Relato: El confiado No les voy a venir con el cuento de que yo no hice nada, de
que soy inocente, ni que me hicieron una encerrona, no a mi me metieron preso
por confiado, si yo confiaba que nunca me iban a agarrar y por lo visto me
equivoque, para los efecto mi profesi�n era antes de rehabilitarme era la de
ladr�n de autos, me especializaba en modelos deportivos o de lujo por encargo
exclusivamente, nada de modelos econ�mico ni baratos, para los efectos yo sera
un ladr�n fino con clase, y como tal viv�a, ten�a un par de mujeres compraba un
auto nuevo cada seis meses, me hab�a hecho socio de un club de la alta, viv�a en
un buen Pent House y nunca pagaba impuestos desde luego, ni pendejo que fuera
pensaba yo en esa �poca, me la pasaba de fiesta en fiesta o de discoteca en
discoteca, en fin era lo que dicen un Play Boy.
Hasta que un d�a comet� un error y fui aparar con mis huesos
a la c�rcel, durante mi primera semana antes de que en el tribunal me
instruyeran de los cargos en mi contra, ingres� al penal hay no hab�a
clasificaci�n de ning�n tipo, eso era la mar del despelote, bueno me asignaron
un modulo y dentro de este una cama, el resto de mis compa�eros tambi�n eran
unos angeles como yo.
A los pocos d�as me intercept� el comit� de bienvenida o como
se hacen llamar la asociaci�n, me leyeron la cartilla, y me indicaron quien era
el jefe del modulo, me preguntaron cual fue mi delito y todas las cosas que
acostumbran los presos, al final me preguntaron si yo era hombre o mujer, ya que
hay a los homosexuales se les considera mujeres y como tal se tratan y se
respetan, yo de inmediato me cante hombre, me ofrecieron de todo, pero me
advirtieron que no me metiera con ninguna mujer casada o tendr�a que responder
ante la asociaci�n, que si yo encontraba pareja y s� quer�a me pod�an casar, yo
les di las gracias pero rechace la oferta.
Dentro de una c�rcel uno ve de todo, y uno se acostumbra y no
le para bolas, un buen d�a me encontraba en la ducha, cuando entraron un grupo
de "mujeres" como parte de las reglas yo me deb�a marchar apenas terminar�, y
as� lo hice pero me qued� secandome afuera cuando entr� un tipo y a los pocos
segundos salieron casi todas menos una, yo me hice el pendejo y entre como si me
fuera a dar un ba�o, y hay los vi el tipo estaba dandole verga por ese culo a su
"mujer" la cara de felicidad de "ella" era indescriptible, ellos dos no me
vieron, y yo me fui por un lado cuando vi en directo como la macana del tipo
entraba y salia del culo del otro, eso de inmediato produjo una reacci�n en mi,
mi verga se par� y yo sin darme cuenta me estaba haciendo una paja, al terminar
qued� sorprendido de mi acci�n, y lo atribu� al verano por el cual pasaba en ese
momento.
Yo aun me resist�a a la idea mantener una relaci�n con otro
hombre por mucho que �l quisiera actuar como una mujer o se sintiera como una.
Pero pasaron unos cuantas semanas y mi caso aun no se ve�a en
corte, �poca en que lleg� a la prisi�n la Tamy, un joven de unos venti tantos
a�os pero parec�a menor aun, de piel color canela, ojos azules, cabello casta�o
muy lacio y largo, delgado y de nariz respingada, resulta que lo hab�an acusaron
de exposiciones deshonestas, por bailar en un club privado, que por no pagarle
llamaron a la polic�a dos meses despu�s de estar trabajando todos los d�as, al
principio �l se resisti� a ser mujer de cualquier atorrante, pero ante la
presi�n del grupo y la alta posibilidad de ser sodomizando por med�a prisi�n
decidi� aceptar.
