Los hechos ocurrieron cuando yo tenia entre 12 y 13 a�os, en
esa �poca veraneaba en el Quintero, en una casa de mis t�os, en ella estaba mi
mejor y una amiga y prima Camila. Nuestro tiempo transcurr�a entre la playa y
jugar con amigos, estos eran de nuestra misma edad, juegos que iban desde la
escondida como al pillarse, juegos carentes de malicia.

Faltando una semana de volver a mi ciudad Santiago, mi prima
y yo recibimos una invitaci�n para asistir a una fiesta de despedida de
vacaciones, esta seria en una casa que quedaba cerca de mis t�os, la invitaci�n
nos la hizo un ni�o que regularmente esta en la plaza y conversaba con nosotras
llamada Felipe.

Llegado el d�a S�bado, d�a de la fiesta, yo me encontraba muy
feliz porque era mi primera fiesta, por tal motivo las dos nos arreglamos
durante un buen rato, hasta quedar las dos vestidas con unas blusas vaporosas,
pantalones cortos tipo hot pans. Yo con uno de color negro, mi prima con uno de
color blanco. Est�bamos listas, cuando mi t�o nos comunica que ellos tendr�an
que salir a Santiago, y no volver�an asta el Lunes en la ma�ana por problemas de
negocios, y que nos quedar�a solas todo el Domingo, como siempre salen a relucir
los cl�sicos: Port�ense bien, no pueden ir a la playa sola y que ese d�a
deb�amos quedarnos en casa porque nos estar�an llamando.

Eran las 7 de la tarde, cuando llaman a la puerta y esta
Felipe, el cual nos venia a buscar, mi t�o la llama y dice que nos debe traen de
vuelta temprano, y de nuevo sale el cl�sico, no pueden llegar tarde, y
comp�rtese como las se�oritas que son.

En la fiesta nos encontramos los mismos amigos y amigas de
siempre por lo cual nos produjo mucha alegr�a, para decirlo mejor esta euf�rica.
Puedo decir que bailamos, re�mos, tomamos bebidas y comimos como nunca. Era
realmente una excelente y �nica mejor fiesta.

Con todo el ruido y la m�sica que ten�amos, llegaron a la
fiesta unos muchos de mayor edad, que iban de los 18 a 23 a�os como la sabr�amos
muy bien despu�s. Estos muchachotes eran amigos de Felipe, ellos se dedicaron a
conversar y tomar cerveza. Nosotros seguimos en lo nuestro con los amigos,
bailando, riendo y disfrutando.

Siendo las 2 de la ma�ana, todos nuestros amigos se hab�an
ido, quedando en esa casa mi prima, yo y los cinco amigos de Felipe. Cuando el
mayor de ellos llamado Carlos dijo:

Mi prima como yo dijimos que era hora de irnos a casa, pero
ellos se negaron, y empezaron a bailar con nosotras, tambi�n empezaron a
convidarnos cerveza y cigarrillos, esto produjo que me mareada, cuando en eso
uno de los amigos se ubico de tras m�o, se llamaba Pablo, tom�ndome de la
cintura me apret� y con una mano me levanto la blusa y tomo mi seno, lo cual me
dejo helada. Busco a mi prima con los ojos buscando ayuda, cual seria mi asombro
al verla con sus pechos al aire. Recuerdo su cara de piedad, incredulidad y en
eso uno de los amigos Daniel toma su pecho y empieza a chupar, sus pechos son
peque�os como los mimos, mientras siento a mi blusa esta siendo sacado como mi
sost�n por Felipe, que me dice:

Ellos lanzan una carcajada que suenan burlonas e ir�nicas en
mi o�do. Pierdo la relaci�n con la realidad que dando en un estado de sopor,
todo es como una escena de pel�cula.

Me levantan en vilo, entre dos los cuales a su vez me sacan
el, short y mi calz�n, siento las manos de dos de ellos tocando todo mi cuerpo,
pechos, vagina y muslos. Mi prima tambi�n esta desnuda y siendo colocada en la
alfombra de espalda con Marcelo sorbiendo su vagina, ella esta llorando de
rabia. Tambi�n siento una respiraci�n en mi parte intima como una lengua que
busca el cl�toris, entra en mi vagina, viaja hacia mi ano y vuelve. Era Fe�a, un
brasile�o moreno muy tosco y mand�n. Yo trato de z�farme pero mis brazos est�n
siendo sujetos con fuerza y en forcejeo me produce mucho dolor.

De repente viene Carlos con unos papeles en mano, se�alando:

Dicho esto se reparten los papeles, donde mi prima seria la
primera en ser violada, doce Felipe se lo meter�a por la vagina, Carlos por la
boca y Pablo por el ano. Terminado de hacer la repartida cobarde de estos
animales, proceden a desnudarse, en eso veo los prominentes miembros. Yo era la
primera vez que ve�a penes, los cuales me parecieron asquerosos y un atentado a
nuestra dignidad de ni�as.

Colocaron a mi prima en la mesa de centro con las piernas
abiertas, Felipe se ubica arriba de ella y le introduce su pen� en la boca, no
sin antes apretar sus mand�bulas, veo su cara con asco y como este animal inicia
un mete y saca en forma violenta. Me toman del pelo y me llevan a las caderas de
mi prima para que mire como se lo meten, Felipe coloca la roja cabeza en la
entrada y veo cuan grande era que me dio la sensaci�n que rajar�an a mi prima,
en eso sacan una botella de vaselina y se cubre �l pen�, acto seguido se lo
empieza a meter. Mi prima se arquea queriendo safarse pero los otros la sujetan
fuertemente, cuando veo que �l pen� entra solo la cabeza y mi prima se queja, en
eso Felipe arremete incrust�ndolo entero en mi prima, esta salta de dolor y los
malditos se r�en y burlan de ella, este lo saca y veo manchas de sangre y
escucho aplausos y vitorees por parte de los mal vivientes, luego lo vuelve a
meter pero esta vez mi prima ya no se mueve y permanece inm�vil ante su
atacante. Esto duro como cinco minutos que parecieron horas, y termina dentro de
la vagina de Camila.

Carlos tambi�n termina en la boca de mi prima, jact�ndose de
lo bien que chupa, ella entre tanto se revuelca queriendo vomitar. En eso Fe�a
dice:

- Esperen a met�rselo por el culo, para que vea primero como
se lo hago a Paula.

En eso retiran a mi prima y me ubican en la misma mesa,
colocando a mi prima sobre las caderas para que viera lo que le av�an hecho a
ella, cuando veo que Fe�a se saca el pantal�n y veo una masa enorme de pen� que
coloca sobre mi vientre y este llega mas arriba del ombligo, yo quedo helada,
Marcelo se ubica sobre mi pecho y me mete su miembro en la boca, siento arcadas
pero no puedo evitar que este en mi boca porque me aprietan las mand�bulas y
escucho que dice:

Por miedo solo me limito a chupar, cuando siento que la
cabeza de Fe�a empieza a entrar, y como sucedi� con mi prima, en enpe�on que dio
fue tan fuerte que salte de la mesa, en ese momento sent� que me part�an en dos,
su pen� ingreso en su totalidad, siento como este desplaza mi �tero y me llena
por entero, como sucedi� con mi prima tambi�n lo saca y repiten el mismo ritual,
lo vuelve a meter y continua as� asta terminar en mi interior, al mismo tiempo
lo hace Marcelo.

El cual me da vuelta y colocando vaselina inicia la
penetraci�n, yo grito, intento arrancar pero es imposible, su pen� no es grande
pero era gordo, muy gordo.

Yo le escupo, pero solo escucho risas. Es insoportable el
dolor, como entra por mi culo, siento sus huevos sobre mis labios vaginales,
como entra y sale muy pausado, el dolor esta presente en cada momento, siento
lagrimas de Camila en mi espalda, ya solo espero que esto termine para poder
salir de ese lugar. Los movimientos son m�s violentos y siento como se derrama
en mi ano con risas y vitorees.

Quedo como muestra en la mesa, todo me da vuelta, siento un
ardor insoportable en mi ano, tengo miedo de tocarme. Estando en ese estado me
retiran de la mesa y ubican a Camila, nuevamente me ponen en su espalda para que
vea como era violada por el ano. Se ubica Pablo, con un miembro que era tan
grande como el resto pero igual de gordo como el de Daniel, pone vaselina en su
pen�, y tambi�n en el ano de mi prima, esta salta por saber lo que le esperaba,
e inicia la penetraci�n, como grita y salta Camila. �l pen� ingresa con mucho
trabajo pero su ingreso es completo y empieza �l mete y saca, mi prima grita
patalea pero es in�til la continua violando ese traserito, lo continua haciendo
por largo rato hasta colocarse tenso y termina con el consabido vitorees de sus
secuaces.

Acto seguido, nuevamente nos abordan, siendo penetradas por
los dos lados, en forma continuada y carentes de suavidad, solo siento que me
penetran y cuando terminan otro ocupa su lugar, somos ba�adas de esperma por
todas las partes del cuerpo.

Cuando son las seis de la ma�ana, nos pasan la ropa, nos
vestimos con esfuerzo, no me puedo mantener en pie, lloro por la impotencia y
rabia, mi prima me mira y no sabe que decir, tiene los ojos hinchados de tanto
llorar. Al salir de esa casa, Felipe y sus amigos nos dicen:

Al llegar a casa, nos ba�amos y nos acostamos sin decir nada,
al d�a siguiente volv� a Santiago y nunca mas regresar a ese lugar.