Raquel.
Despu�s de salir de casa de mi hermana, paso a efectuar la
primera visita del d�a a mi querida paciente. Como les he comentado, es vecina
de mi sobrina Maribel.
Sale ella a abrirme.
- Buenos d�as Raquel, hola Antonio buenos d�as. �C�mo te
encuentras? Algo mejor Antonio, gracias. Pasamos al dormitorio y sent�ndose en
la cama me dice:
Puedes prepararme la inyecci�n. De la mesita de noche tomo la
caja de inyectables y me dispongo a preparar el vial. Este es el tercero de
seis.
- Antonio. �Dispones de algo de tiempo? Dime Raquel, �Qu� se
te ofrece? Ver�s, resulta que esta ma�ana al ir al ba�o. Tengo suficiente
confianza contigo y espero que esto quede entre nosotros. Por supuesto Raquel no
debes preocuparte por ello; como te dec�a necesitaba evacuar y me costaba
trabajo. Una vez al asearme con el papel higi�nico me sent� muy asustada. Hab�a
una peque�a manchita roja.
- Le dije que no deb�a preocuparse por ello, no obstante si
le ocurr�a de nuevo que lo consultara con el doctor. Tal vez pudiera tener alg�n
problema hemorroidal. Caso necesario hay diversidad de medicamentos para curar
el problema.
Te pido por favor que me examines. No soy doctor Raquel como
t� sabes pero si es tu empe�o desn�date y te pones acostada en posici�n lateral
izquierda. Antes voy al ba�o a lavarme las manos.
- Gracias Antonio. Paso al ba�o y a los pocos minutos salgo y
me coloco unos guantes de latex. Se hab�a despojado de la bata y solo llevaba
puesto un camis�n cortito por encima de sus muslos. Con la pierna derecha un
poco flexionada hacia delante separo sus nalgas y el lindo agujerito se ve�a
normal.
Tomo un lubricante y lo pongo en el agujerito. Delicadamente
introduzco el dedo y le digo, �duele! No Antonio. Bien lubricadita masajeo
interiormente su culito. No tienes nada cari�o, no debes preocuparte. Retiro el
dedo y le digo puedes estar tranquila. Lo que te ha ocurrido es que has hecho
algo de esfuerzo.
Me quito los guantes y paso de nuevo al ba�o, tiro los
guantes a la papelera y me aseo a conciencia las manos.
R�pidamente termino de preparar el vial y le digo: vamos
se�orita �dispuesta a recibir el pinchacito? Por supuesto Antonio, adelante.
Ponme la inyecci�n en el lado derecho.
Con el culete al aire, me siento en la cama y froto
delicadamente con el algod�n mojadito en alcohol la nalguita derecha; introduzco
la aguja y poco a poco le administro el contenido de la jeringa. Le paso de
nuevo el algod�n en el punto de la inyecci�n y le digo puedes vestirte.
Gracias de nuevo, Toma unas braguitas limpias y se incorpora
de la cama observando como lentamente se las pone. Ya ma�ana acabas con tu
tratamiento. As� es Antonio. Pedir� cita al doctor para ver que tal me
encuentra. Asimismo, me tendr� que extender la receta de la inyecci�n mensual,
pues la consabida regla ya no la tengo gracias a Dios.
Me acompa�a hasta la puerta y me dice, no te olvides que a la
noche debes pasar de nuevo. As� es, no padezcas por ello. En cuanto a tu
problema de esta ma�ana al evacuar, te proporcionar� una crema que luego te
traigo a la noche.
- Gracias Antonio, hasta luego.
- Adios Raquel.
Vero.
Paso por casa de Vero, abri�ndome la puerta Clara.
- Buenos d�as Clara, hola Antonio buenos d�as. Acabo de
llegar hace un rato de mi guardia. Vamos a ver a Vero.
Pasamos al dormitorio y ten�a colocado el term�metro.
- Antonio, perdona voy a darme una ducha e intentar dormir un
rato. Procura descansar.
Vero, �c�mo te encuentras? Regularcilla Antonio. Estaba
incorporada en la cama y procedo a retirarle el term�metro. Rozo su lindo seno,
ten�a unas d�cimas de fiebre por lo que hab�a que aplicarle el supositorio.
Le comento si ten�a que ir al ba�o, no tuviera que hacerlo
luego y el supositorio no servir�a de nada. Me dice que no por lo que ella coge
un supositorio del envase y me dice: p�nmelo por favor.
