Me vino a pedir trabajo. Ya nos conoc�amos de antes. Hab�amos
trabajado juntos durante unos dos a�os aproximadamente. Ahora �l estaba en el
paro desde hacia unos cuatro meses y no encontraba quien lo contratara..
Ten�a unos 33 a�os, 1,70 m, 65 kgs, moreno, con abundante
vello en el cuerpo, delgado, de piel bastante blanca, estaba casado y tenia
cinco hijos que mantener. Yo tengo 29 a�os, 1,75 m 75 kgs, moreno poco vello y
bien armado.
Su anterior jefe no lo hab�a asegurado por lo que no ten�a
derecho a ning�n tipo de ayuda. Las reservas econ�micas se le hab�an acabado
hac�a un mes y ya tuvo que pedir pr�stamos a sus familiares para ir tirando.
La verdad es que no estaba especialmente interesado en
aumentar la plantilla de mi empresa, pues yo mismo me bastaba y mientras pudiera
quer�a seguir as� y siempre hab�a pensado que de meter un empleado ser�a para
que adem�s de trabajar estuviera a mi servicio sexual. As� de claro.
A este ya lo conoc�a y me daba un poco de corte explicarle
mis pretensiones, por lo que le dije que de momento no necesitaba a nadie. Me
contest� que podr�a hacer de viajante como la vez anterior y que ir�a a comisi�n
por lo que si no vend�a no ser�a una carga para la empresa. Yo sab�a que era un
buen vendedor y que con esas condiciones econ�micas no iba a salir perdiendo
pero deseaba algo m�s. As� que me hice de rogar d�ndole alguna que otra
disculpa. Comenz� pidi�ndome el trabajo, despu�s pas� a rogarme que se lo diera
y ya por �ltimo se puso de rodillas delante de m� y me lo suplic�, tenia los
ojos llorosos.
Por favor, me dijo, dame esta oportunidad, lo necesito, estoy
desesperado y no s� que hacer para sacar adelante a la familia. Sabes que soy
trabajador, no me importan los horarios, estoy dispuesto a hacer lo que sea, no
me dejes ir de vac�o por favor.....
Llegado a este punto, me arm� de valor y le dije:
Como te dije antes no tengo inter�s en que nadie trabaje
aqu�. Tu ya estuviste antes, es verdad que trabajaste pero cuando te apareci�
otra cosa mejor, de la noche a la ma�ana te fuiste y me dejaste colgado con una
serie de rutas abiertas y sin poder atenderlas y ahora volver� a pasar lo mismo.
En el caso de meter a alguien, te lo voy a decir muy claro aunque te sorprenda,
no quiero solo una persona que trabaje, adem�s de eso quiero tener a alguien que
est� a mi completo servicio sexual, as� de claro, te guste � no, es un capricho
que tengo desde hace tiempo y si se presenta la ocasi�n deseo cumplirlo. Una
especie de esclavo sexual que mientras est� aqu� tenga su cuerpo a mi total
disposici�n para darme placer en la forma que a m� me apetezca; claro est� ser�a
entre los dos y con total discreci�n. Alguien al que pueda meterle mano cuando
quiera sin pedirle permiso, sobarlo, acariciarlo, besarlo, lamerlo ordenarle que
se desnude, que pase su lengua por mi polla, huevos, culo, pies, etc y yo hacer
lo mismo con �l; alguien que no discuta mis ordenes y las cumpla sin rechistar;
eso es lo que le exigir� a la persona que trabaje conmigo y no s� si tu estar�s
dispuesto a aceptarlo. �Te ha quedado claro?.
Despu�s de o�r esto su cara era un poema, segu�a arrodillado
delante m�a. Ten�a la boca medio abierta en se�al de incredulidad y estaba
callado.
Le volv� a repetir si le hab�a quedado claro lo que yo le
dijera.
Me contest� que nunca hab�a pensado o�r eso de mi boca, que
sab�a que para encontrar trabajo tendr�a que hacer cosas con las que no
estuviera muy de acuerdo pero que esto no lo hubiera pensado. Que estaba
dispuesto a trabajar pero que mi proposici�n adem�s de no hacerle gracia no
estaba seguro de que pudiera cumplirla, que nunca hab�a tenido nada con hombres,
que no era gay etc. etc..
Le dije que eso era lo que le pod�a ofrecer, aun a pesar de
que preferir�a continuar solo, pero en vista de que era �l y de la forma en que
lo ped�a, estaba dispuesto a arriesgarme pero a cambio de que se cumplieran mis
condiciones en la forma en la que las hab�a explicado antes. As� que claramente
sentenci� - o lo tomas � le dejas, yo no enga�o a nadie. Si te interesa podemos
tener un tiempo de prueba y si no te interesa pues quedamos tan amigos.
Se levant� y qued� dubitativo durante unos segundos, dio
varias vueltas sobre si mismo, se pas� las manos por los cabellos y la cara, me
mir� y con la cabeza hizo un gesto afirmativo de aprobaci�n
Le dije que eso no me val�a. Que quer�a las cosas claras, de
viva voz y no con gestos que se pudieran mal interpretar. Me puse de pi� frente
a �l, en ese momento se arrodill� de nuevo y me dijo:
Acepto todas y cada una de las condiciones impuestas. A
partir de este momento adem�s de trabajar para ti como viajante ser� tu esclavo
sexual, mi cuerpo estar� a tu servicio para darte placer en la forma que tu
quieras y cuando tu quieras, har� todo lo que me ordenes sin rechistar. �Vale
as�? dijo.
Perfecto, le contest�, a partir de ahora adem�s de trabajar
para m�, ser�s mi esclavo sexual. Para empezar vete a la habitaci�n del fondo,
desn�date totalmente, de cabeza a pies, coge la alfombra que est� en el suelo y
pres�ntate a tu amo, r�pido.
Al cabo de minuto y medio entr� de nuevo en la oficina,
completamente desnudo, con la alfombra en la mano, lleno de verg�enza con la
cabeza algo agachada.
Le dije: me gustas mas as�, ac�rcate a m�. Cuando lo hizo le
pas� mi mano por debajo de sus huevos, �l dio un respingo y entreabri� las
piernas, segu� acarici�ndoselos sin darle importancia, los dos callados frente a
frente, ten�a la mirada fija en la pared y se notaba la tensi�n del momento en
su cara.
Al cabo de unos dos minutos su polla que estaba fl�cida,
comenz� a tomar vida. A�n colgando empez� a engordar, poco pero si se notaba. El
masaje de huevos que le estaba haciendo lentamente y con cari�o comenzaba a dar
sus frutos. Poco a poco empez� a levantarse aunque se notaba que hac�a esfuerzos
para que no fuera as�, pero no daban resultado.
Ves como esto no es tan malo, le dije, como a tu cuerpo
empieza a gustarle, no te rebeles, disfruta del momento, esto queda entre
nosotros. Ahora ya ten�a la polla dura y levantada, comenc� a acarici�rsela
suavemente como si lo estuviera masturbando, su cara se relaj� y la mirada
comenz� a cruzarse con la m�a. Al poco rato se o�a como se le entrecortaba la
respiraci�n. Estaba comenzando a disfrutar.
Me sent� en la silla y le orden� que se arrodillara delante
de m� y cruzara sus manos a la espalda. Su cara ahora quedaba a la altura de mi
pecho. Met� mi mano entre su abundante cabellera, apret�, la gir� y lo obligu� a
mirar hacia mi cara. Acerqu� sus labios a los m�os y durante unos instantes
estuvimos roz�ndolos. Saqu� mi lengua y la pas� por sus labios que a�n estaban
cerrados, los forc� y la met� entre ellos hasta llegar a lamer sus dientes y as�
me entretuve un rato. El no hacia ni dec�a nada, solo se dejaba hacer, baj� la
otra mano hasta acariciar la punta de su polla que segu�a dura y not� como se
estremec�a.
�Qu� pasa?, le dije, �es que no sabes besar?, �As� es como
besas a tu mujer, con la boca cerrada?. Quiero que abras la boca, saques la
lengua y me beses como una puta apasionada y viciosa. Quiero sentir tu lengua en
mi boca y tu saliva en mis labios.
Le di un apret�n con mi mano en la polla y abri� la boca,
sac� la lengua y apret� sus labios contra los m�os. Su lengua encontr� la m�a y
durante unos instantes estuvieron jugando, sinti�ndose. Por primera vez �l no
disimulaba su excitaci�n, una sonrisa aflor� en su cara y poco a poco fue
perdiendo la tensi�n acumulada.
Yo estaba sentado y �l segu�a de rodillas. Le dije que me
sacara los zapatos y los calcetines. Una vez hecho esto le orden� que lamiera y
chupara mis pies desnudos, con calma. Acerc� su cara a mis pies, comenz� a lamer
y chupar con dedicaci�n y delicadeza. Sent�a como la humedad de su lengua y
saliva inundaba mis pies. Su lengua recorr�a la parte y se deten�a en mis dedos
y en las separaciones de entre ellos. Despu�s levant� un poco los pies para
permitirle que lamiera las plantas.
Me puse de pi� y �l segu�a lamiendo. Era todo un espect�culo
ver a un hombre de rodillas, humillado, obedeci�ndome en todo lo que le
ordenaba. Le dije que se incorporara pero que siguiera de rodillas, ahora su
cara estaba a la altura de mis atributos. Le orden� que me sacara el pantal�n y
el calzoncillo. As� lo hizo y por primera vez pudo ver mi polla que estaba
babeante y mis huevos que estaban duros por el placer y la excitaci�n.
Acarici�ndolo con suavidad, pas� mis manos por la parte de atr�s de su cabeza,
la acerqu� hasta llegar a frotar con ella mi polla y huevos notando como su cara
se hund�a en ese bosque de placer. Me restregaba contra �l con fuerza, mi polla
estaba a reventar pero la de �l no era para menos.
Est�bamos disfrutando los dos. Le pregunt� que como le iba y
me dijo que esto no era tan malo como pensaba en un principio. Le dije que me
lamiera los huevos, acerc� su cara y as� lo hizo. Sent�a como su lengua jugaba
con ellos y como los met�a uno a uno en su boca. Cog� la polla con mi mano y
acerqu� el capullo hasta tocar con �l sus labios, hizo el adem�n de abrirlos
pero le dije que cuando se lo dijera. Acarici� su cara con mi polla, se la pase
por los p�mulos, los ojos, la frente, la nariz....... un fino hilo de liquido
preseminal quedaba adornando su cara. Abre la boca, le dije. La abri� y le met�
solo el capullo en ella. Quiero que tu lengua juegue con �l, y as� fue. Durante
unos deliciosos minutos lo estuvo lamiendo como si fuera un caramelo � un
helado. Poco a poco fui introduciendo hasta donde pude mi polla y cerrando los
ojos me dej� lamer, me dej� hacer.
Acab� de desnudarme del todo y me sub� a la mesa de la
oficina, me puse a cuatro patas, abr� todo lo que pude la raja del culo y le
ofrec� la visi�n del agujero. Adelante, le dije. Sin necesidad de mas
comentarios acerc� su cara hasta la raja y empez� a lamer con fruici�n, acabando
por introducir la lengua en el agujero. Despu�s le hice meter su lengua en mi
boca y la sabore� con deleite.
Cuando acab� nos pusimos de pie en la alfombra, nos
abrazamos, besamos y lamimos todo lo que ten�amos del otro a nuestro alcance. La
felicidad se reflejaba en nuestro rostro. �l me dijo: Gracias por permitir que
mi cuerpo te d� placer y descubrir esas experiencias. Soy tuyo en todo momento.
Haz de m� lo que quieras.
Llevamos ya seis meses trabajando y meti�ndonos mano juntos.
Cada vez estamos mas unidos y desde hace un mes �l puede disponer de mi cuerpo
en las mismas condiciones que yo del suyo. Somos felices y eso es solo lo que
importa.
Un saludo. POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO