Relato: Mi inaudita vida incestuosa (11)



Relato: Mi inaudita vida incestuosa (11)

Mi inaudita vida incestuosa (11)



Autora: Incestuosa




POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO




Cap. XVI



Despu�s de haber visto a mi mami y a su amiguita haciendo
todas esas cosas en la privacidad de la habitaci�n de mis padres, ya no me
quedaba ninguna duda de que no tan s�lo Luci sab�a aprovechar muy bien la
ausencia de mi papi, sino que por lo visto tambi�n mam� era proclive a ese
g�nero de pr�cticas subrepticias no tan s�lo conmigo, sino tambi�n con su mejor
amiga. Al menos eso era lo que hasta ahora sab�a, aunque yo pensaba que lo m�s
seguro era que mi mamita escond�a algunas otras cosas que a�n yo no conoc�a,
pero que seguramente con el paso del tiempo ir�a descubriendo poco a poco. Mas
debo reconocer con sinceridad que una visi�n como la que hab�a visto la noche
anterior jam�s me la hubiese imaginado; pues yo s� sab�a perfectamente que entre
dos mujeres pueden muy bien autoprodigarse placer mediante tocamientos, dedeos y
ese tipo de cosas, pero ignoraba por completo que pudiese utilizarse en esos
calientes juegos el tipo de herramientas en forma de pene que hab�a visto ocupar
a las dos amantes nocturnas. Reconoc�a asimismo, sin embargo, que en pocos d�as
hab�a aprendido muchas cosas de las cuales antes no ten�a la menor idea que
pudiesen hacerse entre las personas, y a�n el hecho de jugar con animales como
lo hac�a mi hermanita Luci era algo desconocido por m�. Por eso en lo m�s �ntimo
de mi ser agradec�a a la vida las oportunidades que me brindaba de poder ser
testiga de todas esas cuestiones y encuentros sexuales secretos que me abr�an la
mente hacia horizontes m�s amplios y a�n desconocidos. Es f�cil entender por
tanto que en mi mente de ni�a s�lo estuvieran presentes aquella mezcolanza de
im�genes calenturientas que despertaban en m� un irrefrenable deseo por
practicar lo mismo, aunque fuese en cierto modo riesgoso debido a mi corta edad,
y sobre todo, considerando que a�n era virgen. Tambi�n contribu�a en esos d�as
de soledad la ausencia de mi papito, quien continuaba de viaje y retardaba sin
querer mi ansiada desfloraci�n, provocando todo ello un �ntimo sentimiento de
insatisfacci�n que ten�a que tratar de desahogar por alg�n medio. En esos d�as
sinceramente yo sent�a que ard�a por dentro y un fuego abrasador me recorr�a el
vientre y me quemaba las entra�as, contribuyendo a que mi rajita se hallase
siempre toda humedecida de deseo.



Y una oportunidad para desfogar de alguna forma los intensos
ardores sexuales que me atormentaban se me present� muy pronto, pues al d�a
siguiente mi madre me dijo que ir�a con Luci a hacer las compras del mercado y
que tal vez demorar�an porque aprovechar�an la ocasi�n para ir tambi�n al sal�n
de belleza, recomend�ndome que me quedase en mi cuarto y que no saliera para
nada. Yo asent� gozosa sintiendo dentro de mi pecho un jubiloso picor de placer
al saber que iba a quedarme solita, situaci�n que desde luego tratar�a de
capitalizar a mi manera. As� que esper� con ansiedad el momento de que ellas se
marcharan para poder actuar como ya lo ten�a planeado. Cuando por fin las dos se
fueron, yo permanec� a�n por algunos minutos en mi rec�mara tratando de ubicar a
mis otros dos hermanos, a quienes no hab�a visto en casa durante toda la ma�ana.
Cuando consider� prudente bajar de mi cuarto para salir al patio me dediqu� a
buscar por los alrededores con el fin de ver si ellos estar�an por all�, pero no
encontr� ni rastro de su presencia. Alentada por saberme sola de inmediato me di
a la ansiosa b�squeda de Bat, a quien hall� dormido echado bajo de las ramas de
un matorral. De inmediato me arrodill� junto a �l con el prop�sito de hacerle
algunas caricias para despertarlo de su sue�o. Despu�s de algunos minutos de
estar rozando suavemente con mis manos su peludo cuerpo, el animal abri� los
ojos mir�ndome con gesto somnoliento. Yo no sab�a c�mo proceder en realidad,
pues sab�a muy bien que el perro estaba habituado por completo a las se�ales de
mi hermana; no obstante intent� hacerle saber de alguna forma lo que yo quer�a
hacer con �l ocurri�ndoseme chasquearle los dedos e irme caminando hacia el
fondo del patio haci�ndole movimientos con mis manos, con la intenci�n de
llevarlo hasta el escondido sitio donde �l y Luci hab�an escenificado tan
brutales batallas. Para mi fortuna vi que el perro pronto se anim�, pues en
seguida se levant� y moviendo la cola fue en pos de m� trotando el caminillo de
tierra hasta que llegamos a la barda. Yo hab�a sentido que mientras caminaba
delante del perro mi coraz�n lat�a con gran fuerza a causa de la incontenible
pasi�n que mi sangre guardaba, calculando que si desplegaba la suficiente
habilidad, quiz�s podr�a yo seducirlo sin ning�n impedimento. Por otra parte yo
ten�a la plena seguridad de que el can, al m�rgen de su inteligencia tan
patentemente comprobada, reconocer�a con facilidad el sito hacia donde le
llevaba y que con certeza recordar�a para qu� le estaba conduciendo hasta all�.



Mis pensamientos pronto fueron confirmados por la obediente
actitud de Bat, quien adelant�ndose a m� traspuso r�pidamente y con agilidad el
agujero de la barda, acci�n que me anim� en gran manera a colarme hacia el
traspatio, no sin antes voltear hacia atr�s para cerciorarme de que no �ramos
seguidos. Habiendo pasado los dos hacia el solitario bosquecillo del terreno
bald�o era ahora yo quien segu�a al perro, que d�cilmente se me adelant�
caminando con soltura en la direcci�n precisa. Cuando arribamos por fin al
oculto claro del monte donde mi hermanita Luci se deleitaba a solas con las
incomparables delicias caninas, en un acto imitativo de mi hermana me sent�
sobre la hierba con el fin de empezar a juguetear con Bat de la misma forma como
hab�a visto que ella lo hac�a. El astuto animal pronto se dio a jugar conmigo
encim�ndose sobre mi cuerpo, mientras yo trataba de impedir con mis brazos el
acercamiento, sabedora de que aquellos escarceos preliminares sin duda alguna lo
enardec�an. As� que entre juego y juego mantuve por largo rato esa suerte de
manipuleo entre el cuerpo peludo de Bat y mi prop�o cuerpo, dej�ndolo de vez en
cuando acercarse por completo a m� con la intenci�n de darle confianza. No hab�a
la menor duda de que nuestro adorado can era un animal muy inteligente, pues
aunque �l sab�a muy bien que en esta ocasi�n no estaba tratando con Luci, no
daba muestras de importarle mucho, ya que sus acometidas eran tan ansiosas e
intensas como las hac�a con ella, lo cual me indicaba que no tendr�a problemas
para tener un caliente encuentro con el perrito en la forma en que yo deseaba.
Aquella situaci�n juguetona se prolong� por largo rato sintiendo que cada vez me
mojaba m�s de mi entrepierna, sobre todo al descubrir que entre las patas
traseras de Bat se asomaba ya la roja puntilla de carne nerviosa que amenzaba
con salir de su funda aterciopelada. Desde luego que yo no hab�a ido hasta all�
con la intenci�n de dejarme coger por Bat, pues mi tesoro inviolado ya ten�a
due�o, y yo deseaba que fuera justamente mi papi quien me desflorara primero
para despu�s entregarme por completo, eso s�, a las delicias del sexo canino,
con aquel delirio con que lo disfrutaba tanto mi cachonda hermanita. Es por ello
que quise tomar todas las precauciones posibles para que eso no ocurriera,
decidiendo no desnudarme totalmente.



