Relato: Walter, mi vecino bisexual. Mi nombre es Ruben, cuando esto me pas� yo ten�a 15 a�os.
YO siempre he sabido que soy gay, lo que mis amigos sent�an al ver a una mujer como Pamela Anderson, yo lo sent�a al ver a alguien como Shemar Moore, definitivamente era gay. En ese entonces vivia con mi madre, mis padres se hab�an separado hac�a dos a�os por las constantes infidelidades de mi padre, no fue una situaci�n desagradable del todo, despu�s de una de las peleas m�s fuertes que hab�an tenido se sentaron a hablar tranquilamente en la mesa,como si supieran que m�s fuerte no pod�a volverse la situaci�n, de modo que decidieron separarse, qued�ndome yo con mi madre y visitando a mi padre dos veces al mes.
Yo extra�aba a mi pap� muchas veces, el era jove, ten�a 36 a�os y era uno de los hombres mas guapos y sexys que hab�a visto en mi vida, mi madre es polaca, mi padre es colombiano, asi que contaba con un color moreno ardiente con un cuerpo de impacto, era polic�a as� que se manten�a en forma y su cuerpo era decorado por un grueso tapete de pelo en su pecho y sus brazos. Nunca he sentido nada sexual hacia mi padre, pero no pod�a negar que era muy atractivo.
Una vez regresaba de la secundaria con mi amigo Isaac, muy guapo por cierto, cuando nos dimos cuenta que estaban ocupando la casa al lado de la m�a.
- Parece que tienes vecinos nuevos Ruben.
Ah� vi como baj� de una camioneta cargando una de caja de madera, no llevaba camisa y estaba un poco sudado, era un chico g�ero, no tanto, con un poco de pelo en su abdomen y pecho, un poquito de barba. Su abdomen no estaba marcado, pero se miraba firme. Entonces sali� de la casa una chica como de mi edad tal vez "Carlos, apurate" le dijo al chico, "pera Gisela, que esto est� pesado" respondi�. Carlos, quien pensaba que ese chico de 20 a�os pasar�a una tarde genial conmigo.
Un s�bado, despu�s de una semana que ellos hab�an llegado a la colonia, estaba solo en mi casa. La casa de carlos ten�a un patio que pod�a ver yo desde la ventana del cuarto de mi mam�, yo estaba en el ba�o cerca de ese cuarto cuando comenc� a escuchar unos ruidos muy peculiares. Sal� del ba�o extra�ado, parec�an gemidos, gemidos de mujer, eran de placer y entre esos suspiros escuchaba "ahh. . ahhhhh. .. si.. .dale m�s r�pido. . . ohhhhh", me di cuenta que ven�an del patio de la casa de Carlos. Me invadi� una gran curiosidad, era evidente que era la voz de Gisela, la chica que estaba con Carlos esa vez, pero qui�n le estar�a dando. . . tanto placer como para hacerla gemir de esa forma. Sub� al cuarto de mi madre y me asom� entre un peque�o espacio que dejaba la cortina.
Ah�, en el patio, estaba Gisela, desnuda, acostada sobre una mesa y CArlos estaba penetr�ndola con una velocidad muy buena, miraba como ella se sujetaba sus senos con la mano derecha mientras con la otra acariciaba el sudoroso pecho de CArlos. "Te gusta, te gusta primita?" dec�a Carlos acelerando el ritmo de las penetraciones, Gisela ten�a perlas de sudor en el cuerpo y se retorc�a, sus ojos se mov�an de un lado a otro mientras su primo la llenaba de ext�sis a cada embestida. Entonces Carlos alz� la vista y me vi� en la ventana, pens� que me traer�a problemas, pero para mi sorpresa solo me mir� con sus ojos azules y lanz� una p�cara sonrisa, yo me sorprend�, entonces una sensaci�n de calor me invadi� y cuando me di cuenta mi pene estaba en erecci�n. CArlos sac� el pene de la vagina de su prima, escupi� en �l y lo comenz� a introducir lentamente de nuevo, mientras no dejaba de verme y de acariciar su pecho que escurr�a gotas. Gisela estaba completamente perdida en ese placer que no notaba que yo observaba como el cuerpo de su primo vibraba a cada embestida y compart�amos miradas.
Entonces Carlos cerro los ojos, y sacando su pene de su prima solt� un chorro de sem�n que cay� en el estomago de Gisela, "ohhhh" dijo Carlos mientras curvaba la espalda, mientras respiraba profundamente para recuperarse del esfuerzo mi mir� sonriendo. Mir� a Gisela, estaba escurriendo de su vagina, se hab�a venido junto con su primo. Ese d�a cuando me ba��, tom� un dildo que ten�a guardado entre mis cosas, y ah� estuve varios minutos en la tina, disfrutando, imaginando que lo que estaba dentro de mi, era en realidad el pene de Carlos, que me follaba energicamente.
