Pero es momento de comenzar con mi historia, y ya saben que
si tienen alguna duda, sugerencia o insulto me pueden contactar a mi mail
o
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO, aunque les
recomiendo el primero. Tambi�n dejen sus comentarios y eval�enme si quieren, ya
que de eso depende que escritores como nosotros sigamos con nuestras historias.
Sin mas remedio, comenzamos.

Eran las 8 de la noche, mi esposa habia llegado de trabajar
encontr�ndome desnudo sobre nuestra cama matrimonial con una erecci�n incitante
que la manten�an con la boca abierta y los ojos sali�ndose de sus cuencas. Ella
no pod�a creerse el tama�o de mi pene, su grosor, su color y su aroma;
pr�cticamente parec�a estar hipnotizada con mi pistolon.

-hola mi amor- la salude mientras me masturbaba suavemente-
te estuve esperando, �por qu� te tardaste?- le pregunte mientras me levantaba y
me le acercaba cada vez mas con mi pene mirando hacia el techo.

Daniela, mi esposa, no dijo ni una palabra mientras me segu�a
con la mirada. Mi bella esposa de piel blanca y pelo negro, grandes senos y un
culo hermoso, una belleza formidable sin duda, su rostro no aparentaba los 25
a�os por lo que siempre es confundida con una estudiante de universidad. Siempre
va vestida con faldas flojas que se levantan con el aire y blusas apretadas que
muestran la excitaci�n de sus pezones cada vez que me mira acostado desnudo
sobre nuestra gran cama matrimonial.

-�c�mo te fue?- le pregunte intentando hacerla reaccionar.

No me respond�a. Me acerque mas a ella y le empec� a bajar la
falda sin recibir ninguna queja, le baje las bragas hasta encontrar aquel hueco
humedecido por la excitaci�n; le quite lentamente la blusa y el sost�n dejando
al descubierto un par de hermosos senos libres de su aprisionamiento, hermosos y
redondos; sus pezones eran una delicia a la vista, de un color rosa como el de
una ni�a peque�a. Su belleza se aprecia aun mas cuando esta completamente
desnuda, con el conejito rasurado y con la belleza de su rostro y sus lindos
ojos negros que me excitan tanto.

Lentamente la fui llevando hacia la cama donde la incline y
le levante su culo para poder apreciarlo mas. Puse mis manos sobre sus senos y
suavemente los empec� a masajear mientras rozaba la vagina de mi esposa con mi
jirafa de 20cm, no paso mucho tiempo cuando sent� que mi esposa generaba litros
de sexo sobre mi pene. R�pidamente tome del caj�n un lubricante y se lo unte a
mi pareja en el ano metiendo y sacando mi dedo medio para despu�s untarme un
poco sobre mi verga. Lentamente fui introduciendo mi animalote dentro del ano de
Daniela al mismo tiempo que escuchaba sus suspiros que se hac�an cada vez mas
fuertes. Tome sus manos sobre la espalda haciendo mas eficaz mi penetraci�n en
aquel delicado orificio, aumente el ritmo de mi penetraci�n hasta llegar al
punto en que Daniela empez� a gritar de excitaci�n. Saque mi verga lentamente
del ano de mi esposa para luego apuntarlo hacia aquella vagina que todos los
d�as desde que nos casamos me ha despertado alegremente y que a cada rato me
pide que la rellene de salchich�n. Fui metiendo mi pene hasta donde pod�a, no
entraba completo pero eso no me imped�a satisfacer mis fantas�as. Daniela
escurr�a lagrimas de dolor junto con gritos de placer mientras la iba penetrando
cada vez mas r�pido y cada vez mas duro hasta que, juntos, nos corrimos
placenteramente cayendo sobre la cama.

-�te gusto Daniela?- le pregunte.

-s...si, mi amor.-me respondi� un poco agotada.

-�alguna vez has pensado en tener un hijo conmigo?- le
pregunte mientras la abrazaba y le tocaba sus hermosos senos.

-siempre, mmmh- me dijo mientras sent�a como su temperatura
iba de nuevo en aumento.

Ya no seguimos hablando, nos quedamos dormidos uno junto al
otro. Daniela se ve�a sumamente tranquila mientras que yo me imaginaba todo tipo
de cosas como una familia, mis hijos, mi esposa, lo hermoso que seria tener una
familia. Pensaba todas esas cosas hasta que de pronto una imagen me vino a la
mente, Melody totalmente desnuda y atr�s de ella, la peque�a Lolita.

