Aquella situaci�n que he apuntado dejaba indiferente a mi
padre mientras molestaba a mi madre. No ve�a con buenos ojos que yo fuera tan
desprendido. Cuando me reprochaba mi actitud, cosa que hac�a a menudo, yo
siempre le dec�a que lo que le pasaba era que estaba celosa y no le gustaba
compartir a su hijito con toda aquella gente pero que no se preocupara porque yo
solo la quer�a a ella, entonces le daba un achuch�n y hasta la pr�xima.

Mi relaci�n con todos aquellos vecinos me llevo a conocer
muchas de sus intimidades y mi discreci�n sobre cualquier cosa que viera u oyera
me hizo ganar el respeto de todos. Entre todos estos destinatarios de mis
desinteresadas atenciones hab�a una familia por la que mi madre sent�a especial
aversi�n. No se porque. Pero cada vez que sab�a que yo andaba con ellos se la
llevaban los demonios. Tal era su nivel de disgusto que lleg� a prohibirme que
les visitara amenaz�ndome con echarme de casa si la desobedec�a. Tuve que
alejarme de aquella familia y lo hice muy a mi pesar sin entender la causa y
qued�ndome con un sentimiento bastante desagradable pero prefer� eso a buscarme
problemas en casa. Desde luego entender a mi madre se me hac�a dif�cil en
ocasiones. Era, mi madre, una potranca de buenas dimensiones: morena de buen
culo, grandes tetas y anchas caderas. Alta y corpulenta, impon�a respeto all�
donde llegaba, su car�cter era fuerte y pod�a ser muy peligrosa si se lo
propon�a, por eso lo mejor con ella era evitar el enfrentamiento. Normalmente en
su trato conmigo no era nada desagradable, yo dir�a que a veces incluso se
trasluc�a en ella cierta dulzura, pero ya digo, no era lo mas frecuente. En el
terreno sexual, su relaci�n con mi padre, 8 a�os mayor que ella que ten�a 47,
creo que no dejaba de ser convencional y se limitaba a un contacto semanal si es
que algo no lo imped�a. As� que si su humor experimentaba altibajos, tal vez se
debiera en parte a eso. Con respecto al pudor, en nuestra casa nadie se exhib�a
desnudo y todos cuid�bamos mucho de nuestra intimidad. Era imposible que alguien
entrara al ba�o cuando estaba ocupado y si alguien hac�a algo y dejaba alguna
huella nunca se produc�a comentario alguno al respecto. En aquella familia el
sexo era un tema que no se trataba. As� manten�amos la armon�a familiar. Poco a
poco mis actividades ben�ficas se fueron diluyendo y mi vida paso a limitarse a
ir a la facultad de f�sica, donde estudiaba y a recluirme en casa fuera de horas
lectivas. A veces sal�a con los amigos pero no lo hac�a con regularidad., as�
que permanec�a mucho tiempo en casa y la mayor parte de el en compa��a de mi
madre que siempre andaba atareada con sus trabajos dom�sticos.

Una ma�ana que yo no ten�a clase mi madre me vino a
interrumpir, cuando estaba estudiando, para pedirme que le ayudara a retirar
unos muebles de su habitaci�n pues tenia que limpiar tras ellos y no pod�a sola.
As� lo hice. La c�moda pesaba como un muerto y no hubo manera de moverla sin
sacar los cajones, cosa que al hacer me permiti� conocer algo de lo que
probablemente y no siempre, suced�a entre aquellas cuatro paredes. Entre ropa
interior perfectamente ordenada vi asomar una oculta caja de condones y la parte
de algo que me pareci� un consolador. Tambi�n vi alguna cinta de video sin caja
que me pareci� sospechosa y algunas revistas que aunque estaban vueltas no me
pareci� que fueran de moda, precisamente. Aquello no me result� en ning�n modo
sorprendente porque no vi nada de malo el que esas cosas estuvieran all�, solo
ven�a a confirmar que mi familia era de lo mas com�n y corriente.

Cuando ella hubo terminado, regres� para ayudar a colocar
todo en su sitio y fruto de un sobreesfuerzo muscular tuve que regresar
apoy�ndome en mi madre a mi cuarto porque me hab�a quedado clavado. Me tumb� en
la cama en espera de que se me pasara pero cuando los dem�s llegaron a comer no
me pude levantar de lo que me dol�a la espalda. Cuando todos hubieron comido y
marcharon a sus ocupaciones mi madre fue a la farmacia a comprar algo y regreso
enseguida. Yo permanec�a tumbado en la cama estudiando en una postura en que mi
eventual lesi�n no me molestaba.

-Como estas? Me pregunt� al llegar, �aun te duele?

- No, respond�, si me muevo si, pero tal como estoy ahora no
siento nada.

-Bueno, me dijo, qu�tate la camisa y el pantal�n que te voy a
dar un masaje a ver si se te pasa.

Hice lo que me dec�a. Y como me dijo me puse boca abajo en la
cama desnudo, a salvo de los calzoncillos.

Abri� una botella de aceite de alcanfor y derram� sobre mi
espalda un buen chorro de aquel liquido que not� fr�o y se puso a masajear por
toda la espalda suavemente interes�ndose por la zona dolorida.

-Sientes alivio?

-Si, un poco.

La verdad es que no conoc�a aquella faceta de mi madre y lo
hac�a bien. Sus manos se mov�an con destreza por mi espalda y apretaban all�
donde deb�an ejerciendo una presi�n adecuada que resultaba efectiva y agradable
a la vez. Una y otra vez sus manos recorrieron mi espalda hasta la cintura desde
el cuello y viceversa. Luego tom� una pierna y masajeo los muslos y pantorrillas
subiendo por la cara interior hasta rozar mi entrepierna, luego repiti� con la
otra, seg�n ella para quitarse de encima todo el aceite sobrante. Volvi� sobre
la espalda y como vio que trabajar de lado sentada en la cama no le era c�modo ,
sin dudarlo me cabalg� y a horcajadas sobre mi culo continu� con su trabajo.
Yendo y viniendo con sus manos sobre mi espalda y costados. Los golpecitos que
su pelvis propinaba a mi culo y mi imaginaci�n empezaron a hacer que poco a poco
mi pene cobrara vida, afortunadamente estaba bien colocado y aunque aplastado
pudo desarrollarse a sus anchas. Pasaron varios minutos durante los cuales me
encontr� muy a gusto. Mi madre descabalg� y me pidi� que me diera la vuelta. Mi
coraz�n se aceler�. Si hacia lo que dec�a mi madre no podr�a ocultar aquello que
ahora escond�a y lo cierto es que sent�a verg�enza de que viera en aquel estado.
Le dije que ya estaba bien, que no era necesario, que no me apetec�a y no se qu�
m�s, tratando de ganar tiempo en espera de que aquello bajara. Que va. A�n
creci� mas si cabe.

-Vamos. Date la vuelta. Haz lo que te digo, solt� con su voz
autoritaria.

Lo hice y tan pronto como apoye mi espalda sobre la cama me
desentend� de la angustia porque me viera en aquella situaci�n puesto que not�
una humedad fr�a en el culo que, descartando se tratara de aceite, solo pod�a
tener dos or�genes: o era orina, y mi madre no estaba en edad de sufrir ese tipo
de p�rdidas, o era que se hab�a puesto cachonda al cabalgarme y su flujo
incontrolado le cal� las bragas. Me sent� mejor. Cerr� los ojos. No quer�a
mirarla, mientras manoseaba mis hombros y mi pecho. La punta del capullo me
asomaba por la cinturilla del peque�o slip. Ella lo estaba viendo y yo no pod�a
evitar ser consciente de ello. Mi libido sub�a y sub�a como sub�an y bajaban sus
manos sobre mis muslos hasta rozar mis hinchados test�culos. Abr� los ojos y la
mir�. Ella masajeaba, casi como acariciando, mis muslos mientras manten�a
cerrados los ojos y respiraba sintiendo. No supe que hacer. Volv� a cerrar los
ojos. Estaba sintiendo con tanta intensidad que como aquello se prolongara no
iba a poder evitar correrme. No lo quer�a ni pensar. Ella segu�a igual que
segu�a mi confusi�n. Ya me sent�a inc�modo. Ya me dol�a la polla apretada por la
tela. Levant� la pelvis ligeramente y tir� de la prenda hacia abajo dej�ndola
sobre los muslos y permitiendo que mi verga recobrara su verticalidad. Mi madre
como aquel a quien algo le molesta, tir� del slip hacia abajo y me los quito
completamente. Abr� las piernas. Me mostr� . Ahora sus dos manos sub�an y
bajaban recorriendo cada una de mis piernas de forma alternativa hasta rozar el
vello que, en la ingle, confund�a el de la pierna con el de los huevos. Yo
estaba empezando a dejar que mi respiraci�n fluyera sin obst�culos. Abr� los
ojos. Me encontr� con su mirada. Sumisa, dulce, complaciente. Fui a incorporarme
pero sent� un pinchazo y desist�. Not� mi casi imperceptible gesto de dolor y se
vino hacia mi hasta besar mis labios en un beso corto y dulce, retir�ndose
enseguida. Puso de nuevo sus manos en mi cintura y volvi� a presionar sobre la
zona dolorida haciendo que notara alivio.

