ste relato narra una de las mejores experiencias de un adolescente con una mujer prohibida para el. Sin embargo todo poco a poco embona para que ambos disfruten al m�ximo de una relaci�n prohibida.

Hola mi nombre es Ernesto y antes que nada me voy a describir a mi mismo: soy un chico normal de 17 a�os, tesis blanca, estatura promedio de 1.75 cm, ojos color caf�, pelo casta�o y un cuerpo si no bien definido, algo est�tico. Por otro lado, mi t�a la esposa de mi t�o es una mujer de 42 a�os muy bien conservada que para su edad se podr�a decir levanta mas que una sola mirada en la calle.

Ella dispone de demasiado tiempo libre ya que no se dedica a nada mas que no sea trabajar en su persona. Ella es algo alta para la estatura promedio de una mujer, mide 1.69 cm, tiene un pelo largo rizado color negro, ojos color miel, unas tetas que para la edad dir�a yo mas que bien formadas y voluminosas, y un culo de infarto total muy bien parado y redondito.

Todo comenz� cuando en la tarde al salir de la Preparatoria, recib� una llamada de mi T�o Arturo. El fue bastante breve y me pidi� que pasara por su casa en la tarde para asistirlo con la instalaci�n de un nuevo equipo de computo.

Me dirig� a casa, eran alrededor de las 3:10 P.M. por lo que me apure a llegar para comer y a ba�arme para as� posteriormente ir a casa de mi tio. Eran casi las 5:00 P.M. cuando iba llegando a casa de mi tio, el viv�a literalmente al otro extremo de la cuidad por lo que se me dificulto un poco llegar mas temprano.

Al acercarme a la puerta y tocar el timbre, inmediatamente salio para recibirme y as� invitarme a entrar.

-Arturo: Ernesto que tal, un gusto volverte a ver. Por favor s�gueme al estudio es de primera necesidad el que instale este equipo lo mas pronto posible.

-Ernesto: Claro que si t�o no se preocupe, har� todo dentro de mis posibilidades para que quede listo lo mas pronto posible.

Nos dirigimos al estudio y al ir subiendo las escaleras no pude evitar voltear hacia la cocina, ah� es donde se encontraba mi t�a Isabel. Como siempre lucia radiante aun sin arreglar, pues estaba en sandalias y una bata larga. No pude cruzar ninguna mirada con ella puesto que estaba de espaldas colocando unas cosas en el refrigerador. Pero lo que si pude admirar fue ese culo que a cualquiera le pondr�a la polla a bombear sangre a todo lo que da.

Seguimos caminando y finalmente llegamos al estudio, ah� fue donde mi t�o me se�alo el equipo que necesitaba ser instalado. Yo me puse a desempacar y coloque cada una de las piezas en el orden correspondiente para proceder a la instalaci�n. A los pocos minutos de ponerme a trabajar mi t�o recibi� una llamada de trabajo.

-Arturo: Hijo, me temo que no sera posible quedarme mas tiempo pero no te preocupes tu instalala que luego te lo recompensare. Ah� abajo esta Isabel para cualquier cosa que se te ofrezca.

-Ernesto: Claro que si t�o, no te preocupes yo al terminar te regreso nuevamente la llamada para que est�s enterado de que el equipo ya esta funcional.

-Arturo: Claro que si hijo me parece perfecto, me da mucho gusto volverte a ver y muchas gracias de antemano.

Mi t�o salio del estudio y dejo la puerta abierta, por lo que logre escuchar la conversaci�n entre el y mi tia.

-Isabel: A donde vas cari�o? Pens� que esperar�as a Ernesto para que instalara tu nuevo equipo de computo, me pareci� escuchar que era urgente.

-Arturo: Me temo que no podr� ser as� coraz�n, Acabo de recibir una llamada de trabajo y es probable que llegue algo noche. Ya sabes trabajo es trabajo... Por favor atiende al muchacho, Nos vemos mas tarde. Te quiero

-Isabel: No te preocupes yo estar� al tanto, yo tambi�n te quiero mi amor. �Con cuidado!