Asi pasaron dos semanas m�s, yo en la tina, so�ando con el pene de CArlos dentro de m�, mientras el dildo me ayudaba a hacer m�s realista mi fantas�a. Fue un jueves en la tarde, que mi madre hab�a ido a hablar con mi padre, parec�a que volver�an, que sucedi� lo que tenia que pasar. REcuerdo que estaba en mi cuarto buscando unas cosas cuando tocaron la puerta, ni idea de qui�n podr�a ser, entonces abr� la puerta y era CArlos, con un pantal�n de mezclilla desgastado en las rodillas y una camiseta. "puedo pasar?" me dijo mientras dirig�a su mano a mi entrepierna. Yo retroced� pero cuando me di cuenta, su boca estaba invandiendo la m�a y juntaba su cuerpo al m�o, "QU� haces?" le dije, fingiendo no haber disfrutado eso. "S� que has estado observando cada vez que estoy con mi prima desahogandome en el patio, y hace tiempo que no estoy con un chavo" "Eres gay?" "no, bisexual, a mi me gusta disfrutar m�s". Lo observ� mientras el apretaba mis nalgas con sus fuertes manos, "sabes lo que quiero ahora verdad?" le dije mientras me dirig�a a mi cuarto.
Entramos y yo me desnud� al instante, me recost� en la cama boca abajo, dejando mis gorditas nalgas al aire, lo observ� calientemente. El se quit� la camiseta, dejandome verle su pecho con vello, su abdomen firme, sin marcar, y sus brazos con m�sculos, justos a la medida. Entonces se desabrocho el pantal�n y se la baj� hasta las rodillas, revelando un pene un poco grueso, no tan largo pero igual delicioso, unos test�culos colgantes y de un tama�o justo. "EStas seguro de esto? No me gustar�a que te arrepintieras a medio palo y me dejaras caliente, mi prima sali�, luego con qui�n me desahogar�a", lo dijo de una manera tan inocente, que me calent� m�s y solo me puse de rodillas frente a �l y le dije "no te piendo dejar con ganas".
Ah� estaba yo, de rodillas, un chico de 15 a�os dandole una mamada a uno de 20, yo saboreaba ese pene delicioso, era como si comiera una paleta, pasaba mi lengua por su cabeza y recorr�a ese cuerpo ligeramente venoso con mis labios, de vez en cuando lam�a esos test�culos cargaditos que colgaban. Yo sent�a como el cuerpo de cArlos se contra�a en ratos, coloc� sus manos detr�s mi cabeza y en vez de empujarme bruscamente, como una vez hizo un amigo al que le hab�a practicado sexo oral hac�a dos meses, comenz� a acariciarme, eso hizo que se ganara un plus en la mamada. Comenc� a juguetear con la lengua en la cabeza de su pene, dandole unos besitos delicados pero que le recorrieron la espina dorsal por el placer, entonces dijo "orale, aqui vamos".
Se quit� todo el pantal�n, me recost� sobre la cama y comenz� a besarme, mientras con un dedo ensalibado jugaba con mi ano, me lo introduc�a mientras inundaba mi boca con besos franceses. Yo estaba que me mor�a, pues de un dedo paso a dos y aumentaba el jugueteo,, entonces me di la vuelta y le dije "anda, desahogate". Carlos tom� su pene gordo en su mano derecha, yo abr� mis piernas y con su mano izquiera lubrico m�s la entrada de mi ano. Entonces coloc� primero la cabeza, comenz� a avanzar lentamente, mi ano opon�a algo de resistencia, pero fue m�s el placer, entonces en un empuje la mitad del pene estaba dentro m�o. Yo llev� mi mano a la boca, el dolor comenz� a convertirse en placer con el suave mete saca que comenz� carlos. Entonces poco a poco logr� meter todo su miembro, yo sent�a los pelos pubicos de Carlos cosquilleaban mi ano cuando me introduc�a todo el pene, lo abrac� y comenc� a besar su cuello, sent� como su piel se puso de gallina.
"ESpera, quiero probar algo" lo pusen boca arriba y comenc� a cabalgarlo, mis moviemientos eran freneticos, "Mierda" dijo CArlos, sorprendido, su respiraci�n se aceler� mientras con sus manos sujetaba mi cadera, como queriendo bajar la velocidad de mi montada, pero yo no pensaba ceder. Entonces me detuve y lo observ� fijamente "Que te pasa? Acaso soy mas de lo que esperabaS?". Sus ojos azules se abrieron sorprendidos, su cuerpo estaba lleno de sudor y sus musculos estaban tensos, me levant� y lo levant� tambi�n a el. Lo par� y entonces puse mis nalgas frente a su pene, comenz� a penetrarme de nuevo. "Mira, la verdad parece que esto te gusta mas a ti que a mi, vamos a terminarlo bonito para los dos" me volvi� a acostar en la cama y de un golpe me la ensart�, ahi estuvo por varios minuto, estabamos en la misma posicion que el y Gisela la primera vez que lo v�. Entonces coloc� sus manos en su nuca y de manera muy picara comenz� a mover su cadera r�pidamente para venirse, senti como si mi pene se quemara, entonces solt� un r�o de leche sobre mi pecho. CArlos sac� su pene de mi y lanz� tambien u chorro de leche directo a mi cara.
Ahi quedamos los dos, rendidos, ba�ados en sudor, y creanme, que no fue la unica veez que lo hicimos.
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Relato: Walter, mi vecino bisexual.
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