-Tendr�s que volverte de nuevo, me dijo, a ver si consigo
estirar ese m�sculo. Hala, date la vuelta y acom�date bien.

Cuando lo hube hecho me o� decir:

-Por favor mam�, monta sobre mi como hiciste antes pero me
gustar�a que lo hicieras sin ropa para poder sentir el contacto con tu piel y tu
calor.

Lo dije as� porque no quer�a que se ofendiera y ella hizo lo
que le ped� sin comentar nada. Subi� sobre m� y enseguida note el vello de su
pubis sobre mi culo. Continuaba el masaje especialmente sobre la zona dolorida y
el alivio era cada vez mas notable. Sentada sobre mi culo como estaba, deb�a
inclinarse para presionar sobre mis hombros de manera que sus pechos desnudos
iban una y otra vez a estrellarse en mi espalda. Creo que a ella aquello le
produc�a placer. Repiti� a conciencia el manoseo hasta que en una de aquellos
acercamientos a mis hombros qued� quieta y me bes� en el cuello. Un escalofr�o
recorri� mi cuerpo.

- Bueno veamos ahora, dijo al descabalgarme, espera a que me
ponga la bata y cuando yo te avise prueba a darte la vuelta.

�Hostias que putada!, pens�, yo que esperaba verla
completamente desnuda.

-Ya.

Me volv� sin ninguna verg�enza. Con la polla puntando al
techo y mi madre all� plantada con cara de satisfacci�n

-Que tal?

-Perfectamente, dije y me puse de nuevo boca abaja y otra vez
boca arriba, no siento ninguna molestia.

-Muy bien , contest�, pues si el se�or no desea nada mas me
voy al ba�o.

-Espera mam�

-Si?

-Ven, dije tendi�ndole la mano.

Se acerco a tomar mi mano y cuando lo hizo la atraje hasta
hacer que se sentara en mi cama. Me incorpor� ligeramente, le pase un brazo por
los hombros y tomando una de sus manos la lleve hasta hacerla descansar sobre mi
polla acompa��ndola durante unos instantes antes de dejarla all�, inm�vil. Al
liberar su mano lleve la m�a hasta su pecho, solt� los botones precisos y
enseguida tuve alcance a unos de aquellos suaves pechos, suaves como la seda.
Acaricie con extremo cuidado, rodeando con mi dedo la aureola de los pezones,
sin tocarlos. Mientras ella manten�a su mano quieta sobre mi polla y yo la
besaba dulcemente en los labios, fui desabrochando todos los botones de la bata.
De un pecho pase al otro y continu� besando sus labios entreabiertos. Baje la
mano por su vientre hasta rozar el vello de su pubis. Ella se estremeci�. De
nuevo tom� un pecho, lo apret�, busque el pez�n y lo introduje entre dos de mis
dedos presionando lo suficiente para no hacerle da�o. Luego levante una de sus
tetas ligeramente y baje mi cabeza hasta llenarme la boca con ella. Oh que
dulzura!, que calor tan bueno. Chup� y lam� como un hambriento. Busque su boca y
se me ofreci� anhelante. Nos fundimos en un abrazo. Le lam� el cuello y
mordisquee sus orejas. Retire la bata haci�ndola caer por su espalda.

-quiero follarte mam�, susurr�, quiero fundirme contigo en un
abrazo de amor y volverme loco de placer. Quiero sentir como me gu�as por la
senda de tu mas intimo placer... � Oh amor �!!