Cuando me di cuenta que el can estaba m�s que dispuesto, pues
ya bland�a un buen pedazo de su enhiesto y colorado pene de fuera, me di a la
grat�sima tarea de manipularle su verga con mis manos, comenzando a acariciar
con suavidad el venudo miembro caliente, el cual sent�a como pegajoso no tanto
por haber estado guardado tanto tiempo en su vellosa protecci�n, sino a causa de
la espesa leche que ya le brotaba de la punta y que se escurr�a a todo lo largo
de su daga enrojecida. Mientras le toqueteaba con deleite aquel trozo de
creciente pito, yo ya me estaba metiendo los dedos en mi h�meda hendidura, pues
sent�a un deseo irrefrenable por masturbarme como consecuencia del acto tan
caliente que significaba para m� tocar por primera vez una verga de perro tan
atractiva como aquella. Y fue en verdad tan fuerte la brama y el deseo que
despert� en m� todo aquella escenificaci�n, que recordando la forma tan lasciva
en que Luci actuaba cuando estaba con el animal, no pude reprimir la violencia
de mis instintos, que se rebelaban contra mi raz�n con tal intensidad que sin
poder evitarlo, me puse de pie y comenc� a despojarme de mis ropas qued�ndome
solamente en pantaletas. Debo confesar con franqueza que mis reprimidos anhelos
ciertamente salieron a flote en aquel preciso instante, pues ya no me importaba
otra cosa m�s que sentir la lengua de Bat recorriendo todo mi ansioso cuerpo,
alejando de mi mente la idea de esperar m�s tiempo para deleitarme con aquel
sabroso y fenomenal encuentro que esta vez se me ofrec�a. Sin duda enloquecida
por tan tremenda lascivia, me tend� sobre el c�sped con las pantaletas puestas
pero con el resto de mi cuerpo desnudo, mientras ve�a como a Bat se le sal�an
los ojos de deseo al saberme dispuesta para �l; y haciendo gala de su m�s
desbordado instinto, comenz� a lenguetear mis piernas con su rugosa y larga
lengua, la que sent�a caliente y pegajosa recorrer mis carnes, provocando en m�
las m�s ardientes sensaciones que jam�s hab�a sentido. Ante tales
manifestaciones de generoso placer no pude evitar cerrar por completo mis ojos
para abandonarme a las gratificantes exploraciones de Bat, quien ahora hab�a
subido sus serpenteantes y tibias caricias linguales hacia mi vientre, tallando
su protuberancia humedecida por mi barriga para subir despu�s hasta los senos,
que paraditos por la excitaci�n se ergu�an como dos p�talos de rosa ante la
enajenante trompa del animal, quien se dedicaba ahora a darle fuertes
lenguetazos a mis pezones. Debido quiz�s a lo inconcebible de aquellas
singulares caricias yo me hund�a m�s y m�s dos de mis dedos dentro de mi
encharcado pasadizo secreto, haciendo a un lado mi calzoncito y hurg�ndome con
lujuria la hendidura, mientras experimentaba la primera e interminable cadena de
orgasmos que me hicieron gritar de gozo. A pesar de haberme venido con tan
violenta intensidad, me daba cuenta que Bat no cejaba en su empe�osa tarea
chupatoria, pues continuaba sin parar con sus sabrosos lengueteos sobre mis
tetas, que por lo visto eran uno de los sitios de mi cuerpo que ahora se hab�a
convertido en su platillo predilecto. Yo permanec�a mientras tanto quieta
recostada sobre la hierba disfrutando de los paladeantes y encendidos toqueteos
del perro, quien no se cansaba de prodigarme tibios brochazos sobre los pezones
y el centro de mi pecho. En un momento dado y enardecida por la curiosidad,
dirig� mi vista hacia la entrepierna del can descubriendo que su descomunal vara
venosa se encontraba por completo fuera de su funda, pudiendo apreciar con
claridad que no me hab�a equivocado al calcular el enorme tama�o y largura de su
falo, que le colgaba endurecido y en constante movimiento debajo de su vientre.
Al admirar de cerca ese objeto del deseo sent� un fuerte escalofr�o recorrer
todo mi cuerpo al imaginarme lo que Luci sent�a cuando era penetrada por aquel
ca��n incomparable, sin poder evitar saborearme inconscientemente con mis labios
la posibilidad de recrear las vibrantes escenas protagonizadas por mi hermanita.



Sumida como me encontraba en esos pensamientos y ciertamente
estremecida por el disfrute de las intensas caricias linguales del perro, no
advert� que �ste se fue bajando poco a poco hacia mi bajo vientre, como buscando
un mejor sitio donde abrevar sus deseos, pues sent� cuando me comenz� a dar de
lenguetazos por encima de la tela de mis bragas, justamente sobre mi encubierto
tri�ngulo, provocando nuevas sensaciones que hicieron que me abriera de piernas
lo m�s que pude con el fin de ampliarle el horizonte de acci�n a su caliente
hocico. Sinceramente ya no quise impedir que el perro se mantuviera accionando
en ese sitio, pues la intensidad de la caricia y el agradable cosquilleo que me
proporcionaba con su amaestrada y dura lengua me hicieron abandonar por completo
cualquier tipo de negativa a disfrutar del incomparable placer que estaba
experimentando. As� que entregada totalmente al delicioso hurgonear del perro
sobre mi preciosa intimidad, relaj� mis brazos y mis piernas y me abandon�
enloquecida a sus calientes exploraciones por fuera de mi gruta, explotando muy
pronto en tremendas venidas que me causaron brutales sacudidas que me hicieron
sollozar de lujuria. No obstante que Bat sent�a c�mo vibraba mi cuerpo debajo de
su hocico a causa de mis orgasmos como consecuencia de aquellos ardientes
lenguetazos, no paraba nunca de empujar y frotar su trompa abierta sobre mi
abultada regi�n p�bica, centr�ndose justamente sobre la tela humedecida por los
efluvios salidos de mi embramada rajita, la cual me ped�a cada vez m�s y m�s
acci�n. Pero por lo visto el perro estaba siendo llevado por sus instintos hacia
una motivaci�n mayor que esa, debido sin duda a las puntuales ense�anzas de
Luci, ya que de pronto comenz� a jalar con sus dientes mi mojada pantaleta con
la clara intenci�n de despojarme de ella. A decir verdad al principio yo no supe
c�mo reaccionar, pero en realidad ni tuve tiempo de hacerlo ya que Bat, en una
demostraci�n de suprema inteligencia arremeti� contra la tela jal�ndola con
fuerza con su h�meda trompa hasta que vi� que la raja frontal de mi zona
prohibida qued� al descubierto frente a sus enfrebrecidos ojos. M�s r�pido que
el viento coloc� su ah�ta lengua sobre la carne mojada de mi gruta escondida
tratando de abrirse paso hacia el interior de los plieguecillos que adornaban mi
virginal laberinto del deseo.



