Mi cuerpo hoy a los 56 a�os, todav�a dice de un pasado
hermoso, alguna cirug�as y el goce del sexo prohibido han sido mi fuente de
eterna juventud, recuerdo mi vida , mis enga�os y mi sonrisa aparece en los
labios carnosos. Esos que hacen imaginar a los hombres (y no se equivocan) que
soy una experta mamadora.
Mi marido desde hace treinta y cinco a�os, pertenece a una
familia "de plata" porque creo es un insulto decir en esta sociedad burguesa
decir "aristocr�tica" fue mi hermano el que me lo presento haciendo posible que
el se enamorara , el mismo que planteo mi estrategia de virgen y pura mujer
lista a sus deseos.
Una ma�ana en la quinta de mis t�os, ya con el sol que
iluminaba a pleno el hermoso parque, llego a mi cama y termino de despertarme,
ese d�a fue especial , desde los catorce a�os us�bamos esa quinta para nuestras
aventuras con mi primo y �l , fui al ba�o empece a ducharme, no me extra�o que
se introdujera conmigo y otra vez me hiciera suya, acariciando mi cuerpo que
sosten�a con mis manos sobre la pared, hizo fluir los jugos en mi vagina con sus
dedos el ahora ya ginec�logo, sent� su falo y el goce una vez m�s se apoder� de
mi , su viril barra dejo su semen, despertando mi apetito , sec�ndonos pregunte
por mi primo, creo que lo traje con mis pensamientos, estaba golpeando la puerta
y escucho en mis pensamientos mi voz diciendo
! Pasa !
Sabiendo que esa ma�ana, era especial, como la primera vez ,
Oscar (mi primo) me hizo sentar sobre su falo en el borde de la cama y Carlos
(mi hermano) dejaba que le mamara , est� vez no sent� una pizca de asco , como
la primera vez, ya sabia como succionarlo y acompas�bamos el juego hasta acabar
los tres al mismo tiempo, el fin de semana, ya era maravilloso, nuestros padres
de viaje y como otras veces, mi reprimidas ganas del colegio, esas ganas de sexo
que invad�an mi cuerpos eran descargadas con mis org�as.
Escuchar a Carlos verdaderamente me molesto, sab�a que para
los chicos era una chica "dif�cil", (mis �nicos amantes eran mi primo y mi
hermano), mis estudios en idiomas (Franc�s e Ingles) no coincid�an con los de
mis amigos, , pero de ah� a pasar por virgen, para casar a un perejil con plata,
me hacia dudar, los argumentos de mi hermano fueron sosteniendo su tesis, el
amigo era Antonio un chico ,abogado, con mucha plata, su familia tenia campos
cerca de la quinta, era un incr�dulo de 25 a�os que quer�a casarse con una
virgen, al principio (contaba Carlos) cre�a que era un est�pido, pero en esa
�poca varios eran los bolsones sociales, que manten�an el mito de la virginidad
.
Mi hermano es muy buen vendedor, me acuerdo cuando con sus
veinte a�os me sedujo , para entrar al sexo directamente en org�a con mi primo,
(y me gusto), esa noche dorm� con el (mi hermano), mi pregunta fue:
- �Me vas a extra�ar?
Su respuesta me dejo at�nita
Si lo hacemos bien, ser�s mi amante por siempre.
Al mediod�a llego Antonio, un autom�vil TORINO gris, coupe
dos puertas, un cuerpo atl�tico, me hizo sentir que gustaba, en verdad como
otras veces con otros, me dieron ganas de seducirlo, sabiendo lo que tenia que
hacer me levante de la mesa y me tire a la pileta a refrescar mis ideas y mis
hormonas, vi de reojo cuando mi hermano "lo empujaba" y se tiro, esa noche
salimos al centro.
Me quiso besar no lo deje (!Que fuerza tuve !) , sus llamadas
por tel�fono concertaron un cita, para aflojar mis hormonas esa semana nos
fuimos con mi primo a un motel de un pueblo cerca, con los documentos de una
amiga (que se los hab�a olvidado en casa), el noviazgo empez� los requerimientos
de sexo, eran constantes, mi defensa de la virginidad era espectacular, hubo
momentos en que hasta yo mismo lo cre�a, los juegos de sexo en la org�as tomaron
un ritmo infernal.
Todas las posiciones, fueron completadas con penetraciones
anales y mamando indistintamente me calmaba de las ganas y los pedidos de mi
"novio", a los seis meses fue mi hermano el que dijo que era hora de hacerme
"virgen" , la operaci�n sencilla para Oscar, me prohib�a usar mi vagina para el
goce, comprend� el entrenamiento de mi trasero y el goce aprendido de sentir en
mis entra�as las acabadas, hizo de esos d�as de "virgen" un martirio parcial.
La calentura de mi novio se fue potenciando y mi respuesta
ahora m�s firme :
Cuando nos casemos.
El d�a llego un 10 de octubre , nos casamos, mi sonrisa crece
recordando, "mi inexperiencia" el entrenamiento de caricias , mis labios se
contuvieron de mamarlo, abr� mis piernas parcialmente para achicar mi cueva
crecida por el paso de kil�metros de falos en a�os de sexo, "la tela" cedi�, un
chorro de sangre se mezclo con la r�pida acabada, la cara de alegr�a de mi
esposo por si sola, justificaban esta enorme mentira.
Poco a poco me fui desatando haciendo una pareja normal, deje
de salir con mi primo, pero nunca con mi hermano, que en su consultorio me
penetraba haciendo recordar en cada juego mi origen sexual y en claro que era mi
amante como lo prometio.