Eulogia cumpli� al pie de la letra lo prometido. Por m�s que
la provocar� paseandom� desnudo y al palo, no aflojaba.
Un d�a, mientras cocinaba, me hice una paja acabandol� sobre
el uniforme.
-Terminala, cuando yo digo algo, es as�. -dijo imperturbale-
En lugar de perder tiempo y guasca en estupideces, estudia que cuando apruebes,
vamos a coger de vuelta y vas a tener una sorpresa.
La posibilidad de gozar los placeres que me proporcionaba
Eulogia fue raz�n fundamental para cambiar de actitud. Durante una semana s�lo
pens� en estudiar.
Aprob� con diez. Mis padres estaban de viaje, los llam� por
tel�fono para comunicarles la noticia y cuando corte fu� a verla a Eulogia.
-Felicitaciones -me dijo con sincera alegr�a
-Gracias, espero que cumplas tu promesa, ya no doy m�s. La
leche me va a salir por la nariz.
-Quedate tranquilo, yo te la voy a sacar por donde
corresponde. -me abraz� y me di� un profundo beso de lengua.
Eso y el tono con que me habl� fueron tan insinuantes que me
hicieron parar la pija. Enseguida sinti� la dureza de mi miembro.
-Que dura, ya la estaba extra�ando.
-�Cual es la sorpresa? -pregunt� ansioso.
-Ven�, ya estuve preparando.
Nos fuimos desnudando a medida que avanzabamos en el
franeleo.
-�Vamos a la cama de mis padres?
-No te apures, primero hay que hacer algunas cosas. Vamos al
ba�o.
Cuando me mostr� el irigador que se usaba para enemas me
asust�.
-�Qu�, me vas ha hacer una enema? -dije timidamente.
-No, tonto. Yo me la voy ha hacer para que vos me garches por
el culo.
Me qued� paralizado. Cuando cogiamos a lo perrito y ve�a ese
tremendo culazo fantaseaba con metersela en ese agujerito tentador. Ahora esa
fantas�a se iba a convertir en realidad.
-�Para que es la enema?
-Porque quiero que me lo hagas completo, con pedito de leche
y todo.
No entend� nada pero como ven�a de Eulogia y seguro que era
placentero, me dije vamos a ver de que se trata.
Despues de untar la c�nula con un poco de aceite se puso en
cuclillas y se la meti� en el culo mientras yo sosten�a el recipiente con el
agua jabonosa en alto.
-Abr� la canillita -me pidi�.
El agua comenz� a correr. No hay nada m�s aburrido y molesto
que una enema, el tiempo parece no pasar nunca. Pero Eulogia siempre le
encontraba la parte divertida a todo.
-Cogeme un poquito con la c�nula. -se la met� y saqu� varias
veces- As� es m�s entretenido.
Estaba descubriendo el lado er�tico de la enema y mi pija
lat�a. Me empec� a pajear.
-Ven�, metemel� en la boca. -dijo cuando se di� cuenta.
Casi acabamos juntos, el irigador y yo. Como de costumbre
Eulogia se trag� toda mi acabada.
Al terminarse el agua, sacandos� la c�nula y me dijo:
-And�, esperame en la cama que lo que viene ahora no es muy
lindo.
Me hubiera gustado ver la evacuaci�n pero como ella ten�a
cierto pudor la dej� sola.
-Ya estoy limpita para comerme esa linda poronga -se acost�
al lado mio agarrandomela con las dos manos.
-�Que es el pedito de leche? -pregunt�
-Ya vas a ver, te va a gustar.
Empezamos a besarnos y chuparnos. Despu�s de una buena mineta
se puso en cuclillas y con las manos se abri� las nalgas dejando bien visible el
ojete. Lo abr�a y cerraba ritmicamente. El agujero se iba agrandando.
-Meteme el dedo, suavecito.
Obedec�, viendo como el indice se introduc�a en el culo a
medida que ella lo abr�a y cerraba. Al rato me pidi� que le metiera otro dedo
m�s. Era sensacional ver como ese diminuto agujerito iba creciendo de tama�o.
Cuando consider� que estaba preparado me dijo:
-Ahora metemela, toda.
Apoye el glande en el ojete y, como con los dedos, fui viendo
que poco a poco se perd�a en la profundidad del culo de Eulogia. Si la primera
introducci�n vaginal fue indescriptible, esa primera culeada fu� conmocionante.
Comenc� un bombeo que iba aumentando en intensidad. Me parec�a un sue�o tenerla
adentro de ese culo que tanto me calentaba.
-As� chiquito, as�, haceme bien el orto -me alentaba mientras
se pajeaba.
Despu�s de acabar unas cuantas veces empez� a pedirme
desesperadamente:
-Llename el culo, acabame todo adentro del orto, quiero
sentir la leche caliente.
Acab� como nunca, en intensidad y cantidad. No paraba de
eyacular, al sacarsela me segu�a goteando semen.
Eulogia segu�a en la misma posici�n.
-Mira el pedito de leche. -dijo mientras peque�os peditos
hac�an salir de a poco lo que le hab�a acabado adentro. En ese momento entend�
la funci�n de la enema, la guasca sal�a impecablemente limpia. Ver eso me
calent� tanto que la pija se puso en condiciones para seguir cogiendo, se la
volv� a a meter y no par� de bombear hasta que pens� que me mor�a acabando.
