VICTORIA MESSLER
Juan hab�a obtenido su t�tulo de arquitecto hac�a un par de
a�os, pero gracias a su gran capacidad hab�a trabajado primero como dibujante y
luego como proyectista con Arkon, la oficina de arquitectos m�s importantes de
la ciudad, desde que era un estudiante y se hab�a ganado una merecida clientela
que le anim� a abrir su propio estudio. Por supuesto, deb�a ubicarse en un local
que le diera status, pero luego de buscar por m�s de una semana confirm� sus
temores, una buena oficina ten�a un costo que no pod�a permitirse ahora que
reci�n empezaba, ya casi se hab�a decidido a ubicarse en un lugar m�s humilde
cuando se encontr� con Geovanny, un amigo del colegio, hoy un joven abogado que
promet�a mucho, le avis� de dos o tres magn�ficas oficinas en el pen�ltimo piso
del Estero Plaza.
Est�s loco, es un edificio nuevo y el m�s lujoso de G**
eso debe superar por mucho lo que yo puedo pagar por el momento-
No lo creas, los 4 �ltimos pisos pertenecen a una se�ora
Messler, que ha apoyado a muchos profesionales j�venes en sus inicios, de
hecho me ha dado seis meses gratis y creo que gracias a la ubicaci�n he
conseguido algunas cuentas importantes.
Con hablar no se pierde nada, �puedes contactarme con el
administrador?
Seguro.
Al d�a siguiente le llamaron de la Heim & Messler Co. y le
dieron una cita para el atardecer de ese mismo d�a, le asignaron un c�digo para
ingresar al estacionamiento y le pidieron algunos datos previos. Juan estacion�
su auto en un amplio subterr�neo en el que le sorprendi� la m�sica ambiental muy
selecta pero con un ruido como de est�tica, algo agudo. Tom� un ascensor express
al piso 18 donde a la hora en punto una guap�sima recepcionista le hizo pasar a
una lujosa oficina sin ventanas y con espejos en todas las paredes, donde le
esperaba un conocido suyo: el Dr. Arnoldo Mu�oz, que era un exitoso profesional
en selecci�n y contrataci�n de personal, delgado, de barba y cabello blancos, 65
a�os aproximadamente, y que como viejo amigo de su padre conoc�a de sobra las
cualidades de Juan.
Arnoldo, que sorpresa verlo por aqu�, ya no est� en
contrataci�n laboral.
Es mi fuerte- dijo titubeando- pero hago algunas otras
selecciones para Do�a Victoria Messler de vez en cuando, pero si�ntate,
si�ntate- dijo indicando una hermoso sill�n de cuero lacre. Perm�teme
presentarte a mi asistente el Dr. Olmos.
Eduardo Olmos era joven, m�s bien bajo pero con buena
contextura, vest�a impecablemente un terno muy caro y llevaba lentes de marca
tras los que reluc�a una mirada de �guila.
Entonces abrir�s tu propio estudio- dijo Mu�oz mientras
se frotaba las manos nerviosamente-
Si, la escuela de Arkon fue excelente y de alguna manera
me he hecho conocer, de manera que creo que es el momento de lanzarme por mi
cuenta�
�Y crees poder pagar una oficina aqu�? � dijo Mu�oz entre
burl�n y triunfante
Bueno, no, pero Geovanny me dijo que la Sra. Messler
podr�a ayudarme un tiempo hasta poder pagar la tarifa real de una oficina.
No se si es la ubicaci�n adecuada para un arquitecto, la
verdad es que la mayor parte del edificio est� dedicado a otro tipo de
empresas, nnno se s-si le conviene a un muchacho co-como t�- tartamude�
Mu�oz mientras gruesas gotas de sudor aparec�an en su frente.
Creo que la distinci�n del lugar puede ser importante al
momento de lograr ciertos proyectos, sobre todo a nivel empresarial- explic�
Juan.
No estoy seguro de que pueda ayudarte, no se si encajas
en el perfil que ha-ha-ha b�amos fo-formado�
No est� bien doctor- interrumpi� Olmos descubri�ndole el
antebrazo en el que apareci� una caja marr�n, delgada, con un medidor y un
mando que activ� el joven mientras el terror se dibujaba por unos segundos
en la mirada de Mu�oz que pronto volvi� a la calma.
