Lorena era una criatura casi celestial. Rubia, cabello lacio
y largo que sobrepasaba sus hombros, anchos, suaves, de una exquisita piel
dorada por el sol. Ojazos verdes, como el mar, p�mulos marcados, naricita
naturalmente respingona, labios gruesos, sensuales, ment�n prominente en su
justa medida, y una voz dulce y grave que derret�a al m�s pintado, y cuando
sonre�a, lo que ocurr�a a menudo, se le formaban unos deliciosos hoyuelos. Ten�a
toda ella un aire angelical y de inocencia. L�gico, con 17 a�os!

No usaba maquillaje nunca, no lo necesitaba. Sus pechos
juveniles eran casi perfectos, paraditos, firmes, redondos, con unas areolas
rosadas, no muy grandes que remataban en sendos pezones cual fresas maduras, que
al solo roce de mis labios se endurec�an como roca.

Como practicaba la nataci�n, ten�a el t�rax muy desarrollado
lo cual resaltaba aun m�s sus hermosos senos.

Abdomen plano, ligeramente redondeado, su ombligo era
perfectamente redondo, poco profundo, y destacaba por debajo de su top.

Amplias caderas, con nalgas redondas de suave curvatura, y
respingonas, que se continuaban con unas piernas interminables, excelentemente
torneadas. Muslos firmes y fuertes y pantorrillas propias de una nadadora, que
terminaban en unos pies perfectos, con sus deditos que tentaban a lamerlos
suavemente.

En resumen, una diosa en la tierra, pero de todo esto, el d�a
que la conoc� solo pude apreciar su carita ya que estaba sentada en la barra de
aqu�l pub, londinense tomando una coca cola..

yo me encontraba all� pasando unos d�as de merecido descanso,
y ella era una estudiante espa�ola de intercambio, de esos que van un par de
meses para aprender el idioma. En cuanto ingres� al pub, la vi (era imposible no
verla pese a la semioscuridad del lugar), ya que destacaba con su rubia
cabellera. Me ubiqu� en la barra junto a ella y ped� una Guiness, cerveza negra
inglesa, casi sin espuma, que me chifla. Observ� en su cara una cierta mezcla de
tristeza y melancol�a, estaba como aislada del resto del mundo que la rodeaba.
Cuando intent� decirle algo al barman , not� que lo hac�a con dificultad ya que
no dominaba el ingl�s (pens� que tal vez ese aislamiento comunicacional era la
causa de su estado), e interced� como traductor, cosa que me agradeci� con su
primera sonrisa, que pareci� iluminar el lugar. La invit� a sentarnos a una
mesa, con nuestras bebidas, y pedir algo de comer, ya que eran las 19.30 de la
tarde. All� me cont� que era una estudiante de intercambio, que hac�a solo una
semana que estaba en Londres, en una casa con una familia inglesa, que eran
gente muy seca, y no hablaban nada de espa�ol. Total que estaba deprimida porque
extra�aba a su familia, y amigos, y hab�a salido a "ventilarse" un poco, y fumar
un cigarrillo ya que en la casa no la dejaban.

Charlamos bastante de su vida, la m�a, su familia, etc.,
hasta que dieron las once de la noche y ella deb�a volver a su casa. Le dej� mi
N� de m�vil para que me llamara si se encontraba deprimida de nuevo y de paso
para quedar otro d�a para tomar algo y charlar.

La acompa�� hasta la casa, y nos despedimos con un casto beso
en la mejilla, que aprovech� para embriagarme con su perfume. Me fui caminando
hasta mi hotel contento del buen rato pasado, pero seguro de que no volver�a a
ver a esa floreciente belleza espa�ola.

Contra todos los pron�sticos me llam� dos d�as despu�s para
decirme que ten�a toda la tarde del s�bado libre, coincidiendo con mi �ltimo d�a
en Londres. Y quedamos para vernos. Pas� a buscarla por la casa y esta vez s�
pude apreciar sus hermosas e incre�blemente largas y bien torneadas piernas ya
que usaba una mini de infarto y continuaba luciendo su perfecto ombligo ya que
llevaba un top super corto, en el que resaltaban sus pezones. Yo ya me empec� a
poner cachondo con solo verla.

Hola Lorena, hoy est�s realmente hermosa. Gracias, me
contest� toda sonrojada y desviando su mirada al suelo.

Fuimos a caminar, ya que hac�a una tarde preciosa, poco com�n
en esa ciudad, ofici� de gu�a tur�stico y nos re�mos mucho. Terminamos sentados
sobre la hierba en uno de esos parques londinenses enormes y bien cuidados,
mirando el atardecer. Al rato de estar all�, roc� accidentalmente con mi mano
sus pechos, cuando la bajaba despu�s de despejarle la frente que hab�a quedado
cubierta con su cabello por un r�faga de viento.

Ella peg� un respingo y yo me disculp�, pero enseguida
reaccion� quit�ndole importancia al asunto y tomando mi mano me dio un beso muy
dulce en la palma, y acto seguido clav� sus ojos en los m�os invit�ndome en
silencio a besarla, cosa que hice tomando su barbilla y plant�ndole un suave
beso en sus sensuales labios. Sigui� mir�ndome y volvi� a pegar sus labios en
los m�os, abriendo esta vez la boca y juntando nuestras lenguas en un
interminable y delicioso beso que me supo a gloria. No sabes cuanto lo deseaba,
me dijo. Desde el otro d�a cuando te conoc� que espero este momento, y ha
merecido la pena, porque nunca me hab�an besado as�, ni hab�a sentido por nadie
lo que siento por ti aunque apenas nos acabamos de conocer. Dicho esto volv� a
besarla y ahora adem�s la estrech� en mis brazos sintiendo que se derret�a como
mantequilla. Continuamos un rato as�, hasta que se puso muy oscuro, se hizo de
noche, y est�bamos los dos muy calientes. Nos levantamos y volv� a estrecharla
en mis brazos notando yo su agitaci�n y ella mi empalmadura (erecci�n) mientras
nos bes�bamos con pasi�n, despertando las miradas de algunos transe�ntes. Con
cierto temor le propuse ir a mi hotel, ella sonrojada tartamude�: no s�, es que,
que, yo nunca hice esto con alguien a quien apenas conozco, adem�s es que, que,
que yo nunca lo he hecho. S�, ya lo has dicho, pero tambi�n has dicho que nunca
has sentido por nadie lo que sientes por m� ni nunca te hab�an besado as�, etc..
No me entiendes, lo que quiero decir es que yo, esteee, nunca he estado con un
hombre. Bueno pero habr�s tenido novios o eso. No que va, nunca, con nadie,
vamos, que soy virgen. Y nunca nadie te ha tocado, o lo has tocado?. No, jam�s.
Y me da mucho miedo. Pero vamos a ver, tu te sientes bien conmigo?, tienes
confianza en m�?. Bueno s�, dentro de lo razonable, reci�n te conozco, aunque
debo reconocer que hasta ahora has sido todo un caballero y yo he tomado la
iniciativa hace un rato, y no t�.

Pues entonces d�jate de vueltas y vayamos a estar tranquilos
en mi hotel, te prometo que no haremos nada que no est�s dispuesta a hacer.

Solo quiero seguir bes�ndote y acariciarte y darte todo el
placer posible, porque no s� si volveremos a vernos. Pues vale, Esteban, vamos,
oh dios te deseo tanto!!!! Pero vayamos despacio, recuerda tu promesa.

Y all� nos fuimos para mi suite del rochester, al entrar ped�
champagne y fresas.

Una vez que nos lo trajeron, nos abrazamos, y besamos
apasionadamente, sentado yo en un tresillo y ella sobre mis rodillas
lateralmente, lo cual aprovech� para deslizar mi mano derecha por sus muslos
hasta debajo de su minifalda, acariciando sus aductores y acerc�ndome lentamente
a su entrepierna, que note caliente y h�meda. Al contacto de mi mano con su
braguita, ella se sobresalt� pero no dijo nada, solo sigui� bes�ndome m�s
intensamente y separ� sus piernas facilitando mis caricias. Continu� las mismas,
mientras lam�a su oreja derecha y besaba su cuello, y dejando de lado el
el�stico de la braga acarici� sus pelillos notando su calor e intensa humedad.
Ella suspir� y mir�ndome a los ojos con una mirada lujuriosa, me dijo, con
delicadeza por favor, no me hagas da�o. Esto me son� a una invitaci�n a llegar
hasta el final. Me incorpor� y dej�ndola de pie a mi lado, le sub� los brazos y
quit� su top, bajo el cual no llevaba sujetador, qued�ndome helado con la visi�n
de esos hermosos pechos, que inmediatamente me dediqu� a sobar con mis manos y
besar con mis labios para finalmente chuparlos con fruici�n introduciendo sus
pezones en mi boca al tiempo que jugueteaba con ellos con mi lengua, y les daba
peque�os y suaves mordiscos, que la hicieron suspirar y gemir. Cuando me detuve
ella me desprendi� la camisa acariciando los vellos de mi t�rax.

Baj� la cremallera de su faldita dej�ndola caer al suelo.
Siendo su primera vez se sonroj� mucho mientras me dec�a: eres la primer persona
aparte de mi madre que me ve as�, sin ropa y d�ndose la vuelta se agach� y quit�
sus braguitas. La abrac� desde atr�s sintiendo todo el calor de sus nalgas
mientras apretaba mi bulto contra ellas y acariciaba sus pechos con mis manos,
besando al mismo tiempo su cuello. Baj� con mis manos acariciando su abdomen
hasta llegar a su pubis; jugu� un ratito con sus vellos p�bicos y finalmente
acarici� su rajita, introduciendo un dedo entre sus labios mayores empapados de
su flujo. pellizqu� suavemente su cl�toris provoc�ndole un intenso orgasmo, el
primero de su vida, que le hizo flaquear sus piernas. La llev� hasta la cama y
la deposit� suavemente sentada en el borde de la misma. En esa posici�n mi
paquete que hac�a una buena carpa sobra mi pantal�n, quedaba a la altura de su
cara. Lo mir�, me mir� a los ojos y con una sonrisa lasciva, apoy� su mano sobre
el mismo sob�ndolo con firmeza y suavidad. Que duro Esteban, tu est�s tan
caliente como yo verdad? Creo que m�s mi amor. Porque no lo sacas y lo ves en
directo?

Es que me da verg�enza, no s�. tenme paciencia porfa. Si
cielito, tranquila, baja con cuidado la cremallera, y luego me bajas el
pantal�n. Tranquila que todav�a queda el slip por debajo.

Riendo picaramente, bajo temblorosa mi cremallera, y tiro del
pantal�n hacia abajo hasta que estuvo en el suelo. Levant� los pies y lo saqu�
del todo. Ahora mi erecci�n se hac�a m�s evidente tras la delgada tela del slip.

Lorena volvi� a sobarlo por sobre el mismo y se asombr� al
ver aparecer el glande por encima del el�stico de la cintura del slip. Dios, es
muy grande, no?, lo normal. pero bajame el slip y lo ver�s entero. Y eso hizo,
me lo baj� hasta los pies y al agacharse, cuando se levant� lo roz� con la punta
de la nariz. (debo decir que me inclin� hacia delante con esa intenci�n, jeje).
Medio se asust�, pero luego le caus� gracia. Se qued� mir�ndolo asombrada, era
la primera vez que ve�a una polla en toda su magnitud, ante sus ojos. le parec�a
inmensa, miraba con avidez su tronco, las venas hinchadas, el glande. ten�a la
boca abierta como quien descubre la torre Eiffel por primera vez. Se mord�a los
labios en forma intermitente. Se la notaba nerviosa y curiosa a la vez. Mi verga
apuntaba directamente a su boca, finalmente se anim� y la cogi� con su mano para
mirar por debajo e investigar mis cojones. Notaba la suavidad y calor de la piel
del tronco, le facinaba su dureza, el color algo morado del glande, el agujero
en el centro del mismo. Ahora se relam�a mientras lo acariciaba y me miraba a
los ojos y con la otra mano acariciaba mis cojones maravillada de la suavidad de
los vellos en esa zona. Se acerc� a olerlo y finalmente me dio un beso en la
punta. Esteban nunca me imagin� que fuera algo tan hermoso, tan suave, quisiera
sentirlo dentro m�o pero me da mucho miedo, es tan grande que me har�s da�o, mi
puchita es muy peque�a. mira me dijo mientras se echaba para atr�s con las
piernas abiertas exponiendo toda la belleza de esa gruta inexplorada jam�s por
hombre alguno. No tengas miedo chiquita, iremos despacio y si no te animas lo
dejaremos para m�s adelante. Est�s seguro, no te enfadar�s conmigo?. No tesoro
como se te ocurre algo as�. Yo no pod�a m�s de la calentura, pero no quer�a
forzar las cosas.

Laa empuj� con delicadeza hacia atr�s y tomando sus pies lam�
suavemente cada dedito, para luego subir por sus piernas y muslos hasta llegar
al cofre del tesoro, que ol�a de maravilla. Esa mezcla de olor virginal y de
hembra caliente que me vuelve loco. En un intento de prolongar ese placer hasta
lo infinito, volv� sobre mis pasos y continu� lamiendo la piel de la cara
interna de sus muslos, mordisqueando con dulzura los aductores hasta llegar de
nuevo a sus ingles, que herv�an, las que lam� varias veces para finalmente
enterrar mi nariz en su alfombra pubiana y luego entre sus labios llenando mis
sentidos de su aroma. Separ� los labios mayores y lam� intensamente el surco
entre estos y los menores, para luego profundizar con la lengua hasta donde
llegara en su vagina virgen, pero h�meda y caliente, que adem�s notaba
palpitante. Ella gem�a y se retorc�a de placer apretando con sus rodillas mi
cabeza y tirando suavemente de mis cabellos.

Cuando finalmente tom� su cl�toris con mis labios se corri�
en un orgasmo intenso, casi convulsivo, e interminable, gritando como una
posesa.. Segu� succionando esa obra de arte de la naturaleza que me sab�a
delicioso, y notaba como se hinchaba al comp�s de mis succi�n, logrando que se
corra otras dos veces en un breve lapso de tiempo. Me recost� sobre ella
esperando que su respiraci�n se tranquilizara, para despu�s voltearla y repetir
la operaci�n esta vez recorriendo su espalda musculosa (por la nataci�n) y
suave, salte� sus gl�teos y empec� subiendo desde sus pies, lamiendo sus
pantorrillas tan firmes y ricas, bese dulcemente ese punto tan sensitivo detr�s
de las rodillas. Segu� por sus muslos hasta llegar a sus nalgas que recorr� una
y mil veces con mis labios y lengua, para finalmente internarme por la raja
entre sus nalgas desde la cintura hasta su agujerito posterior, d�ndole un
profundo beso negro que provoc� otro convulsivo orgasmo en mi chiquilla todav�a
virgen. Qued� desinflada sobre la cama, solo suspiraba. Yo ya no aguantaba m�s
todav�a no me hab�a corrido ni una vez y mi polla estaba que explotaba, incluso
me dol�a de la calentura que llevaba.