Ella hab�a agarrado mi polla y ahora su mano se cerraba
apretando lo justo sobre mis test�culos. Su respiraci�n era una mezcla de
suspiros y cortos jadeos, pero ahora su voz era dulce y sensual:

-Si S�, mi peque�o, yo te deseo tanto que quiero ser tu
esclava, que me hagas todo cuanto pueda hacerte feliz. � F�llame sin
contemplaciones hasta que caigamos rendidos, ll�name de ti y d�jame que disfrute
como una viciosa. �follame por el culo hijo!, este culo que nadie ha profanado y
que solo desea tenerte dentro �

Me incorpor� haciendo que ella tambi�n se levantara, aquel
lugar era muy inc�modo. Desnudos como est�bamos tire de ella y la hice seguirme
al dormitorio principal, record� que hab�a un tarro de vaselina en el armario
del ba�o y lo recog� de pasada. Entramos en el dormitorio y nos abrazamos sin
dejar de besarnos fren�ticamente. En una de mis manos tenia el tarro de crema.
Lo abri como pude y puse dos dedos arrancando una buena porci�n de pomada. Baje
mi mano hasta su culo y deposit� all� todo aquel lubricante. Volv� sobre
aquellas enormes y calientes tetas que tanto me gustaban. Sin que yo dijera nada
ella se arrodill� y tomando mi polla empez� a besarla, primero, a darle peque�os
leng�etazos despu�s y finalmente se la trag� toda chupando como har�a con el mas
delicioso de los helados. La levante y volv� a besarla antes de hacer que se
volviera de espaldas y se apoyara sobre la cama. Le abri las piernas por detr�s
y ayudado por la vaselina le introduje, no sin esfuerzo, dos dedos por el culo.

-Muy bien mi ni�o, dec�a, prepara mi culo para recibirte,.
Muy bien sigue... ahhhh

Eso es lo que estaba haciendo. Tome mas vaselina y me unt�
bien la polla antes de intentar acometer mi objetivo. Me plante en la entrada y
ella a notarlo solto las manos de la cama para colocarlas en las nalgas y
agrandar el orificio.

-Me molesta mi amor, me molesta pero no te preocupes, empuja,
hijo empuja, solo me aliviar� cuando me hayas penetrado, no te demores por favor
no te demores.

Empuje y cuando ella se hubo apoyado de nuevo sobre la cama,
arremet� con fuerza reprimiendo el dolor que me produc�a hasta que y consegu�
toda.

-Ohhhhhhh, hijo............!!!!que dolor!!!! Ya te siento
dentro ... ahora, ya, ya paso..............

Me quede quieto sobre ella en aquella posici�n, recuperando y
esperando aliviarme un poco de aquella molestia. Baje la mano por debajo de su
cuerpo y por primera vez toque su co�o encharcado

-Me gusta lo que haces hijo, me gusta, mu�vete para que no
quiero dejar de sentir tu polla en mi culo no pares hasta correrte vamos,
vamos....

As�, animado y ante la visi�n de aquel culo enorme, blanco y
suave que acababa de poseer deje que mi semen fluyera libre por el interior de
aquella cavidad justo en el momento en que mi madre, tal vez al notarlo, se
pusiera a jadear intensamente y a dar unos extra�os espasmos mientras profer�a.

-Ahhhh, me corro, me corro, hijo me estoy corriennndo
ahhhhhhhh..........

Ca�mos sobre la cama, el uno sobre el otro, tal como hab�amos
terminado. Yo dentro de mi madre y ella de bruces sobre el lecho. Ambos
est�bamos jadeantes pero ella aun ten�a fuerzas y aire para hablar

-Cari�o: Nunca imagine esto, Dios que gusto. Dios que placer
sentir una polla caliente y dura que escupe su liquido ardiente produciendo un
inimaginable frescor. Hijo soy muy feliz de que seas tu el que me poseas de esta
forma.

Yo no sab�a que decir, esa es la verdad as� es que no dije
nada. Saque mi polla entumecida de all� tan pronto como disminuyo la presi�n de
la sangre. Ahora nos recostamos de espaldas. Enseguida me puse a horcajadas
sobre ella y puse mis manos sobre aquellos hermosos pechos apretando y
retorciendo mientras ella lo hac�a de placer sin reprimir peque�os gritos. Me
deslice hacia abajo y la liber� de mi peso: Abri� la piernas de manera inmediata
y me mostr�, espl�ndido, un chocho divino que nunca antes hab�a visto y que se
me presentaba h�medo y rezumando un flujo blanquecino que me dispuse a lamer.
Bajo sus dedos y hurg� hasta hacer emerger un cl�toris modado y doro que chup� y
mord� haciendo que brincara de placer.

-Que bien por dios!!, que bien!!, me estas haciendo estallar
como a una zorra. Vamos mu�rdeme � Comeme las entra�as solo asi se apagara el
fuego que siento � Quiero morirme de placer vamos, vamos, � Esa polla hijo esa
polla, la necesito por favor damela, damela.

Vi�ndola retorcerse y proferir toda aquella palabrer�a me
excit� de nuevo y pronto estuve en condiciones de penetrarla como quer�a. Para
entrar en aquella caverna no hizo falta ayuda. Entro pr�cticamente sola y se
abri� paso en un suave desliz. Ella la noto enseguida.