No le di mucha importancia a su conversaci�n y segu� instalando el equipo, no me faltaba mucho pues ya llevaba algunos minutos trabajando en ello. Aunque les confieso no dejaba de pensar en aquella imagen antes de subir, el hecho de haberme quedado sola con ella me causaba cierta excitaci�n aunque por lo contrario yo sabia que era muy remoto el que algo ocurriera con ella.

No transcurri� mucho tiempo y empece a escuchar como ella se dirig�a a la parte de arriba de la casa, Yo me puse nervioso debo admitir pues cada vez que la ve�a no pod�a mantenerle la mirada fija, siempre me distra�a admirando ese grandioso par de tetas.

Al subir se dirigi� hacia el estudio y entro en la habitaci�n. Fue ah� donde pude verla de pies a cabeza, con esa bata que llevaba puesta sus tetas quedaban mas que al descubierto dej�ndome a mi una vista espectacular. Logre ver r�pidamente tambi�n que tra�a las u�as pintadas �Como me excita eso de una mujer! tra�a el t�pico estilo franc�s muy bien decorado. Yo estaba apunto de reventar...

Ella no tardo en abordar la conversaci�n conmigo.

-Isabel: Ernesto �Hola! me da mucho gusto verte, veo que estas algo ocupado no se te ofrece nada?

-Ernesto: No muchas gracias t�a, as� estoy bien...-Respond� algo t�mido-

-Isabel: Vale Ernesto, cualquier cosa que se te ofrezca h�zmelo saber. Yo tomare una ducha porque este calor esta insoportable.

Se dio la vuelta y camino hacia su cuarto moviendo ese par de nalgas suculentas de lado a lado. Yo en ese momento quer�a arrancarme el glande. Me excito bastante poderla apreciar as�.

Trate de no seguir pensando en eso pues bien sabia era la esposa mi de t�o, pero debo confesar que eso es lo que me provocaba mas morbo aun! La idea de cumplir una fantas�a con una mujer madura como lo era ella no dejaba de pasar por mi cabeza.

Pasaron alrededor de 10 minutos mas y termine con la instalaci�n, prend� el equipo y me asegure de que todo marchara bien... Estaba recogiendo los empaques, bolsas y basura que se deja al abrir un articulo nuevo para bajar y tirarlos en el bote basura.

Antes de salir del estudio me encontr� con mi t�a de frente nuevamente saliendo de su habitaci�n, esta vez fui mas descarado clavando mi mirada en sus pechos totalmente. Ella venia descalza y envuelta en una toalla roja que apenas cubr�a sus tetas y parte de su pelvis.

La escena era de pel�cula para mi, no pod�a creer lo que estaba frente a mis ojos. Ella sigui� caminando hacia a mi y me dijo:

-Isabel: Ernesto, veo que has terminado. �Muchas gracias por todo!

-Ernesto: No, no, no te preocupes t�a. -Dije con voz entrecortada-

Pasaron unos segundos que yo sent� fueron minutos, y poco a poco comenzaba a notarse mi erecci�n y no lograba disimular para nada mi mirada clavada en sus pechos.

-Isabel: Ernesto, para de mirarme as� que vas a hacer que se me caigan. �Jijiji! -Dijo en un torno burlon pero a la vez muy cachondo-

Yo me quede paralizado al escuchar eso, se hab�a dado cuenta que la estaba observando con deseo...No sabia que responder y tampoco pod�a ocultar mi erecci�n casi entro en p�nico y apenas pude responder.

Ernesto: Lo siento mucho t�a, que pena contigo. Creo que sera mejor que me vaya... -Dije con voz muy baja y nervioso-

Isabel: Para nada, veo que ya has terminado de instalar el equipo que te pidi� tu t�o Arturo, pero al parecer algo all� abajo me indica que aun no terminas con algo...

