Relato: Re-corrido por la casa
Las instrucciones eran bien claras:
"Entra en casa, desn�date, ponte tu juguetito y la mordaza y hazme la cama. Espero que cuando llegue ya est� hecha. Esperame ah�."
La puerta de la casa est� abierta, tal y como hab�an acordado. Ella puede sentir los nervios en su est�mago: �l es tan impredecible que nunca sabe qu� le depara. Est� convencida de que ser� un encuentro muy ardiente: ya hace d�as que �l le recuerda las ganas que tiene de poseerla.
Se quita la ropa y saca su juguete del bolso. A esas alturas, sin haber llegado �l, ella nota la humedad entre sus piernas. Se introduce el juguete sin demasiada dificultad, se pone la mordaza y se dispone a hacer la cama.
Sigue nerviosa, bien atenta: sabe que �l llegar� en cualquier momento. Se oye la puerta. Su coraz�n se acelera. La puerta de la habitaci�n queda tras de ella, pero decide no girarse.
�l la agarra inesperadamente por las caderas y la atrae hacia �l. Mientras le habla, su mano ya est� puesta en su cl�toris y se mueve �vidamente, haci�ndola temblar.
-Ufff, est�s espectacular. Pero la cama no est� hecha y voy a tener que castigarte por eso. Sigue haciendo lo ordenado.
Ella se dispone a seguir con su tarea, pero �l decide jugar con el consolador. Ella no puede evitar abrir sus piernas, y sucumbe al placer. �l mueve el consolador fren�ticamente y ella puede notar como el orgasmo se va acercando.
-No te he pedido que pares.
Ella querr�a replicar, pero la mordaza no se lo permite. La coge y la lleva al ba�o.
-M�tete en la ba�era.
Obedece. �l la moja y la enjabona, acariciando su cuerpo encendido. Le saca el juguete y le mete tres dedos. La masturba hasta que ella cree que no va a poder m�s... y �l se detiene.
- �Sabes? Creo que el tel�fono de la ducha cabe en ese co�o trag�n.
Las pupilas de ella se ensanchan. No sabe si la idea le excita o le horroriza. Deja que las �vidas manos de su amo la acaricien y la sometan. Nota un ligero dolor y, al mirar a su amo, �l sonr�e triunfador. �Tiene el tel�fono de la ducha dentro de su co�o! El agua sale su co�o, provoc�ndole un indescriptible placer. De repente, el agua es fr�a y nota como su interior se hiela. Justo despu�s, el agua vuelve a ser caliente. Su amo est� jugando con la temperatura. Ella cierra los ojos, su cuerpo tiembla y, sin poder evitarlo, se corre.
La saca de la ducha y la seca lentamente. Su cara refleja excitaci�n y ella no puede evitar bajar la mirada a su paquete y morderse el labio, deseosa. �l se desnuda frente a ella. Su polla est� reluciente y dura, esper�ndola.
-�Quieres esto? - le pregunta mientras le quita la mordaza.
-S�, amo, por favor...
La agarra por el pelo y la lleva a la terraza.
- Quiz�s tus amiguitas nos vean des de aqu�. �Te gustar�a que te vieran mientras te follo?
Agarrada por el pelo, �l la pone de cuatro patas y empieza a deslizar su polla por su co�o empapado. Ella no puede soportarlo m�s. NECESITA esa polla dentro de ella, necesita sentirse inundada de placer. �l lo sabe y demora esa espera dulce y amarga que la est� volviendo loca.
De repente, �l mete toda su polla en ella y ella apenas puede reprimir el grito. Le agarra el pelo con una mano y la cadera con la otra y empieza a moverse fren�ticamente. Ella nota como sus huevos golpean su cl�toris fuertemente. Sus brazos apenas pueden aguantar el placer y debe morderse el labio para no gritar. �l sigue movi�ndose, meti�ndole la polla entera, con empujes agresivos. Ella pierde la cuenta de las veces que se ha corrido.
�l saca su polla, y agarr�ndola por el pelo le acerca su polla a la boca, d�nde se correr� sin control para que ella pueda saborearlo...
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