Aunque hac�a unos d�as que no iba por los diarios sino por
ver que nuevas perrer�as me har�a K. El matrimonio se march� y me qued� s�lo. El
d�a anterior K hab�a progresado en su control sobre m�. Despu�s de gastarme
mucho dinero en comprarle la ropa m�s exclusiva y molona para los de su edad, le
hab�a dado dinero en tres ocasiones.

Mientras �l pensaba que me humillaba, frotaba su rodilla
contra mi paquete y hab�a conseguido que me corriera (el primero que lo hac�a 2
veces y el segundo hombre que lo consegu�a directamente, indirectamente llevaba
varios dias paje�ndome pensando s�lo en jovencitos. Me hab�a hecho reconocer que
�l mandaba y que yo era una cerdita. Me hab�a excitado mucho cuando se calific�
de mi chulo diciendo que era su putita. Cada vez me sacaba m�s f�cil el dinero y
yo sab�a que el dinero da poder.

Mientras lo ten�a a mi lado invit�ndolo a cervezas y tabaco
me pisaba y me ahumaba, y yo eso lo disfrutaba. Me puteaba y me manipulaba la
copa ech�ndome esgarros, esputos y mocos (a�n no hab�a conseguido que me
�obligara? a beber su leche). Cuando le daba pelas se iba a jugar a las cartas o
a estar con los de su edad, y yo me perd�a sus puteos y sus roces con mis botas,
mi pierna y dem�s (lo de dem�s no era poca cosa hab�a hecho que me corriera en
dos ocasiones). Lleg� K y como saludo me dio una palmada(demasiado fuerte para
ser amigable) en la espalda. Disimul� y lo salud� d�cilmente. Llevaba la misma
ropa de ayer, segu�a disfrutando estrenar ropa de marca(me qued� pensando como
conseguir sus calcetines y su slip, cuando los hubiera llevado varios d�as y
tuvieran su aroma.

Me pis�(�ltimamente sus pisotones eran fuertes, recios,
sent�a que no ten�a que disimular). Dijo: tardas en pedirme una cerveza y
tabaco. �Qu�, est�s tonta?. Se lo ped�, le pregunt� amablemente, �qu� tal?.
Bien, me dijo, y tu cerdita. Baj� la cabeza como si me molestara ser amable y
recibir insultos. Te he preguntado t� que tal Putita . �Ah!, bien disimule. Su
zapa no paraba de pisarme, me dijo: sabes que hace un momento pis� mierda.
Supuse que era un nuevo puteo, pero fing� inter�s para que mi derrota fuese
mayor. S�, contest�, y la sigo pisando ahora. Carg� todo su peso sobre la zapa
que pisaba mi bota remarcando la explicaci�n del chiste. Yo hice como que no
entend�a y me apart�, dici�ndole que me estaba pisando. Volvi� a pisarme
diciendo, ya te he dicho cerdita que acabo de pisar mierda.

Apret� su zapa (esa zapa que esperaba que alg�n d�a fuese
m�a). Yo hice como que entend�a el chiste y consent�. Por primera vez yo le
demostraba a k que sab�a que me pisaba y lo aguantaba. Era el que mandaba y si
me dec�a que me pisaba cuando quer�a, yo ten�a que tragar. Entraron tres
chavales amigos de K y este les salud�. Me dijo dame pelas putita(�ltimamente
utilizaba casi m�s putita que cerdita, a m� me gustaba pero cerdita me lo
llamaba por las guarradas que yo �hac�a?, mancharme con barro, pisar mierda y
hacerme una paja en el servicio de un bar. Pero no me hac�a las cosas que yo
desear�a para ser su putita, aparte de chulearme y sacarme cuartos). Abr� el
billetero, previamente preparado y le di cuatro billetes de 5 euros.

Se fue con esos chavales y empez� a pagarles cervezas.
Jugaron un rato a la m�quina y se sentaron los cuatro a jugar a las cartas. Otra
vez el darle dinero me perjudicaba. Cuando ten�a pelas no andaba encima de m�(
nunca mejor dicho lo de encima de m�, se montaba en mi bota). Darle dinero era
ceder(eso me hac�a feliz, cumpl�a mis deseos de ser un objeto de su propiedad)
pero tambi�n era perder momentos reales que incorporar a mis fantas�as (cuando
estaba en mi �tico y me pajeaba).

