Mi madre me llam� a la cocina. All� estaba mi padre, ella y yo.
Dijo mi madre:
- Rafa, cari�o, que tengo que ir a una boda de tu t�o Julio en Valencia y tu
padre no quiere ir. No le apetece.
- �Pero vas a ir t� sola, mami?
- Mejor, Mar�a, es que vayas con el ni�o y as� no vas sola.
- O sea, que me das plant�n, �Eh?. Venga, Rafa, an�mate, y as� ves a tus
primas.
- Bueno, vale, para que no vayas sola.
- Gracias, cielo, ..., as� ya tengo acompa�ante; me agraz� desde atr�s,
acarici�ndome mi pecho mientras notaba sus balones en mi espalda con mucha
claridad.
Mis padres se llevaban regular, tirando a mal. Se soportaban y conviv�an
supongo que porque era lo m�s barato. Pero un hijo sabe perfectamente si sus
padres follan o no, por los gestos, gemidos, etc. Y mis padres hac�a mucho que
no follaban, y mi madre no ten�a amantes, aunque estaba buen�sima.
Mi madre tiene 45 a�os, es morena, de pelo corto, de tez morena, de 1.70 y un
pecho redondo precioso, carnoso y muy buen puesto, con medidas de 100, 70, 100.
Es muy guapa y elegante. Yo tengo 20, mido 1.75, delgado, de tez morena y pelo
moreno, musculoso y muy apuesto (�Para qu� mentir?).
Lleg� el D�a y fuimos en Tren desde Madrid hasta Valencia. Nos pasamos casi
todo el d�a durmiendo.
Al llegar a nuestro destino, no fuimos a la casa de mi t�o para no molestar.
Fuimos a un Hotel. Pero era Verano y estaban las plazas a rebosar. Como mi padre
ten�a un buen sueldo, fuimos a un Hotel de 4 estrellas, y s�lo hab�a tres suites
pero todas de cama de matrimonio.
- Mira, Rafa, cogemos una pues estoy cansada de mirar en otros hoteles y
adem�s somos madre e hijo y no pasa nadea.
- Por m� no hay problema.
- Eso s�, no se lo digas a tu padre porque ya sabes que es celoso y mal
pensado.
- �Y qu� podr�a "mal pensar"?
- Ya te lo puedes imaginar; Y me mir� con picard�a por encima de sus gafas de
Sol.
Eran las 5 de la tarde y la boda era a las 8. No ten�amos tiempo para casi
nada. Nos vestimos y pedimos un Taxi.
Mi madre estaba sencillamente radiante. Yo iba con un traje azul marino muy
elegante, normal, con una corbata azul claro. Pero ella iba despampanante. Iba
con un traje negro de noche de falda lisa por las rodillas y una parte superior
que dejaba desnudos sus hombros y un escote muy generoso, en el que se
dislumbraba muy bien la silueta de sus pechos, y marcaba muy ce�idamente bien el
resto que ocultaba ese escote.
- Mam�, est�s guap�sima.
- Gracias, Rafa, cari�o. Hace mucho que un hombre no me dice eso.
Lleg� el Taxi y durante los 20 minutos de recorrido no dej� de mirar de reojo
a su escote, que era excitante cuando ella respiraba y su pecho pujaba por
escapar de su prisi�n. Pero como toda mujer, ella se dio cuenta de que un hombre
(su propio hijo), le miraba su pecho. Me mir� y s�lo ech� una leve sonrisa.
A las 9 acab� la ceremonia y nos fuimos al Restaurante. Como en todas las
bodas, hab�a muchas jovencitas con un escote mucho m�s que generoso, hasta m�s
que el de mi madre, que ya es decir. Bailamos por separado, pero poco, y nos
fuimos a un rinconcillo poco iluminado para tomar un Cubata. Est�bamos hablando
muy animadamente.
Yo me estaba fijando mucho en mi primo, que estaba un poco m�s apartado de
nosotros, y le estaba sobando las tetas descarad�simamente a su novia.
- �Qu� miras, Rafa?
- Estoy viendo a Juan, el hijo de Marta, que est� con su novia.
- Bueno, eso es normal aqu�, �No?
- Ya, pero no lo que est� haciendo �l.
- �Y qu� hace, que le miran muchas personas?
- No s� c�mo explic�rtelo, pero no mires porque quedar�as de cotilla total.
- Bueno, Rafa, pero dime algo.
- Esque le est� heciendo esto...
Y en ese mismo momento le toqu� los pechos a mi madre. Fue la primera vez. Y
a los dos segundos no me lo pod�a creer. No me lavar�a jam�s esas manos. Se los
levant� un poco y pude comprobar lo riqu�simos que los ten�a, carnosos, duros, y
preciosos.
- Rafa, porfavor, contr�late.
Disimulamos todo lo que pudimos por lo raro de la situaci�n y a eso de las 4
de la ma�ana nos fuimos hacia el Hotel.
- Bueno, Rafa, a ver c�mo te portas en la cama.
- Jajajajaja. Mam�, parece que hables de otra cosa.
- Ya, cari�o, me refiero a que a ver si me dejas dormir.
- Ser� como si durmieras con Pap�, �No?
- Huy, tu padre ronca y ya te habr�s fijado que casi siempre se tiene que ir
al cuarto de los invitados.
Yo me fui desvistiendo, para demostrar naturalidad y modernidad, y ella me
ech� un ojazo, de arriba abajo justo cuando estaba en calzoncillos. Yo pude ver
que ella tampoco se iba al water a cambiarse y la vi de espaldas sin sost�n,
apreciando la base de su teta derecha, lo que me turb� y excit�.
Nos tumbamos y se levant� un poco y me dijo:
- Rafa, cari�o, gracias por haberme acompa�ado. Iba muy bien acompa�ada.
- Yo lo pas� de maravilla junto a t�, mam�.
Y me dio un beso ligero en los labios. Yo flipaba.
Apag� la luz y nos tapamos con la manta pues est�bamos los dos cansados. Con
la excitaci�n que ten�a, al poco rato, roc� mi muslo con su culo pero me ech�
atr�s. Ella, a los 10 minutos, se abraz� a mi espalda y con su mano roz� mi
paquete un poquito. No supe si era consciente o inconscientemente.
Nos levantamos muy tarde. A eso de la 1 paseamos por la playa, que quedaba
cerca, y tomamos varios caf�s por la resaca. Re�amos mucho y habl�bamos
distendidamente. Ella estaba juvenil, y alegre.
Ese d�a yo iba con una camisa normal y vaqueros, y ella con una falda verde
m�s corta que la de anoche y una blusa blanca, ce�ida e igual de escotada que la
de ayer.
Comimos en el Hotel y a las 4 subimos a nuestra habitaci�n, que ten�a minibar
y una cadena musical con varios CDs a escoger.
- �No te apetece una copa, Mama?
- Si, y pon m�sica, cielo.
Puse una rom�ntica bailable.
- Hummm, Rafa, qu� bien has escogido.
- Ven, Mami, bailemos.
Nos abrazamos y empezamos a bailar pegados. Su pecho estaba pegado al m�o y
lo notaba a la perfecci�n, y nuestras miradas se buscaron.
- Rafa, cari�o, no sabes c�mo me vino de bien evadirme un poco de la
monoton�a con tu padre.
- No es por ser mal hijo, Mami, pero eres guap�sima y te habr�n tirado los
tejos.
- Calla, sinvergonz�n.
Y me peg� un cachete cari�oso en el culo.
- Mam�, tienes que perdonarme por lo de anoche.
- �Por qu�, cari�o?
- �No te acuerdas?. Por esto...
Y nuevamente le toqu� el pecho, pero esta vez por m�s tiempo y sin soltar las
manos.
- Rafa, que es la segunda vez que me tocas el pecho.
- Esque lo tienes precioso y me encanta tocarte, mam�.
- No digas eso, Rafa, no debemos hacer eso. Anda, deja de meterme mano
descaradamente.
- �Pero me perdonas, mam�?, dije con cara de muy preocupado.
- Claro, cari�o. �No ves que a la noche la curiosidad hizo que rozara
levemente tu pene?
- �Je!. No sab�a si lo hiciste consciente o inconscientemente.
- Yo no soy de piedra y tengo mi curiosidad. Adem�s, t� me metiste mano a m�
antes, en la boda.
- Pues ahora me tienes m�s cerca.
- Ya, Rafa, y seguro que ahora le tienes enorme, �No?
- Te est� esperando, mam�, aprovecha.
- �Pero qu� dices?
Y con la m�sica, la copa, la excitaci�n de ambos por la que nos dejamos
llevar, le met� los dedos por su escote, tocando mis nudillos esa piel prohibida
a todo extra�o a una pareja, le empezaba a tocar realmente sus tetas.
