Relato: La primera vez Quiero que sepas que esta historia que te cuento hoy es 100%
real y ocurri� tal y como lo escribo, siendo mis relaciones con la chica del
relato de las mejores experiencias sexuales de mi vida. Aqu� va el primer
episodio.
Yo ten�a una amiga, Paula, compa�era de clase, con la que
ten�a mucha confianza. Nunca nos hab�amos liado, pero nos llev�bamos muy bien.
Paula era una morena, bajita, pero muy buena de cuerpo, con buenas tetas y un
culo algo gordo pero firme. La verdad, estaba bastante buena. A�n as�, repito,
nunca hab�amos tenido el m�s m�nimo roce. Desde nuestra confianza y amistad
sal�amos juntos, con o sin amigos, y beb�amos y habl�bamos. Precisamente fu� uno
de esos d�as que terminamos la borrachera de ch�chara en la casa que yo
compart�a con otros estudiantes, que ese d�a a�n no hab�an llegado, cuando sali�
el tema. Hablando, hablando, llegamos, como casi siempre, al sexo. Envalentonado
por el alcohol le coment� a Paula "�Sabes?... mi mayor fantas�a sexual es el
sexo anal, dar por culo a una t�a... y que le guste, claro. Pero bueno, eso es
fantas�a, porque creo que s�lo lo hacen las t�as de las pelis porno". Paula se
interes� por la fantas�a, dici�ndome aquello de "Debe doler una barbaridad, los
t�os ten�is el punto G en el ano, pero las t�as no notamos nada..." y cosas as�.
Despu�s de un rato me dijo "Claro que, Nela, la que va a la clase 3B, dice que
es lo que m�s le gusta". Yo me qued� helado con la frase. La tal Nela estaba
como un queso. Tambi�n morena, con ojos negros, altita y con dos peras peque�as,
de las que caben en un pu�o, hab�a sido incluso maja de las fiestas de un
pueblo. Yo casi no la conoc�a, pero Paula hab�a salido con ella. Le rogu� que
quedara con ella para el pr�ximo fin de semana, para salir juntos e intentar
liarme con ella. Tanto rogu� que al final accedi�, pero con una condici�n
"Tra�te a Carlos, a ver si cae...". Carlos era uno de mis mejores amigos, por el
que Paula estaba coladita hac�a tiempo, aunque �l no hac�a ni puto caso. As� lo
hicimos, quedamos con ellos (y m�s gente) el siguiente fin de semana.
Todo parec�a ir rodado, yo le tiraba los tejos a Nela,
mirando su culo prieto y pensando en la noche que me iba a pegar. Paula
intentaba poner cachondo a Carlos y, la verdad, estaba como en celo y si yo
fuera Carlos me la hubiera tirado en el ba�o... pero la vida te da sorpresas y a
nosotros nos la di�, cuando al final de la noche vimos con la boca abierta como
Carlos y Nela se liaban, dej�ndonos con el calent�n.
Paula y yo nos fuimos para mi casa, medio borrachos y
acord�ndonos de las madres de Carlos y Nela. Ll�gamos a mi casa y nos pusimos a
beber m�s. Entre risas le dije a Paula "Joder, que pena, llevo 3 d�as sin
casc�rmela y he estado toda la noche con un empalme de cojones y ahora a casa a
matarme a pajas". Paula se ri� "Y yo a matarme a dedos, no te jode". Nos re�mos
con ganas, Paula se sent� a mi lado.. Llevaba unos pantalones negros muy
ajustados y no pude evitar fijarme en su entrepierna, Marcaba todo el co�ito,
los labios... en mi calentura hasta jurar�a haber visto humedad. No se c�mo
paso, pero mir�ndola a los ojos plante mi mano en su co�o, sob�ndoselo por
encima del pantal�n. Ella no dijo nada y yo cre�a que era de la sorpresa. "Si
quieres... los dedos te los hago yo". Ella llev� la mano a mi paquete,
agarr�ndome la polla que se me marcaba en los pantalones de los dura que estaba.
"Entonces, las pajas te las tendr� que hacer yo", me dijo, dej�ndome a mi
sorprendido. Comenzamos a besarnos, muy a lo bestia, meti�ndonos las lenguas
hasta el fondo, separando las bocas para sacar las lenguas y juntarlas. Gemidos
de gusto se escapaban de nuestras bocas. Lo suyos aumentaron cuando me dirig� al
cuello, que yo sab�a que era su punto d�bil. Lanc� mi lengua y con mis labios
empec� a absorver. Se retorc�a de gusto y cosquillas. Puse mi mano sobre su
pecho derecho y comenc� a estrujarlo, busqu� a tientas su escote y met� la mano
para sob�rselo por debajo del sujetador. Pronto le quit� la camisa y el
sujetador y sus hermosos pechos quedaron a la vista, suaves, con el pez�n
peque�o y muy oscuro. Me lanc� de cabeza a lamerlos, mordiendo sus pezones,
duritos, cubriendo de saliva todos sus pechos, pellizcando, subccionando. Baj�
mi mano de nuevo a su co�ito, por encima del pantal�n. Gem�a como una perra
"Jodeer, c�mo me has puesto", me dec�a mientras le desabrochaba el pantal�n para
acceder a su vello p�bico. Levant� el culo para bajarse m�s los pantalones y las
bragas, se descalz� y en un segundo la ten�a completamente desnuda, tumbada en
el sof�. Yo hice lo mismo mientras ella me miraba sob�ndose el co�o. Me tir�
encima de ella. Qu� gusto sentir su piel suave debajo m�o, nos besamos, yo
colocado entre su piernas, rozando su sexo con el m�o. Agarr� mi culo y me clav�
las u�as. Yo sub� mi cuerpo y ascend� por el suyo hasta que mi cipote qued� a la
altura de su cara. Primero hice unos movimientos circulares, frot�ndoselo por la
cara. Ella me puso de nuevo las manos en el culo y me hizo bajar hacia su boca.
La abri� para recibir mi pene. �Que gusto!, mi pene entraba en su boquita, suave
y h�meda. S�lo met� la punta, para no hacerla da�o, pero ella presion� mi culo y
casi se la meti� hasta la mitad. Chupaba y yo mientras comenc� a culear. Mov�a
su lengua dentro de la boca, haci�ndome gemir de gusto. Joder, sab�a chuparla.
Par� porque ve�a que en dos minutos me corr�a, as� que me deslice hacia abajo
para comerla el co�o. Separ� sus piernas y observe su co�o, depiladito a los
lados pero con una buena mata de pelo arriba, negro y rizado. Acerqu� mi cara
para lamerlo, aspirando primero su aroma. Creo que es uno de los co�os que mejor
ol�a de los que he podido catar en mi vida. No ten�a ese olor fuerte
caracter�stico de alguno, era muy suave. El sabor tampoco era tan �cido, como
pude comprobar cuando lo lam�. Me lanc� directo al cl�toris, pegando mi boca
como para comerme el co�o entero y jugando con mi lengua, haciendo diabluras,
c�rculos, lametones. Ella ten�a espasmos de gusto con mis movimientos, sobre
todo cuando los acompa�� de un dedo que entraba y sal�a de su vagina.
Estaba mamando ese co�o cuando me lo pidi�, con voz de
aut�ntica puta caliente, "M�teme un dedo en el culo, por favor". Yo no lo hab�a
hecho porque la experiencia con otras t�as me dec�a que era sin�nimo de joder el
polvo, pero ahora era ella la que lo ped�a. Joder, me puse a cien y comenc� a
comerla el co�o como un salvaje, llen�ndome la cara de flujos y saliva cuando
met� mi dedo por su ano, que lo recibi� con facilidad, porque ella lo quer�a y
por los jugos que resbalaban de la comida que yo le estaba haciendo. Lo met� y
lo saqu�, lo gir�, lo dobl� hacia los bordes, lo saqu� completamente y lo volv�
a meter, en principio hasta el nudillo, pero luego hasta el fondo. Ella gem�a y
se retorc�a de gusto. "Otro dedo, ahora por favor, met�me otro", me pidi� de
nuevo. �La gustaba!, vaya si la gustaba. Obedec� y pronto la met� otro dedo m�s,
que entr� tambi�n sin mucha dificultad. Los gir� en su ano, los met� y los
saque�, primero despacio, luego mucho m�s fuerte, como para hacerle da�o aposta
y comprend� que le gustaba jugar fuerte, porque cuanto m�s hac�a el burro con
los dedos en su culo (y m�s fuerte le comia el co�o, claro), m�s gem�a ella y me
ped�a que siguiera. A�ad� un tercer dedo sin que me lo pidiera. Esta vez apart�
mi cara de su co�o porque quer�a ver �quel culo recibiendo 3 dedos. Quiz� por
ser ya 3 dedos o por haber parado de comer su co�o, el caso es que algo debi�
dolerla, porque ahora si se quej� "Ayyyy, espera, despacio". Viendo que aunque
se quejaba no me ped�a que parara, comenc� a mover los dedos lentamente. Ella
pronto empez� a gemir de nuevo. Yo estaba lanzado, as� que poniendo voz de
vicioso pregunt� "�Quieres que te la meta por el culo?". Esperaba la respuesta
que me di� "Siiiiiiii, hazm�lo por favooooor, pero con cuidado que nunca lo he
hecho". Saqu� los dedos y le met� dos en el co�o, moj�ndolos bien (la t�a estaba
empapada, yo creo que hab�a tenido alg�n orgasmo). Tambi�n le lam� un poco el
ano, en principio con un poco de reparo, pero luego disfrutando (y ella
tambi�n...). Le levant� las piernas, hasta que sus rodillas se pusieron a la
altura de su cabeza. Algo nervioso dirig� mi pene a su agujero. Ella se separ�
las nalgas con las manos, me mir� con una cara de viciosa que no veas y me dijo
"Venga, met�lo, hazme lo que le ibas a hacer a Nela". Agarr� mi pene por la base
y apret� contra su agujero. Lo v� aplastarse, coger como forma de seta, hasta
que empez� a deslizarse dentro. Paula se qued� sin respiraci�n, quieta, con los
ojos muy abiertos. El capullo entr� dentro de su ano y entonc�s se relaj�,
lanzando un suspiro y soltando el aire de la respiraci�n contenida. El ano
estaba muy prieto, se ce��a a mi pene mucho m�s que una vagina. Se notaba seco,
a pesar de la lubricaci�n, as� que me escup� varias veces en la mano e intent�
untarme el pene con la saliva para facilitar las cosas. Lentament� empec� a
moverme, muy, muy despacio, con empujones m�nimos. Cada 10 empujones o as�,
met�a un poco m�s de rabo en su culo. Paula ten�a los ojos cerrados y lanzaba
ligeros quejidos, aunque no dec�a nada. Al f�n entr� entera y se lo dije.
Ella palpo con su mano para comprobar que era cierto. Creo
que eso la relaj�, porque cuando empec� a moverme un poco m�s fuerte empez� a
gemir, pero ahora ya de gusto. Yo empec� a ponerme otra vez muy burro "Joder,
qu� culo tienes, joder, te la voy a clavar hasta el fondo", le dije, junto con
otras guarrer�as similares. Ella empez� a decirme "Ayy, siii, asiii, despacito,
ayy, mi culooo, foll�telooo". Aument� el ritmo y ella aument� sus gemidos de
gusto. Yo estaba cachond�simo, aquello lo hab�a so�ado mucho tiempo y por f�n lo
estaba haciendo... y encima la estaba gustando, as� que me vino la corrida muy
pronto. "Me voy a correeeer", le grit� a Paula, acelerando el ritmo. A estas
alturas ya me la follaba dando empujones como si se tratara de su co�o y ella no
se quejaba. Yo culeaba y ella incluso levantaba un poco la espalda como para
recibir m�s rabo. Cuando comenc� a correrme sent� como ella se arqueaba y
empezaba a lanzar gemiditos de gusto, como suspiros entrecortados "yo-yo
tambi�n, ah, ah, ah, ah, ah". Lanc� mis chorros dentro de su culo, meti�ndole
hasta los �ltimos mil�metros de mi rabo. Cuando acab� mir� para abajo y v� que
ella ten�a la mano en su co�o. Se hab�a masturbado mientras me la follaba y
deb�a haber tenido un buen orgasmo a juzgar por lo mojada que estaba. Mi semen
se sal�a de su culo. Saqu� mi polla y son� un ruido como de ventosa. Ten�a el
pene morado, con un aro oscuro en la base, mezcla de lo que ten�a en su culo y
de que hab�a sangrado algo. El ano se le qued� abierto unos instantes y luego se
cerro con un par de espasmos.
Nos abrazamos y nos besamos. Yo la hice caricias por todo su
cuerpo, cubri�ndola de besos. Ya m�s tranquilos empezamos a hablar de lo
sucedido. Result� que ella siempre hab�a querido probarlo por el culo,
habi�ndose masturbado varias veces meti�ndose dedos. No me hab�a contado nada
por verg�enza, porque, la verdad, los t�os somos muy machistas y si una t�a dice
que le gusta el sexo anal... es una puta para nosotros. Su orgasmo, me cont�,
hab�a sido un poco extra�o, corto pero intenso, diferente a los que hab�a tenido
masturb�ndose. El m�o hab�a sido de los buenos, aunque, sinceramente, esperaba
m�s. Ambos esper�bamos m�s, as� que, tal y como dijo ella "yo creo que es por
haber sido la primera vez de ambos" y estuve de acuerdo cuando mi insisti� en
que "hab�a que hacerlo m�s veces".
Pr�ximamente os contar� como fueron las siguientes veces con
Paula, que finalmente se mostr� como una t�a muy abierta y con la que prob� de
todo en la cama, aunque tardamos en volver a hacerlo, sobre todo porque ella
estuvo casi una semana con el culito muy mal.
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Relato: La primera vez
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