Sin contar que en los �ltimos d�as hab�a conseguido correrme
gracias a la acci�n combinada de sus palabras, el roce de sus labios en mi
oreja, la fuerza de su mano en mi nuca, el peso de su cuerpo sobre mi bota y
claro la presi�n de su rodilla en mi polla. Perdi� a las cartas y vino a por m�s
dinero, le contest� que ten�a que ir al cajero. Pues vete r�pido o necesitas una
patada en ese gordo culo para arrancar. Me insultaba y me puteaba como quer�a,
pero aunque eso me hac�a feliz yo sab�a que el dinero lo alejaba de m�. Tan
pronto como se lo diera volver�a con sus amigos y yo estar�a s�lo en la barra
sin nada con que disfrutar. Fui al cajero pensando que ten�a que darle la vuelta
a esta tortilla, pero no se me ocurr�a como. Volv� y disimuladamente (choc�ndole
la mano le di un billete de 20 euros).

Como me tem�a volvi� con sus colegas y sigui� pidiendo
cervezas para ellos y jugando a las cartas. Cuando llevaban un rato y K hab�a
perdido casi todas las partidas (no juega mal pero desde que me ten�a como
cajero autom�tico no prestaba tanta atenci�n al juego), lleg� un chico y quiso
hablar con k a solas. Se fueron al fondo del bar y yo intentaba recordar de qu�
conoc�a al reci�n llegado. K se me acerc� y me dijo dame 30 euros, sin ning�n
comentario se los di. �l se acerc� al chico y disimuladamente le dio el dinero
mientras con el mismo disimulo cog�a lo que le entregaba. Estas manipulaciones
me hicieron recordar las fotos de los detectives en las que K compraba chocolate
(cannabis) a ese chico. Se volvi� a sentar con sus amigos, pero al poco rato
sal�a del bar.

Yo me imagin� que su camello le acababa de vender e ir�a a
fumar al callej�n que sal�a en las fotos (muy cercano al bar y muy discreto,
pues los vecinos dif�cilmente pod�an verlo). Pens� en aprovechar los datos de la
agencia de investigaci�n y fui al wc. Desde all� llame por mi tel�fono m�vil a
un teniente de la polic�a (mi posici�n social me hac�a tener amigos en muchos
sitios). Le dije que quer�a que detuvieran a un menor de edad que estaba fumando
porros en un callej�n ( le facilit� la direcci�n). La legislaci�n en Espa�a no
considera delito el consumo de cannabis (el cultivo y la venta, s�) pero
sanciona administrativamente el consumo p�blico, con multas que van de 300 a
3000 euros y si es un menor se le lleva a comisar�a y se avisa a sus padres o
tutores legales porque tienen que hacerse cargo de la multa.

Le ped� al Tte. que le aplicara una multa grande (pueden ser
300 por fumar, 300 por tener m�s droga, 300 por tener papel, 300 por tener
tabaco y 300 por llevar mechero, as� sumar 1500 es f�cil), pero que la polic�a
no llamara a su casa y que le dejara hacer una llamada. Es m�s, le insist� al
Tte. que si no se le ocurr�a hacer una llamada �l le preguntara si no ten�a
ning�n amigo importante que lo pudiera asistir. Con estas maniobras esperaba que
K se viera obligado a recurrir a m�. No ten�a el n� de mi m�vil. Pero si el del
bar y esperar�a encontrarme aqu�. Pasaron veinte minutos y son� el tel�fono del
bar, lo cogi� el due�o y dijo que era para m�.

Cog� el aparato y al otro lado o�. Tienes que ayudarme
cerdita. Colgu�. Yo le consent�a que me llamara de todo cuando me dominaba pero
si me ped�a ayuda no deb�a llamarme as�. Al poco rato el tel�fono volvi� a sonar
(le hab�a dicho al teniente que le facilitara el hablar por tel�fono) El due�o
se acerc� al tel�fono y yo le coment� que a lo mejor era para m� que la llamada
anterior se hab�a cortado. �l me dijo que as� era y lo cog�. Al otro lado K casi
llorando me llam� por mi nombre, con diminutivo (digamos que si soy Daniel me
dijo Dani y si soy Gabriel me dijo Gabi). Nunca me hab�a llamado as�, pero la
necesidad aprieta. Me cont� que estaba en la comisar�a y que fuera a ayudarlo.
Le pregunt� en que comisar�a (como si no lo supiera) y le dije que iba
inmediatamente.

Llegu� y le expliqu� al Tte. lo que quer�a que hiciera (para
disimular le cont� lo mismo que a la agencia de detectives, que una primita
sal�a con ese chulito y yo quer�a protegerla). Llegu�, acompa�ado por el Tte. al
calabozo en el que estaba K, que al verme casi estalla de j�bilo. Dirigi�ndome
al Tte. le orden�. S�quelo de ah� ahora mismo, quiero hablar con �l en un
despacho.

El Tte. (siguiendo mis instrucciones me dijo que no era lo
que marcaba el reglamento). Le contest� que el reglamento me lo pasaba por los
cojones que su superior le hab�a ordenado complacerme y que si quer�a que lo
llamase. Demostrando un gran respeto el Tte. sac� a K de la celda y lo condujo a
un despacho (fing�a como parte de la comed�a pero el respeto me lo ten�a de
verdad, porque sab�a por experiencia que complacerme era rentable y llevarme la
contrar�a tra�a muchos disgustos). Yo entr� tras ellos y le ped� al Tte. que nos
dejara solos. El Tte. (una vez m�s ejecutando su papel), dijo que no pod�a dejar
a un caballero con un delincuente. Yo le dije muy seco, si no se va ahora mismo
pasa a ser sargento. El Tte. me salud� militarmente y sali� del despacho. Yo me
dirig� a k, lo abrac� y le pregunt� cari�osamente, �te han hecho da�o estos
cabrones?.

Mientras lo abrazaba me frotaba, disimuladamente, contra �l.
K me contest� que no, pero que estaba muy preocupado, que si su padrastro se
enteraba que ten�a que pagar 300 euros, lo mataba. Ojal� ese fuera el problema,
le dije yo para desesperarlo. K nervioso me pregunt� por qu�. Te han fijado una
multa de 1500 euros pero eso no es lo peor (le explique que de 300 a 3000
aplicaban seg�n quer�an). Como no prosegu�a en mi explicaci�n K angustiado me
pregunt� que hab�a peor que la multa. Le contest�: un ciudadano hace unos d�as
estaba sacando fotos y sac� varias tuyas forzando la puerta de un coche y
robando en su interior. Al revelarlas se dio cuenta de la comisi�n de un delito
y las entreg� a la polic�a. Las he visto y no hay duda sobre quien es y que
hace.

K se sinti� derrumbado, le fallaban las piernas y casi se cae
al suelo. Me dijo, ay�dame, t� aqu� mandas mucho, todos te hacen caso. Le dije
que el fiscal quer�a mandarlo dos a�os a un correccional de menores, pero como
le quedaban pocos d�as para los 18 a lo peor lo met�an en la c�rcel (no era
conforme a la legislaci�n pero disfrutaba vi�ndolo sufrir). Ay�dame �-! (otra
vez el diminutivo), le dije que no quer�a mezclarme en asuntos de delincuentes y
que �l no se hab�a portado bien conmigo.

Eran bromas, dijo, bromas de colegas. Ya, contest� (mientras
le pisaba la zapa), pero las bromas a veces son pesadas. Y apoy� todo el peso de
mi cuerpo sobre su zapa.

�l no estaba para discutir, me dijo, son bromas, bromas de
amigos, nos lo pasamos bien charlando y eso. Levant� la bota de su zapa y
comprob� que ya no era tan blanca. Le dije, eres una cerdita, mira como has
puesto tu zapa. �l mir� y asinti� en silencio, pero yo quer�a humillarlo cuanto
m�s lo jodiera m�s desear�a vengarse. - Dime cerdita que eres. - Soy una
cerdita, contest�. - Claro que s� y una putita, �verdad?. -S�, dijo. - �Quieres
que te saque de este jaleo?. -S�, por favor. - Bien pues te salvo si te echo un
esgarro en la boca, te lo tragas y como muestra de sumisi�n y respeto me das las
gracias. Dud�, pero poco tiempo. - Har� lo que quieras. - Abre la boca del todo.

Lo hizo y pegu� mi boca a la suya(era como darle un beso en
la boca pero mucho m�s excitante). Le ech� el lapo m�s grande que pude, casi
vomita pero se lo escup� bien dentro de la garganta y lo trag�. - Gracias. - De
nada Putita. �Te ha gustado?. Dud�, pero no estaba en condiciones de desairarme.
- S�. - �Te apetece otro?. No tard� en contestar. - S�. - Pues abre la boca que
te voy a complacer con el m�s grande que pueda. La abri� mientras me o�a buscar
en el fondo de mi garganta los esputos m�s profundos. Me acerqu� a su boca(otra
vez rozando sus divinos labios) y le ech� un gigantesco gargajo por debajo de su
campanilla. K. Se retorci� como queriendo vomitar y le dije que si lo hac�a
tendr�a que ponerse a cuatro patas y lamer�a el suelo hasta volver a trag�rselo.
Fue mano de santo, se contuvo como pudo y lo trag�. No me lo agradeces, le
pregunt�. S�, perdona muchas gracias. La mirada intentaba ser amable pero
reflejaba un odio inmenso (varias veces lo hab�a picado hasta odiarme, pero su
venganza lo relajaba.

Ahora mismo estaba en mi poder y eso lo jod�a de una manera
inimaginable). Bueno, le dije, has sido obediente voy a ver que consigo hacer
por ti. Sal� del despacho y fui a hablar con el Tte. le di mis �ltimas
instrucciones. Y esper� a que las cumpliera. El Tte. entr� en el despacho
acompa�ado por dos agentes. K se acojon� al ver la cara de odio que pon�a el
Tte.. Este le dijo, por tu culpa me he tragado un par de broncas de ese se�orito
que manda m�s que Dios, ahora vas a pagarlas, los dos agentes lo sujetaron
mientras el Tte. le daba una paliza, siguiendo mis instrucciones le dio dos
pu�etazos en el estomago y otros dos rodillazos en la entrepierna. Si le dices
algo a ese se�orito me caer� una buena pero ir� a por ti y se tu direcci�n. K
qued� en el suelo tumbado de dolor mientras los tres polic�as se iban. Al minuto
entr� yo. Lo vi en el suelo y le pregunt� que le pasaba.

�l disimul� y me dijo que era por lo que le hab�a hecho
tragar. Parec� apesadumbrado. Le dije que no quer�a putearlo as�, que me ca�a
bien, pero que �l llevaba d�as pas�ndose conmigo y por eso me hab�a excedido. Le
pregunt� si �ramos amigos y �l me dijo si hab�a arreglado algo. Le dije que s�
que de momento se pod�a marchar y le repet� la pregunta. Con un brillo de odio
en la mirada me dijo claro que somos amigos, lo que has hecho hoy no lo olvidar�
nunca y te aseguro que encontrar� la forma de devolverte el favor (lo dijo de la
manera m�s fr�a posible, parec�a que me perdonaba y me agradec�a sacarle de ese
apuro).

Pero yo sent�a que alud�a no a la ayuda sino a las vejaciones
a lo que lo hab�a sometido y que me aseguraba que me devolver�a el favor (es
decir, la humillaci�n). En el coche camino del bar, K volvi� a encogerse de
dolor. Le pregunt� si era por lo de los lapos y me dijo que s�. Volv� a pedirle
perd�n, le dije que de ahora en adelante era mejor olvidar lo pasado. �l sonri�
pero hab�a un brillo en su mirada de odio contenido.

No yo no olvidar� nunca lo que has hecho hoy y sabr�
encontrar la forma de devolv�rtelo. Era una amenaza pero sonre� como si creyera
que me estaba agradecido. Ya en el bar ped� un cubata y una cerveza, beb� un
sorbo peque�o y fui a la tragaperras. K cogi� el cubata y verti� un poco en el
suelo (mi sorbo hab�a sido muy peque�o, intencionadamente, y �l quer�a a�adir
muchas cosas). Le vi por los espejos manipulando mi bebida, buscaba los esgarros
tan grandes y profundos que hasta lo escuche carraspear. Luego se son� los mocos
de la manera m�s bestial que hab�a visto nunca. Llegu� disimulando quej�ndome de
lo puta que era la m�quina y K sonre�a. Cogi� su cerveza y me dijo, ch�cala.
Aprovech� para ver el vaso casi desbordado con la habitual masa blanquecina con
grumos y dos lombrices amarillentas. Cog� mi cubata y brind�. Beb� un gran sorbo
y me dediqu� a fingir igual que la otra vez que hab�a bebido algo as�.

