Relato: Por tener valor Empece leyendo algun relato de estos, por curiosidad,
basicamente los del apartado de filial, y no por una curiosidad malsana, sino a
causa precisamente del relato que voy a contar...he leido algunos de estos
relatos y, francamente, no son , o son muy poco creibles, pero esto es una
opinion personal y no escribo esto para opinar, sino para contar unos hechos que
sucedieron hace algunos a�os...no me voy a molestar en asegurar que esto es
rigurosamente cierto ni nada de eso, lo se yo y me basta, el que espere leer 4 �
5 coitos en media hora, con todas las posturas y por todos los sitios posibles,
que pase de pagina, o cambie de relato...en fin, para entrar ya en el meollo de
la cuestion, dire para poner en situacion al lector, que me lo hice con mi tia;
Mi tia en ese tiempo debia rondar los 48 � 50, no es
espectacular, no es alta, no es guapa, no es joven, es mas bien tirando a baja,
bastante gruesa, pero sin ser redonda, su culo no es llamativo, pero sus dos
inmensas moles, me han traido de calle desde que era muy chico,jamas vi unas
tetas tan increiblemente grandes, pero claro, era mi tia carnal, ni me pasaba
por la cabeza intentar nada, y me bastaba con masturbarme a su salud, adem�s,
entre ella y yo nunca hubo, ni miradas, ni roces, nada de nada.
Pero siempre que iba a su casa, a darle un recado de mi madre
o alguna otra cosa de estas, sobre todo en verano, vestia siempre con batas de
estas veraniegas sin mangas y floreadas, nunca se le transparentaba nada, pero
por el penduleo de sus inmensos senos, se notaba a la legua que en casa iba sin
sujetador, y alguna vez, por el hueco de las axilas logre verle parte de sus
mamas, pero jamas le vi siquiera los pezones, y esto no me impedia visualizar a
la perfeccion infinidad de posturas, imaginandome que le hacia el amor cada vez
que me masturbaba.
Sucedio un dia, yo vivia solo,(tenia un buen sueldo y podia
permitirme la independencia de mis padres), que ella vino a verme muy
disgustada, esto a mi me sorprendio, porque aunque era mi tia, desde que me
independice, no habia venido nunca a verme ni nada, el caso es que, pas� a mi
casa y al verla tan disgustada, con la cara enrojecida de haber llorado, le
ofreci una tila al mismo tiempo que la tranquilizaba diciendole que se calmase y
que se tomase la tila.
Nos sentamos en el salon, y nos bebimos la tila, cuando la vi
m�s sosegada, le inicie la conversacion, interrogandole por el motivo de su
disgusto, ella me dijo que habia tenido una disputa con su marido, muy fuerte,
tanto que �l incluso le habia dado una bofetada, y que ella salio disparada de
casa con una maleta y unas prendas de ropa dispuesta a no volver, y que sin
saber adonde ir se acordo que en mi casa me sobraban habitaciones y que si le
permitia estar alli una temporada hasta ver que es lo que podia hacer. Yo en ese
momento ni siquiera me acorde de las muchas veces que me habia imaginado que le
hacia el amor, por aquel entonces yo tendria unos 17 a�os, y ni por un segundo
pense en la posibilidad de hacer realidad mi sue�o de hacermelo con ella.
Por supuesto que acepte a que se quedase, le dije que en mi
casa sobraba sitio, y que se instalase a su gusto y sin corte ni verguenza de
ningun tipo, que a partir de ese momento podia considerarse en su casa, le
explique por encima mi horario de trabajo y poco mas o menos, mis horas de estar
fuera y en casa, etc, etc. Ella me dio un beso en la mejilla y un abrazo
agradeciendomelo mucho, y ciertamente, en ese instante, al abrazarme fue cuando
senti en mi pecho sus increibles senos y esto trajo a mi memoria las fantasias a
las que habia llegado imaginando en mis manos aquellas impresionantes ubres.