Al d�a siguiente me despert� y me di cuenta de que Daniela
segu�a dormida por lo que no quise despertarla, me ba�e y me aliste para irme a
mi grandioso trabajo y me encamine r�pidamente.

Ya habia llegado a mi destino y me quede un rato en la puerta
para ver si me encontraba a Melody pero no pude avistarla por lo que r�pidamente
entre a la escuela creyendo que ya estar�a en el sal�n. Cuando entre en el sal�n
me sorprend� al darme cuenta de que mi alumna preferida no se encontraba por lo
que tuve que resignarme a no tener una gran lamida este d�a.

Paso el tiempo y con el llego la hora del receso, todas las
alumnas sal�an r�pidamente a disfrutar de su merecida hora de descanso mientras
yo simplemente me preguntaba donde estar�a Melody.

-profesor- dijo una voz conocida.

-�qu�?- volv� en mi- Lolita, �qu� deseas peque�a?- le dije
mientras miraba su lindo rostro.

-solo quer�a decirle que Melody no pudo venir hoy por que le
dol�a el estomago- me dijo con un poco de preocupaci�n- y quer�a que le dijera
que la disculpase- termino diciendo mientras agachaba la cabeza en una forma de
reverencia.

�Le duele el estomago?, �c�mo pudo ser?, �cuando regresara?;
me hacia un centenar de preguntas hasta que me di cuenta de que Lolita segu�a en
el sal�n. La peque�a sin duda alguna era una belleza, con su pelo rubio y su
piel blanca, sus ojitos azules y su linda figura que resaltaba de aquel uniforme
tan retacado. Instant�neamente me vino a la cabeza imaginarla desnuda, lo que me
provoco una erecci�n incomparable.

-�qu� pasa nena?- le pregunte con un tono algo morboso.

-es...es que-me dijo titubeante.

-vamos cari�o, d�melo con confianza- le dec�a mientras la
contemplaba de arriba abajo.

-quer�a pedirle disculpas- me dijo.

-�disculpas?, �por qu�?- le dije algo confundido.

-pu...pues- dijo t�midamente- por verle su pene- termino
poni�ndose completamente roja.

Yo no sabia que decir, la peque�a aun se acordaba de lo que
paso ayer y sin duda alguna sabia lo que habia visto y como se le llama. No
reaccione de inmediato pero cuando lo hice se me ocurri� una de las ideas mas
descabelladas que se me pudieran haber ocurrido. Pero primero.

-�sabes como se llama lo que viste ayer?- le pregunte
mientras me dirig�a a la puerta y la cerraba completamente junto con las
cortinas de las ventanas.

-bu...bueno, s...si- me dijo aun mas t�midamente mientras
agachaba la mirada.

-�y quien te ense�o?- le pregunte con un poco de morbosidad
curiosa.

-lo le� en un libro- me dijo levantando un poco su bello
rostro.

-�lees muchos libros?- le pregunte.

-si, desde segundo- me respondi� ahora con un poco mas de
confianza.

Ya habia le�do sus notas escolares, era una de las mejores y
mas inteligentes alumnas del a�o anterior pero aun asi me atrev� a preguntarle
est�pidamente.

-�entonces eres muy lista?- pregunte.

-no realmente- me dijo agachando la mirada r�pidamente.

-bueno- dije- �ya has visto alguna vez un pene?- le pregunte
mientras me volv�a a sentar y me bajaba el cierre sin que me viera.

-solo en los libros- me dijo- y tambi�n se lo he visto a mi
papi- me dec�a mientras yo me meneaba cada vez mas mi verga.

-�cu�ndo se la has visto a tu papa preciosa?- le pregunte
calent�ndome cada vez mas.

-algunas veces- dijo- cuando mi mami me estaba ba�ando, mi
papi entro para hacer pipi y entonces se la vi. Mi mama se enojo y le dijo a mi
papa que no volviera a sacar su pene frente a mi- me dec�a mientras le pon�a
cada vez mas atenci�n a su historia- entonces yo le pregunte que porque habia
rega�ado a mi papi y ella me dijo que era falta de respeto verle el pene a un
hombre- termino levantando de nuevo la mirada.

-�solo te dijo que era falta de respeto?- le pregunte
mientras desabrochaba mi pantal�n sin que me viera.

