Relato: El hijo de mi patrona
Hola soy una se�ora colombiana de 62 a�os, mi nombre es Mariluz, trabajo en una casa de familia, interna de lunes a s�bados desde hace 6 a�os, los se�ores son muy buena gente conmigo y me tienen mucha confianza, tiene un hijo que cuando yo empec� a trabajar ah�, el chico ten�a 6 a�os, desde esa edad, casi hasta ahora que tiene 12 lo cr�e yo, lo he ba�ado, bueno todo lo que se hace con un ni�o de esa edad. El ni�o es bastante juguet�n, muy simp�tico, la confianza que hay entre el y yo es total, me cuenta cosas a mi que no se las cuenta a sus padres. La madre de Diego, que ese es su nombre del ni�o, me dice que ya no lo ba�e yo, que se ba�e solo, a mi me dio mucha pena ya que siempre lo ba�e yo, me hacia gracia cuando desde que ten�a 8 a�os y le lavaba sus partes, como se le pon�a dura su peque�a verga en mis manos. Pero bueno si la se�ora lo dice, el que paga manda, as� que le dije a Diego que su madre no quer�a que yo lo ba�e mas, que se ba�e solo, "hay Mariluz, y quien me va a lavar ah�?", me dijo el muy p�caro, "bueno, despu�s que te ba�es te la reviso para ver si te la has lavado bien sin que se entere tu madre", le dije con una sonrisa c�mplice, ya que se que a Diego le gusta que se la toque, y a mi no me molesta hacerlo, es un ni�o tan bueno. Termina de ba�arse y lo mando a su habitaci�n a que se cambie, sus padres como siempre estaban ocupados con sus cosas de su profesi�n, y yo estaba en la cocina, viene casi corriendo a decirme que ya se hab�a cambiado, "bueno, Diego, ve y esp�rame en mi habitaci�n que ya voy", le dije mientras terminaba de lavar unas tazas que hab�an tomado caf� los se�ores, subo, y ah� estaba Diego, "haber Diego, baja tus pantalones que te voy a revisar", le dije sabiendo que lo que a ese ni�o le gustaba que le toque ah�, "mmmmm, parece que esta bien limpia", le dec�a tocando sus peque�os huevos y su peque�a verga que se pon�a dura en mi mano, "te acuerdas Mariluz, cuando era peque�o y un d�a le distes un beso?", me dijo mir�ndome, "y que quieres que le de un beso ahora?", le dije sin soltar su verga, "si, me das besos ah�?", me pregunt�, "bueno, besos no, uno o dos s�", le dije yo agachando mi cabeza, ya que �l estaba de pie frente mio y yo sentada en el borde de mi cama, y la apoyo en mi labios, pero el me agarra de la cabeza y haciendo fuerza me mete su verga en la boca, "oye ni�o mal criado, que haces", le dije molesta por lo que hab�a echo, "es que yo veo a mi mam� hacerlo con su socio, y se ve que les gusta, ya que los dos suspiran mucho, y mi mam� le da muchos besos", me dijo Diego, yo qued� p�lida, "as� que las reuniones de trabajo que tiene con su socio en su despacho, es para chuparle la verga, mira que puta hab�a sido mi patrona, le mete los cuernos a su marido", pensaba yo en lo que Diego me hab�a dicho, "y tu como lo sabes?", le dije, "es que aveces los miro por el ojo de la cerradura, tambi�n la he visto desnuda a mi mam� sentarse en la falda de su socio y moverse con la boca abierta", me segu�a diciendo, "y tu quieres que yo haga lo mismo contigo?", le dec�a sin soltar su verga que segu�a muy dura, "hay que ni�o este, as� que quieres que esta vieja se desnude y se meta esto en la cuca, como hace tu madre con su socio?", le dec�a riendo, "es que no se donde se la mete, solo veo como ella se mueve y su socio le coge las tetas o la cintura y hace que ella se mueva mas r�pido", me dec�a, "bueno, ahora no podemos, ven cuando se baya tu madre y vemos que hacemos", le dije dando una lamida en su verga dura. "Mariluz, Mariluz", me llamo la