Como ella nunca habia estado en mi casa, le ense�e las
habitaciones, y le dije que ella dormiria en la de matrimonio y yo dormiria en
otra habitacion, en la que disponia de un catre de 80 cm. de ancho y con somier
de estos antiguos de muelles que tan incomodos son, pero bueno, uno ha de ser
amable, y asi pense que ella se sentiria menos desplazada, ella me dijo que ni
hablar, que ella dormiria en el catre que para eso era la invitada, y le
conteste que ella no era invitada, y que en ese somier y con su peso no iba a
pasar ni una noche en condiciones, esto la convencio y se hecho a reir, me dijo
que si, que seguia muy gorda, me lo agradecio, y seguidamente nos fuimos a
seguir charlando de su problema en el salon.
A la hora de la cena, le dije que me iba a la cocina a
prepararla y ella no me dej�, se puso el delantal y empez� a cocinar, despu�s de
la cena me dijo que se iba a dar una ducha y se acostaria porque estaba muy
cansada por los nervios pasados, y asi lo hizo, salio del ba�o con una de esas
batas que tanto me provocaban, y vino a darme las buenas noches y a agradecerme
nuevamente lo amable que habia sido, me dio un beso en la mejilla, y al girarse
para irse al dormitorio, aproveche para mirar por la rendija de las axilas, y
volvi a tener aquella vista que tanto me excitaba, pero...seguia sin saber como
eran sus pezones, los imaginaba grandes, redondos, de estos que parece que media
teta sea todo pez�n, pensando en esto me di cuenta que empezaba a excitarme, y
en vez de quedarme viendo la tele, me fui a la cama, y me masturbe pensando en
ella y en sus tremendas tetas, me corr� enseguida porque por lo visto me excite
bastante al pensar que unas habitaciones mas adelante , dormia ella
tranquilamente.
Asi estuvimos varios dias, yo llegaba del trabajo, y ella me
tenia preparada la comida, tenia la casa ordenada, etc, como si fueramos una
pareja...pero claro, durmiendo en habitaciones separadas.
La verdad es que esos primeros dias de la estancia de mi tia
Beni en casa, me masturbaba cada noche, y mi cabeza y mi cuerpo cada dia me
pedia algo mas, es decir, no me conformaba ya con una simple paja, retorno a mi
mente las fantasias de ni�o con mi tia, pero cuando estaba en el trabajo pensaba
que no debia ni siquiera insinuarselo, ni hacer nada para que ella pudiera
llegar a sentirse incomoda, ademas pensaba..-joder, es mi tia, no tiene un
cuerpo excitante y yo he estado con mujeres mas apetecibles...., pero ostias,
cada vez que recordaba el tama�o de sus melones se me ponia dura, asi que
decidi, hacer algo de la manera mas disimulada posible, siendo tan sutil que
viera ella lo que viera, no pensase que la estaba provocando.
Empece a poner en marcha mi plan aquella misma tarde, por
ejemplo, cuando me duchaba al llegar del trabajo no cerraba del todo la puerta,o
salia del ba�o con solo una toalla arrollada a mi cintura, me iba a mi
habitacion me la dejaba caer de espaldas a la puerta y me quedaba desnudo unos
minutos previo a vestirme, para ver si a ella le tentaba mirar, si asi era, yo
ya podia proponerle alguna cosa sin ninguna verguenza, pero nunca que yo sepa
ella me sorprendio desnudo ni cuando salia del ba�o, ni cuando me despertaba por
la ma�ana para ir al trabajo, ya que dormia desnudo totalmente, en fin, que no
sabia ya que hacer, y me estaba cansando de hacerme pajas.
Una tarde, sentados en el sofa, ella se vino abajo, se puso a
llorar y a decir lo desgraciada que era, yo trate de consolarla, con palabras
amables y acariciandole los hombros, cuando la vi m�s tranquila le dije:
- animate tia, que ver�s como vendr�n tiempos mejores,
adem�s, es que est�s mal aqu�?
ella me respondio:
- nooooo!!, estoy divinamente, me has ayudado ha sentirme muy
comoda, pero no quiero llegar a ser un estorbo para t�, quiz�s por mi causa no
quieres traer aqui a alguna amiga de las que seguro tienes.