Destapa las ropas de la cama y se coloca de costado baj�ndose
las braguitas. Separo sus lindas nalgas visionando el dulce agujerito. Rompo el
envase del supositorio y delicadamente con la yema del dedo lo introduzco
suavemente.
Ya est� cielo, voy a preparar el inyectable. Me observaba
mientras preparaba la inyecci�n, una vez lista le digo: cuando quieras Vero.
Ya estoy lista Antonio, p�nmela en el lado derecho. Como
desee la se�orita. Le doy con el algod�n y el alcohol sobre la nalga derecha e
introduzco la aguja administrando el contenido de la jeringa muy despacio. Le
paso de nuevo el algod�n y le subo la braguita.
- Gracias Antonio, de nada reina, vendr� sobre las 9 de la
noche, m�s o menos. Cuando puedas Antonio. Me despido de ella y paso por la
farmacia a comprar unos medicamentos.
Rosa y Reme
Rosa y Reme dependientas de la farmacia, ambas son de
estatura media. Rosa es rubita y de media melena, y Reme, es morena y de pelo
rizado. Edades de 25 y 30 a�os respectivamente.
- Buenos d�as chicas.
- Hola Antonio, buenos d�as. Ahora mismo est�bamos
acord�ndonos de ti, vaya �y eso? Acabo de inyectar a Vero y como veis deseo me
prepar�is estos medicamentos anotados.
- Unos enemas preparados, en concreto 6 de 250 c.c.
- Crema para tratamiento de las hemorroides.
- Un envase de anticonceptivo mensual.
Son unos encarguitos que me hacen mis pacientes. No tienes
porque darnos explicaci�n alguna Antonio. Sabemos que eres muy servicial y te
aprecia la gente en el barrio.
De hecho Reme necesita le pongas algunas inyecciones para sus
dolores de la columna, en cuanto a mi ma�ana o pasado me puedes poner la
inyecci�n mensual.
Por supuesto chicas.
Rosa le dijo a Reme, vete preparando muchachita para tus
inyecciones. Yo mientras le preparo el encargo a Antonio.
Paso con Reme a la habitaci�n donde acostumbran a descansar cuando tienen
guardia. Estaba provista de una cama y hab�a un cuartito de ba�o. Una habitaci�n
muy coqueta provista de un armario y mesa de camilla.
Reme me entrega los inyectables y me dice:
- Antonio, ve con cuidado por favor. Me dan un poquito de
miedo las inyecciones. No debes preocuparte Reme. Mientras le preparo la
inyecci�n la observo como algo temerosa se baja la falda asomando unas lindas
braguitas en color blanco. Se recuesta en la cama y con la inyecci�n preparada
le digo; rel�jate. Descubre su lindo trasero mostr�ndome unos gl�teos
deliciosos.
Froto su nalga izquierda con el algod�n mojado en alcohol e
introduzco la aguja �ay! no te muevas Reme. Poco a poco administro el vial de 4
ml., y le froto nuevamente sobre la zona del pinchazo. Ya esta miedosilla. Se
sube la braguita e incorpor�ndose de la cama me dice: gracias Antonio.
No tienes porque d�rmelas Reme. Por cierto Antonio quiero que
pases por casa esta ma�ana o cuando te venga bien. Mi hermana Laura se encuentra
en casa y tiene un tratamiento de inyectables. Son unas vitaminas. Si te parece
bien le hago una llamadita y que me diga cuando puedes pasar a pincharla.
Por supuesto Reme.
Ya hace tiempo que no la veo a tu querida hermanita. Pues
sigue tan coqueta como siempre y algo alocada, pero es buena chica. Est� liada
con sus estudios preparando unas oposiciones. No es porque sea mi hermana pero
desde luego re�ne todos los requisitos en cuanto a estatura y dem�s
conocimientos. Como sabes nos llevamos unos cinco a�os de diferencia y nos
parecemos mucho. Pues muy bien Reme ll�mala si se encuentra ahora en casa y me
paso en una clarilla.
Al instante la llama y me dice que pod�a pasar en cualquier
momento. Como estaba cerca paso enseguida por su domicilio.
Laura.
- Hola Antonio, buenos d�as.
- Buenos d�as Laura. Como has cambiado chiquilla, hace
bastante tiempo que no nos ve�amos. As� es Antonio, pero pasa por favor. Vest�a
con ropa c�moda para estar por casa, en concreto un top blanco por encima del
ombligo y unos jeans cortos.