En un vano como in�til intento por impedir que me metiera la
lengua dentro de mi chochito, yo trat� de mover mi cuerpo hacia un lado; pero
Bat, m�s listo y entenado que yo para esas lides, ya hab�a hundido con maestr�a
la tibia punta de su protuberancia lingual en la entradita de mi cavidad,
caus�ndome placenteras e incomparables sensaciones que hicieron que renunciara
por completo a cambiar de posici�n. El perro, sabedor de que ahora me ten�a a su
merced, se acomod� lo mejor que pudo frente a mi excitado co�ito sin dejar de
prodigarle veloces e incisivos lenguetazos, batiendo su ansioso hocico sobre mi
acolchado bollito en tanto su lengua entraba m�s y m�s en mi inviolado conducto
frontal. El veloz lengueteo se fue haciendo cada vez m�s intenso prodig�ndome
las m�s ardientes sensaciones que hab�a sentido en mi vida. Recordaba cuando
Luci me hab�a lamido la vulva con anterioridad y no pod�a comparar de ninguna
manera aquel sentir con el que ahora me proporcionaba Bat, pues la intensa
lujuria de que gozaba en esos instantes era algo en verdad dif�cil de describir.
Deseosa de disfrutar al m�ximo de aquel placer prohibitivo y dejando a un lado
mis prejuicios de ni�a, me abr� completamente de piernas en una entrega sin
barreras para ayudar al can en su caliente maniobra, abandon�ndome de nueva
cuenta a las tremendas sensaciones de brama que el entrenado perro me
proporcionaba con su amaestrada lengua. Ya no supe cuantas veces me vine en esta
ocasi�n porque no tuve tiempo de contarlas, pues a medida que Bat intensificaba
sus furiosas pero a la vez suaves acometidas sobre mi abierta hendidura, los
orgasmos se manifestaban con violencia dentro de mi ser una y otra vez, mientras
lloraba y gritaba presa de una lujuria inconfesable. Para entonces el can ten�a
su daga totalmente de fuera e intentaba en vano montarse encima de mi, pues dada
la posici�n en que me hallaba era imposible realizar el acoplamiento anhelado.
Dada la incontenible brama que sent�a, de momento pens� en entregarme
definitivamente al animal para que fuese �l quien me desvirgara mi papayita; sin
embargo sent� miedo al recordar c�mo Luci se hab�a quedado pegada con su
tremenda verga inflamada adentro de su chochito, y realmente no me atrev� a
hacerlo quiz�s por el miedo que aquello me causaba.



As� que despu�s haber experimentado los m�s interminables e
intensos orgasmos de mi vida, y notando que Bat cada vez se hallaba m�s ansioso
por penetrarme, consider� que lo m�s prudente era zafarme de aquel salvaje y
ardiente animal, quien sin duda alguna quer�a hacerme suya como lo hac�a tan
frecuentemente con mi cachonda hermanita. R�pidamente y como pude me puse de
pie, me acomod� los calzones y comenc� a vestirme, mientras miraba c�mo Bat se
pasaba insatisfecho la lengua sobre el largo y duro pito que le colgaba entre
las patas traseras, en un intento quiz�s de autosatisfacerse de esa forma sin
conseguirlo. Pensando con prudencia que ya era hora de regresar a casa le hice
una se�al a Bat para que me siguiera y me alej� hacia el hoyo de la barda de
nuestro patio, asom�ndome primero para asegurarme de que no hab�a nadie, para
despu�s caminar con el perro detr�s de m� rumbo a mi casa. Mientras recorr�amos
el largo trecho del sendero, yo volteaba para verle al perro debajo de su
vientre, observando que aquella cosa a�n le colgaba cual rojizo estilete, lo que
me ocasionaba una serie de estremecimientos indecibles. Sin poder evitarlo
cavilaba sobre mi indecisi�n de dejarme penetrar por �l, y una especie de
arrepentimiento ven�a a mi coraz�n al considerar que quiz�s hab�a desaprovechado
la oportunidad de oro que se me hab�a presentado ese d�a. M�s recordando el
peligro que podr�a significar para m� el dejarme coger siendo a�n virgen, me
content� finalmente por haber tenido la cordura de separarme de Bat a tiempo,
sentiendo que amaba tanto a nuestro fiel perrito como seguramente lo amaba
tambi�n mi propia hermana.



Al llegar a casa me met� r�pidamente en la ducha a fin de
quitarme el olor a animal que sent�a en todo mi cuerpo. Cuando sal� del cuarto
de ba�o me baj� hasta la sala comprobando que mi madre y Luci a�n no regresaban.
Puesto que me hallaba agotad�sima por los tremendos orgasmos del d�a, com� algo
y me retir� a mi cuarto para dormir un rato. Me despert� un suave movimiento de
manos, y al abrir los ojos v� que era Luci quien trataba de despertarme.


-Juli...Juli...despi�rtate....


-Eh?...qu� pas�?...


-Nada ni�a...estabas bien dormida....


-Ay s� manita....me qued� dormida...desde que ustedes se
fueron me acost�, tu crees?


-Si?...no saliste a jugar?


-No Luci....dorm� todo este tiempo que ustedes estuvieron
fuera...


-Ay manita, pues que bueno que descansaste...


-Y mam�?


-Est� abajo acomodando la despensa.


-Mmmm...y qu� quieres hacer?


-Te quer�a invitar al patio para jugar un rato.


-Bueno...si quieres vamos.


Salimos las dos hasta el patio y nos pusimos a jugar como si
nada. Yo ve�a a Luci y admiraba su extraordinaria y juvenil belleza, pero en el
fondo lo que m�s admiraci�n me causaba de ella era el saber lo inteligente y
lista que era mi hermanita, y la forma como manejaba todos sus juegos secretos,
que ahora y de alguna manera yo imitaba por igual disfrutando ampliamente de
toda aquella red de secretos familiares que todos ocult�bamos de la mejor manera
posible. Aquella tarde transcurri� sin contratiempos ni sorpresas, pues una vez
que nos cansamos de jugar entramos en la casa para cenar con mam�. Estando las
tres a la mesa charlamos mientras com�amos e irremediablemente el tema deriv�
hacia nuestro padre y su prolongado viaje.


-Ay ni�as.... siento decirles que esta tarde me llam� pap�
para darme una mala noticia.


-Si?...qu� noticia, mam�? �contest� Luci con manifiesto
inter�s-


-No...no es nada malo....lo que ocurre es que no ha podido
encontrar los sementales que busca....no hay de la raza que �l necesita, y pues
demorar� varios d�as m�s. El muy testarudo no quiere regresar hasta que los
consiga.


-Ay mami...lo extra�amos tanto...pero ni modo �dije yo con
franqueza-


-Si mamita...en verdad que yo tambi�n lo extra�o demasiado
�terci� mi hermana-


-S�...lo s�...porque yo igualmente tambi�n lo extra�o �dijo
mam�- Pero bueno, espero que en menos de dos semanas retorne a casa.


-Dos semanas? �dije yo con tristeza, pensando que eso
retardar�a a�n m�s mi ansiado dervirgamiento-


-Si Juli....casi dos semanas m�s o menos.


-Ay que l�stima �respond� nost�lgica- Pero ni modo...qu� le
vamos a hacer.


-As� es �dijo mam�- Pero ya ver�n c�mo los d�as se pasan
r�pido.


-Eso espero, mamita �contest� yo-


-Bueno Julita...como Luci ya fue conmigo al mercado y me
ayud�, ahora te toca lavar los platos.


-Si mamita...yo lo har�.


Mi madre entonces dijo, bostezando:


-Ay ...estoy rendida.... bueno ni�as...yo me ir� a
descansar...y no quiero que nadie me moleste, eh?....ya nos veremos ma�ana.


-Yo tambi�n me ir� a dormir.... �dijo Luci- Me siento muy
cansada.


-Est� bien...que descansen las dos �les respond�-


Mientras yo me quedaba en la cocina haciendo la limpieza, mi
madre y Luci subieron las escaleras para dirigirse a sus respectivas
habitaciones. Deb� demorar al menos media hora o quiz�s m�s tiempo fregando los
platos y limpiando todo hasta que finalmente me sub� yo tambi�n a mi dormitorio.
Una vez adentro me desnud� quedando s�lo en calzones y me dispuse a acostarme,
rendida como estaba por los calientes acontecimientos que hab�a vivido con Bat.
Debido sin duda al trepidante encuentro que hab�a tenido con el animalito deb�
quedarme dormida un buen rato; sin embargo, el ruido que hizo mi puerta al
abrirse lentamente desde afuera hicieron que me despertara y me quedara
escuchando en silencio, intentando descubrir que era lo que ocurr�a. Una cabeza
asom� para otear hacie el interior de mi dormitorio, y vi que la puerta se cerr�
enseguida suavemente, como si quisieran que yo no me diese cuenta de nada,
pudiendo oir al mismo tiempo como una especie de susurros afuera en el pasillo.
Dej� pasar unos instantes y me levant� de la cama tratando de no hacer ruido,
acerc�ndome hasta la puerta de mi dormitorio. Pegando el o�do a las tablas pude
distinguir las voces que proven�an del exterior.


-Ssshhh....no hables fuerte...tu hermana est� bien dormida, y
no quiero que se despierte para nada. �dijo mam�-


-Est�s segura mamita? �le susurr� Luci-


-Si....acabo de ver que duerme profundamente....vamos
ya...entremos a mi cuarto...



A m� francamente se me hizo un nudo en el pecho al sospechar
que quiz�s podr�a ser testiga de alg�n otro secretito familiar entre mi madre y
mi hermanita. En ese instante record� la forma en que d�as atr�s hab�a espiado a
mi mami y a su amiga Margarita desde el balc�n de su cuarto, por lo que decid�
esperar un breve tiempo para darles la confianza suficiente. Despu�s de algunos
minutos me puse una bata y abr� sigilosamente mi ventanal con la intenci�n de
pasarme al balc�n del dormitorio de mi madre. Una vez llegada al sitio desde
donde pod�a ver hacia el interior de su cuarto, me di cuenta que la l�mpara
estaba encendida pero que la tela de la cortina estaba corrida. De momento
aquella circunstancia me caus� cierto desasosiego, m�s siendo tan tenaz para
esas cosas busqu� la forma de poder ver hacia adentro, pues no quer�a perderme
por nada del mundo lo que estaba a punto de suceder. Con el mayor sigilo posible
empuj� muy despacio la ventana de madera con cristal advirtiendo que para mi
fortuna no estaba cerrada por dentro, por lo que de manera silenciosa met� la
mano e hice a un lado la cortina, pero s�lo lo justo para que no advirtiesen mi
presencia y para dejar un breve huequito de tela que me permitiera ver y
escuchar con claridad lo que estaba ocurriendo. Agach�ndome y acomod�ndome sobre
el piso del balconcillo acerqu� mis ojos hacia el hueco que dejaba la cortina y
me dispuse a observar con atenci�n las ocultas escenas que ahora ir� relatando
tal como sucedieron.



Advert� que las dos se hallaban a�n vestidas, estaban
sentadas en el borde del colch�n de la cama y hab�an establecido un di�logo
entre ellas, percibiendo claramente cuando Luci le dec�a en ese momento a mi
madre:


-En donde est� eso mamita?.....ay, me muero de ganas de ver
c�mo es...


-Espera mi hija...no debes ser tan impaciente....


-Pero dime...en d�nde lo guardaste...?


-Ay ni�a....lo tengo escondido en el primer caj�n de la
c�moda....si quieres puedes traerlo...


-Ay s�....�ya quiero admirarlo de cerca!....


V� que Luci se dirigi� hacia la c�moda de mam� y abri� uno de
los cajones sacando de adentro un paquete, el cual comenz� a abrir de inmediato.
Poco despu�s pude apreciar aquel objeto que mi hermanita manten�a entre sus
manos mir�ndolo con ojos de sorpresa y de deseo, mientras se acercaba
pausadamente hacia la cama, desde donde mi madre la observaba sonriente. Luci se
sent� junto a mi mami y ambas comenzaron a admirar aquel instrumento que yo
tambi�n observaba con gran curiosidad desde mi escondite. V� que Luci ten�a la
cara enrojecida y hablaba con un entusiasmo que le hac�a verse m�s bella que de
costumbre.


-Ay mamita...pero es igualito, no?....


