Relato: AMOR SIN FIN Mi leche salia a chorros y con una fuerza brutal, que alcance a rociar la vegetacion a una buena distancia, mientras �l no paraba de jalar mi verga como queriendo sacar aun mas, inundar toda la vereda de ese apartado lugar, mientras los libros y las libretas estaban esparcidos por todos lados.
Esta fue nuestra primer paja juntos, una tarde despues de regresar de hacer la tarea en la bibliteca de la preparatoria y el fue quien me inicio en esto, en el gusto de las chaquetas en compa�ia de otro amigo y en atravesar ricos anos, en desear a los pasajeros del colectivo, sobre todo a los jovenes con nalgas paraditas, ricas.
Le llamare Jos� y mi nombre ser� Paco. Ambos ibamos juntos a la escuela desde la ni�ez y no porque asi lo quisieran nuestras familias, si no porque eran las unicas en aquella pacifica ciudad en donde hasta la fecha, yo radico, asi que las platicas sobre mujeres, sobre la novias y hasta sobre los gustos para vestir, eran el pan de todos los dias.
Jos� era muy enamorado al igual que yo, ambos novieros y buenos para el baile, asi que disfrutabamos muchas cosas juntos, menos las mujeres, hasta ese entonces, ni nuestros cuerpos.
Ese dia, habia llovido temprano cuando el pas� a mi casa para ir a la escuela y hacer la tarea. Por el camino el tema fueron las mujeres y las experiencias sexuales de cada uno. El fue el primero que me pregunt� sobre mi ultima sesion sexual con Lluvia, una amiga mutua, a lo cual le respondi que habia sido algo rico, algo padre. pero el me dijo "No, no, no seas cabron, cuentame como la pusistes, le dolio, era virgen?, dime, que mas, a lo cual yo fui contandole detalles de lo que habia pasado.
"Oye, estas verg�n?", me dijo, a lo cual le conteste que no sabia si tenia buen tama�o, pues solo habia visto en estado flacido las vergas de nuestros compa�eros en el ba�o y que eran muy similares a la mia, solo que de distinto color, unas con mas bello que otras.
Eso vali� la propuesta, "y si no la medimos", yo le conteste con un rotundo NO. El insistio, "andale, por lo menos ense�amela", le dije "no, como crees, aqui en la calle, mira que se les antojar� a las se�oras", me contest� "no bromees, es en serio, mira hay que tomar hacia alla, donde acaba el pueblo, vamos a las veredas, donde no hay gente".
A rega�adientes, pero con mucha curiosidad hasta por ver una verga diferente y bien parada enfilamos con los libros bajo el brazo, mientras a mi el coraz�n parecia que se me iba a salir por la nueva y prohibida experiencia.
El era muy deportista y tenia un cuerpo atletico, delgado, es de piel blanca al igual que yo, a mi solo me gustaba el ciclismo y la natacion, asi que ambos eramos de una muy buena complexion, vaya que estabamos buenos, al igual que ahora, pero ya con mas edad.
Llegamos a un sitio apartado y por donde calculamos no iba a llegar nadie cuando me ordeno "anda, sacala" y el comenzo a desbotonarse el pantalon, el cual cay� hasta sus tobillos junto con su boxer, mientras yo trataba de imitarlo, pero con mas lentitud y pudor, pues en eso siempre he sido muy penoso.
"Andale, tocate para que se te pare", me decia mientras el ya tenia una buena erecci�n. Se la vi y note que era mas peque�a que la mia, si acaso unos 11 centimetros y como observ� que la mia seguia flacida, me dijo "te voy a ayudar" y sin mas tomo mi verga entre sus manos y comenzo a menearla de una forma muy rica, yo no salia de la sorpresa pero aun asi mi pene se puso tan duro como un trozo de mezquite y tomo un buen tama�o, mas de 17 cms.