Al vernos los dos nos agradamos mutuamente, Tamy me sedujo
con la vista desde el primer momento, no nos dijimos nada, el me tom� por mi
mano y me llev� al ba�o, hay se agacho frente a mi y sin mas saco mi verga, de
inmediato se puso a mamarla, ya estaba yo a punto de estallar, cuando entr� otra
pareja, si ocuparse de nosotros, de inmediato los dos se desnudaron y bajo la
regadera el m�s gordo penetro al otro, eso hizo que yo viera a la cara a Tamy y
el a su ves se me quedo viendo, de momento se levant� del suelo y procedi� a
quitarse toda la ropa, sus nalgas eran redondeadas y suaves al tacto, lo que me
sorprendi� su la presencia de senos y una verga tan grande como la m�a, la que
de inmediato oculto entre sus manos para dar la ilusi�n de una concha, todav�a
sin decir palabra se arrodillo, y me present� sus bellas y coloridas nalgas, yo
mientras tanto me fui despojando de toda mi ropa, mi pinga se encontraba
totalmente erecta y llena de la saliva de Tamy as� que asum� la posici�n para
penetrarlo, al principio tanto �l como yo nos molest� algo ya yo me hab�a comido
unos cuantos culos de mujeres estando en la calle, pero era la primera ves que
se lo met�a a un hombre, aunque tuviera senos y el cabello largo y sedoso, a
medida que lo fui penetrando mi placer era mayor, yo era el que ten�a el poder,
y �l se hab�a sometido totalmente a mis deseos, se hab�a rebajado a ser
penetrado por el culo y eso me gustaba, comenc� a darle con suavidad al
principio, pero poco a poco Tamy fue moviendo sus caderas hasta que mis bolas
chocaban contra sus nalgas, �l tambi�n lo disfrutaba, o por lo menos a si me
pareci� a mi, por los largos suspiros y quejidos de placer que emit�a, yo por mi
parte me concentr� en disfrutar totalmente el placer que me daba Tamy nunca
hab�a echado un polvo como ese, me daba la impresi�n de que sus nalgas se
estaban chupando mi verga, sent�a su esf�nter presionando mi pinga y yo lo
disfrutaba enormemente, hasta que al fin no me pude contener y un gran chorro de
leche sali� de mi verga, yo le d� m�s duro y �l se mov�a m�s y m�s fuerte hasta
que los dos quedamos exhaustos.
Tamy se hab�a acostado en el piso del ba�o y yo me hab�a
quedado sobre �l cuando, de quien sabe donde sali� una lluvia de aplausos y
algarab�a, era un grupo de compa�eros que se hab�an agrupado en el ba�o a vernos
mientras Tamy y yo manten�amos nuestra relaci�n, de ese momento en adelante los
dos pasamos a ser pareja, la asociaci�n nos ubic� en una celda matrimonial, los
guardias se hac�an de la vista gorda, yo me dedicaba al trafico de cigarrillos
exclusivamente, y al regresar a nuestra celda Tamy me ten�a preparado caf�,
gracias a mi negocio de cigarrillos pod�amos comprar casi cualquier cosa dentro,
no me pregunten como pero nosotros ten�amos una peque�a nevera, un micro, TV y
video cinta, ademas Tamy disfrutaba de un estupendo guarda ropa, sobre todo de
ropa interior, hab�a noches en que me sorprend�a vestida de enfermera, otras
noches se disfrazaba de escolar, y hasta de monja, y yo disfrutaba de las
fantas�as sexuales m�s vividas que puedan existir, hab�an pasado unos cuantos
meses cuando por fin me leyeron las acusaciones, al final solo se me acus� de
entrar a una propiedad sin autorizaci�n, ya que mi abogado trabaj� como los
buenos, y �l me recomend� declararme no culpable aduciendo que esa noche yo
ten�a ganas de orinar y buscaba un siti� adecuado, como mi arresto lo realiz� un
guardia de una empresa privada mi abogado someti� una demanda civil la cual
ganamos, pero una semana antes de mi salida para la vista del caso en su fondo
yo me d� cuenta de que a Tamy se le paraba mientras manten�amos relaciones, no