Eulogia me hab�a seguido el ritmo y terminamos tan agotados que nos quedamos
dormidos antes de que se la sacara.
Cuando nos despertamos eran las seis de la tarde, nos dimos
cuenta que no hab�amos almorzado.
Desnudos fuimos a la cocina. Eulogia prepar� una suculenta
merienda con tostadas, manteca y dulces.
-�Te gust� la sorpresa?
-Muchisimo.
-A mi tambi�n, fu� una de las mejores culeadas que me
hicieron.
El elogio me llen� de orgullo.
-El merito es tuyo, sos una gran maestra. �A vos quien te
ense�o todo lo que sabes?
Me empez� a contar que cuando vino de San Luis, provincia de
donde era, trabaj� en la casa de un se�or, escritor conocido del que no me di�
el nombre, que era un exquisito caballero y un gran cogedor. El la fu�
perfeccionando, le ense�o que la mujer tambi�n disfruta del sexo, que no es s�lo
un vaciadero de las necesidades del hombre y que tiene la posibilidad de hacer
gozar tanto como de gozar ella misma- Me hizo disfrutar tanto el placer de
coger.
-�Que es lo que m�s te gusta hacer? -pregunt�
-Todo. Chupar una pija y tomarme la leche, tambi�n me gusta
que me la den por la concha, que me hagan el culo, me gusta hacerme una buena
paja, que me chupen la concha me enloquece, me gusta chupar una concha, coger
con dos o m�s a la vez. Cualquier cosa, coger es lo que m�s me gusta en la vida.
-�Coger con dos o m�s?, pero eso es una org�a. -dije
sorprendido.
-Si, no te imagin�s lo lindo que es tener una pija en cada
agujero.
-Si vos quer�s puedo invitar a alguien y te das el gusto
-dije pensando en Alejo, mi mejor amigo que todav�a era virgen.
-�Est�s loco!, ya te dije que esto es s�lo entre nosotros, se
llega a enterar tu madre me quedo sin trabajo y lo peor, sin recomendaci�n.
-Mi amigo es de confianza, es como si fuera mi hermano. Pongo
las manos en el fuego por �l y por su discreci�n.
-�Vos le contaste algo?
-No, empe�e mi palabra y eso es sagrado. -dije ofendido.
-La idea me gusta, no te voy a mentir, pero me parece muy
peligroso.
-Conf�a en mi. Quedate tranquila, te asegur� que no va a
pasar nada. -despu�s de discutir un rato la tentaci�n de hacerse una fiestita
con dos porongas pudo m�s y accedi�.
Llam� a Alejo invitandol� a dormir en casa, cosa que haciamos
muchos fines de semana, pero no le adelant� nada. Quer�a sorprenderlo. Muchas
veces me hab�a dicho que Eulogia lo calentaba y que ser�a bueno cogersela.
-Pero es tan ser�a -dec�a resignado.
Lo recib� desnudo.
-Che, sos loco. �Como andas en bolas, no est� Eulogia?
-Si, est� en la cama. -le dije y no era mentira. Nos esperaba
acostada y preparada para empezar la acci�n.
Al verla desnuda, Alejo se qued� paralizado. La cara le
cambi� de color, empalideci� a tal punto que nos asustamos. Supimos que no
pasaba nada al ver que se le abultaba el pantal�n ante la presi�n de la pija.
Cuando el se di� cuenta, se puso colorado.
Eulogia le meti� la mano en la bragueta y sacando la poronga,
se la empez� a chupar. Tan impactado estaba que acab� en total silencio. Al
recuperarse de la sorpresa le dije:
-Alejo, antes que nada, nos ten�s que prometer a Eulogia y a
mi, mantener en secreto todo esto. No comentarlo con nadie. Te imagin�s que si
se enteran mis padres, a mi me matan y ella se queda sin tabrajo.
-Jorge me conoc�s bien, sos mi mejor amigo y pod�s confiar
ciegamente en m�, adem�s si se descubre los principales perjudicados somos
nosotros, que no podr�amos seguir cogiendo.
Alejo era muy racional, la �ltima reflexi�n fu� definitiva
para sellar nuestro pacto.
Se desnud� y empezamos a coger, el punto culminante fu�
cuando, mientras Alejo se la daba por la concha y yo le hac�a el culo, Eulogia
enloquecida ten�a un orgasmo tras otro.
-Cambien chicos, que Alejo me haga el orto. Cojanme bien
cogida y acaben tranquilos, que no necesitan forro.
Fue infernal, yo le llen� de esperma la vagina y Alejo tuvo
su experiencia con el pedito de leche reaccionando exactamente como yo. Caimos
rendidos los tres. Despu�s de descansar un rato cenamos. Eulogia cocinaba tan
bien como cog�a. Quedamos satisfechos y repuestos para seguir garchando hasta
que, exhaustos, nos quedamos profundamente dormidos.
Normalmente el s�bado al mediod�a Eulogia se iba de franco
hasta el domingo a la noche, menos cuando mis padres viajaban. Logicamente nos
pasamos todo el s�bado en bolas y cogiendo.
(continuar�)
PD. Escucho halagos y cr�ticas. Escribanme.