Relato: La Visita de mi Sobrino
contado alguna de las cosas que hicimos con distintas criadas y eso nos
envalenton� para contar otras cosas.
Esta confesi�n se refiere a la visita que
hizo un sobrino m�o a nuestra casa.
Nosotros acostumbrados a estar solos nos paseamos desnudos
por la casa, y como hemos contado antes incluso cuando esta la sirvienta o
criada, y es habitual en nosotros que de repente tengamos relaciones en
cualquier parte de la casa, ambos gozamos a plenitud el sexo, adem�s de la
excelente comunicaci�n que tenemos.
Mi esposa es de 34 a�os y yo de 38, ambos
nos conservamos bastante bien.
Bueno, un d�a recibo el llamado de un primo que
vive fuera de la capital para solicitarme si podemos recibir a su hijo de 17
a�os en nuestra casa, ya que viene a la capital a dar unos ex�menes para la
Universidad, obviamente no ponemos objeci�n, pues muchas veces nosotros hemos
sido recibidos en casa de ellos.
Lleg� Rub�n a la casa un d�a S�bado por la tarde, muchacho
alto bien formado, no atl�tico pero de contextura delgada, un poco corto de
genio, pero si observador, ya que miraba mucho a Ver�nica.
Y eso me hizo pasarme
una infinidad de pel�culas morbosas por la mente, sintiendo unos deseos locos de
mostrar a Ver�nica desnuda para que �l se calentara incluso que tuviera
relaciones con ella.
Nosotros ven�amos llegando de andar en el ajetreo de las
compras del fin de semana y �l estaba esperando en la puerta de la casa,
entramos, Ver�nica lo llev� al dormitorio de visitas donde le prepar� la cama
mientras yo conversaba con �l en la puerta de la pieza, mientras sacaba sus
cosas de un bolso de viaje.
Como Ver�nica ten�a que agacharse para poner las
s�banas yo ve�a que se le sub�a la falda y sin querer estaba mostrando sus
exquisitos muslos, Rub�n peg� la mirada en las piernas de Ver�nica qued�ndose
callado por unos segundos, ah� se me acrecent� el morbo de verle las piernas al
aire a mi esposa delante de un hombre que se la com�a con la vista, posiblemente
excit�ndolo, pas� eso y seguimos conversando hasta que Ver�nica termin� de armar
la cama.
Nos fuimos a nuestro dormitorio a cambiarnos de ropa, Ver�nica me pidi�
que cerrara la puerta que por costumbre nunca lo hacemos, a rega�adientes
acept�, me desvest� poni�ndome un short y una polera, cuando ella se sac� el
vestido que tra�a y quedo en sost�n y calz�n, de esos con filo dental, se me
vino a la mente la imagen anterior, me acerqu� a ella y la abrac� bes�ndola por
todos lados soltando su sost�n dej�ndola con las tetas libres las que tom� y
empec� a acariciar, espera a la noche me dijo ella, que tengo que preparar algo
de comer para nosotros y ese ni�o, la dej� y quiso abrocharse el sost�n a lo que
r�pidamente se lo quit� y lo tir� dentro del closet, dej�ndola solamente con el
filo dental, mi amor como voy a andar as� si no estamos solos, me dice, ponte
ese vestido con el que andas siempre en la casa, dije, pero no te pongas el
sost�n, tu sabes que me encanta que andes as�.
Se puso un vestido de casa que le
queda un poco corto, muy rico, lo que hace que se le vean bien sus muslos y se
le marque el potito, sus pechos sueltos, daba gusto mirarla.
Me dice, no es
demasiado sugerente, ahora que est� ese ni�o, no mi amor anda as� que te ves
exquisita, mi morbo hizo que se me empezara a producir una erecci�n que ella
not�, coment�ndome, a ver que te sucede que ya se te par� y quieres que ande de
esta manera habiendo alguien m�s en casa, que locura se te meti� en cabeza.
Nada
es que tu no te diste cuenta denantes cuando hac�as la cama se te vieron los
muslos completamente y Rub�n qued� petrificado mir�ndote, y eso es lo que me ha
producido morbo muy especial, as� que al verte con esa indumentaria yo creo que
acabar� solo.
Como se te ocurre pensar en eso, como puedes pretender que me
exponga delante de tu sobrino, est�s loco.
Bueno como yo me expongo delante de
las empleadas, hemos tenido relaciones con ellas y eso te ha hecho gozar mucho,
por que yo no puedo tener esta fantas�a contigo.
Pero es que me da cosa nunca
hemos hecho nada con un hombre, salvo mostrar las piernas en los restoranes o en
el auto, mostrar los senos y el poto en la playa, no s� no me atrevo, qu�date
tranquila y veamos que pasa.
As� como est�s con esa ropa te ves muy rica, dije,
tom�ndola de la cintura y d�ndole un tremendo beso le met� la mano por debajo
del vestido haci�ndole cari�o en su chorito, que me di cuenta estaba un poco
h�medo, se�a que sent�a algo de morbo al igual que yo.
Salimos del dormitorio
rumbo a la cocina y al pasar por el dormitorio de Rub�n nos percatamos que
tambi�n se hab�a cambiado de ropa, quedando en short y polera, seguimos hacia la
cocina en donde la tom� por atr�s y la empec� a clavar para irla calentando,
llam� a Rub�n para ofrecerle bebida y miraba por atr�s a Ver�nica con su
vestidito corto luciendo sus ricas piernas y un potito redondito que me invit� a
tocarlo en el preciso momento que entraba mi sobrino que debe haber alcanzado a
v�rselo, no se si yo por el morbo que ten�a que Rub�n se calentara con ella que
me imaginaba cosas, pues Ver�nica no se inmut� cuando �l entr� y yo le estaba
tocando y mirando su trasero.
Nos servimos un vaso de bebida con Pisco cada uno
de nosotros, en ese momento Ver�nica sali� de la cocina y pas� entre Rub�n y yo,
como estaba un poco estrecho donde ocup�bamos el pasillo, su busto se refreg� en
mi pecho y su poto pas� por el pico de mi sobrino, qui�n t�midamente se ech�
para atr�s, enseguida nos fuimos los tres al living a conversar, Ver�nica se
sent� en un sill�n frente a nosotros que nos sentamos en el sof�, desde donde
ten�amos una vista espectacular de sus piernas bronceadas, su vestido corto
dejaba poco a la imaginaci�n, yo miraba a Rub�n cuando Ver�nica le conversaba y
su vista estaba siempre clavada en sus piernas, que con o sin querer ella las
mov�a al ritmo de la m�sica que escuch�bamos, permitiendo as� una mejor visi�n
hacia adentro, de repente se par� para ir a la cocina, por lo que descruz� las
piernas dejando ver el calz�n metido en su chuchita, ah� fue el tope para Rub�n,
quedo casi bizco con la vista de esa rajita que ya se tragaba el calz�n.
Seguimos conversando de sus estudios cuando volvi� Ver�nica diciendo que
pas�ramos a comer, nos sentamos a la mesa y lleg� ella con los platos le sirvi�
a Rub�n primero y se dio vuelta para servirme a m�, momento en que lo mir� y
ten�a los ojos clavados en el trasero de Ver�nica, que cuando se acerc� a m�,
aprovech� de meterle la mano por debajo del vestido y le toque su vagina, la
cual ya se encontraba mojad�sima.
Pens� para mis adentros, esta se est�
calentando con la idea de excitar al muchacho.
Cuando se la apret� me miro y me
gui�� un ojo.
La conversaci�n fue de un lado a otro, de los estudios, la
familia y sali� el tema de las mujeres, le pregunt� a Rub�n si ten�a novia, me
dice que no por el momento, le pregunto si ha tenido relaciones sexuales con
alguna mujer, se puso rojo de verg�enza, mir� a Ver�nica, trag� saliva y
reconoci� que a�n no hab�a tenido contacto con ninguna, ella le dijo en tono muy
maternal tom�ndole la cara, no te preocupes ya llegar� y cuando llegue ser� muy
rico, se seren� y se ri� con Ver�nica.
Continu� la conversaci�n preferentemente
sobre el mismo tema, que yo me preocupaba de mantener.
Terminamos de comer y
ambos le ayudamos a llevar los platos a la cocina, volv� con Rub�n al living
haciendo que se sentar� de tal manera que de ah� pudiera ver lo que pasaba en la
cocina, ya que yo hab�a dejado la puerta abierta intencionalmente.