se por que yo pens� que no se le paraba, me percat� que a medida que yo le daba
el se masturbaba, y como por lo general yo me le quedaba acostado arriba no me
hab�a dado cuenta hasta ese d�a, esa noche algo me provoc� que lo ayudar� a
masturbarse, y Tamy culeo como nunca en su vida, al d�a siguiente al irnos a la
cama se acost� colocando su boca en mi verga, ya lo hab�amos hecho as� antes
pero en mi surgi� la necesidad de hacer lo mismo que �l me hac�a, y terminamos
en un magnifico 69, yo nunca me hab�a introducido una verga en mi boca, pero esa
noche me provoc�, su aroma, su piel entre mis labios fue una experiencia �nica,
su verga que era del tama�o de la m�a en repos�, erecta se ve�a m�s grande y
gruesa, yo le lam�a la cabeza, la pinga y hasta le chupe las bolas, mientras que
�l me hac�a lo mismo, y lleg� el dulce momento en que los dos soltamos nuestro
chorro de leche en la boca del otro, su sabor era algo nuevo para m�, me
manten�a aferrado a su pinga hasta que le extraje la �ltima gota de placer, al
tiempo que �l me la extra�a a mi, al terminar no nos dijimos nada, y
permanecimos as� hasta el d�a siguiente.
Como era s�bado mi salida fue aplazada para el lunes, esa
noche nos fuimos a la cama temprano, y sin hacer nada, pero a la media noche me
dio la gana de darle otra mamada a la verga de Tamy, como por lo general �l solo
se disfrazaba cuando manten�amos relaciones, �l al igual que yo dorm�amos sin
ropa, me agache al pie de la cama retir� la sabana y me d� a la tarea de
mamarselo, �l se fue despertando a medida que su verga se hinchaba dentro de mi
boca, su cara de sorpresa era �nica, de momento me entr� curiosidad por sentir
lo que �l sent�a, y as� se lo hice saber, al principio no estaba de acuerdo pero
al yo chupetearme con �l lo acept�, me acost� boca abajo, pero Tamy me indic�
que cambiara de posici�n, por lo que me d� la vuelta, mi verga se encontraba
totalmente erecta por la excitaci�n �l se unto algo de vaselina en lo dedos y
luego me indic� que colocara mis piernas sobre sus hombros, por espacio de unos
10 minutos me fue introduciendo los dedos dentro de mi culo, hasta que este se
hab�a relajado lo suficiente, luego con detenimiento me fue pasando la cabeza
por mi hueco, yo sent�a un escalofr�o que me recorr�a todo el cuerpo, como por
acto reflejo mi hueco se habr�a cada ves que su cabeza me rozaba, hasta que con
mucho amor me lo fue metiendo, ahora yo era el pose�do, ahora era a mi culo al
que le daban, Tamy me ten�a en su poder, yo me hab�a rebajado a que me metieran
una verga dentro de mi culo y de forma voluntaria, y lo mejor de todo era que me
gustaba, mientra tanto Tamy me fue dando hasta que sus bolas tocaron mis nalgas,
y hay se dio a la tarea de meterlo y sacarlo en un innumerable de repetidas
ocasiones, y yo me lo goc� todo mi verga estaba a punto de estallar cuando �l le
puso su mano encima, y me masturb� al tiempo que me daba por el culo, hasta que
lleg� el momento en que sent� un calor que invad�a mis entra�as, al tiempo que
yo comenc� a chorrear mi leche, Tamy se ve�a impresionate su rostro se observaba
complacido, esa fue la primera pero no la ultima vez que Tamy me dio por el
culo, a partir de ese momento nos turn�bamos, al yo salir libre me busque un par
de mujeres y la pase de lo mejor y al d�a siguiente le dije a mi abogado que
llevar� el caso de Tamy sin entrar en por menores, ya los dos nos encontramos
juntos de nuevo y disfrutando el uno del otro constantemente.
Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .
Número de votos: 0
Media de votos: 0
Si te gusta la web pulsa +1 y me gusta
Relato: El confiado
Leida: 500veces
Tiempo de lectura: 6minuto/s
|