Me llamo Marta y
m�s o menos cuando ten�a unos 16 a�os (yo todav�a era virgen),una noche me
despert� con unos gritos y gemidos. Me levant� en silencio y fui hacia la sala
de donde proced�an dichos gemidos. Me qued� asombrada al ver la televisi�n
encendida con una pel�cula porno y mis padres desnudos, haciendo locamente el
amor. Me qued� quieta unos momentos, notando que los pezones se me pon�an duros.
Adem�s pap� se dio cuenta de que les hab�a visto. Al d�a siguiente, durante el
poco rato que coincidimos los dos solos en la casa, me pregunt� por qu� les
hab�a espiado la noche anterior. Yo le contest� que me hab�an despertado sus
gritos y gemidos. Me pregunt� si lo hab�a probado ya con alg�n chico a lo que le
contest� que no, que ni siquiera me hab�a besado nadie. Entonces me abraz� y me
bes� suavemente en la boca.
--Cari�o, te ense�ar� a besar y si alg�n d�a quieres, te
ense�ar� todo lo que s� sobre sexo.
Yo acept� encantada. Cada vez que coincid�amos a solas, me
abrazaba, me besaba y acariciaba por encima de la ropa. As� pasaron un par de
meses. Debo decir que mam� es abogada y tuvo que ausentarse por un par de
semanas a otra ciudad en la que ten�a un juicio muy importante. Aquel primer fin
de semana, Jes�s, mi hermano, alquil� en el videoclub un par de pel�culas
porno. Pusieron una esa misma noche y estaban los dos repantingados sobre el
sill�n, desnudos y masturb�ndose, mientras ve�an la peli. A la ma�ana siguiente,
duranfe el desayuno, les dije que yo tambi�n quer�a participar en aquellos
juegos de sexo y adem�s me hab�a llegado la hora de aprender. Pap� le dijo
entonces a Jes�s:
--Hijo, b�sala para que Marta conozca el sabor de tu
boca. Mis besos ya los conoce y le gustan mucho.
Dicho y hecho. Jes�s se levant� de la mesa, vino hacia
m�, me abraz� y empez� a besarme mientras sus dedos acariciaban mis pezones por
encima del camis�n que todav�a llevaba puesto hasta que mis pezones se pusieron
duros y yo me estremec�a. Los dos aprobaron mi sugerencia para esa misma noche a
condici�n de que me sentara entre ellos completamente desnuda. Acept� encantada
y pas� el d�a bastante nerviosa. Cuando lleg� el momento, me sentaron en el
sill�n, Jes�s puso la pel�cula y se sent� a mi lado. No sab�a ni d�nde
poner las manos y entre los dos me tranquilizaron con caricias suaves y palabras
cari�osas. No dejaba de mirarles de soslayo y ve�a c�mo sus penes iban
aumentando de tama�o. En eso, Jes�s pas� un brazo por encima de mis
hombros y empez� a juguetear con uno de mis pezones. Enseguida me dio un
apasionado beso en la boca y me sent� en el s�ptimo cielo. A�n no hab�a empezado
a controlar los curiosos juegos que realizaba su dulce lengua con la m�a cuando
su otra mano empez� a masajearme el otro pez�n. Al besar a Jes�s, me
hab�a vuelto ligeramente hacia �l mientras instintivamente hab�a abierto las
piernas. Notaba mi conejito empapado. Entonces, sent� las manos de pap�
acarici�ndome con ternura la espalda, las nalgas y los muslos hasta detenerse en
mi sexo empapado. Le dije que parara, que me daba mucha verg�enza que me notara
mojada, pero me tranquilizaron dici�ndome que a los hombres les encantas las
mujeres que se mojan por ellos. Pap� segu�a con su mano en mi sexo y uno de sus
dedos curiosos empez� a acariciarme la h�meda rajita, explorando suavemente todo
el esponjoso interior. Empez� a masajearme el cl�toris encontrando el bot�n
diminuto al que masajeaba r�tmicamente. Yo enloquec� de placer. Luego sus manos
abandonaron mi sexo pero sus labios empezaron a chuparme y lamerme y fue
entonces cuando tuve mi primer orgasmo. Ve�a a pap� con la cara mojada con mis
jugos al tiempo que se los tragaba hasta dejarme el co�ito bien limpio. Al mismo
tiempo, mi hermano hab�a dejado de besarme en la boca para deslizar sus labios
hacia mis pechos. Me chupaba y lam�a los pezones hasta que se me pusieron duros
como una piedra. Luego cambiaron de posici�n. Ya no estuve segura de qui�n era
el que me besaba por arriba o qui�n por abajo, ni a qui�n pertenec�an las manos
que no dejaban ning�n rinc�n de mi cuerpo por explorar. De pronto, not� c�mo me
hac�an coger un r�gido y c�lido pene en cada mano. As� tuve la ocasi�n de
compararlos. La de pap� era bastante m�s largo y fino; el de Jes�s era
mucho m�s ancho. Me ense�aron en un instante c�mo deb�a moverlos arriba y abajo
constantemente, con una cierta cadencia. Enseguida, pap� meti� su miembro en mi
boca dici�ndome lo que ten�a que hacer. Despu�s de unos momentos, explot� con un
grito de placer. Me tragu� su semen. Me supo muy raro, pero me gust� el sabor.
Luego le toc� a mi hermano. Tambi�n se corri� en mi boca. Luego me tumbaron en
el sof�, me abrieron totalmente de piernas para poder acariciar mi intimidad a
fondo y con toda comodidad. Yo notaba unos dedos que me penetraban y cada vez
estaba m�s excitada. Procuraba no perder el ritmo aunque ellos con sus h�biles
lenguas y dedos me hicieran estremecer de placer. Perd� la cuenta de los
orgasmos que sent� de esta forma.
Despu�s de descansar unos momentos me llevaron a la
habitaci�n de mis padres, ya que all� hay una cama enorme. Me tumbaron en ella
boca arriba y con las piernas totalmente abiertas. Pap� se puso a mi lado
acarici�ndome con ternura mientras Jes�s se pon�a encima de m� y me
ense�aba un maravilloso 69. Despu�s fue el turno de pap�. Mientras yo me
dedicaba a poner sus penes nuevamente en forma, ellos me hac�an estremecer con
sus lamidas que llegaban hasta el fondo de mi alma. Por fin pap� se puso encima
m�o y empez� a penetrarme. Al principio grit� de dolor. Se qued� quieto unos
instantes mientras mi hermano me besaba en le boca para tranquilizarme y su dedo
masajeaba mi botoncito er�tico. Me olvid� del dolor y entonces pap� empez� a
moverse muy suavemente al principio para luego aumentar la cadencia de sus
embates mientras mi hermano me besaba y acariciaba con mucho cari�o. Pap� se dio
la vuelta y qued� yo encima suyo. Terminamos corri�ndonos, con los cuerpos
empapados de sudor. Luego le toc� a Jes�s. Cuando estaba haciendo el amor
con Jes�s, not� que pap� empezaba a untar crema en el agujerito de mi
ano, al tiempo que met�a y sacaba uno o dos dedos. Seguidamente, me penetr�.
Intent� apartarme para que saliera, pero s�lo consegu� que se metiera m�s. La
verdad es que aquello me gustaba cada vez m�s. Mi hermano y pap� se corrieron a
la vez. Sentir su semen fluir por mi vagina y mi ano me volvi� loca y tuve un
tremendo orgasmo. A ratos, dormidos totalmente abrazados los tres, o con los dos
leones encima, pasamos una maravillosa noche de org�a. Me ense�aron muchas y
variadas posiciones er�ticas. Fueron dos semanas de aut�ntica locura. Algunos
d�as solamente con pap�. Otras con mi hermano a solas, y alg�n que otro d�a,
nuevamente los tres.
Pasaron los a�os, encontr� novio y me cas�. Tuvimos cinco
hijos, tres chicos y dos chicas. De vez en cuando, en vacaciones, hab�amos
procurado quedarnos solos pap�, Jes�s y yo para repetir todas las
deliciosas locuras que nos encantaban. Una vez, despu�s de hacer el amor,
Javier, mi marido, me pregunt� c�mo hab�a sido mi primera vez. Se lo confes�
con voz entrecortada y sin atreverme a mirarle a los ojos. Despu�s de contarle
todo, me abraz� y me bes� dici�ndome que no le importaba. De hecho, una vez en
que los hijos estaban de campamento, montamos una maravillosa org�a los cuatro.
Posteriormente, Javier me confes� que le gustar�a ser �l quien iniciara a las
chicas. Con la mayor, hace bastante que lo hizo. A la peque, dentro de poco
tiempo le llegar� la hora. Ella est� dese�ndolo. Adem�s, s� que mis dos hijos
mayores, Enrique y Alberto, se lo montan con Ana, mi hija mayor.
Espero que me escrib�is dici�ndome qu� os ha parecido mi
relato. Un beso a todos