Con una mirada segura y tranquila Mu�oz volvi� a hablar:
disc�lpame Juan � sufro de un extra�o problema end�crino,
jaja, te dec�a que creo que puedo ayudarte, pronto te llamar�n de la
oficina.
� gracias Arnoldo-
no hay de que hombre.-
hasta luego Dr. Olmos-
ll�mame Eduardo, nos estaremos viendo a menudo por aqu�,
estoy seguro de que a Victoria le encantar�s-.
El fin de semana Juan estuvo muy atareado instalando su
estudio en el piso 17 del "Estero Plaza", tranquilo por el precio que se hab�a
pactado muy barato durante el primer a�o y "luego veremos" hab�a indicado la
chica por tel�fono, lo �nico que le extra�aba era que su oficina compart�a la
m�sica ambiental del edificio con esa est�tica molesta y que el control de su
oficina no bajaba el volumen totalmente. Juan estaba feliz, pronto conoci� a la
mayor�a de los profesionales de los �ltimos cuatro pisos, todos ellos j�venes
profesionales, todos ellos muy prometedores en diferentes �reas que se
presentaron un viernes en la noche en su oficina para darle la bienvenida,
armados de bocaditos, vino y un DVD enviado por Victoria Messler. Lejos de las
expectativas de Juan, no apareci� una mujer madura de apariencia europea como �l
se la imaginaba sino en el video apareci� una mulata muy sexy que no superaba
los 30 a�os, vestida de minifalda y top blancos, con unas piernas torneadas y
firmes, senos grandes, ojos miel y labios voluptuosos d�ndole la bienvenida que
terminaba con un acercamiento a su boca que lanzaba un beso. Esa noche el joven
arquitecto moj� sus s�banas con el semen que entregaba en sue�os a la diosa
mulata, y a la semana siguiente termin� con su novia porque mientras hac�an el
amor a Juan se le escaparon gemidos que dec�an "Victoria, Victoria", su novia
mont� en c�lera y se march� pero a Juan extra�amente no le import� gran cosa.
La situaci�n era buena, Juan pronto logr� algunos proyectos
interesantes, que trabajados arduamente, con todo su genio, se convirtieron en
contratos que se convertir�an en atractivas ganancias. Una noche de lunes,
cuando sal�a de su oficina, cerca de la media noche y luego de haber mirado por
en�sima vez el video de Victoria Messler, fue sorprendido por el Dr. Mu�oz que
con su terno en desorden y sudoroso le dijo: - deja este edificio, al�jate de
Messler, debes irte � Dr. Mu�oz, est� Ud. bien, por qu� debo irme- la campana
del ascensor asust� a Mu�oz - debo irme- dijo - eres un buen muchacho, �ndate �
y se alej� trastabillando hacia su BMW mientras era alcanzado por Eduardo Olmos
que lo tranquiliz� activando la cajita del antebrazo-
-�Est� bien Arnoldo? �pregunt� Juan-
- Si � indic� Olmos sin permitirle contestar al viejo - le
llevar� a la oficina para que se tranquilice y luego podr� ir a su casa-
Temprano, al d�a siguiente, mientras abr�a su oficina fue
interceptado por su amigo Giovanni que ven�a acompa�ado de Jon�s Heim, el due�o
de Constructora Internacional, una de las empresas importantes de la ciudad de
C* y el constructor del "Estero Plaza".
Tu fama como arquitecto est� creciendo r�pidamente �
explic� al presentarse- construiremos un nuevo edificio que ser� donado al
Concejo Municipal y queremos que t� lo dise�es-
�Ha visto mi trabajo?- pregunt� sorprendido Juan-
Encantado, ser� un placer.-
Tengo las mejores referencias � indic� Heim- te he tra�do
fotos, el plano del terreno y algunos par�metros para que empieces, si
necesitas personal, materiales o herramientas s�lo p�delos, no queremos que
gastes nada de tu bolsillo, ya es bastante con tu trabajo gratuito-
- �Gratuito? �
Esto era nuevo y le tom� de sorpresa a Juan
Si, tal vez este video te lo explique mejor � indic�
Geovanny alarg�ndole un CD- ponlo en la computadora-
Mientras Juan ingresaba al archivo Heim subi� el volumen de
la m�sica ambiental, en la pantalla se vi� a Victoria en ropa interior,
arrodillada en la cama con piernas abiertas mientras sus manos acariciaban su
sexo y sus senos. El j�ven sinti� las manos de sus visitantes en sus hombros y
se dio cuenta que sus miradas estaban perdidas en el monitor.
