Relato: chico de mama 2

Chico de mam� 2
Contin�a la historia de Alex, con su reci�n estrenada familia
All� me encontraba yo d�ndole una tremenda mamada a Pablo, no sab�a de que iba eso, pero la seguridad de sus palabras y gestos me dominaban, aunque era nuevo para m�, no me encontraba a disgusto, m�s bien feliz de provocar ese momento de placer en mi hermanastro Pablo, que con una imborrable sonrisa dirig�a su cintura foll�ndome literalmente la boca, sacaba la lengua, me dec�a lo putita que era, y que me dar�a lecciones diarias hasta convertirme en un experto mamador.
- Sigue rubito, s�lo usa tus labios y leng�ita, esconde tus dientes, as�, as�, aaj aaj, pasa tu legua por los huevitos, as�, as�, traga� traga�
- Unmm, unmm, me ahogo, Pablo unmm,unmm
- Traga mariconcito, traga�, aaj, vas a aprender a ser toda una putita, vas a ser mi zorrita Alex,aaj, aaj, a partir de ahora te llamar� Alexia, y har�s caso a mis mandados, as� todo te ir� bien, as� y todo ser�s feliz, no te va a faltar polla que tragarte mamoncita� aaj, aaj
Sujet�ndome la nuca y de un �ltimo empuj�n solt� una abundante carga de leche, que me sorprendi�, no sab�a que era aquello, pero sus palabras me indicaban que era bueno, su sabor realmente, me convenci�, esa leche calentita recorriendo mi garganta, mientras sus manos, manten�an mi barbilla pegada a sus huevos, y mi nariz ol�a y cosquilleaba el incipiente vello de aquel pubis adolescente.
- Vamos alexita, es hora de dormir, bueno dormir, ya veremos, espera que reponga ganas, no te pongas braguitas, no te har�n falta
- �Braguitas, Pablo?
Mi joven hermanastro ten�a un extenso plan para feminizarme desde el primer d�a, y ser el juguete sexual que calmara su calentura adolescente, cerr� con seguro la puerta, despleg� la cama nido inferior a la suya, y sujet�ndome de la cintura, peg� su polla a mi culito.
Estando ya en mi primer sue�o, not� que algo hurgaba en mi esf�nter, no fue brusco, comenz� a susurrarme al o�do�
- Vamos Alexita, a�n no hemos acabado, esto s�lo comienza, d�jate llevar, ser�s toda una hembrita,
Yo, s�lo escuchaba y lo dejaba actuar, aunque todo me sorprend�a, estaba igualmente excitado, me encontraba, asido en postura de cucharita entre sus brazos, su lengua repasaba el l�bulo de mi oreja, la mano que lujuriosamente relajaba mi culito, iba haciendo su trabajo, mientras la otra pellizcaba mis peque�os pezones, que ya en ese momento se erizaban�
- Pablo, me gusta lo que me haces, siento un cosquilleo en mi pancita...
- Si, nenita, y a�n queda lo mejor, rel�jate, que hoy vas a ser estrenado por esta polla que has comido antes
Pablo, se hab�a preparado el escenario con un bote de crema, y apuntando su verga a mi hoyito, fue ubicando su capullo en mi esf�nter, sin romperlo bruscamente, m�s bien d�ndole juego a su cintura, adelante y detr�s, control� aquella mi primera y su primera vez, los impulsos de penetrarme completamente, mord�a sutilmente mi orejita, y dec�a�
- As�, nenita, su�ltate, rel�jate, te va a gustar, acost�mbrate a mi polla, que no te abandonar�, si�ntela zorrita, siente como va entrando, prontito sentir�s que te rozan mis huevos, que dejar�s nuevamente vacios
- Pablo esto me gusta, pero siento algo de dolor, me duele ah� detr�s, ret�rate, no me empujes tan deprisa, hay Pablo, hay, me duele
Pablo entendi� esa s�plica, y aminor� su �mpetu, y cuando mis quejidos se tornaron suaves retorn� a sus movimientos p�lvicos, y ya con mi relajaci�n consigui� completar su penetraci�n, la dej� en mi interior un buen rato, sin moverse, su brazo me as�a hacia �l fuertemente, para que acostumbrara mi interior a aquel intruso, y mi culito se amold� a aquella verga como si siempre hubiera sido parte de �l, comenz� un acompasado vaiv�n entrando y saliendo, en momentos aceleraba, en otros paraba, y pegaba sus test�culos con fuerza, haci�ndome sentir la profundidad de sus embestidas