Con el
pretexto de preparar otro trago fui a la cocina poni�ndome detr�s de Ver�nica
meti�ndole la mano por debajo del vestido levant�ndolo lo suficiente para que se
vieran los muslos y el nacimiento de las nalgas haciendo como que no me daba
cuenta que del living Rub�n miraba con tama�os ojos el nuevo espect�culo, hice
girar a Ver�nica dej�ndola de espaldas a la puerta y comenc� a besarla en la
boca siempre con la mano metida en su trasero, y con la otra por delante le
tocaba su chorito, que estaba espectacularmente mojado, que te pasa., le
pregunt� al o�do, me he calentado mucho el andar as� y mostrarme delante de
Rub�n, me excit� mucho cuando me abr� de piernas en el living.
Bueno ahora
exc�tate m�s que mientras te levanto el vestido �l est� mirando desde el living,
has como que no nos damos cuenta y s�gueme.
Al parecer eso la calent� m�s aun ya
que se me peg� al cuerpo y se mov�a sintiendo el pico que ya se me reventaba, la
gir� y la puse agachada con su est�mago en la mesa de la cocina, de ah� no se
ve�a el living, le levant� el vestido y le saqu� los calzones, meti�ndole poco a
poco, mil�metro a mil�metro, el pico en su zorrita mojada y caliente.
Ella se
dej� hacer, con mi movimiento lento comenz� a moverse ella tambi�n, cuando
present� que le ven�a el orgasmo, se lo saqu�, reclam� que porqu� lo hac�a, es
para que te mantengas excitada al m�ximo, la tom� de la mano y salimos al living
donde estaba Rub�n tratando de disimular lo parado que ten�a el pico.
Ver�nica
prepar� otra corrida de tragos y se sent� de lado con las piernas encogidas
junto a Rub�n y se inclin� para encender una l�mpara de una mesita lateral,
permitiendo que Rub�n le viera pr�cticamente todo el poto y yo tambi�n, entonces
fui y me sent� detr�s de ella, dej�ndola al medio de Rub�n y yo, la conversaci�n
nuevamente se deriv� al sexo, mientras yo iba metiendo la mano bajo el vestido
de Ver�nica, pero ya en forma descarada, despu�s de lo que hab�a visto Rub�n
desde el living a la cocina, no hab�a que andar con demasiado recato, apres� la
zorra de Ver�nica con la mano iniciando una masturbaci�n suave, al principio
ella se cort� un poco comenc� a besarle el cuello, siempre por detr�s y ah� se
entreg� por entera a lo que yo quisiera hacer, pues dejo de resistirse retomando
la conversaci�n, Rub�n apresur� su trago como si quisiera refrescar la calentura
que sent�a.
En la medida que iba toc�ndole su chorito le iba levantando un poco
el vestido, dejando ver medio muslo y mi mano acariciando su pubis.
Rub�n miraba
con cara de idiotizado.
Para calmar un poco o subir m�s los �nimos, Ver�nica le
puso una mano en el muslo y le dijo, disculpa a Ra�l, pero es tremendo, anda
todo el d�a toca que toca.
Rub�n cuando sinti� la mano de Ver�nica en su muslo,
casi cercana a su pico, peg� un brinco, y yo empujando el codo de Ver�nica le
hice llevar la mano hac�a el bulto que emerg�a en el short de Rub�n, hasta que
se lo roz� y le dijo, que pasa que est�s tiritando como una hoja, c�lmate mi
vida me imagino que est�s que ardes, se te nota aqu� dijo poni�ndole la mano
encima del paquete y apret�ndoselo, Rub�n balbuce�, no t�a estoy tranquilo, y
Ver�nica le tom� una mano y se la puso en el muslo de ella muy cerca de la m�a
que se encontraba metida en su zorra que estilaba de jugos de calentura,
mientras segu�a acarici�ndole el pico por encima del short.
Te gusta le pregunt�
a Rub�n, tu t�a te subir� a los cielos.
Ya el pobre chiquillo no hablaba, casi
no respiraba volvi� a balbucear, si t�o ya no doy m�s.
Saqu� la mano del chorito
de Ver�nica y tom� la mano de Rub�n llev�ndola a donde yo la ten�a antes
haciendo que le tocara los pelitos mojados por los jugos de Ver�nica, ella
empez� a suspirar de gustito mientras yo le besaba el cuello y las orejas y le
empezaba a tocar los pechos, Rub�n se fue entusiasmando en la medida que sent�a
la zorrita caliente y mojada de Ver�nica, le dije al o�do, s�caselo, corri� el
short y le sac� el pico tremendamente parado, era un poco mas delgado y corto
que el m�o, pero para Ver�nica el hecho de estar tomando otro pico que no fuera
el m�o y con mi consentimiento, la estimul� de una manera muy especial, se dio
vuelta y me dio un tremendo beso, diciendo, exquisito mi amor, no me imagin�
nunca que hacer esto contigo iba ha ser tan de mi agrado y estimulante.
Desinh�bete has lo que quieras lo tienes todo permitido, dije, luego le empuj�
un poco la cabeza hacia abajo, adivinando ella inmediatamente lo que yo quer�a,
as� que se agach� y se ech� el pico de Rub�n a la boca, comenzando un chupa �
lame, chupa � lame.
Mir� la cara del chiquillo, ten�a cerrado los ojos y bufaba,
era su primera vez y �l actuaba como un mero espectador, que se dejaba hacer y
tocar la zorra de Ver�nica, le pregunto, es mejor que hacerse la paja, si t�o me
contest� much�simo m�s rico, Ver�nica se sac� el pico de la boca y le dice,
espera que falta mucho y a�n lo mejor y continu� chupando que era un gusto.
Como
yo estaba por detr�s de Ver�nica le empec� a sacar el vestido dej�ndola
totalmente desnuda, ella le hizo se�as a Rub�n para que se sacara el short, que
ya ten�a pr�cticamente abajo y la polera, para no ser menos yo tambi�n me
desnud�, quedando los tres en pelota, le par� el culito a Ver�nica y se lo
comenc� a meter, encontr�ndome con un choro tan mojado que se fue solo el pico
para adentro, dos movidas y le vino ese orgasmo que hab�a quedado interrumpido
en la cocina.
Como grit� de gusto, se retorc�a y buscaba la forma de tenerlo m�s
metido.
De repente Rub�n se empez� a poner tenso y a decir, � ay, t�a por favor
para que voy a acabar, ella hizo caso omiso a la advertencia de �l y aceler� sus
movimientos, amas�ndole los test�culos y haci�ndole cosquillas con un dedo en el
ano, de s�bito Rub�n grit�, ayayaicito, ayayay, estoy acabando, ay que rico.
Yo
miraba como a Ver�nica se le sal�a de la boca el semen que no pod�a tragar, todo
eso deriv� en un nuevo orgasmo tan violento como el anterior.
Ella cuando est�
muy caliente tiene m�ltiples orgasmos, por lo que pude dimensionar lo caliente
que estaba en ese momento, teniendo un pico metido y chupando otro pico virgen,
que nunca hab�a recibido ese tratamiento que ella le estaba dando.
Sigui�
movi�ndose y chupando hasta que Rub�n se ech� para atr�s totalmente rendido por
la tremenda acabada que se hab�a pegado.
Yo segu�a pegado al trasero de Ver�nica
gozando por lo caliente de la zorra de ella, como tambi�n por el espect�culo que
estaba presenciando y lo excitada que estaba mi esposa, y le dije, quieres ir al
dormitorio que estaremos m�s c�modos, bueno vamos, partimos yo abraz�ndola por
la espalda y manoseando sus pechos y ella pr�cticamente tirando del pico a
Rub�n.
Llegamos al dormitorio y la hice tenderse en la cama, tom� a Rub�n y le
dije, como tu no tienes ninguna experiencia te vamos a ense�ar, por lo que debes
hacer todo lo que te digamos, bueno t�o lo que Uds.
digan, m�rame a m� y luego
t� haces lo mismo, tom� las piernas de Ver�nica, las abr� y met� mi cara en su
choro chup�ndolo, bes�ndolo y lami�ndolo hasta llegar a tomarle el cl�toris,
segu� en esa funci�n un buen rato, vi como gozaba se retorc�a y me dec�a, dale
mi amor, dale que ya me voy de nuevo, e inicia un orgasmo violento que se tomaba
la cabeza y gritaba cosas que no se le entend�an, pero eran de m�ximo placer, me
salgo y tomo a Rub�n y le digo, sigue t�, inmediatamente se ubic� y comenz� a
pasar la lengua como si estuviera tomando un helado por esa zorra anhelante de
goce, ella le tom� la cabeza y lo fue guiando, no amorcito, tienes que meter tu
lengua adentro y trata de tomar este pedacito de carne que est� aqu�, toc�ndose
ella el cl�toris, al parecer se lo tom� muy bien porqu� peg� un salto y un
gritito, sigue, sigue, sigue, as� sigue que voy ha acabara de nuevo, tom�ndole
la cabeza a Rub�n apret�ndola hacia su entrepiernas, casi ahogando al pobre
muchacho.
Yo me deleitaba viendo el espect�culo y pensaba para mis adentros,
cuan caliente debe estar ella que est� multiorg�smica, que ya ha tenido al
parecer cinco orgasmos seguidos, mientras jugaba con sus pechos.
Cuando ya
recobr� la respiraci�n, tomo a Rub�n y lo fue llevando hasta sus tetas y le
ense�aba como pasarle la lengua a los pezones y mamarlos como una guagua, �l
muchacho feliz, dado su juventud, sus diecisiete a�os y todo lo que estaba
haciendo, ten�a parado el pico como si nunca hubiera acabado, ella le acariciaba
la cabeza mientras le chupaba las tetas, creo que descansando un poco de los
violentos y seguidos orgasmos que tuvo.
Con la otra mano me tomo el pico y
comenz� una suave masturbaci�n, d�jame met�rtelo, dije, que quiero sentir ese
chorito, bueno m�temelo, que quiero acabar con el pico metido que es lo que m�s
me gusta.
Le di en el gusto y se lo met� de un viaje, pues yo tambi�n lo quer�a
tener metido tanto como ella, empec� con un movimiento lento pero sostenido,
ella le tom� el pico a Rub�n y lo atrajo hasta ech�rselo a la boca, donde empez�
a chuparlo con frenes�, mientras yo me mov�a y chupaba sus pechos.
Como yo
estaba encima de ella, corrido solo un tanto para el lado, ten�a en primer plano
la visi�n de la boca de Ver�nica trag�ndose el pico de Rub�n, como chupaba la
caliente, de repente sacaba la boca y me daba un beso con lengua y luego volv�a
a meterse el pico a la boca continuando su funci�n, Rub�n se quejaba gozando una
barbaridad, ay ti�ta que voy ha acabar de nuevo, mu�vete mi amor, me dec�a ella
con el pico de Rub�n a medio meter en su boca, no pares por favor no pares,
iniciando el en�simo orgasmo, empez� a acariciar los test�culos de Rub�n y a
meterle el dedo en el ano.
El muchacho se qued� quieto al sentir esas caricias y
empez� a soltar semen como la primera vez, en esta ocasi�n Ver�nica no se lo
alcanz� a tragar todo y ech� la cabeza para un lado salpic�ndose de l�quidos el
cuello y los senos, obviamente que tambi�n mi cara, dado que yo se los estaba
chupando, acto seguido se meti� el pico de nuevo a la boca y le hizo los �ltimos
movimientos para que terminara de acabar y enseguida le tom� las manos a Rub�n
para que las pasara donde estaba el resto del semen en su cuerpo, as� que el le
sobaba las tetas que daba un gusto, ella empez� a pasar su lengua por mi cara
para limpiarme el semen de Rub�n, que me hab�a saltado, ri�ndose alegremente de
lo sucedido, pues ten�a por toda la cara esparramado el l�quido caliente y
viscoso, daba un leng�etazo y una carcajada que fue contagiando a Rub�n que re�a
a no m�s dar, contagi�ndome a m� tambi�n.
Cuando ten�a casi un lado de la cara
limpio con su lengua, me empez� a besar en la boca sintiendo en mi lengua un
gusto �cido que en un principio me desagrad�, no dije nada pero ella solt� una
nueva carcajada, dici�ndome, te gust� mi amor, si no es malo, cuanto me has
hecho tragar t� en la vida, dije, me ha gustado todo lo que hemos hecho.
Sigui�
limpi�ndome la cara y d�ndome besos en la boca, ya hasta encontraba sabroso el
semen de Rub�n, ella como a�n conservaba tomado el pico de Rub�n cerca de su
boca, empez� a alternar, lengua en mi cara, beso en mi boca, chupada de pico,
lengua en mi cara, beso en mi boca y succionada de pico, sigui� as� por un buen
rato, mientras yo con el pico metido me mov�a lentamente.
El chiquillo con sus diecisiete a�os y una calentura enorme a
cuestas, se le comenz� a parar de nuevo dentro de la boca de Ver�nica, la que
inici� una sucesi�n de movimientos con su lengua, de mi cara a mi boca, de mi
boca al pico de Rub�n, del pico de Rub�n a mi boca y as� continu�, yo manten�a
el ritmo de movimiento con el pico metido en su chorito, cosa que ella
acompa�aba con sus caderas.
En uno de esos intercambios que hac�a con su lengua
me tom� la cabeza y me la empez� a acercar m�s a su cara, quedando a un
cent�metro escaso del pico de Rub�n, b�saselo me dijo al o�do, no eso si que no
dije yo, ella reclam�, como me hiciste hacer lo mismo con Pilar, dame en el
gusto a mi ahora, y empuj� mi cabeza el cent�metro que faltaba para llegar al
pico de Rub�n, ella con sus labios lo empuj� hasta ubicarlo en los m�os,
mientras presionaba mi cabeza hacia su boca quedando ambas separadas solo por el
pico de Rub�n.
Al principio me produjo una sensaci�n rara, mezcla de sentirme
rebajado en mi hombr�a y mezcla de verg�enza ante ella y mi sobrino, yo no s� si
presinti� mis sentimientos, me conoce mejor que yo a m�, que me dijo, mi amor me
encanta lo que estamos haciendo, me est�s volviendo loca de gusto, no creas que
voy ha pensar mal de ti, acompa�ando sus dichos con el inicio de un nuevo
orgasmo violent�simo, hizo tal presi�n en mi nuca para que se me metiera todo el
pico en la boca, lo logr� y ah� cambiaron mis sensaciones, pues se me vino a la
mente como se chupaban las conchas con Pilar y como gozaba yo, as� que me dije,
dale en el gusto a tu mujer, si t� la metiste en esto ahora aguanta y empec� a
chuparle el pico a Rub�n mientras Ver�nica se lo sujetaba con la mano para que
no se saliera de ah�.
Ella se tranquiliz� del violento orgasmo y me motivaba con
caricias para que siguiera chup�ndolo.
Comenc� ha hacer lo que siempre vi y lo
que a m� me gusta que me hagan.
As� que recorr�a el pico con mi lengua por el
lado del frenillo, bajaba hasta sus test�culos me lo met�a de nuevo en la boca,
se lo apretaba con los labios y le corr�a su cuero para abajo y para arriba,
Ver�nica ayudaba con una masturbaci�n con la punta de los dedos y caricias en
los test�culos y en el ano, pues las dos veces anteriores que hab�a acabado
hab�a sido con ese tipo de caricias.
De repente sent� que el pico se le pon�a
m�s duro de lo que lo ten�a, me dije capaz que ahora acabe, justo en ese momento
se pone a soltar semen como si jam�s en su vida hubiera acabado.
Me llen� la
boca de semen as� que de inmediato la saqu� para atr�s, tomando la cara de
Ver�nica para que siguiera, ella continu� chup�ndoselo hasta que termin� de
acabar, le traspas� todo el semen que ten�a en la boca a la boca de ella, qui�n
lo recibi� feliz, pues consider�, as� lo supe despu�s, que lo que me hizo hacer
en ese momento, era la haza�a m�s grande que ella hab�a logrado, pues nunca se
hab�a atrevido a propon�rmelo siquiera, pero era una tremenda fantas�a que ten�a
ella guardada.
Yo a�n no hab�a acabado y manten�a el pico metido en el
chorito de Ver�nica, y le dije, quieres que ahora Rub�n te lo meta para que se
descartuche, por supuesto que si, si quiero ver que se siente con un hombre
virgen, acto seguido comenz� a tomarle el pico y a darle besos y masturbarlo,
claro su juventud respondi� r�pidamente y nuevamente se le empez� a parar, qui�n
volviera a tener diecisiete pens� para mis adentros.
Me retir� de encima de
Ver�nica y le dije a Rub�n, ponte como estaba yo, le tom� las piernas a ella y
se las flect� para que quedaran encogidas alrededor de la cintura de Rub�n y le
met� una almohada doblada en dos bajo las caderas, quedando con la pelvis bien
levantada, as� pod�a apreciar mejor cuando le entrara el pico del muchacho, este
se acomod� como pudo por su falta de experiencia, la cual supl�a con su
calentura.
Yo le tom� el pico y se lo empec� a refregar en el choro de Ver�nica
arranc�ndole gritos de placer a ambos, ella dijo m�telo, as� que lo enfrent� a
ese hoyo ansioso y el resto corri� por cuenta de Rub�n ya que peg� una embestida
tremenda, parec�a un perrito con un mete y saca a todas fuerzas, Ver�nica lo
par� y le dijo, calmado yo te voy a ense�ar como lo debes hacer y tom�ndolo de
las caderas lo fue guiando como deb�a moverse, acompa�ando con los movimientos
de ella.
Yo pens�, aqu� est� mi venganza, al ver el culo parado de Rub�n, as�
que le tom� la mano a Ver�nica e hice que le empezara a meter un dedo en el
poto, como lo hab�a hecho cuando se lo chupaba, para eso le fui echando la crema
que estaba en el velador y cuando ya le ten�a casi dos dedos enteros metidos,
ella empez� su no se que n�mero de orgasmo, aumentando todos sus movimientos y
haciendo m�s presi�n con los dedos en el poto de Rub�n.
Este instintivamente o
por placer se dejaba hacer de todo y se mov�a como loco, as� que me ubiqu�
detr�s de �l y apunt� mi pico a su ano retirando la mano de Ver�nica que me
hac�a que no lo hiciera, le tom� las nalgas y se las separ�, viendo un hoyo un
poco dilatado por los dedos de ella, as� que le puse m�s crema y apoy� la punta
de mi pico iniciando una presi�n lenta pero firme y sostenida sintiendo como iba
entrando, se quiso salir, alegando que le dol�a, pero cuando se movi� hacia
atr�s y yo empuj� para delante, le entr� hasta la mitad y como �l se lo ten�a
metido a Ver�nica, que a la vez lo aprisionaba por la cintura, prefiri� quedarse
quieto, Ver�nica se segu�a moviendo, yo quieto pero con el movimiento de �l y de
ella mi pico se mov�a solo en el poto de Rub�n, esper� pacientemente que
comenzara a acabar, pues ah� le vendr�a lo m�ximo de calentura y llevar�a a cabo
mi venganza por haberle chupado su pico y hubiera acabado dentro de mi boca.
As�
fue que cuando empez� a acabar se mov�a como un loco, produci�ndome una
sensaci�n tan exquisita que tambi�n me dieron ganas de acabar, sent� los gritos
de Rub�n, los quejidos y gritos de placer de Ver�nica produci�ndome un morbo de
ten�rselo entero metido que acab� con tanto o m�s gritos que ellos dos juntos.
Ver�nica tuvo dos orgasmos seguidos, le rasgu�o la espalda al pobre Rub�n que
segu�a movi�ndose sin importarle lo que le estaba pasando por atr�s.
Ca�mos los
tres agotados en la cama resollando como si hubi�ramos corrido una marat�n.
Con
Ver�nica nos abrazamos muy pero muy apretados y nos besamos en se�al de mucho
amor, ella me susurr� al o�do, te pasaste loco degenerado, enseguida se dio
vueltas y tom�ndole la cara a Rub�n le dio un beso en la boca preguntando, te ha
gustado t� iniciaci�n, si mucho, pero lo que me hizo el t�o no tanto, pues me
arde un poco, pobrecito le dijo ella, ya se te pasar�, lo importante es que te
gust�, ya haremos m�s, inmediatamente la golosa nos tom� el pico a los dos
empezando a moverlos con mucho arte logrando que mi erecci�n fuera primero que
la de Rub�n, bueno la m�a era la segunda y la de �l era la cuarta.
Cuando vio
que lo ten�a duro de nuevo se mont� encima meti�ndoselo de golpe y comenz� a
cabalgar con frenes�.
No te cansas, dije, tu me has hecho as�, tu me formaste,
me excitaste tanto que quiero m�s y m�s.
Sigui� una noche de sexo incre�ble, nos quedamos dormidos los
tres en la cama, por la ma�ana al despertarnos comenc� a tener sexo con Ver�nica
e inmediatamente quiso tener con Rub�n, ah� los dej� solos para que lo
disfrutaran al m�ximo, perd� la cuenta de los orgasmos que tuvo ella, contra los
dos de �l y los dos m�os, uno en el choro de ella y el otro de nuevo en el ano
de Rub�n, que no reclam� para nada, m�s creo que le gusto bastante.
La fiesta
continu� esa tarde, luego el Lunes �l a su Universidad y nosotros al trabajo,
luego de ah� �l volv�a al campo y estamos a la espera de que regrese para
repetir la historia.
Todo lo que pas� lo recordamos por las noches y cuando
hacemos el amor nos excitamos de una manera.