Relato: Aprendiendo jugar al Pool Hace cinco a�os que estoy casada con mi Guillermo.
El tiene 30, yo 25, y hemos estado siempre muy unidos disfrutando de sus logros comerciales, que han permitido terminar nuestra casa con algunos agregados, como pileta de nataci�n, gimnasio, sauna, y lo mas reciente la salita de juegos con mesa de pool, el verdadero hobby de Guille.
Todo bien, salvo que se vino con unos cuantos amigos a la inauguraci�n de su sala de juegos. La pasaron muy bien despu�s del asado toda la tarde jugando al pool.
Yo pens� que todo terminaba all�, pero equivocada estaba ya que organizo una reuni�n para el s�bado pasado.
Me comenz� a molestar la idea de que eso se repitiera y pasara a ser moneda corriente, ya que el entusiasmo de Guille, era tal que me pidi� que les preparara refrigerios y atendiera a sus amigos, procurando que no les faltara bebidas frescas y algo para picar.
Sabiendo que Guille es celoso, quise romper su costumbre de invitar a los amigos, visti�ndome de una manera bastante provocativa.
Ayudada de mi buen f�sico, aquellas prendas eran ideales para atraer las miradas masculinas.
Axial que desde temprano visite varias veces la salita, llevando cositas frescas pero calentando el ambiente, evidentemente los ojos de los amigos de Guille, me perforaban la piel bien expuesta. Pero Guille ni se inmutaba, tal era el embobamiento que tenia con su mesa de pool.
Se quedar�an all� por la noche, y hasta prepararon cuchetas para dormir.
Las horas pasaron, estuve mirando TV, y cuando la noche ya entraba, decid� irme a mi cuarto.
Los hombres segu�an en la salita de juego. El ruido a los golpes de taco y bolas se sent�a constantemente.
Me prepare para darme una ducha, tirada en la cama me quede dormida mirando una pel�cula aburrida que ya hab�a visto.
Pero algo sucedi�.
Ellos tomaron mas de la cuenta, sucediendo lo que es com�n, Guille se puso ebrio, con el resultado de siempre, le vino sue�o y se tiro en una de las cuchetas que hab�a previsto para sus amigos.
Yo ni me entere, en mi dormitorio, durmiendo despatarrada tirada en la amplia cama, semi desnuda como para ir a la ducha.
Y que pas�?
Que los amigos de Guille se fueron, menos dos. Que cerraron la puerta a los que se fueron, comprobaron que mi marido dorm�a profundamente, subieron a nuestro dormitorio para encontrarse con el espect�culo que daba yo, con aquella posici�n, mostrando mis nalgas desnudas.
Sent� unas manos separando mis piernas en la penumbra, ya que apagaron el televisor, mas pens� en Guillermo y lo deje actuar alegr�ndome de que se dignara a darme un poquito de fiesta.
Aquel gesto de abrirme las piernas, fue facilitado por mi maniobra de abrirme de para en par, lo que permiti� recibir de lleno en mi rajita una boca hambrienta de sexo.
El impacto fue formidable, agradable y prometedor. Lleve mis manos para tomar la cabeza de Guille�.. pero aquel pelo rizado no era el de mi marido.
Al instante que recib�a la sorpresa de comprobar que el que lamia mi concha no era mi marido, recib� un empello sobre mi torso, de quien aprisionaba mi cuerpo con firmeza.
Tranqui, Yami, soy Roberto, �.. y Lucio, que te vamos a dar lo que anduviste buscando.
- Nooo, dije�.. pero su boca aprisiono la m�a�. Y la otra boca me hacia perder la raz�n y la l�gica.
Entre besuqueos y manoseos sobre mis pechos, Roberto me cont� que Guille dorm�a la mona, que ellos estaban solos y que estaban muy locos por lo que hab�a yo provocado esa tarde.
Me afloje sin resistencia, porque yo tambi�n hab�a sentido que mi provocaci�n hacia ellos ten�a como correlato una sensaci�n de ganas de cogermelos.
Mov� mi pelvis demostr�ndole a Lucio que mis planes eran de colaboraci�n total. Separe mis ropas para que me tuvieran desnuda y respond� con besos y algunas caricias hacia Roberto.
Mi calentura aumentaba r�pidamente, tanto que no bien desprendi� su pantal�n aquel amigo, manote un hermoso aparato. Roberto me ofrec�a su verga, mientras terminaba de quitarse su ropa�.. Y yo le succionaba el aparato tan entusiasmada que el deb�a retirarlo por instante para no dejarse correr tan r�pidamente.