"Orale, la tienes bien grande, mas que la mia, ademas esta suavecita, muy rica", sorpresivamente se inco y empezo a mamarmela de una forma que empezaron a brotar de la punta gotitas de liquido preseminal. "estos estan bien ricos", me dijo mientras con la punta de la lengua retiraba de mi glande lo que parecia miel.
Asi estuvo por un momento hasta que me orden� que yo tambien lo masturbara, a lo que le aclare que solo seria con la mano, pues no pensaba mamarsela, porque eso no iba conmigo,"yo no soy marica", le dije, mientras el me contest� "ni yo", solo lo haremos esta vez y despues lo olvidamos.
El alternaba las mamadas con la paja hasta que hizo que me chorreara por cantidades abundantes, despues retiro de la punta todo lo que habia quedado con su lengua y me dijo que me tocaba hacerlo terminar, lo cual tuve que cumplir y para segun inspirarse y llegar mas pronto al extasis, me pidio que le contara como tenia la vagina tal o cual muchacha de las que habia tenido relaciones conmigo.
El tambien lanzo sus lechazos al pasto y nos subimos la ropa interior y el pantalon, regresamos al pueblo y llamos a nuestras casas como si nada hubiera ocurrido.
La promesa de que era la unica vez, se rompio, pues cada que habia oportunidad nos ibamos hacia donde nadie nos viera, aprovechabamos la vegetacion y hasta nos ofreciamos a cuidar la casa de alguno de nuestros familiares que salian de viaje para dar rienda suelta a nuestra pasion bisexual. Nuestras pajas mutuas.
Cada vez ibamos mas lejos, experimentando cosas diferentes, hasta que una vez aprovecho mi embriaguez para decirme que lo penetrara, que quieria sentir mi verga.
"Quiero sentir tu vergota, quiero que me eches la leche en mi culito, es nuevo, soy virgen, ya no lo sere mas por ti". Eso me calent� mucho, tome un condon de mi cartera, me lo puse, a el le empece a meter un dedo, luego dos, hasta que senti que ya estaba lubricado, entonces tome sus pies y los eleve de tal forma que su culo quedara a mi vista y muy cerca de mi verga.
Puse mi verga en los pliegues de su ano y empece a empujar lentamente pero con fuerza, primero no entraba, pero su culo fue cediendo poco a poco hasta que solo mis huevos quedaron fuera, asi comenzo un bombeo lento, luego rapido, hasta que termine dentro de el, pero mi leche quedo atrapada en el preservativo.
Descansamos, dormimos un poco, pero ahi no acabaria todo, me desperto y me dijo "quiero mas", mientras tocaba mis huevos y mi cabeza, se inclino y comenzo a mamar, "esta vez quiero terminar en tu boca, pues ya no traigo mas condonoes", el dije, mientras el me apuntaba hacia el buro de donde al meter la mano saque al menos cuatro.
Sin embargo cumplio mi capricho y trago mi semen, no dejo de mamar mientras yo me retorcia de placer, del peque�o dolorcito que se siete cuando ya eyaculaste, pero cuando una boca travieza, no deja que la ereccion se pierda.
Asi estuvo hasta que empece a responder y mi verga se puso dura de nuevo, empece a penetrarlo y me dijo, "cuando te vayas a venir retira el condon, quiero sentir como tu leche invade mi culo", tambien le cumpli pues cuando llego el momento quite el latex, le undi la mitad de la verga y me vine dentro de el.
El se tiro boca abajo cansado y se quedo dormido, mientras de su culito salia mi leche. Ya era de ma�ana y llegarian los due�os de la casa que esa noche nos toco cuidar, nos ba�amos y esperamos viendo la tele a su familia.
Este tipo de encuentros pese a que ambos tenemos una relacion hetero, el esta casado y yo he tenido muchas parejas, he vivido en union libre, aun siguen y no quiero que terminen. Aun hay mucho que contar, sobre todo lo que hacemos para nuestros encuentros sin que nuestras parejas se enteren, asi vivo en mi mundo bi y hetero.
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Relato: AMOR SIN FIN
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