Y en ese momento, en una decima de segundo me pas� por la
cabeza aprovechar la ocasi�n para decirle algo respecto a eso, que preferiria
estar con ella, o yo que s�, pero no tuve valor, ella en esa primera semana que
estuvo en mi casa, en ningun momento me insinu� nada, y a mi me daba mucho corte
dar el primer paso, y le dije:
- por eso no te preocupes, no tengo chica fija, y no me gusta
meter en mi casa a la primera que me lo ponga facil, asi que tranquilizate.
Pero no parece que se qued� muy satisfecha, porque esa misma
noche, despu�s de cenar vimos un rato la tele y nos fuimos a acostar cada uno a
su habitacion.
Llevaba unos 10 minutos acostado, dandole vueltas a esa frase
que me dijo, y en las miles de respuestas que podr�a haberle dado para intentar
que ella se diera cuenta que me moria por estar dentro de ella y agarrarle sus
inmensos melones, estrujarlos, amasarlos, sorberlos, meter mi cara entre ellos
hasta casi ahogarme, y en eso estaba, por cierto, medio excitado, cuando una voz
a oscuras vino a interrumpir mis pensamientos, era ella que me susurraba si
estaba dormido, a lo que yo le dije que a�n no, que si pasaba algo, ella me
pregunto si podia encender la luz, levante una rodilla para que no se notase mi
leve erecci�n y le dije que si, ella encendio la luz y se sent� a la orilla de
la cama y me dijo:
- Mira, la tia esta tarde cuando estabas trabajando se tumb�
aqui en tu cama para hacer una siesta y de paso comprobar que tal se duerme
aqui, y la verdad, cierto es que yo peso bastante m�s que tu, pero con este
somier dudo mucho que puedas dormir a gusto.
En ese momento pense...sere burro!!, tenia la excusa al
alcance de mi mano cada noche y no ca� en la cuenta, podia haberme quejado de
dolores en la espalda y achacarlo al mal dormir en la dichosa cama, a ver si
ella me invitaba a su habitacion y dormir con ella, esto me hubiera dado mas
facilidades para poder armarme de valor y conseguir algo.
Pero nuevamente me corte, le dije que estaba comodo, y ella
me contest�:
- Eso no me lo creo, lo haces para que yo me sienta a gusto
en tu casa, pero piensa una cosa, la cama donde yo duermo, es matrimonial,
�porque has de pasar mala noche tu � yo pudiendo dormir alli los dos?, sobra
espacio, anda no seas asi, porqe si no, me haces sentir mal a mi....
Me quede sin saber que decir, pero al mismo tiempo mi mente
gritaba..siiiiiiiiiiiii !!, asi que le dije:
- La verdad es que no te he querido decir nada, pero aqui es
imposible domir comodo, me duele la espalda, y me vendria bien dormir mejor.
Ella me dijo que sin problemas, que me fuese alli esa misma
noche, y asi lo hice, cuando ella sali� de mi habitaci�n, hice un poco de tiempo
para que bajara mi nardo de la semi ereccion que tenia solo al pensar en dormir
al lado de ella, y cuando estuve en condiciones me fui a su habitaci�n y me
acoste a su lado.
Nos dimos las buenas noches y nos pusimos espalda con
espalda, pero sin llegar a tocarnos, para mi era imposible conciliar el sue�o,
no paraba de pensar en como entrarle, como insinuarle, imaginaba mil escenas, en
las cuales ella respondia positivamente, pero a la hora de la verdad no me
atrev�a, me daba mucho apuro, yo no paraba de pensar en que ella en ningun
momento me dio a entender nada ni me insinuo nada, y esto a mi era lo que m�s me
frenaba.
Casi no dorm� en toda la noche, incluso pens� que si
intentaba algo, a ella no le sentaria bien, puesto que ineludiblemente ella
seguia sin insinuar nada de nada; Me fui a trabajar, sumamente agotado, no pegue
ojo en toda la noche y cuando consegui quedarme dormido son� el despertador....a
trabajar !!.
Estuve toda la ma�ana pensando, algo debia hacer, pero no
sabia que, si sabia, pero no me atrev�a...al final me decid�, pens�, lo peor que
puede pasar es que me diga que ella no quiere nada y punto, yo le habia hecho un
gran favor y no creo que pusiera el grito en el cielo, si se sentia mal lo unico
que haria seria irse y en paz, y con este pensamiento decid� esa misma noche
actuar.