En ese momento casi me da un infarto, No sabia si lo que escuche era real o no. Tampoco sabia que responder, pues no sabia si eso que hab�a dicho era un comentario en broma o algo que pod�a llegar a algo mas... Respire profundo y me arme de valor para responder.

Ernesto: En verdad t�a siento mucho esta escena, pero es que me excitas demasiado. Eres una mujer muy atractiva no puedo negarlo... -Lo dije bastante seguro de mi mismo, aunque por un momento pens� que la hab�a regado totalmente-

Isabel: �Ay Ernesto! No tienes nada de que preocuparte...Eres un joven y yo aun recuerdo los chicos de tu edad, es mas debo confesar que hasta me alaga que un chico como tu se fije en mi. -Respondi� con esa voz cachonda nuevamente-

En ese momento no sabia que hacer, tenia que pensar muy bien mi siguiente jugada no quer�a irme sin la oportunidad de estar con una mujer como ella...

Ella no tardo mucho en accionar y se dirigi� hacia a mi. Yo tra�a en ambas manos los residuos de basura del ordenador. Y me dijo:

Isabel: Es mas d�jame ayudarte, veo que traes ambas manos ocupadas y ya resolviste el problema de tu tio. Sin embargo aun no resuelves el tuyo. -Dijo con una sonrisa de oreja a oreja y en un torno tan perverso- Que no me quedo de otra mas que quedarme como estatua.

Ella suavemente se coloco de rodillas, la toalla que tra�a puesta se desvaneci� lentamente por todo su cuerpo hasta caer en el piso. Aquella escena era como so�ar despierto, Ella estaba ah� enfrente mio agachada �totalmente desnuda!

Con ambas manos desabrocho mi pantal�n, bajo levemente mi boxer y tomo con delicadeza mi miembro.

-Isabel: Veo que alguien esta muy contento con la vista, mira nada mas que pollon. Un descuido mas y me sacas un ojo. Jijiji -Dijo nuevamente en tono cachondo-

Yo segu�a petrificado, estaba bastante nervioso y desconcertado aun no lograba asimilar que todo eso estaba realmente ocurriendo.

No tardo mucho en acercar su boca y comenzarme a dar el mejor sexo oral que en mi vida hab�a recibido.

Isabel: �Mmmhhmm! Que rica verga tienes sobrinito, Hacia bastantes a�os no me saboreaba una as�...

Sigui� levemente chupando cada cent�metro de mi glande, cada movimiento que ella hacia con la boca me provocaba espasmos irreales.

Despego un poco su boca de mi verga y me dijo:

Isabel: Vamos chico, no te quedes parado as�...Deja aquello que traes cargando. Hoy es tu d�a de suerte y el mio. Quiero que lo disfrutes y que me prometas ni una sola palabra de esto a tu t�o.

Volvi� a colocar mi miembro en su boca y lentamente con su lengua recorri� de arriba hacia abajo hasta llegar a mis test�culos. Yo segu� su consejo y deje lo que tra�a a un lado para poder disfrutar totalmente de aquello que para mi era un sue�o.

Isabel: Veo que ya te estas relajando, as� me gusta. Despu�s de todo, ambos nos deseamos �O no? -Volvi� a decir con esa voz seductora-

Ernesto: Tienes...

Isabel: �Shhh! Calla y disfruta mi cielo. -Respondi� antes de que pudiera terminar mi oraci�n-

Ella sigui� chupando y lamiendo como desquiciada, era obvio que sabia lo que hacia pues realmente lo hacia muy bien. Yo estaba en ese momento a mil, mi verga estaba totalmente erecta y parec�a que iba a estallar.

Isabel: Por favor no te contengas, quiero toda tu lechita caliente en mi boca. No quiero desperdiciar ni una gota.

Yo no pude mas y finalmente estalle, descargue todo como si se hubiera roto una tuber�a.