- Rafa, mi amor, �Qu� estamos haciendo?
- T� lo necesitas tanto o m�s que yo, mam�. �Por qu� buscar fuera lo que
tienes aqu� en tu propia habitaci�n.
- Y no sabes cuanto lo necesito. 10 a�os sin sexo alguno, yo que antes de
casarme los ten�a a pu�ados. Esto es como una aventura, Rafa.
- Mam�, que lo est�s deseando. Ahora no hace falta que s�lo lo roces.
Le bes� muy cerca del labio y ella baj� su mano derecha hasta mi paquete. Lo
apret� hasta casi hacerme da�o.
- �Rafa!, es enorme. No sabes hace cuento que deseaba un hombre as� cerca de
m�.
- �Y si te la ense�o ahora qu� har�as, mam�?
- �Qu� crees, crees que con mi excitaci�n, mi edad y mis ganas de verla me
iba a escapar corriendo?
- Porfavor, mam�, desabr�chame. Quiero cumplir tu deseo, eso que tanto
necesitas.
- Lo estaba deseando, Rafa.
Y desabroch� el pantal�n, toc�ndola antes por el calzoncillo. Enseguida me
baj� el calzoncillo y sali� mi tranca de 18 cent�metros y ya llena de sudor y
con alguna que otra gotita blanquecina. Se agach� con cara de asombro,
mordi�ndose los labios, para verla m�s de cerca.
- Mam�, que no muerde.
Y le dirig� su mano hasta mi verga. Empez� a tocarla y me masturbaba de
arriba anajo.
- Rafa...
Me miraba con gesto de excitaci�n.
Yo le met� mi mano izquierda por completo dentro de su escote, tocando por
completo su pez�n y su pecho redondo y perfecto, palp�ndolo con la mano, con
algo de fuerza.
- Rafa, estoy asustada. �D�nde hemos llegado?. Es tremendo. Todo debi� de
quedar en que me metieras mano anoche, nada m�s.
- Mam�, lo necesitabas. Desat� tus ganas, y as� s� que no ir�s con otro de
afuera. Ven aqu�.
Le bes� en la boca y nuestras lenguas se juntaron. Ella me desabroch� la
camisa y me sob� mi cuerpo.
- Yo tambi�n quiero tocarte el pecho.
Nos desnudamos por completo.
- No, Rafa, las bragas s� que no. Si�ntame.
Me sent� en la cama.
- Hace m�s de 20 a�os que no hago una cosa que no puedo dejar escapar otra
vez.
Sus pechos estaban encima de mis rodillas y ella me bes� mis pezones, baj�
hasta la barriga, deteni�ndose en el ombligo, con lo que me hizo muchas
cosquillas, y as� baj� hasta que sus labios apresaron mi glande. Se la fue
metiendo poco a poco en su boca, chup�ndomela de marivilla y sintiendo yo un
enorme placer, h�medo y c�lido.
- � Mam�aaaaaaaa... !
- Rafa, cari�o, tu padre hizo muy mal en no venir conmigo. Eso fue la gota
que colm� el vaso. Ven, acu�state encima de m�.
Ella se puso en la cama, cara arriba, y yo me puse encima de su cuerpo,
besando su cuello y sus labios mientras mi mano derecha sobaba su pecho.
Yo estaba por completo encima de ella, acarici�ndole ahora su pelo y
cule�ndola, pero sin llegar a penetrarla, s�lo rozando sus labios vaginales y su
mata de pelos.
- Rafa, s�ciame de una vez, porfavor, s�ciame.
Se quit� sus bragas, me cogi� el pene y se lo puso justo a la entrada de su
maternal cueva, abriendo su pubis para que su hijo la penetrara. Not� como mi
glande venc�a una barrera caliente, h�meda, musculosa, su vagina, y la penetr�.
Nos besamos como locos y yo la empujaba con fuerza.
- Mam�, me corro.
Ella se estir� mucho y la bes� en su nuez, en su cuello, y not� como
eyaculaba un enorme chorro de s�men en mi madre.
As� quedamos en la cama descansando unas horas. Le dije:
- Mam�, �Y si quedas embarazada?
- No te preocupes, Rafa, ma�ana tendr� que hacer el amor con tu padre por si
acaso.
Aquella noche hicieron el amor, pues los o�. Y pasados 9 meses naci� una
ni�a, y nadie supo qui�n era el padre (ella no hizo el ADN aunque yo se lo
ped�).
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