Hace varios meses, Aurora me platic� acerca de una
experiencia sexual l�sbica que vivi� con su mam� a consecuencia de la separaci�n
de sus padres. Esa noche Aurora entr� a su rec�mara a dormir, se cambi� de ropa
y se acost�; de rato lleg� su mam� y le pidi� que durmiera con ella, contestando
Aurora, que ma�ana porque estaba c�moda en su cama; la mam� se retir� cerrando
la puerta.
A la media noche la mam� entr� a la rec�mara de su hija, se
quit� el camis�n y con su cuerpo desnudo se acost� en la cama junto a ella por
detr�s, abraz�ndola por la cintura, toc�ndole el sexo que ten�a poco vello; la
mam� le introdujo un dedo entre los labios mayores cari�ndolos, toc� su cl�toris
y lo comenz� a estimular, la hija al llegar al punto de excitaci�n solt� un
gemidito contrayendo su cuerpo; la mam� continu� la masturbaci�n con m�s
intensidad hasta que despert� su hija, llev�ndose la sorpresa de que su mam� la
estaba masturbando.
Aurora se qued� fr�a por la situaci�n en la que se
encontraba, no sabia que hacer, le daba verg�enza que su mam� le estuviera
tocando sus partes �ntimas. Decidi� no hacer nada con la esperanza de que su
mam� al satisfacerse se retirara; la hija aguant� lo m�s que pudo para que no se
le viniera un orgasmo, pero como la mam� estaba m�s excitada, con la otra mano
le acariciaba las tetas apret�ndole los pezones paraditos por la excitaci�n;
cuando le lleg� el orgasmo no soport� m�s soltando un gemido de gozo, apretando
las piernas, jadeando, diciendo varias veces �ya, ya, ya termin�, que rico, ya-.
La mam� se excit� tanto por el orgasmo de su hija, que la
gir� hacia ella quedando cara a cara y bes�ndola en la boca; le quit� la peque�a
bata transparente juntando sus cuerpos en un abrazo, acarici�ndose mutuamente la
espalda, las nalgas y piernas; la mam� baj� recorriendo el cuerpo de su hija
bes�ndolo, deteni�ndose en su panocha para separarle los labios mayores y lamer
sus labios menores con peque�as succiones, como pre�mbulo del placer que le
esperaba; al morderle el cl�toris, las oleadas de orgasmos llegaron uno tras
otro, anticip�ndolos, movimientos desesperados de su cabeza, gritos de placer,
gemidos entre cortados por palabras como �m�s, m�s, por favor c�metelo, dame m�s
dicha, hazme sentir-; la mam� queriendo complacerla, quiso penetrarle un dedo en
la vagina, cuando de repente se sent� diciendo �no me penetres, soy virgen, me
duele-, las palabras prendieron a la mam� con m�s br�o, por lo que chup� con
fuerza el cl�toris, se lo succionaba como si se lo quisiera arrancar, haciendo
que su hija se revolcara de gozo en la cama perdiendo el control de su sentir,
por los orgasmos que su mam� con gusto le proporcionaba.
Hasta que en una momento de desesperaci�n, porque no
soportaba un orgasmo m�s, con gritos, gemidos, movimientos sin control de su
cuerpo dijo �ya por favor, ya no puedo, estoy cansada, estoy satisfecha-, la
mam� vi� como su hija estaba rendida y dej�ndola descansar lam�a disfrutando sus
fluidos vaginales que brotaban de su vagina. La hija se levant� y le dijo �ahora
me toca a m� complacerte-, se coloc� entre las piernas, le lam�a entre sus
labios mayores de arriba abajo, dejando escapar su mam� los primeros gemidos,
pidi�ndole le penetrara los dedos en su vagina y a la vez le chupara el cl�toris
sin dejar de hacerlo; la hija chup� con fuerza el cl�toris acarici�ndoselo con
la punta de la lengua y succion�ndolo a la vez que le meti� 4 dedos en la vagina
haciendo movimientos de penetraci�n, se le vino un orgasmo que disfrut� viendo
como su hija con ternura y complacencia le hacia lo que le ped�a, la mam� se
acariciaba las tetas y se apretaba los pezones comentando �es gratificante ser
excitada como a una le gusta que lo hagan-, el desahogo sexual era pleno, la
hija lam�a los l�quidos vaginales y met�a toda la lengua en el orificio
movi�ndola constantemente mientras la mam� disfrutaba, gimiendo, moviendo su
cadera, acariciando su vientre.
Despu�s de estos momentos maravillosos de placer sexual que
la hija le concedi�, se acost� arriba, uniendo sus sexos.