuando con la
mirada recorr�a su t�rax y llegaba a su vientre donde la diminuta tanga apenas
cubr�a su panocha dibujando sus labios vaginales y mostr�ndome algunos de sus
abundantes y negros vellos pubicos. As� paso el tiempo, ya eran casi las tres
de la tarde cuando su tel�fono celular son�, era mi cu�adito para avisarle que
no le iba a ser posible ir a Cuernavaca ya que de su trabajo le hab�an enviado
a la cuidad de Quer�taro a cumplir de manera sorpresiva una labor, por lo
tanto no podr�a pasar tampoco por mi hermana Sandra Ivonne; Lupita
mont� en c�lera y le empez� a recriminar que eso le hubiera dicho desde
temprano y no ahora, le amenaz� con que esa era la �ltima vez que suceder�a
pues ya no quer�a saber mas de �l y le colg� el tel�fono, el cual volvi� a
sonar repetidas veces pero mi hermana muy enojada ya no le contest�.
Muy molesta me indico que entr�ramos a la casa para
lavarnos y fu�semos a comer a alg�n restaurante, la deje caminar delante de m�
para deleitarme viendo como se mov�an sus suculentas nalgotas doraditas por el
sol, se tragaban por completo las tanguitas, a cada paso que daba sus hermosos
gl�teos sub�an y bajaban acompasadamente provocando que mi verga permaneciera
en erecci�n total, ard�a en ganas de observarla desnudita ver como le hab�a
quedado el tatuaje del bronceado, pero para mi desgracia tendr�a que esperar
al momento oportuno.
Minutos despu�s bajo de las recamaras vestida tal y como
hab�amos llegado, incluyendo la ropa intima con la que hacia rato yo me hab�a
estado frotado la verga. Abordamos el auto y fuimos a un restaurante a comer,
durante la comida casi no habl� debido al mal humor que tenia, sin embargo
note que pidi� tres o cuatro tragos de licor, tal vez para bajarse el coraje,
por mi mente paso aquel d�a en que se embriago y pude besar sus deliciosas
nalgotas y su hermoso culito, deseando que la historia se pudiera repetir.
Salimos del restaurante dirigi�ndonos a la casa, al llegar cre� que
recoger�amos nuestras cosas y nos regresar�amos a M�xico, sin embargo en
cuanto llegamos puso m�sica y preparo unos tragos para ambos, platicando de
diferentes temas.
Ya hab�a ca�do la noche, Lupita se notaba mas
animada con la m�sica y los tragos y en momentos bailaba sola moviendo su
cuerpo de forma muy sensual, lo que me calentaba mucho imagin�ndola desnuda
bailando como lo hacia, ya me dol�a la verga por haberla tenido durante casi
todo el d�a en erecci�n. Me pidi� que preparara unos tragos m�s, parado en la
barra le di la espalda para preparar las copas, una vez hecho gire con las
copas en las manos y vaya sorpresa, mi hermana ya se hab�a quitado el
minivestido quedando en brassiere, pantaletitas y las sandalias, no era
novedoso en ella pues como ya he comentado as� acostumbra andar en casa, solo
que el estado de excitaci�n en el que me encontraba resaltaba mas su actitud,
no pod�a quitarle la mirada de encima, se notaba claramente el tatuaje del
bronceado bajo las pantaletitas y brassiere transparentes, as� como la
vellosidad de su inquietante panocha. Tal vez se dio plena cuenta de mi mirada
libidinosa o quiz� lo hacia con naturalidad, pero caminaba por la estancia
moviendo voluptuosa su estupendo cuerpo, como si me lo estuviera ofreciendo,
por mas que yo quer�a disimular mi morbo no pod�a apartar mis ojos de su
cuerpazo y en especial de sus divinas nalgotas que me enloquecen de lujuria,
por momento cre�a que se me saldr�a el semen en lo que se llama �venirse en
seco�.
Cuando menos lo esperaba me dejo petrificado con una
pregunta, ...�Hoy de excite o siempre?..., no supe que contestar y ella casi
repiti� la pregunta, ... �Me ves as� porque hoy si te excite o siempre
te excito?..., solo se me ocurri� decirle que le estaba viendo el tatuaje del
bronceado, ella sonr�o incr�dula e insisti�, ...�No te excito?..., sin darme
oportunidad de contestarle complement� la pregunta con una promesa, ...Si te
excito me desnudo toda para que veas el tatuaje completo..., no pude articular
palabra y solo hice el movimiento afirmativo con la cabeza, ella con aparente
frialdad y sin despegar su penetrante mirada de mis ojos dijo,
...Demu�stramelo!..., Lupita permanec�a de pie frente a m� luciendo su
escultural cuerpecito en esa inquietante lencer�a roja transparente, girando
de vez en cuando para mostrarme ese portento de nalgas que tiene, repiti� una
vez mas, ...Demu�strame que te excito !..., y dio un nuevo giro ahora mas
lentamente, sabedora que de lo mejor que tiene son sus maravillosas nalgonas,
que le luc�an aun m�s devorando las diminutas pantaletitas, repiti�ndome
...