Obviare la cena , la charla, el rato viendo la tele, que fue
mucho ya que al dia siguiente era sabado y no habia que madrugar, pero yo lo
unico que queria era irme a la cama para ver si tenia valor y daba ese primer y
tan deseado paso.
Cuando al fin me dijo de irnos a dormir, le dije que si, pero
que primero me dar�a una ducha a lo que ella me respondi�, mientras arreglar� un
poco la cocina.
Como el ba�o estaba al lado de la habitaci�n, me duch� hasta
oir que ella entraba en el dormitorio, cerre el grifo, me sequ� , me arroll� una
toalla a la cintura, y me dispuse a dar comienzo a mi plan.
Entre en la habitaci�n cuando ella estaba entrando en la
cama, me puse de espaldas a ella y me quite la toalla, me lade� para abrir un
cajon y ponerme unos boxer, me meti en la cama y apague la luz, me empez� a
entrar ese hormigueo en el estomago, pens� que no me atrever�a de nuevo, y...cai
en la cuenta de que no nos habiamos deseado buenas noches, aspir� hondo, me
gir�(estabamos espalda con espalda) y le dije:
- Tia, no te he dado las buenas noches, ella giro la cara,
para que nos besaramos en la mejilla como haciamos siempre, y aproveche para
cojerle la mejilla contraria a mi y darle un tierno, lento, y dulce beso en sus
labios, ella se me qued� mirando, no se si lo deseaba � no, pero le gust�,
despues de mirarnos un minuto de reloj, la volvi a besar igual de tiernamente,
pense en preguntarle si le habia molestado, pero al ver que nuestras lenguas se
unian y se acariciaban, ya no tuve dudas.
Ella poco a poco se fue girando del todo hasta ponerse boca
arriba, me cojio de la nuca, y estuviemos besandonos mucho, muchisimo rato,
besos muy lentos, humedos y tiernos, yo no me cansaba de acariciar su lengua con
la mia, y con mi mano, su cuello, su cara, y fui bajando, lentamente, hasta que
note la cuesta de mis anhelos, por encima de su bata de dormir le acaricie muy
suavemente sus pechos, no me lo podia creer, eran enormes y a�n algo turgentes,
cuando not� que su pez�n empezaba a salir de su escondite, nuestras lenguas ya
no se acariciaban, era una pura batalla de deseo, la saliva se deslizaba por
nuestros labios como una catarata de inmenso placer.
Nos pusimos frente a frente tumbados a�n, nos abrazabamos,
nos apretabamos, y nuestras lenguas no paraban, ni se como no nos ahogabamos;
Suavemente la puse boca arriba, y ella noto que deseaba comerme sus melonazos y
me dijo: - espera..., se incorporo y se saco la bata por la cabeza, quedandose
desnuda, yo aproveche para quitarme el boxer....no hablabamos, solo nos
acariciabamos, ya con pasi�n desenfrenada, y recorde mi sue�o....iba a devorar
sus inmensas tetorras, y lentamente baje la cabeza agarre una, y juro que era
mayor que mi cabeza, era enorme, en la semioscuridad que daba la ventana pude
ver aunque no muy claramente sus pezones, y eran tal y como los hab�a imaginado,
la aureola era enorme, esto me excitaba muchisimo, me puse los pezones en la
boca, y succion�, lam�, jugue con la punta de su largo pez�n, estuve asi mucho
rato, ella gemia, y me acariciaba la nuca, mientras yo me empachaba de sus
voluminosos melones; Agarre la otra, y me la trabaj� igual, hasta que not� que
ella ya hacia movimientos con su pelvis, me hubiese apetecido abocarme a su
esplendido conejo y que a su vez ella me la mamase a mi tambi�n, pero era la
primera vez y tanto ella como yo estabamos un poco cortados, ella no me dijo
nada, pero lo note cuando al ir a bajar mi cabeza hacia su sexo con la intencion
de lamerle todo su interior, ella me agarro de la cabeza y me subio hacia su
cara, diciendome: - hoy no, por favor...