-Y t� como lo sabes Luci?....qu� acaso has visto alguno
antes? �le respondi� mam� inquisitivamente-


-Ay no mamita...c�mo crees...pero bueno, s�lo me imaginaba
que as� debe ser en la vida real, no?


-Bueno s�...eso s�...es realmente igualito...la �nica
diferencia es que �ste es de un material especial y no de carne...


-Ay s�, verdad?


-S� linda...pero te aseguro que es algo que no le pide nada
al otro...aunque bueno...hay cosas que �ste objeto no puede hacer....


-S� mamita?...y como cuales cosas?


-Bueno...por ejemplo...�ste no puede echar lechita, ni�a...


-Oh....de verdad mami?....y c�mo es eso?....me podr�as
explicar?


-Si, por supuesto. Mira Lucita, cuando los hombres hacen el
amor siempre finalizan echando una lechita que se llama semen, y que le sale de
los huevitos que tienen debajo del pene. Eso sirve justamente para formar los
beb�s....pero tambi�n es una delicia para las personas que saben disfrutar de
eso....


-Ohh...�no lo sab�a!...


-Lo s� linda...es por eso que te he estado ense�ando poco a
poco estas cositas...para que cuando seas un poco m�s grandecita est�s enterada
de todo....


-S� mamita...gracias por ense�arme todo eso....pero...qu�
mas?


-Otra caracter�stica del pene normal de un hombre es que
permanece siempre aguadito...y s�lo se pone duro como �ste cuando se excita...


-Si?....y c�mo es que se excita el pene...?


-Bueno...para eso hay muchas y variadas formas...pero la m�s
usual es toc�ndolo, sob�ndolo, haci�ndole caricias, arrumacos y esas cosas...


-Ohh...qu� interesante es saber eso, mami.


-Verdad que s�?...y aparte de eso, tambi�n puede excitarse un
pene meti�ndoselo en la boca...chup�ndolo...acarici�ndolo con la lengua
suavemente....


-Ay no me digas....y eso tambi�n lo pone duro, mamita?


-As� es...porque eso despierta el deseo en un hombre y la
reacci�n natural es que se endurece tanto como �ste que estamos viendo
ahora....y as� permanece hasta que al final echa la lechita que te digo....


-Mmmm....oye mamita, entonces si el pene no est� duro no se
puede introducir verdad?


-Ay pues claro que no, ni�a....eso es imposible....necesita
estar totalmente parado para que tenga la dureza suficiente para que se pueda
meter en la cosita que tenemos entre las piernas.


-S� verdad?...eso es l�gico....


Al escuchar la conversaci�n que las dos manten�an en la
soledad de la habitaci�n y la extraordinaria sutileza y genialidad con que Luci
fing�a una ignorancia que por supuesto estaba lejos de ser verdadera, yo me
regocijaba en mi interior con la manera en que mi perspicaz hermanita manejaba
todos sus asuntos, haci�ndole creer ahora a mi madre que efectivamente
desconoc�a todo lo relativo al sexo y sus pr�cticas. Tambi�n comprob� que mi
madre estaba totalmente ignorante de las correr�as de Luci con mi papito y
tambi�n con el perro, por la forma en que le describ�a sus ense�anzas como si mi
hermanita fuese una novicia en esas cuestiones. Mi mami le dijo entonces:


-Ya lo viste bien Luci?....obs�rvalo con calma y con
atenci�n... eso era lo que deseabas, no es as�?


-Si mamita...y te dir� la verdad.....hoy que fuimos de
compras al lugar que me llevaste lo v� dibujado en la cajita, y por eso te
pregunt� que cosa era eso....porque yo quer�a que t� me ense�aras todo lo que
sabes sobre esto.


-Si, lo s�. Por eso lo compr�...para que pudieras verlo
bien.....pero debo decirte que es peligroso que eso se mantenga en casa...no
quiero que tu padre lo descubra....


-Por qu� mamita?....tienes temor de que �l se moleste?


-Ay pues claro....no quiero que piense que ando buscando por
fuera lo que �l siempre me proporciona....ji ji ji ji.....me entiendes linda?


-Si mami....te comprendo perfectamente....


-Por esa raz�n haremos una cosa, Lucita....s�lo lo tendremos
aqu� unos d�as mientras tu papi est� de viaje....pero antes de que regrese yo me
encargar� de buscarle un lugar seguro fuera de casa para que tu papi no se de
cuenta de nada.


-Oh s�...eso es genial...�pero c�mo le har�s....?


-Mira linda...tengo una amiga de confianza que s� que me har�
el favor y lo guardar� muy bien....y cuando tengamos oportunidad y queramos
verlo, s�lo tendr� que ped�rselo y ya.


-Qu� bueno, mamita....porque ser�a una l�stima deshacerse de
�l, no?


-Efectivamente ni�a....eso s� que ser�a lamentable....y
adem�s no quiero hacer eso.


-Claro que no....ay mamita, pero �ste tiene un tama�o
demasiado grande....no s�, pero debe medir algo as� como treinta cent�metros,
no?


-Pues m�s o menos, s�....pero no creas que en la vida real
los penes son m�s peque�os....


-No?....Hummm...eso no lo sab�a.


-S� que t� no lo sabes Lucita, por eso te lo digo....mira
ni�a...te voy a confiar algo que t� no sabes....


-Si mamita...dime qu� es...


-El pene de tu papito es m�s o menos como de �ste tama�o...


-Ay no me digas....del mismo tama�o de �ste?.....ay mami,
est� bien largote....


-S�....de ese tama�o...y a�n creo que es un poco m�s largo
que �ste, aunque no tan grueso. �dijo mi madre moviendo el pene de hule que
manten�a entre sus manos, mientras le daba aquella lecci�n oral a mi hermana-


-Oh mamita...y dime...te gusta mucho el pene de pap�?


-Ay pues claro, ni�a.....�me encanta!


-Ya lo supon�a....porque me imagino que entre m�s largo sea
debe ser mejor para la mujer, no?


-Pues no precisamente....pero te dir� algo, Luci....muchas
veces las dimensiones de un pene corto se compensan con la manera en que el
hombre lo utiliza...pero debo reconocer que es mejor uno grande que uno
peque�o...jajajajaja....


-Ji ji ji ji.....y por qu� ser� mamita?


-Bueno...es claro que si es m�s largo entrar� m�s adentro de
ti y consecuentemente te producir� sensaciones m�s placenteras...


-Si?


-As� es....en realidad la mayor�a de las mujeres prefiere los
penes m�s largos, o bien m�s gruesos..... aunque eso no suele reonocerse
p�blicamente por supuesto.


-S�....creo que debe ser as�.


-Te aseguro que as� es, ni�a...y es bueno que vayas
aprendiendo muy bien todas esas cosas que ahora te estoy ense�ando.


-Ay s� mamita...y te doy las gracias por ser tan comprensiva
conmigo...


-Bueno linda...t� ya tienes edad para que sepas esas
cosas....


