En un futuro no muy lejano, t� y yo rompemos y despu�s de no
mucho tiempo, nos reencontramos. Estamos en la fiesta de cumplea�os de unos
amigos comunes, yo voy sola, t� con otra novia (por lo que despu�s me contar�as,
sexualmente bastante sosita). Yo iba en plan loba, devorahombres, hasta que te
vi. Algo cambio en m� en ese momento.

Por lo que me parece notar en ti, estas muy contento por
nuestro encuentro, charlamos mucho y la verdad es que a tu novia no parece que
le haga mucha gracia la situaci�n por lo que terminas discutiendo con ella. Como
consecuencia de ella tu novia se va aunque t� no le des demasiada importancia y
pretendas solucionarlo todo al d�a siguiente.

La fiesta sigue su curso y, entre copa y copa, tu y yo nos
vamos separando del resto de la gente hasta que llegamos a la cocina de la casa,
donde se todo se desarrolla. La verdad es que se parece bastante a la escena de
"El cartero siempre llama dos veces".

Me empiezas a besar, me recorres la cara con tus labios y
empiezas a decirme que era exclusivamente tuya, que solo t� me pod�as follar�
Mientras me besas me acaricias, recorres mi cuerpo con tus manos, por encima de
mi escueta y ligera ropa, me haces sentir cosas que hacia mucho tiempo que no
sent�a, cosas que solo t� me hac�as sentir� No se como pero tanto los botones de
tu pantal�n y tu camisa como mi vestido empiezan a ceder, solo nos queda la ropa
interior, tu b�xer ajustado y solo mi peque�o tanga, esos que t� me ense�aste a
utilizar. Me tumbas encima de la mesa y empiezas a comerme las tetas, las coges
con las manos, las amasas, las aprietas las acaricias y recorres todo mi cuerpo
con tu lengua, de arriba a abajo y de abajo a arriba, mientras mi co�o se
humedece por momentos, cada vez mas�

Como no queremos que nos pille nadie, nos encerramos en la
despensa y ah� empieza el desmadre. Ahora es mi turno, no hace falta que te la
intente poner a punto, ya la tienes dura, empiezo a com�rtela poco a poco,
quiero provocarte, quiero conseguir que deseases aun mas met�rmela. Empiezo
despacio, solo por la puntita, aunque no tardo mucho en tener toda tu polla
dentro de mi boca y dedicarme a recorrerla entera, de arriba a abajo, a
saborearla a disfrutar de ella.

Los labios de la boca me duelen de mam�rtela, pero los labios
de mi co�o est�n tan abiertos y mojados que lo �nico que piden es ser
penetrados, sentir algo gordo entre ellos�

Me acabas de recordar algo, nunca lo hab�amos podido hacer
por el culo y quieres intentarlo. La verdad es que no necesitas insistir mucho,
me dejo hacer, me apetece intentarlo. Noto como sit�as la punta de tu polla en
mi entrada trasera y empiezas a empujar, al principio me duele un poco pero
seg�n se va acostumbrando mi culo al grosor de tu falo dejo de sentirlo, se va
transformando en placer. Has aprovechado los jugos que me bajaban por las
piernas desde mi chocho para conseguir que entre entera dentro de mi culo.

Me agarras por las caderas y empiezas a moverte dentro de mi,
primero con movimientos suaves para despu�s empezar a acelerar (���CREO QUE ME
VAS A PARTIR EN DOS!!!) consiguiendo que goce como una loca.

Llega el momento de cambiar de postura, mi conejo tambi�n
quiere su raci�n de nabo. Apoyas mi espalda contra la pared y coji�ndome por
debajo de las piernas me ensartas tu dura vara de un solo golpe. Demuestras muy
poca delicadeza pero lejos de molestarme me excita aun m�s, te pido que me lo
hagas m�s fuerte, que no tengas compasi�n y llegues hasta el fondo de m�.

Estoy casi encima tuya, tu tienes que hacer esfuerzos para
mantenerme as� porque mi lefa corre a raudales por mis muslos y hace que me
escurra entre tus brazos que intentan sujetarme pero aun nos queda lo mejor, la
jodida final.

T� empiezas a acelerar tus embestidas mientras mis
movimientos de caderas aumentan su ritmo. Noto como tu polla esta a punto de
estallar, la siento cada vez mas cerca del momento de tu descarga, de tu ba�o de
leche, mientras, mi co�o no deja de filtrar jugos y yo cada vez estoy mas cerca
de mi corrida.

No puedo evitarlo, un torrente de placer se desata dentro de
mi, ME ESTOY CORRIENDO, noto un orgasmo como no lo hab�a sentido jam�s. Cierro
los labios de mi co�o, quiero prolongar esta sensaci�n todo lo posible, mientras
y a la par provoco en ti el mismo efecto, noto tu leche caliente recorriendo
todo mi interior provocando una sucesi�n de gritos de placer que dif�cilmente
pueden ser silenciados por la puerta de la despensa donde nos hayamos.

Cuando te sales de mi interior, una mezcla de tu leche y mis
jugos me chorrea por las piernas lo que me produce un escalofr�o.