y al mismo tiempo que me besaba muy dulcemente, me dijo; -
ven, entra en m� ahora. La verdad es que debido al apuro que estabamos pasando,
eramos parcos en palabras, practicamente no hablabamos, pero hablaban nuestras
miradas...al mismo tiempo que me decia ..ven, me acomod� encima de ella, y la
penetr�, estaba empapadisima, inmediatamente ella cerr� sus piernas como un cepo
sobre mi espalda, me abraz� fuerte, y empece a entrar y salir de ella, estuvimos
asi un rato, hasta que sent� que su respiraci�n se aceleraba, y jadeando y
gimiendo, tuvo un increible orgasmo, yo aguante como pude, porque no queria dar
por terminada la sesi�n, asi que sin moverme pero sin sacar de su interior mi
pene, la bese muy dulce, sabore� su lengua, la cual me introducia toda en la
boca, segui acariciandola, para ponerla a tono otra vez, pero yo sabia que
necesitaba correrme, ni se como tuve el control de aguantar, sobre todo despu�s
de haber amasado hasta la saciedad esas tetazas que eran mi obsesi�n, pero
aguante como un jabato y como sabia que mi final no estaba lejos, quise hacer
una de mis posturas favoritas cuando me masturbaba pensando en ella de ni�o, le
dije saliendo de la cama y dandole mi mano:
- Ven tia.
Ella me miro, pero se levanto y sali� de la cama, estabamos
los dos desnudos, sudando, y a la poca luz que entraba por la ventana, pude ver
de frente sus grandisimos pechos, coronados de esas enormes aureolas oscuras,
note que me dolia un poco la minga, de la tremenda excitaci�n que llevaba, me
sente a la orilla de la cama, y le pedi que se sentara encima de mi y de cara;
Ella asi lo hizo, al mismo tiempo que agarraba mi pene y se lo colocaba en la
entrada de su gruta.
En cuanto se sento encima mio del todo, el pene entro
suavisimo, y agarrandole el culo empec� a moverla arriba y abajo muy lentamente,
al tiempo que le lamia la lengua muy intensamente y ella me acariciaba la
espalda, la nuca, los brazos...cuando ella misma hizo el movimiento de sube y
baja, solte su culo y empujandola levemente hacia atras, para poder agarrarle
las tetorras, empece a sobarselas como si nunca hubiera tocado unas tetas,
estaba ansioso, las sobaba arriba y abajo , las masajeaba, jugaba con sus
pezones, se los mordia suavecito, volvi a notar por su agitada respiraci�n y
porque hac�a cada vez mas rapido el sube y baja, que estaba a punto de correrse
de nuevo, yo ya no podia m�s, le dije que se diera la vuelta, que se sentara
dandome la espalda, asi lo hizo, y cuando estuve nuevamente en su interior, le
pregunt� si tomaba pastillas anti-baby, ella entre jadeos me dijo como pudo, que
me vaciase en ella, que no hab�a problemas, estando sentada encima mio y de
espaldas, gir� como pudo su cuello, para llegar a mi boca, y me beso muy
profundamente, y como yo ya no podia m�s, con la mano y brazo izquierdo, como
queriendo abarcar todo su increible perimetro toracico le agarre las tetorras, y
con la derecha empece a acariciarle el clitoris, mientras ella movia su pelvis
atras y adelante, esto hizo que su respiracion se tornase en extremo jadeante, y
gemia dentro de mi boca.....cuando note que me iba, me separ� de sus labios y le
dije:
- Tia, me corroo!!, te quiero!!, te deseo!!, voy a
inundarteeee!!
y ella casi sin poder articular palabra me dijo:
- damelo todo!!, no te pares!!, damelo ya!!, damelo ya!!,
Ahhhhhhhhh!!!
El orgasmo fu� tremendo, nos corrimos practicamente juntos,
nos caimos hacia atras en la cama y estuvimos muchisimo rato besandonos
increiblemente tierno y dulce, sin hablar, solo acariciandonos y besandonos, y
asi nos quedamos dormidos, por la ma�ana......bueno esto otro dia, vale?
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Relato: Por tener valor
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