Luego de un rato ella se gir� y me mir� a la cara con una
inmensa sonrisa de placer y paz, luego bajo los ojos hacia mi polla, abri�ndolos
desmesuradamente al ver la tremenda erecci�n que portaba y el glande inmenso y
morado. Llev� sus manos hacia la verga y la sob� lentamente durante un ratito
luego me mir� a los ojos de nuevo y vio en mi mirada la necesidad , con lo cual
tom� coraje y agach�ndose empez� a besarla y lamerla. Nunva hab�a visto una
verga de cerca ni mucho menos tocado alguna, pero su instinto le dict� lo que
deb�a hacer a continuaci�n. Pas� su lengua recorriendo todo el tronco y al
llegar al glande abri� la boca con esfuerzo para lograr introducir en ella el
glande, que degust� con fruici�n, jugando al mismo tiempo con su lengua sobre el
meato uretral.

Acto seguido comens� a meter y sacar mi polla de su boca casi
paje�ndome con sus labios que se apretaban a su contorno, d�ndome un exquisito
placer. Mientras me acariciaba los cojones con sus manos. Cuidado cielo alcanc�
a decirle que me estoy por correr, si quieres s�cala de tu boca porque te la
llenar� de semen. Sin sacarla de la boca me dijo con los ojos que no importaba y
sigui� su faena, hasta que no aguant� m�s y me corr� llenando su boca con
oleadas de semen, que ella trag� cuanto pudo pero que se le escurr�a por sus
labios ba�ando su ment�n u mi pubis.

Continu� succionando hasta que not� que no sal�a m�s y recien
entonces la sac� de su boca sin soltarla de sus manos y lamiendo, recogi� todo
el semen de entre mis pelitos, y finalmente se relami� los labios y con sus
dedos recogi� lo que quedaba en su cara y se lo llev� a la boca. Que delicia
papi, nunca lo hubiera imaginado. Sabes algo, las pocas veces que vi alguna peli
porno con mis amigos, me daba mucho asco ver como chupaban las pollas y se
tragaban el jugo, jaja, quien me hubiera dicho que yo lo har�a y lo dsifrutar�a
de esta manera.

Es una exquisitez. Y luego me dijo: me dejar�s hacerlo muchas
veces m�s, mi amor?. En cuanto o� esto, yo que todav�a estaba caliente porque no
me alcanzaba un solo orgasmo para evacuar toda mi calentura, me gir� y la acost�
encima m�o en posici�n de 69, chupando su culo y su co�o mientras introduc�a un
dedo en su agugero posterior y ella se dedicaba a disfrutar de mi nabo, entre
gemidos hasta que llegamos casi juntos a un nuevo orgasmo fabuloso. Nos quedamos
dormidos unos diez minutos. Cuendo me levant� a tomat una copa de champagne, me
d� cuenta de que eran la diez de la noche.La hice poner en cuatro con su espalda
algo levantada y vert� champagne sobre la columna para que escurriera hacia sus
nalgas mientras yo esperaba con mis labios sobre su agujero bebiendo de all� el
champagne. Luego cubr� su cuerp0 con las fresas y me las fui comiendo mientras
lami� toda su piel, para finalmente depositar la �ltima sobre su cl�toris y al
comerla succion� hasta que se corri� de nuevo.

Estaba agotada, pero feliz, nos levantamos, nos duchamos
juntos, enjabon�ndonos uno al otro y finalmente ella se arrodill� y bajo la
ducha que ca�a sobre su cara me la chup� hasta que me corr�. Esta vez no derram�
ni una gota.

Nos vestimos y nos fuimos sin haberla desvirgado, pero sab�a
que la pr�xoma ser�a m�a. La dej� en la puerta de su casa de londres no sin
antes darnos los tel�fonos en Espa�a para volver a encontrarnos y terminar lo
que empezamos.

Un mes despu�s nos encontramos en
Espa�a.................................Pero eso ir� en el pr�ximo relato

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