- Te gusta, putita?, si�ntela, me est�s haciendo gozar de lo lindo aaj, aaj, voy a dejarte el culito como un chochito, aaj, aaj, que rico aprietas putita, ver�s cuando cuente a mis hermanos la putita que tenemos aaj, aaj, tu madre es de mi padre, tu, ser�s nuestra mujercita, aaj, aaj, as�, as�, aprieta, mu�vete,
A esas alturas yo volaba en un placer desconocido, de mi absoluta inexperiencia pas� a sentirme centro de sus atenciones, la mezcla de su lujuria adolescente, con palabras de confianza, el abrazo de sus manos, sus susurros y caricias en mi oreja, hab�an sucumbido a sus prop�sitos, en un momento sac� su polla de mi culito y recost�ndome de espaldas, subi� mis piernas a sus hombros para facilitar su penetraci�n, a esas alturas yo deliraba de placer, medio me avergonzaba por sentirme en esa intimidad toda una ni�a, pero tambi�n gozaba de ese inesperado estreno sexual, Pablo aumentaba su ritmo p�lvico, llegando a ser por momentos desenfrenado, mientras sus palabras no cesaban
- As� se folla alexita, te voy a dejar tu chochito preparado para dar gustito, aaj, como aprieta, y ya ni se resiste, como te entra toda mi polla, nenita, aaj, aaj
Llev�bamos unas tres horas de estreno sexual, y mi culito le pertenec�a, as� me lo hac�a saber, y yo aceptaba aquel destino, me giraba de varias posturas y yo sumisamente atend�a sus requerimientos, hab�a notado en varias de sus embestidas que mi pito y huevitos se contra�an de una forma extra�a, desconocida para mi, y aunque a�n no sent�a la expulsi�n de mi semen, por mi edad, experimentaba esas convulsiones de placer que literalmente abr�an mi boca y exhalaban gemidos de satisfacci�n, Pablo estaba llev�ndome a un placer hasta entonces desconocido, y lejos de sentirme usado, me hizo sentir c�mplice de sus deseos.
- Me corro, putita, me corro, ya no aguanto m�s, aaj, aaj, aaj, ah� te va mi lechecita, si�ntela, calentita en tu vientre, es toda tuya, si�ntela te la has ganado, que gusto me vas a dar putita, que nos vamos a divertir, ver�n que lo sepan Javi y Roque, ya ver�s que bien vamos a acostumbrar a tu culito, ven �chate aqu�, duerme sobre mis huevos nenita, acost�mbrate a ella, esta polla te pertenece, es toda para ti, b�sala de vez en cuando en la noche, recuesta tu cabecita sobre mi abdomen,
Y, as�, oliendo su sexo, con su mano sobre mi cabeza, comenc� a entrar en un profundo sue�o, cuando bien entrada la ma�ana, sent� como me llamaba en la intimidad con mi nuevo nombre feminizado,
- Vamos Alexita, ch�pamela, hazme correr de nuevo, tomate tu biber�n, este va a ser tu primer desayuno, tenemos mucho que hacer, tengo que contar a Javi y Roque, y presentarte a mis primos, chupa, nenita, as�, que bien estas aprendiendo, chupa, aaj, que bien, aprendes, ahueca esa boquita, traga hasta la garganta, aaj, si, si, dale nena,
Yo le miraba a los ojos, y ve�a esa expresi�n de placer que me hac�a saber lo bien que realizaba mi trabajo, usaba mi lengua como �l me indicaba, la pasaba por el borde de su glande, lo acariciaba con ella mientras mis labios apretaban su capullo, sub�a y bajaba, humedec�a y succionaba, �l con sus manos sobre mi cabeza llevaba el ritmo,
- As�, as�, putita. Ah� va mi leche, aaj, aaj, me corro, me corro� traga, traga toda, es tuya, l�mpiamela toda, as�, no derrames nada, vamos a despertar a Roque,
Era comienzo del verano, y nos vestimos con ropa deportiva, me indic� que tan s�lo llevara calz�n corto, y cogi�ndome por los hombros me llev� hasta el dormitorio de Roque, al que sorprendimos en una masturbaci�n matutina, y nos dirigi� una mirada mitad p�cara mitad fruncida, hasta escuchar las palabras de Pablo
Para, Roque no gastes energ�a, aqu� te traigo a la nena, le he dado verga toda la noche, no veas lo bien que ha aprendido a mamar, y como le he estrenado su culito�
- No me digas, hermanito, aprendes r�pido, te has adelantado a mis planes, ven aqu� rubito, haber que has aprendido con este calenturiento, ch�pamela, mariconcito, esta polla te va a encantar, es m�s grande que la que te ha estrenado, haber que sabes hacer�

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