-Lo crees as�, mami?


-Claro que s�....muy pronto te convertir�s en toda una mujer,
y adem�s con una hermosura como pocas....en realidad eres muy bella, Lucita...al
igual que tu hermanita Juli....ambas ser�n dos preciosas mujeres, sin duda muy
asediadas por los hombres.


-Mmm....pues eso espero...ji ji ji ji....


-Jajajaja....as� ser�...te lo aseguro....


-Oye mami....y quien es la amiga que dices que te guardar�
esto?


-Mmmm....est� bien..te lo dir�...pero tienes que guardar el
secreto..as� que prom�telo.


-Te lo prometo.


-Es mi amiga Margarita.


-Oh si....pero ella tambi�n est� casada, mami...c�mo le har�
para esconderlo sin que su marido se de cuenta?


-Bueno Luci, lo que ocurre es que ella tiene una cajita de
seguridad en un banco de la ciudad.....Y all� guarda muy bien algunas cositas
que no quiere que su esposo conozca.....tal vez alg�n d�a te mostrar� algo de
eso., pues ella y yo nos tenemos absoluta confianza....


-Oh mami....dime m�s...yo quiero saber...


-�Qu� quieres saber, ni�a?....s�lo preguntame....


-Quiero saber si hay otras cositas diferentes a �stas que
sirvan para lo mismo....


-Por supuesto linda....hay much�simas cosas que a�n no
conoces....pero que con el tiempo las ir�s descubriendo....


-Si....pero como cu�les?...


-Bueno...por ejemplo, muchos penes de diferentes
tama�os....de diferentes formas, algunos son dobles y con dos cabezas...y
tambi�n ciertas cremas que sirven para usarlos mejor....en fin, son muchas
cosas, ni�a....


-Ohh....no lo sab�a.


-Claro que no....�c�mo lo ibas a saber?.....pero como te
digo, poco a poco te las ir� mostrando a t�....pero no tienes que dec�rselo a
nadie...lo recuerdas?


-Claro que lo recuerdo, mami...no te preocupes.


-Est� bien...s� que no dir�s nada, linda.


-As� es....oye mamita...y tu amiga Margarita tambi�n usa
estas cosas?


-Ay claro que s�....mira Luci, en realidad la mayor�a de las
mujeres los usan....pero se utilizan solamente de vez en cuando... si una se
siente muy excitada y no puede hacerlo con su marido, simplemente se usa esta
clase de cositas, que bien que ayudan....ji ji ji ji.....


-Ohh....y por qu� dices que se usan cuando no pueden hacerlo
con su marido?...pueden darse esos casos, mami?...


-Bueno, pues hay muchas causas....por ejemplo, ahora que tu
padre est� ausente, hay d�as en que una anda toda excitada...y objetos como �ste
te dan placer sin que nadie lo sepa.


-Ohh....eso es genial.


-As� es, ni�a....qu� bueno que existen estas cositas, no te
parece, Luci?


-Si, claro...jijijiji....


-�Qu� mas quieres saber, linda?.... pregunta con confianza
todo lo que desees....


-Todo lo que yo quiera saber?...


-Si ni�a...ya te lo dije....


-Mmmm...pues quisiera saber si t� has visto a Margarita
cuando los usa....quiero saber c�mo lo hace, si?


-Est� bien, ni�a...te lo dir�...pero ning�n comentario a
nadie, eh?


-Si mamita...descuida...


-Mira Luci....te voy a confiar algo....recuerdas la ocasi�n
en que sal� con mi amiga de compras?


-Si...claro.


-Pues ese d�a ella andaba demasiado excitada...demasiado
caliente...y todo porque su marido estuvo varios d�as fuera.


-Ay, no me digas....


-Si...pero sucede que yo tambi�n lo estaba a causa de la
ausencia de tu papi.


-Oh s�, claro....y qu� pas�?


-Pas� que por la noche nos vinimos aqu� a la casa....aqu� a
mi rec�mara....


-De verdad, mamita?....Mmmm...y que fue lo que hizo?


-Hicimos....porque las dos nos tuvimos que hacer
cositas....ay Luci, te juro que ni ella ni yo nos aguant�bamos m�s....


-Ohh...entiendo....pero cu�ntame....que pas�?


-Antes de venirnos a la casa, Margarita y yo fuimos a la caja
de seguridad que te dije, y de all� sac� un pene tan largo y grueso como
�ste....


-Ohhhhh


-As� es....y bueno, despu�s nos vinimos a casa....por cierto
ustedes ya estaban dormidas.


-Mmm...vaya...por eso no me di cuenta, no?


-Claro que no....recuerda Luci que siempre debes ser muy
cuidadosa en tus cosas...tienes que procurar que nadie se de cuenta de lo que
haces en secreto....


-Oh s�, mami...tomar� muy en serio tu consejo....ji ji ji ji
ji....



Yo me daba cuenta c�mo la conversaci�n entre ellas iba
tomando un cariz cada vez m�s delicioso y excitante, en tanto comprobaba una vez
m�s que la ladina de Luci no s�lo desplegaba un ingenio que era tan natural en
ella, sino tambi�n una inteligencia superior incluso a la de mi mami, pues �sta
continuaba cont�ndole sus cosas con toda confianza mientras mi audaz hermanita
iba manejando la conversaci�n a su antojo sin que mi madre lo advirtiera en lo
m�s m�nimo. Mi madre continu�:


-Bueno, ni�a...la cosa es que llegamos aqu� a eso de la media
noche...con unas copitas encima...ji ji ji ji...


-Oh...bebieron vino?


-Si...bebimos algo....y debes saber que eso ayuda mucho
tambi�n en un encuentro sexual.


-No me digas....en serio, mamita?


-Claro linda....ya lo comprobar�s cuando tengas la edad
suficiente...


-Mmmm....qu� rico es saber todo eso...y qu� m�s?


-Pues nos encerramos aqu� y ella se coloc� el aparato
amarr�ndose las correas que tiene alrededor de su cintura...


-Ahh....tiene cintur�n?


-Si...ella tiene un pene que tiene un cintur�n de cuero...ese
se amarra como te dije y entonces el pene de hule queda colgando justo enfrente
de la vulvita....como si fuese un verdadero pene....un macho de verdad...


-Ay mamita...yo quisiera ver como es esa cosa....


-Est� bien, ni�a...buscaremos la forma de que lo conozcas
pronto...


-Ay mami...por qu� no se lo pides ma�ana?....recuerda que
tiene que ser ahora que pap� se halla de viaje.


-Si...tienes mucha raz�n....pero si quieres conocerlo bien,
creo que ser�a que lo manej�ramos de otra manera....


-Oh s�, mamita....t� dime c�mo.


-Pues ver�s....se me ha ocurrido que yo invite ma�ana a mi
amiga, y entonces t� te escondes dentro de mi ropero....y desde all� podr�s
apreciar muy bien todo lo que se puede hacer con eso que te digo....