-Que bien la chupas zorrita�.. que rico, que rico�.
- A mi tambi�n me la va a chupar? Pregunto Lucio, acercando su verga.
Nada dije, la tome con cari�o y me la lleve a la boca, inclinando mi cuerpo sobre el.
Roberto fue hacia atr�s, y pens� que tomar�a ahora el, el lugar de su amigo�. Pero fue su enorme aparato el que sent� entrar en mi rajita, expuesta, caliente y ofrecida.
Sent� estupor porque era la primera vez que enga�aba mi marido, pero el goce de tener aquel pedazo dentro me evito entrar en divagues filos�ficos, para si entrar en divagues de contorneos sexuales.
Llegue ahogada por el miembro que tenia en la boca, a jadear una tremenda acabada con el aparato de Roberto, el que me la met�a hasta los huevos y la sacaba casi toda otra vez para ensartarme todita�.
Me giraron, me pusieron en cuatro, haci�ndome probar una y otra las vergas en la boca, mientras uno me ensartaba desde atr�s.
Que manera de coger que ten�an esos hombrecitos !!!
F�cilmente estuvieron meti�ndomela m�s de una hora seguida. Yo perd� todo sentido y me preste a ponerme en todas los poses que ellos pretendieron de mi.
Hasta me sorprendi a mi misma cuando me preguntaron si la quer�a en la colita�. Y yo respond� �.. si que quiero.
Se fueron a la madrugada. Yo quede exhausta, feliz pero con sentimientos encontrados.
Me sorprend� despertarme con Guillermo a mi lado. Me levante para darme la ducha, rogando que no se diera cuenta de la fiesta que me hab�an dado sus amigos.
Esa semana fue de inquietud, pero al parecer mi marido no se percato de nada, porque me comunico que el s�bado volv�an sus amigos a otra jornada de pool.
Fue cuando reaccione y le cont� a Guille que sus amigos me hab�an gozado el s�bado anterior en su propia cama.
Me miro, sonr�o, y solt� su mejor frase: No me vas a correr con eso, lo haces para molestarme, mas no vas a impedir que vengan, pues, los conozco muy bien.
Mi ansiedad fue en aumento, mas no bien llegaron ellos, cruzamos algunas palabras y comprend� que todo estaba en orden.
Todo en orden, en cuanto a Guillermo, mas me comunicaron que todo seguir�a en orden si yo no levantaba la perdiz, ni delataba nada.
Ellos serian solo tres ese s�bado, y los tres ir�an a mi cama�. Luego de dejar bien dormido a m� marido.
- No, tres no, dije.
- Si, Mauricio es un chico joven al que lo vamos a hacer debutar.
Un novato, pens�, puede llegar a ser divertido.
Esa noche, temprano aun�. Lucio sonriendo me dijo� Arriba mi ni�a, esp�ranos arriba que te vamos a llenar de regalitos para que surja esa potra que ten�s escondida.
Sub�, me prepare, perfumadita, bien sexi para recibir al novato.
Subieron los tres, comenzando ellos a dar una lecci�n a su joven amigo, mostr�ndole lo que me hac�an, para que el chico luego lo hiciera.
Me sent� tremendamente puta, sirviendo de madama para el debut de Mauricio, gozando lo que los tres me hac�an.
Tuve algo de miedo, ya que Mauri, estaba muy bien armado, a pesar de su joven edad. Pero eso no fue nada comparada a la sorpresa que me dio, cuando me comenz� a coger, porque cogia, cogia y cogia sin parar a pesar de sacarme orgasmo tras orgasmo.
Fue tal la paliza que me dio, que quede floja, tremendamente floja, para cuando me hicieron la tripleta; Montada en Mauricio, Roberto meti� su aparto en mi colita, mientras yo chupeteaba por en�sima vez la verga de Lucio.
Roberto y Lucio acabaron por �ltima vez, pero Mauricio necesito de toda mi imaginaci�n para moverme y moverme para hacerlo estallar.
Hoy d�a es una rutina, las visitas peri�dicas de los amigos de Guille. Ese tr�o de amigos vienen a jugar al pool casi todos los s�bados.
El que me visita entre semana, al medio d�a, es el joven Mauricio, que viene a tomar clases de pool femenino haciendo sentirme una reina indecente en sus brazos inagotables, tacada tras tacada.
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Relato: Aprendiendo jugar al Pool
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