Demu�strame que te excito y me desnudo toda !..., apenas reaccionando a tan
inesperada y agradable sorpresa me empec� a desabrochar el pantal�n y al ir
bajando el cierre de la bragueta, Lupita se acerco sent�ndose junto a
m�, me baje el pantal�n y los calzoncillos hasta las rodillas dejando en
libertad mi verga que muy erecta se exhib�a por primera vez ante los ojos de
mi hermana mayor, con toda calma mi hermanita sujeto mi falo con una de sus
manos observ�ndolo, tal vez pensando que era peque�o en comparaci�n con las
vergotas que, yo mismo hab�a visto, acostumbraba gozar y mientras la frotaba
muy suavemente, pronuncio las palabras que en un futuro pr�ximo se
convertir�an para nosotros en �las palabras m�gicas�, mir�ndome a los ojos
dijo: �Que me vas a hacer ?, yo aun cohibido le conteste tibiamente,
...Te voy a besar !..., ...En donde?..., me dijo, ...En el trasero..., repuse,
...Solo en mis nalgas?..., me pregunto sin apartar sus ojos de los m�os, ni su
mano de mi verga que segu�a acariciando muy suave y lentamente, ...Tambi�n en
tu sexo y tus senos!... respond�, y repiti� las palabras m�gicas, ...Que me
vas a hacer ?, no supe que contestar, por no echar a perder lo bien que
estabamos hasta ahora, me repiti� las palabras m�gicas complementando la
pregunta con la respuesta que seguro quer�a escuchar, al tiempo que pon�a un
poco de mas presi�n en la mano que acariciaba mi pene en total erecci�n,
...Que me vas a hacer ?...Me vas a coger ?..., aun nervioso le conteste
afirmativamente aclar�ndole que solo si ella quer�a, ...De veras te animas a
cogerme?, me pregunto para confirmar que deseaba cog�rmela, solt� mi verga y
poni�ndose de pie solo murmuro, ...A ver si es cierto?...
Empez� a mover su cuerpo como si bailara pero sin seguir la
m�sica que estaba sonando en ese momento, mas bien me mostraba su sabrosisimo
cuerpo, para que viera �todo� lo que me quer�a coger, se detuvo frente a m�
desabroch�ndose el brassiere, que es de los que se abrochan por el frente, lo
abri� y bajando los brazos lo dejo caer al suelo, saco el pecho mostr�ndome a
plenitud sus lindas y firmes chichitas mientras sonre�a coquetamente, para
luego acarici�rselas ella misma con ambas manos y oprimiendo sus pezones,
enseguida meti� los dedos pulgares en las pantaletitas y empez� a baj�rselas
hasta que dejo a mi vista la negra y abundante vellosidad de su apetitosa
panocha y pasando su mano por los vellos me preguntaba, ...Te gusta mi
concha?..., yo solo conteste, ...Esta riquisima!..., dio media vuelta
ense��ndome sus nalgonas de diosa er�tica y acarici�ndoselas me dijo, ...Y mis
nalgas, no te gustan?..., sin esperar respuesta me dijo, ...Ay�dame a quitarme
las pantaletas!.., levantando los brazos por completo se quedo inm�vil
esperando mi llegada.
Sin perder un instante me acerque a mi deliciosa hermana
arrodill�ndome ante sus preciosas nalgonas, con ambas manos quise bajarle las
pantaletitas, pero no pude ya que la presencia de sus imponentes nalgas a unos
cent�metros de mi rostro me lo impidi�, tan solo toque sus muslos
acarici�ndolos de arriba a abajo y acerque mi rostro a sus nalgonas divinas
roz�ndolas con mis labios, para empezar a disfrutarlas con sonoros besos y
leng�eteadas, Lupita segu�a inm�vil y solo de vez en vez mov�a su
cadera complacida, mis labios y lengua recorrieron cada cent�metro de aquel
sabroso monumento al erotismo que tiene mi hermana por nalgas, por mi mente
pasaban los recuerdos de casi trece a�os de deseos de hacer lo que en ese
momento hacia, gozaba cada leng�etazo lleno del morbo que me produc�a estar,
por fin, haciendo realidad una de mis mas apreciadas fantas�as, cada
masturbaci�n que le dedique a estas suculentas nalgas imaginando que las
besaba y lam�a hab�an valido la pena ahora que las tenia al alcance de mi
boca. Cada que mi lengua pasaba por la separaci�n de sus adorables nalgas
Lupita se inclinaba un poco, parec�a que me estaba invitando a besar y
lamer entre ellas.