-Ay mami...eso ser�a realmente estupendo...


-Seguro que s�, ni�a....pero tienes que prometerme que no te
dejar�s ver para nada....no quiero que ella sepa de nuestro plan.


-Prometido, mami....no hay problema....


-Est� bien, Lucita....pero eso ser� ma�ana....qu� m�s quieres
saber?


-Dime algo....s�lo ella fue quien se lo puso o t� tambi�n te
lo pusiste?....


-Las dos, ni�a....las dos...primero una y luego la otra.


-Oh...eso es genial, mami....


-Ciertamente que s�, ni�a....es algo fenomenal sin duda
alguna....


-Ay mami...de tan s�lo contarme todo esto me estoy mojando de
all� abajo...como siempre que me cuentas de esas cosas....


-Lo s� Lucita, pues yo estoy igual que t�....


-Oh mamita...te digo algo?....


-Claro linda....lo que t� quieras....


-Realmente se me har� muy larga la espera hasta ma�ana....


-Oh s�....a m� tambi�n....


-Entonces....por qu� no....?


-Qu� Lucita?....anda...d�melo con toda confianza....


-Por qu� no hacemos algo t� y yo...?


-Qu� quieres hacer, linda?


-Ay mami...pues quisiera que me tocaras all� abajo....y yo
tambi�n deseo tocarte a ti...como las otras veces...


-Mmmm...mi linda nenita...pero claro...claro que s�....ven
aqu�...


Luci no se hizo esperar dos veces la petici�n y enseguida se
coloc� junto a ella. Mi mami la tom� en sus brazos y la apret� con ternura,
comenzando a acariciarle las piernas por debajo de su falda, en tanto mi
cachonda hermanita se deleitaba cerrando los ojos y exhalando ansiosos gemidos
de placer. Mi mami comenz� a despojarla de sus vestiduras con parsimonia,
quit�ndole primero su blusita, el sujetador y finalmente la falda, hasta dejarla
�nicamente en calzones. Yo admir� por en�sima vez la belleza del precioso
cuerpecito de Luci, a quien notaba cada d�a m�s desarrollada, m�s mujer, quiz�s
debido a las incursiones sexuales con papito, pero seguramente tambi�n
contribu�an en su incipiente frondosidad los frecuentes y excitantres encuentos
secretos con Bat en el bosquecillo del traspatio. Estando Luci casi desnuda,
ahora fue mi madre quien comenz� a quitarse la ropa con soltura frente a la
ardiente mirada de mi hermana, quien se com�a con la vista cargada de lujuria el
extraordinario y hermoso cuerpo de mi mami, que no se dej� nada encima,
mostr�ndose ante Luci tan bella y hermosa como era.



Ante un cuadro tan incomparablemente singular yo tampoco
pod�a permanecer quieta, pues ya mis manos desde hac�a rato hab�an estado
hurgando con suavidad y codicia la escondida regi�n de mi entrepierna, hundiendo
mis dedos con delectaci�n en la mojada hendidura de la puerta de mi chochito.
Para entonces mi mami, sin perder el tiempo, ya hab�a colocado a Luci boca
arriba sobre la cama, procediendo a quitarle lentamente las bragas para dejar al
descubierto el candente tesoro que adornaba su pubis, que por lo visto y de
manera insaciable no se cansaba de gozar una y otra vez las diferentes
modalidades del placer que ten�a a su alcance; ya fuese con mi papito; ya fuese
con Bat; conmigo, y ahora con mi mami. A decir verdad aquellas escenas tan
lascivas que ahora observaba s�lo ven�an a ser el pre�mbulo de cuestiones a�n
m�s ardientes y calenturientas que habr�an de protagonizar en adelante madre e
hija; mas en aquel momento yo no lo sab�a. Pero lo que s� sab�a muy bien era que
ahora estaban aprovechando a la perfecci�n la prolongada ausencia de mi papito,
lo cual en cierto modo me agradaba, pues esa circunstancia me permitir�a
aprender m�s cosas que me hab�an sido vedadas hasta ahora, quiz�s debido a la
cortedad de mis a�os. V� cuando mi mamita le fue abriendo poco a poco las
piernas a mi hermana coloc�ndose justo en medio de ellas, con la cara puesta
frente a su linda vulvita de tenue y suave vellosidad, acercando con ansias su
boca a la rajadura del deseo y llevando ya la lengua de fuera hacia la ansiosa
oquedad de Luci, quien recibi� el primer contacto lingual emitiendo un gemido de
placer. Mi madre inici� el consabido acto mamatorio sobre la abultadita zona
p�bica de mi hermana, haci�ndole una serie de caricias tan calientes y
prometedoras que me hac�an vibrar a m� tambi�n de brama, anhelando ser yo quien
estuviese siendo acariciada.



As� se mantuvieron las dos mujeres entregadas por completo en
aquella sesi�n con dedicatoria especial a la diosa Safo, disfrutando ampliamente
del espectacular encuentro carnal, gimiendo, gritando y hasta aullando de deseo
y ardor: Mi mami, completamente pegada y perdida entre las piernas de Luci, y
�sta con las extremidades inferiores totalmente abiertas refreg�ndose con
lentitud sobre la cara de su �ntima mamadora, con la firme intenci�n de aumentar
el goce que la lengua de serpiente le prodigaba con movimientos expertos. Yo no
pude aguantar por m�s tiempo los intensos orgasmos que desde hac�a rato
amenazaban con explotar dentro de m�; as� que pronto me derram� en un generoso
caudal de l�quidos seminales que me estremecieron con el ardor del fuego,
mientras trataba de no hacer ruido para no ser descubierta. Pareci� como si Luci
se hubiese sincronizado conmigo, pues tambi�n la escuch� gritar con fuerza y
pasi�n desbordante mientras mi mami hund�a su cara con desesperaci�n entre sus
piernas prodig�ndole la m�s deliciosa venida que indudablemente se prolong� por
largo rato, a juzgar por los intensos gemidos de brama que emit�a. Habiendo sido
Luci gratificada con generosidad por las expertas caricias de mam�, fue ahora
ella quien le pidi� a mi hermana que le hiciera lo propio, mientras adoptaba la
misma posici�n tendi�ndose en la cama con los ojos llenos de deseo, en tanto
ella misma abr�a sus piernas para facilitarle a Luci la maniobra lingual. Mi
hermanita, perfecta conocedora de aquel tipo de actuaci�n, se recost� sobre la
vulva de mi mami iniciando un exquisito y suave chupeteo sobre la boca abierta
de la sonrosada hendidura de mam�, quien comenz� a gemir de inmediato a causa de
la mamada que la tierna boquita de mi hermana le prodigaba. As� permanecieron
las dos hembras disfrutando de aquel intenso encuentro sexual, viendo c�mo mi
mami levantaba sin cesar su grupa con el fin de repegarse lo m�s que pod�a a la
boca de Luci, que ya se hab�a apoderado del cl�toris enhiesto de mi mami,
succionando aquel peque�o botoncito del placer con una dedicaci�n incre�ble. Al
sentir mi mami la proximidad del orgasmo detuvo de pronto sus ansiosos
movimientos para pedirle a mi hermanita que le metiera aquel instrumento del
deseo que se hallaba depositado sobre el bur�. Luci tom� inmediatamente la larga
y gruesa verga de hule y le acomod� la punta en la humedecida y delirante cueva,
que se abri� con lujuria ante la primera acometida de aquel fenomenal falo de
fantas�a que Luci bland�a entre sus manos, y que ahora le empujaba poco a poco
hasta que se fue perdiendo en las inmensidades de la caverna ah�ta de mi madre.