Isabel: �Mmhmmhmmm! Mira nada mas que rico manjar. -Dijo con una voz cada mas excitante y sin dejar que ninguna gota de semen se desperdiciara-

Admito que me costo bastante quedarme de pie ya que el espasmo que recib� al venirme fue incre�ble. Sent� que hasta me iba a desmayar.

Isabel: No sabias las ganas que tenia de exprimirte hasta la ultima gota de semen, �Ay pero que rico!

Yo no pod�a ni hablar, estaba exhausto por aquel tremendo mamadon.

Isabel: Veo que aun sigue bastante firme esa erecci�n, por que no reposas un rato y mientras me haces esas cositas que tanto te has imaginado...

Ya hab�a tomado un poco de aire y segu�a exitadisimo, no pod�a creer lo puta que era mi t�a aunque decid� que era momento de tratarla como tal.

Ernesto: �Veo que eres toda una puta! Quien lo dir�a, la esposa de mi t�o...

Isabel: No mi cielo, no te confundas solamente soy tu PUTA. Que crees que no me daba cuenta como en repetidas ocasiones me observabas? Venga, ahora si soy toda tuya...

La tome de ambas manos y la levante, Para dirigirnos a su cuarto. Era impresionante verla caminar desnuda, todo de ella era perfecta.

Llegamos a la habitaci�n y se tiro sobre la cama jalandome hacia ella.

Nos besamos con tanta lujuria y pasi�n que otra vez estaba retomando el tama�o de mi erecci�n.

Esta vez tenia que hacerla gozar, demostrarle todo el placer que le pod�a dar...Poco a poco fui bajando mis labios por todo su cuerpo.

Isabel: �Mmhmmmhmm! Por favor no te detengas, sigue as�. Hazme todo lo que quieras...

Ernesto: �Shhh! Ahora te toca gozar a ti perra, tu d�jamelo a mi.

Me detuve en sus pechos a tocarlos y lamerlos como si fuera un bebe amamantandome. Ella gemia de placer y se retorcia...

Isabel: Por favor no pares...

Chupaba delicadamente su pez�n y con mi mano tocaba suavemente su otra teta. Estuve algunos segundos entretenido en ellas, hasta que baje mi mano e introduje uno de mis dedos en su cl�toris. Ella estaba totalmente mojada y caliente por dentro.

Segu� besando cada parte de su cuerpo y jugando con mi dedo indice su cl�toris, ella no dejaba de revolcarse.

Isabel: Ernesto, por favor quiero que me penetres. Quiero sentir toda esa verga adentro de mi, quiero tu lechita caliente dentro de mi pa�ocha. Ya no puedo mas...

Ernesto: �Eso quieres putita? Pues cr�eme que tus deseos son ordenes. Aunque antes me vas a dejar saborearme ese co�o tan delicioso que tienes, estas chorreando...

Segu� jugando con mi dedo indice y lamia todo el alrededor de su vulvita, Era todo un manjar pareciera que fuese a salir a chorros ese juguito vaginal tan rico. Poco a poco fui introduciendo mi lengua y lamia en c�rculos, ella gritaba de placer.

Isabel: �Ahh! �Mhhhmhmm! C�meme el co�o as� cabr�n, me vas a matar.

Yo segu�a d�ndole placer con mi lengua y mis dedos.

Isabel: �Ahhh! �Ahhhhh! Que rico!!!

Note que ya estaba muy cachonda por lo que quer�a correrme con ella, sabia que deseaba mi verga y era el momento.

Isabel: �Porque has parado?

Ernesto: Has de creer que te salvabas de esto...-Le dije apuntando hacia mi verga-

Isabel: No tardes ni un segundo mas �d�jamela ir!

No hacia falta lubricar mi pene, Ella estaba mas que mojada. Por lo que la introduje de una sola embestida.

Isabel: �Ahhh! Revientame cabron, dame lo mas duro que puedas!