El momento supremo para m�, hasta ese momento, lleg�, con
ambas manos separe las divinas nalgas de diosa de mi hermana mayor y aspire
profundamente llenando mis pulmones del intimo aroma del hermoso culo que
entre ellas se guardaba, mi hermana se inclino de manera total para
facilitarme la deliciosa tarea, el tiempo se detuvo y mientras aguantaba la
respiraci�n para impregnarme de ese excitante perfume intimo a mi mente
llegaban los recuerdos de hace dos a�os cuando bese sus deliciosas nalgas y
culito estando ella ebria e inconsciente y aspire por primera vez esa sensual
esencia del culito mas deseado por mi en toda mi vida y que pude guardar en mi
olfato por todo ese tiempo, ahora lo estaba repitiendo pero con ella lucida y
con su pleno consentimiento;
Solt� el aire de mis pulmones y volv� a aspirar
repitiendo la operaci�n y una tercera vez con mayor lujuria, por fin met� mi
rostro entre esas paredes de fina y firme carne bien torneada que son las
nalgotas de mi hermana mayor y poniendo mis labios de �trompita� salude su
intimo agujerito anal perfectamente circular con un sonoro besote que se
escucho en toda la casa, seguido de innumerables besitos y luego lo mejor, mi
lengua en su culito, recorri� cada mil�metro de su colita hermosa, por
momentos trataba de introducir mi lengua en su riquisimo orificio anal y
pr�cticamente se lo estaba mamando y con mis labios le daba jaloncitos en los
finos vellitos que lo rodean, Lupita pacientemente me dejaba hacer todo
ello disfrut�ndolo, moviendo su cadera discretamente en forma circular y se le
o�a decir quedamente, ...Rico, que rico! ...,
hasta entonces tome sus
pantaletitas y tire de ellas hacia abajo quit�ndoselas por completo sin
despegar mi boca de su divino culito, que era para m� un bocado de cardenal,
entonces mi hermana separo sus muslos por completo facilit�ndome aun mas la
suculenta tarea y pude mamarle su regia colita a mis anchas, recodaba las
muchas vergas que por ese rico hoyito le han entrado a mi linda hermanita y
eso acrecentaba mi lujuria sazonando a�n mas su exquisito sabor, as� duramos
por varios minutos sin poder precisar cuantos, lentamente mi hermana separo
sus exquisitas nalgonas de mi cara y dio media vuelta abriendo sus piernas e
invit�ndome a gozar de su preciosa panocha, con naturalidad frotaba mis
mejillas en su abundante vello pubico mientras mis manos, por debajo de sus
muslos, se as�an de sus incomparables nalgonas, con mis labios y lengua busque
la separaci�n de sus labios vaginales, en instantes mi lengua lam�a su
endurecido cl�toris, Lupita me sujetaba por la nuca repegando mi cabeza
a su pelvis, met� mis labios en su sabrosa hendidura chupando su cl�toris, una
de mis manos la coloque en la separaci�n de sus divinas nalgas y con el dedo
medio busque su culito haciendo contacto con aquel rico anillo que mi hermana
apretaba inconscientemente por el placer que mis labios le brindaban a su
cl�toris, su voz entrecortada se escucho diciendo,
...Que me vas a hacer en mi
anito?...Me vas a dedear?...,su pregunta la tome como una petici�n, quite mi
dedo de su colita y la introduje en su rajita sexual en el fin de lubricar mi
dedo y enseguida volv� a su apretado hoyito que ahora estaba mas relajado
esperando la visita de mi dedo que sin mucho esfuerzo entro en su tierno
templo de Sodoma, combinando movimientos de mete y saca con circulares
siguiendo su contorno interno, todo ello sin despegar mi boca de su cl�toris y
de su hendidura sexual, la voz de mi rica hermana mayor se escuchaba mas
frecuentemente y mas agitada diciendo, ...Rico, que rico siento!...Que
rico!...Sigue as�...Que rico!... Rico, rico, rico!..., comprend� que se estaba
viniendo y lo comprob� al sentir la descarga de sus sabrosos jugos vaginales
mojando mis labios y mi paladar, succione toda la suculenta miel que de su
sexo brotaba trag�ndola con infinito placer, hizo una pausa en sus movimientos
luego de aquel nuestro primer orgasmo.
Reponiendo la firmeza de su voz Lupita me dijo,
...D�jame probar tu �caramelo�!..., retire mi boca de su apetitosa hendidura
sexual e incorpor�ndome me sent� en el sof� con las piernas separadas y
blandiendo mi verga tan erecta como nunca lo hab�a estado, mi hermanita se
puso en cuclillas frente a m�, su rajita se le abr�a suculenta por la posici�n
que guardaba, tomo mi verga con su manecita frot�ndola suavemente mientras me
miraba a los ojos y sonre�a, sin dejar de mirarme acerco la cabeza de mi falo
a sus labios en forma de �trompita� y le beso dos o tres veces, luego le dio
algunos chupetitos ya metiendo la cabeza de mi verga en su boca, bajo la
mirada y empez� a devorarla poco a poco mientras su lengua jugueteaba con mi
glande, se fue generalizando la mamada, hasta que la met�a por completo a su
boca llegando f�cilmente a su garganta, hab�a visto a mi hermana devorar
vergas de verdad grandes, as� que la m�a que es de un tama�o normal la tragaba
con mucha facilidad, as� duramos un buen rato, la mamada que me estaba dando
era suprema, se notaba su gran experiencia en eso de chupar penes, sent� que
estaba a punto de venirme en su boca, pero tratando de extender lo mas posible
el inmenso placer que sent�a la retire y le propuse un 69, ella acepto
complaciente, me recost� en el sof� y ella se monto en m� en sentido invertido
de manera que mi erecta verga quedaba justo en su linda boquita y sus nalgonas
de diosa del erotismo justo en mi rostro por lo que met� mi cara entre sus
portentosas nalgotas y nuevamente aspire profundo el excitante aroma de su
culito antes de chup�rselo con delirio. As� duramos otro buen rato, ahora fue
ella quien rompi� la pose y poni�ndose de pie me dijo, ...Que me vas a
hacer ?..., ya sabiendo la respuesta que ella esperaba le dije con
decisi�n, ...Te voy a coger!..., mi hermanita solo dijo, ...C�geme!.. .
Contin�e acostado en el sof� y Lupita se monto en
m�, antes de cualquier movimiento tendiente a la penetraci�n me puso sus
pechos en la cara, sin decir palabra empec� a chupar sus sabrosas chichitas,
especialmente sus delicados pezones, ella con los ojos entrecerrados solo
repet�a, ...Rico, siento muy rico!.., luego de unos minutos, dobl� sus muslos
de tal manera que su rajita sexual quedo justo en la cabeza de mi verga que
estaba erecta a mas no poder, sin necesidad de tocar mi falo solo bajo mas su
escultural cuerpo y mi pene empez� a incrustarse en su deliciosa cuevita de
placer, mis m�s so�adas fantas�as se estaban haciendo realidad, ya la cabeza
de mi verga estaba dentro de la exquisita vagina de mi hermana mayor, sigui�
bajando su cadera hasta que sus portentosas nalgonas se asentaron en mi
vientre, toda mi verga estaba dentro de su humedecida hendidura intima, mis
vellos pubicos se confund�an con los de ella, mi hermana solo se remolineaba
en mi verga sin sacar y meterla en su panal, como si solo quisiera estar
segura que todo mi pito estaba bien adentro, puse mis manos en sus espl�ndidas
nalgotas y ella ergio su tronco y empez� a subir y bajar su cadera para que mi
miembro viril entrara y saliera de su confortable rajita, mi hermanita fue
incrementando la velocidad de los sentones que se estaba dando en mi erecci�n,
por fin el sue�o de casi toda mi vida ya era realidad, no pude contenerme y le
dije, ...Por fin te estoy cogiendo Lupita!..., ella solo dijo, ...
S�, s�gueme cogiendo rico!..., al tiempo que se daba
sentones en mi falo mov�a su cadera en forma circular y ondulaba su vientre,
mostr�ndome la gran experiencia sexual que mi linda hermana tenia, luego de un
buen rato, los movimientos de mi hermana fueron mas r�pidos, su respiraci�n se
agito mas de lo normal y peque�os gemidos sal�an de sus apetitosos labios y en
momentos con voz entrecortada dec�a, ...Rico, que rico siento...Ay que rico,
rico ...Que rico me coges!..., comprend� que en ese momento se estaba viniendo
y autom�ticamente sent� como mi miembro viril era ba�ado por el flujo vaginal
de mi querida hermana y su movimientos fueron decreciendo en velocidad, se
inclino hasta mi rostro y peg�ndose a mi o�do me dijo, ...Que rico me
coges!..., hizo una r�pida pausa y sin sacar mi verga de entre sus labios
vaginales reinicio el movimiento sin levantar el tronco como anteriormente,
mis manos en ning�n momento se despegaron de aquellas suculentas nalgas con
las que tantos a�os hab�a so�ado, nuevamente pegada a mi o�do me dijo,
...�breme las nalgas!..., yo obediente lo hice y haciendo gala de sus vasta
experiencia sexual, en un exacto movimiento levanto su cadera sacando mi verga
de su mojada rajita y mi erecci�n quedo haciendo contacto justo en su
delicioso culito, su voz son� a gloria en mi o�do cuando me dijo, ...
C�geme
por el ano!..., mi sue�o dorado, mi m�xima fantas�a se estaba convirtiendo en
realidad, cogerme a mi hermana Lupita por su soberbio culito!, �se
hermoso culo por el que hab�an entrado muchas vergas, hecho que para m� lo
hacia m�s apetecible por las varias veces que viendo como le penetraban su
lindo chiquito me mor�a de la envidia y me conformaba tan solo con masturbarme
y so�ar en que yo era quien se la cog�a por tan delicado hoyito; Uniendo las
palabras a los hechos poco a poco mi hermana fue bajando su cadera haciendo
presi�n en mi verga que por lo erecta que estaba y lo empapada de la miel de
su sexo empez� a entrar en ese magnifico circulito que tiene mi hermana por
ano, con deleite incomparable sent� como la cabeza de mi falo rebaso el anillo
que conforma su culito y como fue avanzando por su recto, sent�a como ajustaba
a la perfecci�n con el di�metro de mi verga apret�ndola de la forma mas
exquisita, sigui� mi cetro viril avanzando hacia su intestino hasta que sus
nalgonas de diosa asentaron en mi vientre, cuando ella sinti� que ya lo tenia
completamente adentro susurro en mi o�do, ...Ya me tienes bien enculada!...
Que
rico siento tu verga en mi colita!..., hizo una pausa como para acostumbrar su
ano al candente visitante y enseguida reinicio ese triple movimiento que solo
puede dar la experiencia, mi pito entraba y sal�a de su adorable culito sin
perder la presi�n que su ano ejerc�a en mi �rgano viril desde el principio,
sus adorables nalgonas sub�an y bajaban cada vez con mayor rapidez, me sent�a
en el para�so enculando a mi hermana mayor quien no cesaba de gemir y repetir
que sent�a rico, diez minutos despu�s sus movimientos alcanzaron la
m�xima velocidad posible, sus gemidos y palabras que expresaban el gozo que
estaba sintiendo se multiplicaban en signo inequ�voco de que se estaba
viniendo nuevamente en un intenso orgasmo, sus movimientos y respiraci�n
paulatinamente volvieron a la normalidad y la humedad de su intima hendidura
se acrecent� de manera considerable, aproveche que ya se hab�a venido para
proponerle un cambio de pose, quer�a culminar la cogida anal como
recurrentemente suced�a en mis fantas�as que hoy se hac�an realidad, ella
acepto sin mayor comentario, la puse de �perrita� sobre el sof�, me coloque
tras ella y aunque por la pose sus maravillosas nalgas se abr�an de manera
natural poniendo a mi vista su suculento culito, con ambas manos se las
separaba aun m�s, mis manos se ve�an peque�as sobre sus nalgonas de deidad
er�tica, acerque mi verga a su precioso orificio anal y haciendo un poco de
presi�n pude ver como su divino culo iba tragando cent�metro a cent�metro mi
camote hasta llegar al tronco, lentamente se lo sacaba para enseguida volverlo
a sepultar en el hermoso anillo que tiene entre sus apetitosas nalgonas,
nuevamente me dio c�tedra de movimientos l�bricos como ninguna otra mujer que
me haya cogido incluyendo a mi hermana Sandra Ivonne que vaya
que sabe moverse, se puede decir que ella era la que me estaba cogiendo a m�,
pr�cticamente me estaba orde�ando, devoraba mi verga de manera sensacional
como si algo dentro de su culo me la jalara y mantuviera fruncida su colita de
manera permanente ya que la presi�n con que me apretaba la pinga no cesaba en
ning�n momento, mientras gozaba del extraordinario culo de mi hermana, una de
mis manos se apodero de sus senos que acariciaba con pasi�n y la otra la tenia
entre sus labios vaginales frotando su hinchado cl�toris, para mi sorpresa mi
querida hermana daba signos de estarse viniendo nuevamente, la mano que tenia
en su panocha se empapo de sus mieles nuevamente y ella me dec�a, ...Que rico
coges mi culo!...As� s�gueme cogiendo!...Hazme venir de nuevo!..., a pesar de
su orgasmo Lupita no dejaba de moverse y de animarme a seguir
aguantando mi eyaculaci�n con sus ayes de placer y la expresi�n repetitiva de
�Que rico�, seguimos cogiendo en ese gran enculamiento que le estaba dando a
mi hermanita mayor, minutos despu�s ella tuvo un orgasmo m�s y entonces no
pude aguantar m�s y mi falo empez� a lanzar chorros de leche, los primeros
quedaron en su intestino y queriendo redondear mis fantas�as en realidad,
saque mi miembro viril del exquisito culo de mi hermana y ba�e sus divinas
nalgas con mi esperma tal como me lo imaginaba en aquellos sue�os er�ticos tan
recurrentes durante tantos a�os. Lupita quedo recostada boca abajo
sobre el sof� y yo me sent� junto a ella admirando sus celestiales nalgonas
llenas de mi esperma y mirando mi vientre totalmente ba�ado con los jugos
vaginales de mi linda hermanita.
Despu�s de un buen rato de reposo en total silencio, me
incorpore para preparar un �ltimo trago tanto para ella como para m�, al
volver con los tragos, me sent� junto a ella y le limpie sus deliciosas nalgas
con una servilleta para que pudiera sentarse, para mi sorpresa se levanto
sent�ndose en mis piernas y ah� brindamos por los maravillosos momentos que
hab�amos pasado, me estuvo preguntando si ese d�a era la primera vez que me
excitaba con ella o ya antes hab�a tenido deseos por su cuerpo, le ment�
dici�ndole que en ocasiones si me hab�a fijado en su apetecible figura y en
especial en sus primorosas nalgas, pero que por lo general la ve�a con
naturalidad, tem� decirle la verdad y me reserve para despu�s si es que acaso
se volviera a repetir.
Luego del trago, totalmente desnudos, subimos a las
recamaras, ella se ve�a estupenda encueradita solo sobre sus zapatillas de
tac�n alto moviendo sus lindas nalgas cadenciosamente, dijo que se ba�ar�a y
me invito a hacerlo juntos, era mi d�a de suerte, otra de mis fantas�as se
har�a realidad, las miles de veces que la vi encueradita ba��ndose me
masturbaba imaginando que me estaba ba�ando con ella y ahora se har�a
realidad. Le quite las sandalias y nos metimos a la regadera, sin que me lo
pidiera la empece a enjabonar y frotar su cuerpo, pr�cticamente la estaba
ba�ando, como en mis fantas�as lo hacia, en un momento dado quedamos de frente
y mi hermana paso sus brazos alrededor de mi cuello y yo la abrace con una
mano por la cintura y la otra fue directa a sus nalgonas, ella me dec�a lo
bien que la estabamos pasando me hablaba tan cerca de mis labios que �stos se
rozaban con los de ella, pero ninguno de los dos se atrev�a besar al otro, mi
verga ya estaba erecta desde que subimos a las recamaras, as� que en ese
momento la tenia entre sus lindos muslos sin penetrar solo aprisionada entre
sus apetitosas piernas y su vulva, pero ya no hicimos nada por volver a coger,
ya era tarde y luego de los tragos y la gran cogida que nos dimos estabamos
cansados, sin comentarlo decidimos ir a dormir, salimos de ba�o y trate de
irme a la recamara que me correspond�a pero ella me jalo y entramos a su
recamara, era una invitaci�n t�sita para que durmi�ramos juntos, tal como lo
hicimos totalmente encueraditos.
Por la madrugada despert� en varias ocasiones solo para
comprobar que lo sucedido con mi hermana no era un sue�o m�s, que su hermoso
cuerpo desnudo estaba a mi lado, cuando me daba la espalda la abrazaba para
que mi verga quedara repegada a sus exquisitas nalgonas con la consabida
erecci�n moment�nea tratando de ponerla entre sus nalgas para hacer
contacto con su rico agujerito anal aunque fuera solo por unos instantes, ya
que me volv�a a quedar dormido.
Despertamos ya entrada la ma�ana, a manera de saludo nos
abrazamos y de manera autom�tica mi verga estaba en total erecci�n y una de
mis manos ya estaba en sus portentosas nalgas, ella complaciente me dejaba
meter mis dedos entre sus fant�sticos gl�teos y tocar su delicado culito, mi
hermana se pegaba a mi cuerpo sintiendo la erecci�n de mi falo y aprisionando
sus ricas chichitas contra mi pecho, nuevamente sus labios rozaban los m�os al
hablar y ocasionalmente me daba besitos sin llegar al beso apasionado en el
que se comparte la saliva y la lengua, beso que yo deseaba pero no lo
intentaba para no violentar la naciente relaci�n entre nosotros y que iba por
buen camino, hab�a que ser paciente.
Las caricias se fueron acrecentando, ella misma se acomodo
mi verga entre sus piernas, incluso yo sent�a en mi verga como le palpitaba su
vulva, mis caricias en sus lindas nalgotas se hicieron descaradas, se notaba
que le estaba excitando y lo comprob� cuando me dijo �las palabras m�gicas�,
...Que me vas a hacer?..., esta vez fui menos inhibido y le conteste,
...Te voy a coger!...Pero antes ahora si te voy a besar todo tu hermoso
cuerpo!..., de inmediato la destape por completo y le fui besando y lamiendo
cada cent�metro de su ardiente cuerpecito, poniendo especial �nfasis en sus
nalgas de diosa, su culito, sus chichitas y su candente rajita sexual,
llegamos al 69 y me chupaba la verga de manera magistral pasando su lengua
desde el nacimiento del pene, pasando por los test�culos, hasta llegar al
glande para meter mi pito totalmente en su boca y garganta hasta que sus
labios tocaban mi vellosidad pubica, mi hermana se excit� tanto con mis
caricias que sin m�s empez� a jadear y a murmurar, ...Que rico...Que rico me
lames!... y justo cuando le com�a su sabrosa hendidura le lleg� el orgasmo
llenando con su miel vaginal mi boca, labios y mejillas, una vez que termino
su venida, me dijo, ...C�geme! ...C�geme rico!..., sin esperar nada empezamos
a fornicar, los detalles ya se lo imaginaran, la penetre en cuantas poses se
nos ocurr�an, tanto por su vagina como por su sabroso orificio anal y de
manera alternada, mientras hac�amos todas esas linduras, Lupita se vino
varias veces en intensos orgasmos, esto me hacia pensar, como lo tengo
comprobado, que mi cachonda hermanita es una mujer multiorgasmica, es
decir que se puede estar viniendo continuamente por largas sesiones de sexo.
Lo �nico que amerita resaltar es que
por primera vez, a petici�n expresa de ella, me vine dentro de su boca y trago
mi esperma, cuando termino de succionar la ultima gota de semen, se incorporo
y me beso en la boca, como tanto lo hab�a deseado, compartimos no solo la
saliva y las lenguas sino mi propio esperma que aun estaba en su linda
boquita, duramos bes�ndonos durante largo rato, yo no paraba de acariciar su
cuerpo y especialmente sus divinas nalgonas que tanto me enloquecen y me
llenan de lujuria, a tal grado que en tan poco tiempo de supuesto reposo ya
tenia la verga nuevamente muy erecta deseando meterla en su adorable culito.
Ya pasaba de mediod�a y hab�a que regresar a nuestra
localidad de origen ya que Lupita tenia vuelo esa tarde, as� que nos
metimos a ba�ar, durante el ba�o las caricias mutuas no cesaban y se escucho
la dulce voz de mi hermana dici�ndome, ...Que me vas a hacer?..., al
tiempo que se hincaba frente a m�, tomo mi pene y lo empez� a besar y lamer,
parando sus labios en la cl�sica �trompita� d�ndose golpecitos con mi falo en
sus labios, chupo la cabecita y poco a poco lo fue introduciendo en su boca
hasta que sus labios tocaban mi vello pubico, lo sacaba de su garganta para
volverlo a meter en su totalidad, saco mi pene de entre sus labios y repiti�
las palabras m�gicas, ...Que me vas a hacer?..., esta vez tuve tiempo
de contestar, ...
Te voy a coger!..., a lo que repuso, ...Me vas a coger por mi
colita?..., ...S�, por en medio de tus hermosas nalgas, justo en tu culito!...
le conteste, ella solo sonr�o y se puso de pie d�ndome la espalda y parando
sus nalgonas, se inclino y con ambas manos ella misma se abri� las nalgas para
poner a mi vista su delicioso templo de Sodoma, no pude resistirme a tan
excitante espect�culo y agach�ndome le besuquee su sabroso culo por algunos
minutos para luego incorporarme y poner la cabeza de mi miembro viril en su
lindo asterisco e ir empujando lentamente viendo como el precioso culito de mi
hermana mayor devoraba mi erecta verga hasta que mi vientre toco sus adorables
nalgotas, la tome por la cintura y mientras ella mov�a su cadera como maestra
en el arte del sexo, yo sacaba mi verga hasta ver la cabeza y la volv�a a
meter hasta el tronco en su excelente hoyito, de vez en cuando sacaba todo mi
falo y pod�a ver su hermoso culo abierto justo al di�metro de mi verga y as�
permanec�a por unos instantes para irse cerrando lentamente y antes del cierre
total le volv�a a clavar mi vara en su adorable colita, Lupita se solt�
las nalgonas y se apoyo en la pared, yo la rodee con mi brazo por la cintura
poniendo mi mano entre sus labios vaginales frotando su cl�toris y dedeando su
rajita, la otra mano la instale en sus apetecibles chichitas sob�ndolas con
pasi�n y oprimiendo delicadamente sus pezones, mi hermana solo repet�a
incansable, ...Rico, que rico!..., sin dejar ese docto movimiento de cadera y
manteniendo muy apretado su culito, la mano que tenia en su sexo me indicaba
que mi hermana se estaba viniendo ya que s�bitamente se empapo de la miel que
brotaba de su candente hendidura sexual, sin embargo no dejaba de moverse y de
repetir, ...Rico, que rico me coges el culito!...Mas, dame mas verga en mi
culo!..., una vez mas mi cachonda hermana se vino en otro prolongado orgasmo,
pero as� seguimos aproximadamente 15 minutos mas, Lupita se vino otra
vez y pasado su orgasmo, le advert� que ya no pod�a aguantar mas y estaba a
punto de eyacular, ella me indico, ...Vente dentro de mi culo, quiero sentir
tu leche en mi intestino, vente rico!..., en cuanto termino de pronunciar las
palabras mi verga empez� derramar el semen a chorros dentro de la colita de mi
preciosa hermana. As� terminamos de ba�arnos y nos dispusimos a vestirnos para
regresar a casa.
Al salir del ba�o me apresure a vestirme mientras ella de
maquillaba un poco y bajar a la estancia para traer su ropa que desde la noche
anterior hab�a quedado tirada en el suelo, la intenci�n que tenia era que se
pusiera las mismas pantaletitas rojas transparentes que tra�a puestas desde el
d�a anterior que llego de viaje, el inter�s era que se impregnaran lo mas
posible de su aroma mas intimo ya que pensaba apropiarme de ellas para
ponerlas en el cuadro de recuerdos sexuales con mis hermanas que adorna la
pared de mi recamara y que actualmente ah� est�n, sin embargo ella tra�a en su
bolsa, unas pantaletitas negras de encajes que pensaba ponerse ese d�a, casi
tras de m� bajo mi hermana totalmente encueradita solo sobre las sandalias de
tac�n alto que tra�a desde el inicio, las pantaletitas negras las tra�a en la
mano y al llegar hizo el intento de pon�rselas, pero la detuve dici�ndole que
me dejara pon�rselas yo, ella acepto y me dio las pantaletas negras, pero al
agacharme para pon�rselas las deje caer al suelo e intente ponerle las rojas,
ella protesto levemente diciendo que ya estaban sucias pero le dije que por
ese d�a me excitaba mas verla en las rojas pues sus nalgonas divinas se ve�an
mas apetecibles con ellas, mi hermana solo sonr�o coqueta y acepto
complaciente, as� que se las coloque, no sin antes besar nuevamente sus ricas
nalgotas y pasar mi lengua por ese delicioso culito que tanto placer me hab�a
dado, lo que no dejo de excitar a mi sabrosa hermana que aunque ya lo sabia,
estaba comprobando lo cachonda que es, no se puso el brassiere, solo el
vestidito que llevaba y sus chichitas se le mov�an suculentas bajo el vestido,
las pantaletitas negras, para mi sorpresa, me dijo que me las pusiera en la
verga ya que al llegar a casa esas se pondr�a para salir de vuelo.
Nos subimos al auto, yo conducir�a y estando arriba le
ped� que se levantara un poco el vestido para ir mir�ndole sus sabrosas
piernotas, ella sonriente me dijo que entonces mejor ella manejar�a para no
distraerme, nos cambiamos de lugar y para mi sorpresa se subi� totalmente el
vestidito dejando a la vista todos sus ricos muslos y la panocha velludisima
bajo la roja trasparencia de las pantaletitas y as� iniciamos el regreso.
Durante el viaje me fue haciendo preguntas respecto de Sandra Ivonne,
si se me antojaba para cog�rmela o si ya me la hab�a cogido, o bien a Lul�,
pareciera que ya sabia la relaci�n incestuosa que tengo con Bomb�n o
tal vez solo lo sospechaba, yo me porte evasivo, sin afirmar ni negar nada,
ella me dijo que me felicitaba por mi discreci�n y que con esa misma
discreci�n guardara en secreto lo que hab�a pasado entre nosotros. Yo tratando
de cambiarle la pl�tica le dije que tenia curiosidad de saber por que en esta
ocasi�n viajar�a con pantaletitas negras, preguntando en que hab�a quedado la
superstici�n de viajar con ropa intima roja y me explico que no era
estrictamente el uso en su totalidad de ropa interior roja, que ella en lo
personal prefer�a usar el coordinado de brassiere, pantaletas y liguero rojos,
pero que se pod�a llevar solo una de estas prendas o bien solo un pa�uelito
rojo puesto en la vagina como si fuera toalla higi�nica femenina y en ultimo
de los casos un list�n angosto de color rojo que corre desde entre los labios
vaginales hasta por en medio de las nalgas sin necesidad de usar lencer�a
roja, que por esta vez ella usar�a el coordinado de tres piezas negro y un
pa�uelito rojo en la zona vulvar, que recort� de unas pantaletas que ya no
usaba, que muchas veces a usado el list�n rojo, que incluso le pone cachonda
sentirlo entre sus nalgas y labios vaginales.
Cuando pasamos por la primer caseta de cobro de la
autopista cre� que mi hermana se bajar�a la falda, pues ella no es tan
exhibicionista como nuestra hermana Bomb�n, pero para mi sorpresa se
dejo ver, por el encargado de cobrar, sus ricos muslos y su vellosidad pubica
tras la transparencia de las pantaletitas y ya que pasamos, sonriendo
p�caramente me dijo que de seguro el tipo se quedo con la verga parada,
enseguida puso su mano en mi pene y me pregunto, ...Y tu tambi�n la tienes
parada?..., bajo sensiblemente la velocidad del auto y me dijo, ...S�catela
para chaquetearte!..., yo obediente de inmediato libere mi verga y mi
hermanita la tomo con su mano derecha y la frotaba con la pantaletitas negras
que tra�a envolviendo mi verga y que se pondr�a durante el vuelo que le
esperaba, me acerque un poco a ella para facilitarle la tarea y para con mi
mano tocarle la panocha sobre las pantaletitas, mi hermana me propuso que se
las bajara, pero mi intensi�n era que se mojaran lo mas posible para que
quedaran impregnadas de su aroma intimo lo mas posible, as� que solo le met�a
la mano por un costado de las pantaletitas acariciando su vellosidad y le
frotaba el cl�toris y le dedeaba la rajita sexual. Cuando llegamos a la
segunda caseta de cobro me puse los brazos sobre la verga para que no me viera
el encargado, pero Lupita sigui� con el vestido a la cintura
mostr�ndole sin recato alguno las piernas y las pantaletas transparentes y
bajo ellas su abundante vellosidad pubica. Llegamos a la ciudad y a�n as�
segu�a ense�ando pierna y pantaletas, cosa que me extra�o pues como ya
mencione a ella no le apasiona mucho el exhibicionismo, fue hasta que llegamos
a casa cuando se bajo el vestido para bajar del auto. Ambos llegamos muy
cachondos pero ya no hab�a momento de coger ni siquiera un �rapidin�, apenas
le alcanzaba el tiempo para ponerse el uniforme y salir al aeropuerto, su
malet�n de viaje ya lo hab�a dejado preparado.
En cuanto llegamos subi� corriendo a su recamara a
cambiarse de ropa, yo revise quien hab�a en casa y solo estaba mi hermanita
menor Lul� prepar�ndose tambi�n para irse al hospital a trabajar, como
ya lo he mencionado ella es enfermera. Cuando sub� a la recamara de Lupita
ya tenia puesto el brassiere y el liguero negros y las medias color canela,
as� como las zapatillas y se estaba abotonando la camisa; En cuanto entre me
dijo, ...Ponme las pantaletas!..., me saque las pantaletitas de mi verga y me
arrodille frente a ella empezando a pon�rselas subi�ndolas hasta medio muslo,
me detuve y le dije, ...
Me dejas darte un beso de despedida?..., ella acepto,
met� mi cara en su peluda panocha bes�ndole la rajita sexual, ya sin preguntar
me recorr� atr�s de ella, sus impresionantes nalgonas estaban nuevamente
frente a m�, sin perder tiempo las empece a besuquear y lamer, met� mi rostro
entre ellas, mi lengua extendida apenas alcanzaba a tocar su rico culito, as�
que con ambas manos separe sus hermosas nalgas dignas de una diosa del sexo,
apareci� ante mis ojos su exquisito orificio anal y le di varios besos muy
tronados como agradecimiento que tanto placer me hab�a proporcionado en esos
d�as, mi lengua pretend�a introducirse en aquel suculento culito de mi hermana
mayor, cosa que me fue imposible, mientras yo hacia todo esto, Lupita se
dejaba complacida moviendo levemente su portentosa cadera en se�al de agrado,
sin embargo me record� que ya llevaba prisa, as� que le sub� y acomode sus
diminutos calzoncitos poni�ndole el pa�uelito rojo, a manera de toalla
sanitaria, que mi hermana me hab�a dado, enseguida le ayude a ponerse la falda
mientras ella se pon�a el blaizer y la pa�oleta en el cuello. Una vez vestida
me abrazo por el cuello y yo me posesione de mi vicio que son sus soberbias
nalgonas, inesperadamente me empez� a besar en los labios compartiendo
nuestras lenguas y fluidos salivales y entre beso y beso me dijo, ...Que me
vas a hacer cuando regrese?..., ...Te voy a coger!..., le conteste, ...Por
mi culito?..., me volvi� a preguntar, ...Por tu lindo culito y por todas parte
que se pueda!..., finalizando la platica con un besote mas y su sonrisa
coqueta. Le ayude a bajar la ligera valija de viaje y le acompa�e al auto,
como ultima despedida o promesa, al subirse al auto abri� por completo sus
piernas dej�ndome ver sus diminutos calzoncitos y el vello que sal�a por los
lados de estos y se fue gui��ndome un ojo. As� fue como iniciamos la relaci�n
incestuosa que mantenemos desde entonces y que fue tan deseada por m� durante
la mayor parte de mi vida. Esta relaci�n la he alternado con la que sostengo
con mi hermana Sandra Ivonne.
Cuando regrese a casa ya mi peque�a hermanita Lul�
estaba en la sala esperando a que pasara su novio por ella para llevarla al
trabajo, yo me hab�a quedado tan cachondo con lo sucedido con Lupita
que aun tenia la verga bien erecta y mis ojos se fueron directos a las ricas
piernas de mi hermanita menor que se le ve�an riquisimas, y en un descuido en
que separ� sus lindas piernas pude ver sus pantaletitas de color obscuro bajo
las cl�sicas medias blancas de una enfermera, ya los deseos por Lulucita
era claros, pero esa experiencia se las platicare pr�ximamente en el relato
correspondiente a mi cachonda hermanita menor.
Una vez m�s me pongo a sus ordenes para recibir sus
observaciones y comentarios, as� como mi amistad a personas que est�n
disfrutando de este delicioso placer que es el incesto, para lo cual est� a su
disposici�n la direcci�n electr�nica
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