Pronto se perdi� de mi vista la totalidad de aquel palo del
delirio, quedando solamente de fuera la gruesa bola que simulaban los huevos, en
tanto mi hermanita segu�a movi�ndolo en c�rculos dentro del chochito enardecido
de mi mami, quien gritaba y gritaba debido al intenso placer que el descomunal
intruso le provocaba.. Ante tal g�nero de penetraci�n mi mami no pudo soportar
la angustia de mantener su cuerpo al margen del deseo, y pronto explot� en
orgasmos m�ltiples que se prolongaron sin cesar por largos minutos
confundi�ndose con sus delirantes espasmos y los estremecedores grititos que
sal�an de su boca, paladeando, disfrutando y apretando con su papaya el largo y
grueso miembro que llenaba por completo su mojada caverna. Luci, conocedora
perfecta del significado de aquella serie de gritos y aullidos que profer�a mi
mami, mantuvo inteligentemente el falo de hule dentro de la caliente cueva de mi
mami movi�ndolo como si fuese un tornillo, hasta que finalmente desaparecieron
los estremecimientos y cesaron los gemidos. Al darse cuenta de que mi madre
hab�a por fin acabado de gozar, la caliente Luci le fue sacando lentamente la
fantasiosa herramienta de su vulva, hasta que logr� extraerla en su totalidad.


Una vez que el falo estuvo afuera, comenz� a lamerlo con
singular entusiasmo, con la finalidad de beber ella tambi�n parte de los
l�quidos que mojaban por completo la supletoria herramienta. Al fin saciadas y
ah�tas de placer, comenzaron minutos despu�s a vestirse, lo cual me indic� que
era el momento apropiado para retirarme a mi dormitorio.



Cuando llegu� a mi cuarto yo estaba a�n estremecida de la
brama a causa de todo lo que hab�a visto, por lo cual me tend� sobre mi cama y
comenc� a masturbarme con furia y violencia mientras pensaba en la candente
promesa que mi madre le hab�a hecho a Luci minutos antes, de invitar a su amiga
Margarita a casa para que mi hermanita pudiese atestiguar escondida dentro del
ropero de los juegos prohibidos con aquel juguete que Luci anhelaba conocer.



CONTINUAR�........



Si te gusta este relato me puedes escribir tus emociones y
comentarios a mi correo:



POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO




Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .



Número de votos: 0
Media de votos: 0


Relato: Mi inaudita vida incestuosa (11)
Leida: 7189veces
Tiempo de lectura: 30minuto/s





Participa en la web








Contacto
Categorias
- Amor filial
- Autosatisfacci�n
- Bisexuales
- Confesiones
- Control Mental
- Dominaci�n
- Entrevistas / Info
- Erotismo y Amor
- Fantas�as Er�ticas
- Fetichismo
- Gays
- Grandes Relatos
- Grandes Series
- Hetero: General
- Hetero: Infidelidad
- Hetero: Primera vez
- Intercambios
- Interracial
- L�sbicos
- MicroRelatos
- No Consentido
- Org�as
- Parodias
- Poes�a Er�tica
- Sadomaso
- Sexo Anal
- Sexo con maduras
- Sexo con maduros
- Sexo Oral
- Sexo Virtual
- Textos de risa
- Transexuales
- Trios
- Voyerismo
- Zoofilia


Afiliados



























Relato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatopapi nada mas me ves y se para tu pipi porque relatos pornolesbianas chupandose el culoRelatos porno amor filial de vicita donde mi hermano bdlol.ruCon mi sobrinita d 6relatos xxx ancianamuy zorradrelatos eroticos bdlol.ru incesto purorelatos cachondos cojiendo ñiñas con sus hermanos virjenes de la vajinarelatos maduras con fotosme folle a mi hija historias eroticasme culie a mi hija/relato7354_Una-polla-descomunal-(4---Final).htmlTodo relatos mi hijod el macho de la casacuentos cachondos de desvirgadas por el hermanorelatos pajas hermanasporno en despedidas de solterasrelatos eroticos insesto la exclsexorelatos de zoofiliami hermanita de 8 la folle relatoaRelatos porno amor filial descubri a mi hija bdlol.ru/relato31978_dominadas.htmlrelato erotico desnudami primera vez por el culo relatoporno amateur venezuelahistorias incestuosasrelatos eroticos de incestorelatos pornos de violaionel bultito de mi hija relatos Relatos cojiendo con mama en el ranchorelatoxxx enfermeras en femeninolas tetas de mama relatos pornorelato gay caballitorelatos de insesto papa me desvirgo Sexo con maduros relatorelatos eroticos de mujeres cogidas por su perro xxxRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatoRelatos porno una nietica lindarelatls eroricos nacidas para putearchica que no folla ase más de un año y arde por aserlo aunque sea con su hermano.comrelatos hijastra de 8masturbacion femenina realrelato porno mi hija de 11 para dos - 2relatos heroticoa desvirgue a mi sobrimaAbusada colegialas relatos er�ticos porno gay gorditosRelatos aCuliar catirasRelatos porno amigos de mi hijamaduras platicando cuando las devirgaron, mientras se las cojenmadres y hijos pornorelatos eroticos los amigos de mi abuelorelato me foll� el m�sculoso gayrelato erotico cuidando a nuestras sobrinas parte 2relato eroti con la vededora d caramelo del mercado parte2relato erotico me cogio mi perro y me pre�oIncesto con la abuela relatadosrelatos xxx tias enroladas con el sobrinomi hijita de 9 añitos relatorelatos eróticos mi hijo me seduceRelatos zoofilia loko el perroama casa porno relatos xxx de hombres negros gaymi hija pequeña y sus amigas relatos pornotodo relato espiando ami tíamis hijitas en el mercado con papa relatos pornorelatos eroticos follando primarelato de compras y me cojes hijoRelatos salvajes.com/anal con mi chiquitaRelatos eroticos de incestoRelato violada por un chantajefontanero con madurami hermana de 14 relatosme haces cagar hijo-relatos eroticosRelatos eróticos amor filiarRelatos de sexo no consentido con misioneras americanasrelatos coji hija