Relato: Vacaciones, sin ser visto Lo que les voy a contar me sucedi� durante mis vacaciones. Tengo 18 a�os he pasado unos d�as de verano en una casa de campo de unos t�os, tienen una hija de 21 a�os, mi prima Ana. En la casa hay dos cuartos de ba�o uno peque�o en la planta superior y otro gigante en la planta baja, en el cual hay la plancha y un gran armario donde guardan casi toda la ropa. Llevaba ya una semanita cuando una tarde despu�s de comer, mi prima Ana le dijo a su madre que se iba al ba�o, que se iba a tomar una ducha pues hac�a much�sima calor. Mi t�a me sugiri� que hiciese lo mismo en el ba�o de arriba. Le conteste que a lo mejor, aunque seguramente echar�a una siesta.
La verdad es que estaba muy cachondo, ser�a por el calor o por mi prima, pero despu�s de comer la ten�a totalmente tiesa. Hac�a ya varias jornadas que me ten�a caliente, de peque�os hab�amos jugado a m�dicos pero ahora ya �ramos mayorcitos y ana no se dejaba. Ana march� un momento a su habitaci�n, dejo la puerta del ba�o entreabierta y aprovech� para esconderme en el armario para espiar a mi prima y echarme unas pajas a su salud. Las puertas del armario son de espejos y adem�s viejos, pelados, all� dentro podr�a contemplar perfectamente la ducha de mi prima sin ser visto. Me coloqu� en el perchero de los abrigos, seguro que no me pillaban all�. Al poco tiempo o� como cerraba la puerta con llave, entr� Ana, se desnud� totalmente, est� buen�sima. Mi prima con el culo al aire abri� el grifo del agua y se qued� muy quieta apretando sus nalgas. Cerr� la ducha y segu�a apretando las nalgas con toda su fuerza, cuando o� como soltaba un largo y sonoro pedo. Coloc� una toalla en el suelo y se sent� en ella apoyando la espalda y la cabeza en la ba�era de forma que se visualizaba ella misma en el espejo. Yo escondido dentro a punto de orgasmo, la pude observar como se tumbaba en el suelo encima de una toalla.
Yo estaba muy nervioso y a la vez excitado, tem�a que mi prima se iba a masturbar y as� fue. Al abrir mi prima las piernas pude observar una larga raja con su gran mata de pelo negro que llegaba hasta su redondo agujerito del culo. Coloc� suavemente dos de sus dedos en sus partes �ntimas y empez� un vaiv�n mientras se reflejaba en el espejo, mirando fijamente, fue como si se masturbara mir�ndome. Ya me dol�an los huevos y no me atrev�a a moverme para no ser descubierto. Continuaba con una suave masturbaci�n cuando de su ano totalmente dilatado empez� a salir un trozo de caca r�gida y seca, cay� en la toalla y apret� de nuevo soltando otro trocito mientras entraba los dos dedos en su co�o, luego se introdujo un dedo mientras segu�a pujando, lo sac� y volvi� a masajearse el co�o, esta vez en c�rculos sobre su cl�toris para hacer una pausa mientras le sal�a un zurullo bastante largo seguido de gran cantidad de caca blanda, pas� sus dos manos por detr�s abriendo bien sus nalgas para deleitarse de su propia visi�n en el espejo, haciendo esfuerzos, mostrando su cl�toris abultado y orinando a peque�os chorritos. Cerr� sus piernas se sent� sobre sus heces y las volvi� a abrir. Al abrir las piernas pude ver otra vez desde el armario sus partes �ntimas en todo su esplendor. Exprimiendo uno de sus pechos con su mano tuvo su orgasmo que fue brutal, con sus incre�bles espasmos y me qued� mudo salpicando con mi semen la ropa del armario. Recogi� su toalla y la lav�. Se duch� con mucho jab�n mientras de masturbaba de nuevo, fue delicioso y me volv� a correr dentro del armario cuando vi llegar su nuevo orgasmo. Se sec�, se puso una bata y se fue a hacer una siesta. Sal� sin ser visto y me fui a mi habitaci�n a masturbarme de nuevo.
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Relato: Vacaciones, sin ser visto
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