Relato: conozco el incesto Si. yo lo puedo decir. conozco el incesto. llevo toda la vida en el.desde los once a�os. hija de madre soltera y emigrante, quede al cuidado de mis tios, que a pesar de ser hermano y hermana eran amantes y vivian como pareja, aunque no dorm�an juntos.ellos me criaron con cari�o y desde los once a�os tambien con sexo.Tengo cincuenta a�os y ellos ya no viven, pero guardo el mejor de los recuerdos. Siempre estuvimos juntos y tuvimos una buena vida, con trabajo pero nunca nos falt� de nada y sobre todo sexo y buena armonia. Disfrutamos mi tia y yo de nuestra bisexualidad y a la vez ambas de mi tio, de su potencia y de su tama�o, de su alegria y de su bondad.
Como he dicho, ocurrio por primera vez a los once. Algo pas� en la escuela y salimos antes. Al llegar a casa no estaba nadie as� que fui a las cuadras y alli los vi. Tumbados en el heno, desnudos, mi tia lo montaba, despacio. Me qued� en shock.Vi algo enorme que entraba en mi tia, que se arqueaba, tr�mula. No me habian visto, as� que me escond� y los vi terminar. Vi, y no se me olvidar� nunca, su felicidad y me promet� que yo tambien tendr�a mi parte de algo tan fascinante,que me atra�a tanto. Pero. . . �como atreverse?. mi tio era bueno conmigo, pero no daba confianzas, as� que opt� por buscar apoyo en mi tia. Pero, y si ella no quer�a compartir?. Estuve d�as en un mar de dudas. entre el temor y la ignorancia. No me lo sacaba de la cabeza, y en la aldea no habia nadie con quien yo me sintiera tentada de probar. No. Ten�a que ser mi t�o. Era un morbo insuperable. A veces el destino juega y en aquellos dias tuve mi primera regla. No me sorprendi�. La esperaba. los ni�os del campo conocemos la vida antes que los ni�os urbanos. Vemos los animales, la gente tiene menos pudor y hay cosas que se intuyen. Aun asi, mi tia me dio compresas, me tranquiliz� y me puso muy sobreaviso de los embarazos. Y la conversaci�n, en nuestra habitaci�n, a la hora de acostarnos, acab� en su cama, abrazadas las dos, ella contandome lo que se sent�a cuando un hombre te hac�a el amor y como era m�s o menos un orgasmo. Yo en braguitas y ella desnuda, caliente, morena y con aquellos ojos bellos, que derretian cualquier hielo. Entonces se lo dije, sin pensarlo m�s, se me escap� del alma:Te he visto follar con el t�o.Casi me da un infarto. No te enfades ,t�a. fue sin querer. LLegue antes de tiempo y estabais en la cuadra, no pude evitarlo. Se qued� l�vida. Se llev� las manos a la cara y se levant� de la cama. Me asust�; me mir� aterrada un rato y como no hablaba ella tuve que hacerlo yo: Tranquila, no te enfades, no te preocupes. Ya se que nadie puede saberlo y por m� nadie lo sabr�. Lo juro.Y sabes, a mi me parece bien. Ya me gustar�a a mi tener a alguien como el t�o, que sabe hacerlo tan bien y la tiene tan grande. La pobre no sal�a de su sorpresa, pero poco a poco se fue calmando y me fue contando su historia. Y poco a poco, en los siguientes d�as, empezamos a amarnos, a disfrutar de nuestros cuerpos y al poco tiempo, en el cumplea�os de mi t�o supe lo que se siente cuando una es deseada, amada, follada por un hombre de verdad, con fueza y delicadeza,con todo el morbo que da follar con mi t�o, que a efectos tambi�n era mi padre y con todo el apoyo de mi t�a, que hab�a roto las reticencias de mi t�o, que en principio se negaba, pero que luego se entreg� en cuerpo y alma a tenernos siempre contentas. Por muchos a�os vivimos en tr�o, con felicidad y suerte. De esa relacion tengo a mi hijo mayor, actualmente profesor de secundaria en la ciudad, casado y padre de familia, que se crio con nosotros sabiendo la verdad y participando en ella desde la edad de doce a�os, cuando despert� su curiosidad por el sexo, tuvo en mi y en mi t�a el mejor estreno que un hombre pueda tener, disfrutando y haciendo disfrutar hasta que se cas� y se independiz�. El mejor de los hijos.
De mi relaci�n con mi hijo, naci� mi hija, que hoy tiene catorce a�os y vive conmigo, Sana y alegre es la luz de mis ojos. Mi amiga, mi compa�era, mi amante. Lo es todo para mi. Su fuerza me mueve, su sensualidad me inunda,su alegr�a me levanta. Somos muy felices juntas. Alguien dir� que tengo una vida de pecado, pero me da igual .Solo importa mi felicidad y la de los m�os. Sin molestar a nadie. Sali� as�. Nunca lo hubiera pensado.
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Relato: conozco el incesto
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