-si- me dijo afirmando con la cabeza.

Que interesante que esta peque�a creyera que verle le verga a
un hombre era falta de respeto. Sin duda esta era una oportunidad valiosa pues
la ni�a no sabe que la falta de respeto es cuando un hombre se la ense�a a una
mujer sin su consentimiento, tenia que aprovechar esta oportunidad ya que Melody
no se encontraba. Me volv� a sentar, mi escritorio es de aquellos que cubren las
piernas por lo que r�pidamente me baje completamente el pantal�n sin que se
diera cuenta.

-�entonces crees que me faltaste el respeto?- le dije sobando
mas r�pido mi pene.

-si, por eso quiero disculparme- me dijo mientras levantaba
la vista y me miraba a los ojos.

-pues...-me quede pensando- solo hay una manera de que acepte
tus disculpas- le dije solt�ndome el pene y juntando mis manos sobre el
escritorio.

-�en serio?- dijo algo emocionada- �qu� debo hacer?- me
pregunto sin dudar.

-ven princesa- le dije muy confiado- p�rate junto a mi- le
dije.

Lolita se acerco lentamente. Cuando se detuvo junto a mi,
r�pidamente gire mi silla y le mostr� mi verga totalmente hinchada; ella solo se
cubri� con sus manitas y empez� a pedirme disculpas.

-no tienes que disculparte Lolita- le dije- �quieres que
acepte tus disculpas?- le dije aun mas morboso que nunca.

-s...si- me dijo con el rostro aun cubierto por sus manos.

-pues solo hay una forma- le dije.

-�cu...cual?- me pregunto bajando poco a poco sus manos.

-quiero que me chupes mi pene- le dije sujetando mi verga.

-�qu�...que le chupe su pene?- me contesto un poco confundida
y a la vez angustiada.

-si mi amor- le dije muy confiado- solo chupamela y te
perdono.

-�esta...seguro?- me pregunto al mismo tiempo en que parec�a
que mi verga la estaba hipnotizando.

-seguro- le dije- ac�rcate r�pido, antes de que se termine el
receso- le dije mientras me sobaba mi pene.

Lolita se acerco con su mas inocente caminar y se agacho
justo frente a mi verga.

-�sabes como chuparmelo?- le pregunte esperando un no,
pero...

-s...si- me dijo- he visto como mi mami se la chupa a mi papa
cuando tienen sexo, aunque...- me dijo contemplando mi verga- usted la tiene mas
grande- termino de decir mientras sus peque�as y delicadas manos agarraban mi
pene.

Sin duda alguna aquella respuesta me puso mas caliente de lo
que estaba y al sentir sus c�lidas manitas agarrando mi gran verga me hizo
confirmar que esta peque�a si sabia sobre el sexo. Sus manos me masturbaban
suavemente de arriba abajo y despu�s de unos segundos la peque�a Lolita abri�
lentamente su boca metiendose mi pene y leng�eteando suavemente. Su boca era
suave y su saliva estaba tibia. La peque�a Lolita me estaba chupando la verga
mas exquisitamente que como me la chupaba Melody, se sacaba el pene de la boca y
me empezaba a lamer la verga desde el glande hasta los test�culos, siempre con
una dulzura sin igual.

-que...bien prince...sa- le dije entrecortado al sentir que
mi semen ya estaba a punto de salir- ahora vuelve a metertelo en la boquita- le
dije mientras le alzaba su carita y le apuntaba la boca con mi verga.

Ella r�pidamente se lo meti� en la boca y fue cuando empec� a
soltar chorros y chorros de leche cremosa dentro de su garganta sin que la
peque�a se apartara y trag�ndose toda mi hombr�a. Cuando hubo terminado,
lentamente se saco mi verga de su boquita y empez� a limpiar con la lengua los
restos de humectante hasta que no hubiera nada.

-espero...- me dijo limpi�ndose algunas gotitas que tenia en
la boca- espero que ahora me disculpe profesor- dijo mientras se levantaba y me
hacia una reverencia al estilo japon�s.

-claro que acepto tus disculpas princesa- le dije- pero ahora
me toca a mi disculparme contigo- le dije mientras me levantaba con el pene
h�medo y fl�cido.

-�di...disculparse?- me pregunto confundida- �pero por que
profesor?

-por echar mi semen en tu boquita princesita- le dije
pervertidamente- a prop�sito, �te gusto mi leche mi amor?.

