Es cierto, mi vida, te corneo con todos... (1) por Bajos
Instintos 4
Ayer a la tarde, cuando volviste del trabajo, el amigo que me
estaba culeando era un vecino que siempre que puede me da por el culo, que bien
lindo lo tengo. S� que enseguida te ocultaste para continuar espiando. No era
para menos. Ver el enorme cilindro de nuestro vecino abri�ndome el ojete, debe
haberte calentado mucho. Yo hice como que no me daba cuenta para que pudieras
disfrutar del espect�culo. Y el vecino se dio el gustazo de d�rmela dos veces,
sin sacarla. Durante la segunda vi pasar un guascaso tuyo, que hab�as acabado
con una fant�stica paja. Ah� aprovech� para saludarte: "hola, mi cielo, no sab�a
que estabas por llegar" El vecino segu�a d�ndole y d�ndole a mi culo.
Entusiasmado con mi sonrisa lujuriosa. Yo segu� charlando como si tal cosa, y
eso calent� tanto a nuestro vecino, que se le apur� la corrida, y se apret�
contra mi agujero en una serie de empellones lanz�ndome sus lechazos en cada
uno. Mi voz se enronquec�a con cada una de las inyecciones de semen, mientras
disfrutaba de la expresi�n de tu rostro al ver como yo estaba acabando, con los
ojos turbios, mir�ndote a los tuyos.
Cuando me la sac�, me arrodill� en cuatro patas para
limpi�rsela con la boca, as� de paso ve�as el agujero que me hab�a dejado en el
orto.
Luego lo desped�, con un beso de lengua, y cuando me volv�,
estabas despatarrado sobre nuestra cama revuelta, con la pija fuera del
pantal�n.
S� que est�s loco perdido por m�, desde que viste en una
fiesta en casa de tu jefe, como �ste me montaba contra un escritorio en su
estudio. Con mi faldita enrollada sobre mis muslos gorditos, de espaldas a �l.
La verdad es que lo hab�a estado buscando toda la noche, con mis sonrisas
desfachatadas, y mis comentarios l�bricos. El tipo estaba como loco, pero no se
atrev�a a seguir adelante, porque sab�a que era tu esposa. As� que continu�, con
mis toqueteos de sus manos, y los contorneos de mi cuerpo arrim�ndoselo
tentadoramente al suyo. Me pareci� que estabas sospechando algo, pero el tipo
como macho me gustaba mucho, as� que ya no importaba mucho que te dieras cuenta.
Despu�s de un rato de seguirlo provocando, consegu� que me llevara a su estudio.
Apenas entramos le puse sus manos sobre mis tetas, y le ofrec� mi carnosa boca,
que �l comenz� a besar, perdido todo control. Entonces comenc� a restregar mi
cuerpo contra el suyo, y pronto tuve su tronco al palo y frot�ndome la intimidad
a trav�s de la breve faldita. D�ndome vuelta le ofrec� la grupa, apoy�ndome
contra el escritorio. El tipo me arremang� la falda, y yo liber� su vibrante
polla, sac�ndosela fuera del pantal�n.
En un instante, �l me baj� la bombachita, y hundi� su potente
virilidad dentro de mi jugosa cuevita. En esos momentos ambos est�bamos
demasiado enloquecidos por el deleite, para advertir que te hab�as colado en la
pieza. As� que pudiste ver como serruchaba con pasi�n la intimidad de tu
mujercita. Te quedaste de una pieza, sin atreverte a hacer nada por
interrumpirnos. Su tranca entraba y sal�a fren�ticamente, entre la blancura de
mis redondas nalgas. Seguramente no estabas demasiado seguro si me la estaba
metiendo por el culo o por la conchita. Era por la conchita, y cuando vi por el
reflejo de la ventana tu presencia, igual segu� dici�ndole todo tipo de cosas
calientes, "�As�, as�...!" entre gemidos y jadeos de pasi�n. As� que dej� que lo
escucharas todo, y me calent� como una puta cuando escuchaba los ruidos que
produc�a tu jefe, con su voz de hombre, gru�idos de macho, y ruidos de la cogida
que me estaba dando.
Acab� dando alaridos mientras sent�a sus chorros saciando la
conchita de tu amada mujercita.
Pero yo quer�a m�s. Hab�a logrado hacerme coger por ese lindo
macho, pero ahora quer�a meter su gruesa poronga dentro de mi boca. Sab�a que
estabas viendo como me arrodille para mam�rsela. Ah� fue que sent� los ruidos de
la paja que te estabas haciendo. Chaf, chaf, chaf.
As� que con mi boca y mi lengua se la limpi� hasta dej�rsela
nuevamente tiesa. Y comenc� a pajearlo al ritmo que escuchaba de tu paja. Con
algunos ruidos m�s, por la chupada. Chaf, chaf, chaf, chaf. El tipo no pod�a
creer la suerte que estaba teniendo con la mujer de su empleado.
El olor y el sabor de su estupendo miembro me pusieron en
estado devocional. As� que se la chupaba como una puta viciosa. El tipo se
dejaba hacer, completamente entregado.
Sub� mi boca para chuparle la lengua, y volv� a bajarla hasta
su nabo. �l emit�a gru�idos roncos, intarticulados, totalmente desbordado por mi
lujuria. Chaf chaf chaf chaf chaf chaf.
Con una de las manos le hac�a la mejor paja de su vida, y con
la otra entre sus nalgas me d� el gusto de que dejara su culo a mi disposici�n.
Entonces le apretaba los gl�teos y le hund�a mis deditos en el orto.
Chaf chaf chaf chaf chaf chaf. Y el pobre ya no iba a durarme
mucho, as� que cuando sent� que ya lo ten�a a punto, le apunt� la poronga bien
adentro de mi boca, intensificando los tramos finales de su gran paja, empu�ando
con fuerza su gran tranca, hasta que lo pude. Y empec� a tragarme su acabada,
dej�ndolo completamente turur�. Luego volv� al beso de lengua, agarr�ndole la
tranca con cari�o. Luego se la guard� en el pantal�n. Y como vos todav�a no
hab�as eyaculado, tuviste que aguardar hasta que sali�ramos de la pieza. Y
seguramente entonces habr�s terminado tu paja.
Cuando volvimos a la reuni�n nos separamos discretamente. Y
al ratito pude ver con disimulo, como sal�as del estudio de tu jefe con unas
ojeras dignas de la paja que te hab�as hecho.
Cuando salimos de la reuni� no hicimos comentario alguno.
Pero yo ten�a un secreto que tu no sab�as que ten�a. Y lo estaba disfrutando.
Ahora sab�a que ten�a un nuevo poder sobre ti.
De ah� en m�s tu jefe busc� un mont�n de ocasiones para
hacerte cornudo. Y yo procur� que lo sospecharas en todas y cada una de ellas.
Te ten�a atrapado entre la pasi�n y el vicio. Ya ahora cada
infidelidad m�a significaba una paja tuya. O muchas m�s, ya que estabas cada d�a
m�s desquiciado por m�.
Y ese fue s�lo el principio.
Si quieres que te cuente m�s sobre nuestro feliz matrimonio,
s�lo escr�beme a
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO, mencionando este relato.