se�ora, "si se�ora?", le respond�, "el se�or y yo vamos a salir, voy a regresar tarde, acuesta a Diego temprano", me dijo y se fue con su socio, baya a saber donde y ha hacer que. Yo segu� con mis cosas, "Mariluz, ya se fue mi madre", entro a la cocina Diego corriendo, "vamos a tu habitaci�n", me dec�a nervioso, "escucha ni�o, como piensas tu que yo me voy a meter tu verga en mi cuca para que me folles, sabes que soy casada y eso no se le hace al marido", le dije explicando mi negativa, "ha, yo cre� que lo �bamos a hacer", dijo saliendo de la cocina con su cabeza gacha y mucha desilusi�n en sus ojos, "espera mi ni�o, bueno, lo hacemos una sola vez y despu�s nunca mas", le dije de lastima que me daba ese crio, nos fuimos a mi habitaci�n, me sub� mi falda, me quit� mis bragas como dicen en Espa�a y le dije que se quite su pantal�n, me tend� en la cama boca arriba abriendo mis piernas dejando mi cuca al aire, Diego la miraba sorprendido, "la de mi madre no tiene pelos y la tuya tiene muchos", me dijo viendo la primer cuca aparte de la de su madre, pero era la primer cuca de la mujer que se iba a dejar coger con �l, "no te gusta, t�cala", le dije agarrando su mano y haciendo que me empiece a acariciar y meter los dedos en la cuca mientras yo le acariciaba su verga que ya estaba dura, "ven que te la mamo como hace tu madre con su socio", le dije atrayendo al ni�o hacia mi y poniendo su peque�a verga en mi boca mam�ndola, yo ve�a su cara de placer cuando pasaba mi lengua por su verga dentro de mi boca, "te gusta Diego, sigue tocando mi cuca como te dije", le dec�a yo siguiendo con la mamada que le estaba haciendo, me sent�a rara con esa verga tan peque�a en mi boca, cuando en Colombia yo hab�a mamado semejantes vergotas que casi no me entraban en la boca, "ponte entre mis piernas as� la hacemos entrar", le dije acomodando al ni�o sobre mi para que me meta su peque�a verga, "y las tetas?", me pregunt� Diego, yo me levante mi camiseta dejando mis tetas fuera mostr�ndoselas, le agarre su verga y la hice entrar en mi cuca, �l casi grita al sentir su verga dentro mio, pero yo no sent�a nada, "espera Diego, d�jame dar la vuelta", le dije, haciendo se baje de mi y me puse boca abajo con el culo para arriba, me pase saliva por mis dedos y me humedec� el ano, "haber Diego, deja que acomode tu verga en mi culo", le dije agarrando su verga y apoy�ndola en el agujero de mi culo, "empuja hijo, haz fuerza y que entre por ah�", le dije sin soltar su verga contra mi ojete, Diego hizo fuerza y empujando hizo que su peque�a verga entre por mi ojete, ese ojete que tambi�n se hab�a comido sus buenas vergotas, haciendo que me salten la lagrimas cuando entraban y me cague cuando sal�an, era como tener un dedo metido en el culo tener la verga de Diego, "ahora yo me abro las nalgas y tu ve haciendo que entre y salga, todo el rato que quieras, hasta que sientas una cosa muy rara, pero no pares, sigue y no te asustes cuando creas que estas meando en mi culo", le dije notando como Diego, con mucha torpeza hacia entrar y salir su verga de mi ojete, as� estuvo un buen rato, "hay Mariluz, hay, siento esa cosa rara que tu me has dicho, que hago?", me dijo con tono de asustado, "sigue, sigue, no pares, no hagas nada mas que meterla y sacarla, deja que salga todo lo que baya a salir de tu verga", le animaba a Diego con mis nalgas bien abiertas, hasta que dio un grito que si hubiera habido gente en la casa seguro lo hubieran escuchado, empez� a acabarse dentro de mi ojete, se estaba echando el primer polvo de su vida en el culo de su sirvienta.