-Que suave mi amor, que suave, �oh que sensaci�n tan
agradable! �que placer tenerte dentro! �no dejes de follar, no dejes....:!

Empec� a moverme metiendo y sacando mientras ella mov�a la
pelvis como una posesa. Casi tenia los ojos en blanco. �que visi�n � Su boca
abierta ,jadeante, las acometidas que se sucedian...................ahhhhhh

-�!Me corro, mama, me corro dentro de ti �! ll�nate del
n�ctar de la vida �!! �!Ll�nate del amor de tu hijo Ahhhhh �!!!

-Lo noto hijo lo noto, Noto que me explota el co�o �!!que
gusto �!!!oh que gusto!!! �! Como me tienes cabr�n como me tienes!! �Ahhhhh!!

Quedamos de nuevo resoplando el uno sobre el otro.

-Que vas a hacer ahora conmigo cari�o? Pregunto t�midamente.
�Qu� vas a hacer con esta madre tan viciosa que solo quiere que la folle su hijo
adorado?

La mire. All� estaba sudorosa, jadeante ,implorando. Aquella
enorme mujer, mi madre, se me estaba sometiendo. La tenia dominada y a merced de
cuanto se me ocurriera hacer con ella. Sent� un enorme escalofr�o. Tome aire:

- No voy a decepcionarte mam�, no puedo hacer eso con mi mami
querida. Te voy a romper el culo y el co�o y voy a dejar tus tetas doloridas. Te
voy a morder los pezones hasta que sangren y voy a meter mi polla en tu boca y
hacerla crecer hasta ahogarte.

-Si, hijo, s� haz que muera de placer �!quiero morir de
placer!!! �!m�tame �!!

Record� la visi�n del consolador en el caj�n de la c�moda y
me fui a por el .Ella me vi� regresar blandiendo aquel aparato y sonrio.

-Por donde lo quieres preciosa? Pregunt�

-Que vas a hacer?

-Te voy a follar a la vez por el co�o y por el culo sin dejar
de apretar tus tetas y cuando est�s ardiendo voy a acabar en tu boca
refresc�ndote con mi semen dulce. �por donde lo quieres preciosa?

-No quiero tener nada en mi culo que no seas t�. Dijo
rotunda.

Agarre casi la totalidad de la vaselina que quedaba y
haciendo que se volviera embadurne bien su culo. Mis dedos se deslizaban con
menor dificultad ahora. Ella se puso a cuatro patas y retrocedi� hasta llegar a
los pies de la cama. Yo me puse en pie fuera de ella y primero por debajo le
coloque el consolador, un pene de buen tama�o de acero inoxidable que se deslizo
sin dificultad. Luego me dispuse a penetrar de nuevo el culo. No hubo que hacer
mucha presi�n esta vez. Al notarme entrar ella lanzo una exclamaci�n de placer

-ahhhhhhh .

Pas� una mano por debajo y, mientras con la otra apretaba sus
tetas sin miramientos, empec� un mete saca con el pene artificial a la vez que
la embest�a por el culo y ella jadeaba cada vez con mayor intensidad :

-Esto si que es follar hijo m�o �! �!Nunca me hab�an follado
asi!!! �!Venga dame fuerte, dame fuerte �! �!No tengas piedad �!!

Segu� satisfaciendo sus demandas aguantando como pod�a para
no correrme antes que ella. Sobretodo aumentando la intensidad del mete saca
hasta tal punto que me ya dol�a el brazo. Enseguida le llego el orgasmo y me
empez� a gritar.

-La polla hijo la polla �! Dame la polla que estoy a ponto de
correrme, venga �!!

No le hice caso y segui, empujando y d�ndole al artilugio
aquel hasta que sus espasmos se hicieron ya inequ�vocos de lo que estaba pasando
en aquel cuerpo. Entonces la saque del culo y llegue a pon�rsela en la boca al
tiempo de que mi polla acabara de escupir el poco semen que ya a aquellas
alturas aun no hab�a expulsado. Me corr� all�, de pie, sujetando su cabeza con
mis manos y notando como mi polla empezaba a menguar en aquella calidez bucal.

Me sent� en la cama, junto a ella, que poco a poco empezaba a
recuperar su respiraci�n. Nos miramos. Alguien iba decir algo pero.....

O�mos que la puerta de la casa se abr�a. Alguien estaba
entrando...