Con mi cabeza echada para atr�s entrecerr� los ojos para
abrirlos y ponerlos en blanco (hab�a estado practicando, y el efecto simulaba un
intenso �xtasis) suspir� y me frot� el paquete con la mano izda. (con la dcha.
sujetaba el cubata) encima del pantal�n. Segu� bebiendo y retirando la mano me
frot� la polla contra la barra de una forma descarada. Me pas� la lengua por los
labios y solt� un peque�o bufido mientras segu�a como si me follase la barra. K
me dijo, por qu� brindas y le dije por lo bien que lo pasamos juntos (sobre todo
yo, visiblemente para los dos). �l sonri�. Se me ocurri� intentar forzarle a que
me hiciera lo que yo m�s deseaba y le ped� al camarero un vaso de leche.

K sab�a que de vez en cuando tomaba leche para la acidez de
estomago (la leche es b�sica o alcalina y calma el �cido clorh�drico de la
digesti�n). K me pregunt� si estaba bien fingiendo preocupaci�n. S�, dije pero
me va a sentar bien un poco de leche. K sonri� se le ilumin� la mirada y me pas�
la mano por el cuello (casi una caricia).

Mi padrastro la toma en dos tragos dejando diez minutos entre
los dos y dice que as� sienta mucho mejor (era mentira pero sonaba bien para mis
planes). Beb� de un trago m�s de la mitad del vaso(quer�a dejar poca leche para
as� identificar el sabor del semen de mi machito) y mir� el reloj, para que
viera que iba a esperar ese lapso de tiempo. �l se disculp� diciendo que iba al
wc. Tard� unos minutos y cuando volvi� me fije en varios detalles. Parec�a mucho
m�s cansado que antes de ir y tra�a un rictus de dolor en la boca (tal vez por
pajearse despu�s de dos rodillazos).

Tambi�n me fij� que su mano izda. iba cerrada de una forma
poco natural como si llevase algo en su pu�o. Me fui a la tragaperras observando
por los espejos vi como K se inclinaba sobre mi vaso y con su mano derecha
barr�a la palma de la izda. Pens� en que reacci�n deber�a fingir al tomar su
leche, ech� un par de monedas y volv� a la barra. Mir� el reloj y cog� el vaso.
K me miraba expectante. De un trago, dijo. Lo tom� as� y dej� escapar un �Dios
m�o!. A�n a pesar de estar mezclada con leche sab�a m�s fuerte que la m�a pura.
Sobre el sabor de la leche(estaba acostumbrado a esa marca) se alzaba un sabor
viril, generador de vida. Me mord� el labio inferior y empec� a frotarme otra
vez contra la barra. Pero esta vez con m�s presi�n y velocidad. Llevaba varias
horas empalmado y no tuve que fingir correrme, lo hice de verdad. Volv� a soltar
un �Dios! y intent� apurar al extremo el vaso buscando la �ltima gota. Fui al
servicio y me limpi�. Cuando volv� K estaba feliz pero al mismo tiempo escamado.

Me volvi� a pasar la mano por el cuello (otra vez como una
caricia ) y me acerc� sus labios a mi oreja (casi como si me la besara) y me
dijo, te corriste coleguita (huelga a�adir que desde que hab�amos vuelto de la
comisar�a no me hab�a pisado y apenas me hab�a echado el humo, no se sent�a con
fuerzas para enfrentamientos). Yo no contest�, pero mi polla se levant� de nuevo
(pese a lo reciente de mi orgasmo) por esa casi caricia y ese casi beso. K
acarici�ndome la nuca y roz�ndome a�n m�s sus labios contra mi oreja repiti� la
pregunta y le contest� que s�. Que no sab�a que me pasaba, que iba a ir al
m�dico que llevaba unos d�as muy salido.

Dije que me marchaba a ducharme y quise que tuviera una
victoria a�n mayor el d�a que lo hab�a derrotado de tantas formas. Le dije
tenemos que ser grandes amigos, juntos lo pasamos muy bien (yo no paraba de
correrme) y te siento cada vez m�s dentro de m�. Esto �ltimo lo dije lentamente
posando mi mano derecha sobre el coraz�n pero sab�a que K lo asociar�a con que
cada vez m�s fluidos suyos estaban en mi interior (saliva, esputos, mocos y
ahora su leche). K contest� diciendo que �bamos a ser inseparables y que cada
vez lo sentir�a m�s dentro, que me deb�a mucho y sabr�a como pag�rmelo. Fui a
casa y me paje� con su camiseta, calcetines, slip y claro est�, zapas.