Lolita r�pidamente agacho la mirada, se sonrojo y me dijo
"si". Me acerque lentamente hacia ella y le fui quitando su su�ter lentamente
para despu�s quitarle lentamente su blusa escolar sin recibir queja alguna.
Pod�a sentir como el calor corporal de la peque�a iba aumentando cada vez que le
iba quitando su ropa; le quite suavemente su camisa de cuello de tortuga dejando
al descubierto una camiseta de tirantes que le llegaba hasta el ombligo. Sin
duda esta peque�a venia aun mas envuelta que un tamal mexicano. Le deje su
camiseta y empec� a desabrochar su faldita que le llegaba hasta las rodillas
encontr�ndome con una licra que dejaba notar muy bien sus delicadas curvas
infantiles. Lentamente la recargue sobre el escritorio y empec� a tocarle por
encima del licra su peque�a vagina haciendo que la peque�a empezara a suspirar y
se empezara a humedecer, entonces le quite lentamente la licra dejando al aire
sus peque�as bragas rosas. El olor infantil que irradiaba la peque�a Lolita me
hicieron estremecer a tal punto que tuve otra erecci�n, le baje suavemente las
bragas encontr�ndome con un para�so tan perfecto como el de Melody.

La peque�a vagina de Lolita lucia realmente espectacular, sin
bello, cerrada y con un diminuto bultito que era el cl�toris. Acerque
r�pidamente mi boca y empec� a lamer sintiendo el c�lido n�ctar de la ni�a sobre
mi lengua al mismo tiempo que el cuerpo de mi peque�a ni�a de 10 a�os se iba
agitando cada vez mas hasta que se estremeci� completamente y me roseo la cara
con su n�ctar. A pesar de tener la cara empapada yo segu�a lamiendo, quer�a
descubrir si Lolita era de aquellas mujeres multiorgasmicas por lo que segu�a
lamiendo su delicada vagina y a la vez su suave ano.

Mientras lam�a la vagina de Lolita, lentamente fui
introduciendo uno de mis dedos en su peque�o ano y hacia movimientos r�tmicos
hasta que este se dilatara bastante como para poder penetrarla. Me aparte un
poco de su vagina y contemple la hora, ya no quedaba tiempo por lo que saque
instant�neamente mi dedo de su ano caus�ndole un orgasmo incontrolable que
escurr�a sobre todo el piso y que la hicieron dar un gran grito de placer que
fue ahogado por el grueso de las cortinas.

-�te encuentras bien coraz�n?- le dije mientras buscaba mi
pantal�n y me lo pon�a.

-s...si, pro...fe...sor- dijo mientras tomaba grandes
bocanadas de aire.

-�qu� tal te sentiste?, �te gusto?- le dije mientras le sub�a
sus bragas y su licra.

-s...si, me gusto profesor- me contesto un poco mas calmada.

R�pidamente la vest� y deje que se recuperar un poco d�ndole
un refresco que tenia guardado.

-�quieres que lo volvamos a hacer?- le pregunte al mismo
tiempo en que la campana del fin de receso sonaba.

-si- me dijo solamente y se fue a sentar en su silla.

Fui hacia la puerta y le quite el seguro dejando pasar a las
dem�s alumnas. Empec� mi clase y pude notar como la dulce Lolita me miraba con
una sonrisa y una alegr�a en su rostro que seria dif�cil describir.

Termine mi clase, todas mis alumnas se retiraron, pero antes
de que Lolita se fuera la llame.

-Lolita- le dije- quiero que hagas algo para ma�ana- le dije
como si le fuera a dejar una tarea.

-�de que se trata profesor?- me pregunto sonriente.

-mira- le dije- quiero que antes de que te duermas esta
noche, te metas uno de tus deditos dentro de tu colita- le dije seriamente.

-�dentro de mi colita?- pregunto algo confundida.

-si, por donde haces popo- le dije.

-bu...bueno, �qu� mas profesor?- afirmo t�midamente.

-quiero que te lo metas una media hora antes de que te
duermas- le dije- y te lo vuelvas a meter en la ma�ana antes de venir a la
escuela, pero que nadie te vea, �entendiste?

s...si, profesor- dijo t�midamente.

Entonces mi peque�a "lolita" se marcho mientras yo acomodaba
mis cosas para poder retirarme a gusto y como ustedes saben, dispuesto para
darle a mi mujer una follada que nunca olvidar�a.