Segui penetrandola con fuerza y como desquiciado, ella simplemente gritaba como loca. Lo estaba disfrutando...

Isabel: Ernesto, por favor no pares sigue asi que me voy a correr a chorros.

Ernesto: No tan r�pido putita, que nos tenemos que correr juntos.

Isabel: �Mmhmm! �Mhmhmhmmmmm! Lo que tu quieras mi cielo, hazme tuya. Sigue asi!

Segu� penetrando bruscamente hasta que sent� que sus paredes vaginales se estremec�an, ah� fue cuando comenze a seguirla embistiendo suavemente. Despu�s de todo yo quer�a venirme con ella.

Isabel: �Ahhh! �Mmhmmm! Por favor mas rapido...

Ernesto: Tranquila, ya casi terminamos juntos.

Isabel: �Si! Quiero toda tu leche adentro de mi vulva papi, no te detengas!

Al escuchar eso no pude contenerme mas, Mi verga estaba por explotar.

Ernesto: Ahora si t�a, te voy a dar toda la leche que una puta como tu merece.

Isabel: �Si! Dame mas duro, vente junto conmigo! �Ayyy Ernesto! �Que Rico!

Comenze a embestir mas r�pido esta vez, dando lo ultimo de mi...

Ernesto: Ahora si prep�rate que voy a inundar tu co�o con mi lechita cabrona, Quiero salpiques toda mi verga con tus fluidos.

Isabel: �Uyyy! Si, lo que tu digas. �Mas fuerte!

Segu� embistiendo y ya no pude mas, explote dentro de ella...

Isabel: �Ahhhh! �Ahhh! No puedo mas...

Ambos nos corrimos casi al mismo tiempo esa sensaci�n de como se mezclaba mi semen con sus fluidos �Fue impresionante!

Ernesto: Jamas hab�a experimentado algo tan rico...

Isabel: Ni que lo digas, tu t�o hace ya varios a�os que no me hacia sentir as�...

Ernesto: Pues creo que mi t�o se ha quedado sin su puta, Porque ahora seras solamente m�a.

Isabel: �Mmhmmhmm! Ser� tuya las veces que sean necesarias, solo prom�teme que volver� a ser as�...

Ambos nos quedamos botados en la cama bes�ndonos como unos locos, era evidente todo esa pasi�n acumulada. Toda esa lujuria se percib�a en el ambiente...

Ernesto: Creo que es tiempo de que me vista, he disfrutado bastante de esto tia.

Isabel: D�melo a mi, me has dejado exhausta...

Ella se quedo tirada en la cama, yo me vest� y proced�a a irme. Claro no pod�a irme sin despedirme...

Me acerce lentamente para darle un beso y me dijo:

Isabel: Por favor, quiero que guardes nuestro secreto. Quiero volver a ser tu puta �Me lo prometes?

Ernesto: Cuenta con ello.

Nos besamos y nos despedimos como toda una pareja de enamorados.

Ernesto: Ahora descansa, yo me encargare de mi t�o.

Sal� de su habitaci�n, cerr� la puerta y coji el m�vil. Llame a mi tio...

Ernesto: Hola tio, que tal espero no interrumpir.

Arturo: Para nada Ernesto, dime.

Ernesto: Solo para decirte que ya todo quedo en orden y funcionando.

Arturo: �Ay mijo! No se como agradecerte. Sabes perfectamente que la tecnolog�a y yo no nacimos juntos.

Ernesto: No tienes porque agradecerme t�o, ayudarte fue un placer.

Arturo: Esto te lo tengo que premiar, el pr�ximo fin de semana ir� con Isabel de vacaciones a una playa cercana. Hay un hotel muy bonito y un complejo de albercas, toboganes y dem�s amenities. Me gustar�a mucho que fueras, tambi�n invitare a tus padres. �Que dices?

Ernesto: Cuenta con ello tio.

CONTINUARA...

Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .