Relato: vecinas

Esta era la �ltima vez que iba detr�s de �l esperando un respuesta y humillandome hasta las l�grimas. Despu�s de esta discusi�n quede tan mal que al salir del departamento olvid� las llaves adentro y ahora no pod�a entrar.
Aquella tarde llov�a y quede afuera con toda mi ropa mojada. No pod�a dejar de llorar por la impotencia que sent�a en ese momento.
Me sent� en el descanso de las escaleras tratando de calmarme, cuando apareci� mi vecina.
Al verme se acerc� y me pregunto que suced�a.
No pod�a hablar mucho, ella se dio cuenta y me ofreci� pasar a su casa para llamar a un cerrajero.
Giusy y yo �ramos vecinas hace mas de un a�o y muy pocas veces hab�amos cruzado palabras. Sab�a que era estudiante, viv�a sola y era muy bonita.
Siempre la ve�a acompa�ada con otras j�venes. Se notaba su personalidad encantadora, llena de alegr�a. En este momento me hacia bien su presencia.
Yo estaba congelada, ten�a fr�o.
Cuando entramos fue en busca de una bata de toalla, para cambiarme y secarme.
- Ponte esto cari�o! te va hacer bien..y trata de tranquilizarte - me dijo
- si! gracias! - le respond�
Me mostr� el cuarto de ba�o y ella fue a la cocina a preparar un caf�.
Ten�a un lugar realmente muy c�lido y acogedor. Nos sentamos en la sala, en un sof� frente al ventanal. Empec� a contar lo que me hab�a sucedido, ella escuchaba con atenci�n, hab�a tanta dulzura en su mirada que me sent� contenida, mucho m�s cuando tomo mis manos entre las suyas suavemente.
- Eres muy bella Sof�a - me dijo
- Y �l no merece ninguna de tus l�grimas! -
- y menos que te humilles por un hombre que no te valora! -
y dio una caricia en mi mejilla secando mis l�grimas.Necesitaba un abrazo y ella me lo dio.
Su perfume me invadi� y sent� su coraz�n latir junto al m�o.
Continuo con las caricias durante unos minutos, mientras yo me dejaba llevar por esa emoci�n tan placentera. Hac�a mucho tiempo que no experimentaba la calidez de un abrazo, de las caricias.
Y aquella joven mujer me lo estaba brindando.
Mire a sus ojos, cuando vi sus labios tan cerca de los mios que fue un impulso el desearlos.
Se ve�an brillantes, carnosos, como una fresa fresca.
Me sent� confundida por los pensamientos que me estaban invadiendo. Mis manos deseaban acariciarla y as� lo hice. Cerr� mis ojos cuando sent� su boca besando la m�a y respond� a sus deliciosos besos.
Era la primera vez que besaba a una mujer y me encanto.
Abri� mi bata y sus finos dedos rozaron mis senos hasta alcanzar los pezones. Luego empez� a mordisquear y succionarlos tiernamente. Me gusto como se sent�a y quer�a hacer lo mismo con ella.
Abr� su blusa, desprend� el sost�n y mi boca fue en busca de sus peque�os pezones.
Las dos gem�amos suavemente en este intercambio de besos. Nuestras manos se entrelazaron. Quer�amos tocar nuestros sexos. Bajo besando mi vientre acariciando mis muslos y los gl�teos hasta llegar a mi pubis. Su lengua se hundi� en mi vulva, pasando por el interior de los labios hasta llegar al cl�toris y as� chuparlo como un confite azucarado.
Mi cuerpo desnudo se estremec�a ante su habilidosa lengua que me estaba llevando al apogeo. Estaba entregada a esa marea de calor que trepaba en m� y estall� como un fuerte orgasmo.
Las dos est�bamos excitadas, deseosas de continuar..
Me tom� de la mano y fuimos juntas al dormitorio.
Nos tiramos en la cama y volvimos a colmarnos de caricias y besos, por cada parte de nuestros cuerpos. Esta era la primera experiencia l�sbica que yo ten�a y la estaba pasando tan bien. Ahora fui yo en busca de su h�meda conchita. Abr� sus muslos y mis dedos se deslizaron por su interior, y la bes�. Su sabor era un deleite para mi paladar.. mi lengua frotaba su cl�toris sin parar y mis labios mamaban su vulva, sin dejar de meter mis dedos en su vagina.
Ella me pidi� que me diera vuelta, para chuparme tambi�n.
Un perfecto 69... para que las dos continuemos gozando y gimiendo sin parar...Ahhh ...siiiii .... cuan rico estaba esa chupada! ...
Pero hab�a m�s...Ahhhhhhhh!!! ... siiii de uno de los cajones de su mesa de luz, sac� un consolador largo y grueso, con un glande en cada extremo.
Mmmm ... se ve�a tan real!! que quer�a probarlo...
Con una de las puntas la refreg� en mi vulva hasta meterla apenas en la entrada de mi vagina...haciendome desearla... mmmm me estaba matando de placer...
comenzo a moverla adentro de m�, en un entrar y salir sin parar, mientras con su lengua estimulaba mi cl�toris....ahhh ...ahhh quer�a m�s de esto!!
y quer�a verla a ella tambi�n gozar conmigo. Entonces se dio vuelta y como dos perritas cola con cola, introdujo una de las cabezas de ese pene en su vagina y yo la otra dentro de mi co�o... para comenzar a movernos sin parar mientras ese falo entraba y sal�a de nosotras...Era tan intensa esa penetraci�n que gem�amos y grit�bamos enloquecidas de tanta lujuria.
Volv� a estremecerme ante un intenso orgasmo que me dejo sin fuerzas y al mirarla vi tambi�n en sus ojos el brillo perdido del �xtasis.
Quedamos tendidas entre las s�banas aquietando la agitaci�n de nuestros corazones entre suspiros de satisfacci�n plena.
Despu�s de aquella tarde descubr� el placer de ser buenas vecinas ....

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