� Quiero que los concejales sesionen en mi nuevo edificio ,
Juan � dijo la mujer entre gemidos- t� lo dise�ar�s para mi, no es verdad?
H�zmelo Juan, hazme un edificio- se quit� el sujetador y comenz� a masturbarse
sobre el interior, el joven no pod�a quitar la vista del monitor
Me lo har�s verdad, har�s mi edificio � preguntaba el
video-
si, si - balbuceaba el joven � el video comenz� a
intercalar im�genes cortas muy aceleradas mientras la est�tica sub�a el
volumen y llenaba la cabeza de los espectadores. El �rgano sexual del
arquitecto iba a explotar dentro de sus pantalones cuando de repente el
video termin� y sinti� un incre�ble silencio, como cuando uno se despierta
luego de una pesadilla, Geovanny y Jon�s se encontraban de pi�, respirando
agitadamente con la mirada perdida en el monitor.
Te dejo el material Juan � indic� Heim rompiendo el
silencio sin levantar la mirada y salieron ambos de la oficina sin decir
m�s.
Juan cay� sobre su sof� agitado y se qued� dormido. Cuando
despert� era casi el medio d�a, llevaba una erecci�n tan fant�stica que se
despoj� de su camisa, abri� su pantal�n y se ech� una fren�tica paja pensando
en Victoria, sin siquiera cuidarse de cerrar la puerta de su oficina. Cuando
sali� a almorzar vio sobre su escritorio el material que le hab�a dejado Heim
y pens� que realizar ese proyecto le ayudar�a mucho en su carrera y que
despu�s de todo era lo menos que pod�a hacer por su benefactora.
La semana siguiente trabaj� desde temprano hasta tarde
preparando unos bocetos y haciendo una lista del material y personal que
requerir�a para el nuevo proyecto, el viernes cuando anochec�a se present� un
polic�a en su oficina.
Juan Balboa?- pregunt� gentilmente el polic�a con su gorro
en la mano-
yo soy �
Soy el capit�n Villalba, del departamento de accidentes,
me indican que Ud. conoc�a al Dr. Arnoldo Mu�oz �me permite hacerle algunas
preguntas? �
�Conoc�a?
Mur�o hace algunos d�as, la madrugada del martes, �no lo
sab�a?
No, �l era amigo de mi padre y �ltimamente lo hab�a visto
un par de veces �qu� pas�?
Un accidente de tr�nsito, impact� a gran velocidad una de
las columnas del puente de "El Salado", en su agenda su �ltima anotaci�n
dec�a "Juan, que salga" pero no estamos seguros si se trataba de Ud. porque
no dec�a el apellido.
�En qu� le puedo ayudar? �pregunt� el arquitecto.
En el hospital creyeron que estaba drogado debido a
marcas de hipod�rmica en su brazo, pero en la autopsia no encontraron
evidencias de drogas, y por otra parte el cad�ver manten�a una gran erecci�n
� dijo el polic�a entre avergonzado y divertido � cuando realizaron ex�menes
encontraron niveles inusuales de testosterona a�n para un joven�
Ten�a alg�n problema end�crino, seg�n me dijo, y llevaba
en el brazo alg�n aparato que le estabilizaba -
�Aparato? �
Si, como una caja de bol�grafo �
No hay ning�n aparato en los informes �
Tiene algo m�s que aportar al caso? �
No, sobre su problema de salud podr�a hablar con su
asistente el Dr. Olmos, en el �ltimo piso, en Heim & Messler.
Ah si, el veh�culo estaba a nombre de esa empresa, pero
si necesitaba un aparato y no lo estaba usando debe ser la raz�n del
accidente y como Ud. sabe la Polic�a no tiene fondos para prolongar
investigaciones. Le agradezco su colaboraci�n- termin� el capit�n y sin
decir m�s se dirigi� a la puerta.
Juan llam� a su padre de inmediato:
- Pap� me acabo de enterar de la muerte de Arnoldo-
- Estuve en el entierro, estuvo poca gente, no fue ni su ex
esposa. Hoy ayud� a Ver�nica a sacar de la casa las cosas de su padre-
- �La casa no la heredar� ella?-
- No, parece que Arnoldo estaba muy endeudado, no le
pertenec�a ni su casa ni la empresa que levant�. Parece que uno de sus clientes
le permit�a vivir all�, una empresa con nombre alem�n, deben ser muy generosos �
- Le llamar� a Ver�nica para darle el p�same- dijo Juan
mientras sonaba el tono de llamada entrante � tengo otra llamada, su bendici�n
pap� �
- Adi�s hijo- se despidi� el padre mientras Juan tomaba la
llamada.
- Juan, soy Eduardo, Victoria quiere verte- al oir el nombre
Juan comenz� a exitarse.
- Victoria est� aqu�? �
- Si acaba de llegar, sube �
- Claro, voy en seguida �
Al subir Juan encontr� que en el piso no hab�a nadie, fue
recibido por Geovanny que le condujo a una sala m�s grande que la anterior,
menos lujosa que el resto del piso, la �nica ventana daba a la oficina en que
estuvo la primera vez cuando Mu�oz le entrevist�, seguramente a trav�s de uno de
los espejos, hab�a una mesa de sesiones m�s bien peque�a, extra�amente tapizada
de cuero y con herrajes cromados que �l crey� deb�an ser para instalar audio u
otra cosa. All� le esperaba Victoria en compa��a de Eduardo.
Juan, al fin nos conocemos - dijo la bella mulata �
besando ambas mejillas con sensualidad � te sientes a gusto en el Estero
Plaza?, te han tratado bien? �
Si, muy bien, qu� gusto conocerte � dijo el joven sin
poder evitar que su mirada se pasee por el cuerpo de su anfitriona, que
llevaba un pantal�n negro muy pegado y un top del mismo color-
Jon�s y Geovanny me dijeron que est�s dise�ando mi nuevo
edificio � dijo la dama poniendo su brazo tras la cabeza de Juan y
acerc�ndose a solo unos cent�metros de su rostro, exhibiendo su sonrisa
cautivante y la mirada fija en los ojos de su invitado.
Si, ya tengo algunas ideas, y coordinar� con el Sr. Heim
el trabajo � dijo mirando la sensual boca de su anfitriona.
Bien, brindemos por una larga relaci�n � dijo mostrando
las copas de Champ�n que tra�a Eduardo.
Salud- dijo Juan sonriendo sin quitar los ojos de la
bella mulata
Salud, eres una gran elecci�n, Arnoldo no se equivoc� �
No � dijo el joven bajando la mirada con tristeza � era
un buen hombre�
Por Arnoldo- dijo Eduardo- hasta el fondo-
Por Arnoldo � contestaron los dem�s, mientras Olmos sub�a
el volumen de la est�tica en la m�sica ambiental.
En adelante trabajar�s para mi, querido Juan � dijo
Messler sujetando la cabeza del joven y logrando una intenso cruce de
miradas � har�s lo que yo te diga, me servir�s y buscar�s complacerme en
todo lo que te pida, ser�s m�o-
Soy todo tuyo � contest� sonriendo el arquitecto
siguiendo la corriente- me encantar� desarrollar proyectos para ti �
Me entregar�s todo, tu cuerpo, tu mente, todos tus bienes
y tu trabajo � dijo la dama muy seria sin dejar que los ojos del joven se
aparten de los suyos � comenzaremos con tu auto
Qu�!? - Dijo el joven extra�ado al ver que Geovanny le
tra�a un contrato de compraventa � esto es una broma de mal gusto - todos
rieron d�ndole tranquilidad al confundido joven joven.
Ven � dijo la voluptuosa mulata atray�ndole a un beso en
la boca que el joven disfrut� intensamente, condicionado mentalmente por los
videos que hab�a visto antes y que hab�an lo hab�an preparado para este
momento, mientras la est�tica nublaba su pensamiento- s�cate la camisa �
indic� ayud�ndole a soltar los botones que descubrieron un pecho bronceado,
con m�sculos muy definidos y completamente rasurado que arrancaron una
hambrienta sonrisa a la dama que le empuj� sobre la extra�a mesa.
Geovanny sujet� su brazo izquierdo y Eduardo el derecho a los
soportes de la mesa, y de inmediato insert� una aguja en la vena con
sorprendente destreza.
Tranquilo, d�jate hacer � dijo la mulata que ganaba cada
vez m�s ascendiente sobre la voluntad del joven.
Juan vio que de la aguja sal�a una manguera conectada a un
aparato que le record� el que llevaba Arnoldo Mu�oz y trat� de forcejear pero
una correa en su cuello le obligaba a acostarse en la mesa de sesiones bajo el
firme tir�n de su amigo Geovanny.
no, su�ltenme � gritaba el pobre arquitecto � entendiendo
que no era ninguna broma
Tranquilo, mi amor, s�lo quiero hacerte el amor � dijo la
hermosa mulata poni�ndose sobre �l y lamiendo su oido, logrando confundir
completamente a su v�ctima que baj� la guardia al sentir los senos desnudos
sobre su pecho y unas manos que le desataban el pantal�n.
La testosterona ya est� subiendo � dijo Eduardo mirando
un peque�o monitor- pronto ser� tuyo-
La testosterona, siii, es lo que te hace obedecer a mis
impulsos, mi amor, l�stima que a la edad de Arnoldo comenz� a bajar y nos
vimos obligados a suministrarle sint�tica para mantenerlo bajo control-
explic� Victoria desnud�ndose � pero no te preocupes, t� tienes mucha.
A pesar del ruido en su cabeza Juan pudo pensar y darse
cuenta de que si no se controlaba, ser�a su propia testosterona la que le
permitir�a a la mulata controlar su voluntad. Hizo un gran esfuerzo y llam� en
su auxilio todos sus recuerdos de Arnoldo, su padre, su infancia para
controlar su exitaci�n, pero pronto sinti� los firmes gl�teos y muslos de
Victoria abrazando su cadera y la batalla se hizo dif�cil, la suavidad de su
sexo roz� su pene que lejos de obedecer sus mandatos se pon�a m�s y m�s duro
siendo cabalgado por aquella amazona.
No te resistas, mi amor, entr�gate a mi �
Juan pens� en Ver�nica, la hija de Arnoldo, despojada de su
herencia por esta mujer inescrupulosa y trat� de odiarla, pero no era posible,
la exitaci�n que le produc�a la memoria de los videos le hac�a amarla,
desearla, querer ser suyo, pero no se dio por vencido, y cerrando los ojos
dirigi� su mente a las matem�ticas, el dise�o, la f�sica y su pene comenz� a
perder dureza.
Est� bajando!! � dijo Eduardo
No podr�, pobres hombres solo unos pocos saben como
lograr mayor placer. Geovanny, es tu turno - dijo Victoria adelantando algo
su posici�n sin dejar de cabalgar a su nueva v�ctima-
Geovanny se desnud� r�pidamente ante la orden de su ama y
se dirigi� al filo de la mesa de donde colgaban las piernas de Juan y
levant�ndolas con soportes al borde de la mesa comenz� a besar e insertar su
lengua en el ano de su amigo que sorprendido abri� los ojos volviendo
violentamente la realidad. El placer era cada vez m�s intenso, su pene entraba
y sal�a de Victoria y una lengua penetraba la virginidad de su ano
provoc�ndole sensaciones que nunca hab�a experimentado y que llevaban su
exitaci�n a los niveles que se esforzaba por evitar. La estimulaci�n en su ano
ces�, pero pronto comprendi� lo que ocurr�a: Geovanny, ubicado detr�s de
Victoria hab�a lubricado su largo pene y su cabeza comenzaba a taladrar el
esf�nter del joven arquitecto.
noooo! � grit� Juan � Geovanny, por favor, no lo hagas!!
No te resistas, mi amigo, es hermoso ser esclavo de
Victoria, no te resistas �
Noooo, por favor �
Pero ya era tarde, la cabeza hab�a entrado provocando un
dolor que redujo por momentos la erecci�n del pene sobre el que segu�a
movi�ndose la mulata y su esf�nter no podr�a oponer m�s resistencia,
comprendi� que ya nada pod�a hacer y se relaj� para evitar m�s dolor, sent�a
como el pene de su amigo pose�a su cuerpo y comenz� el mete y saca que
masajeando su pr�stata comenzaba a llevarle al �xtasis inevitable mientras
observaba ya rendido a la hermosa mulata moverse sobre �l mientras que
comenzaba a escuchar dentro de su cabeza lo que hasta ese momento era solo un
sonido de est�tica: Eres mi esclavo, obedecer�s mis deseos, entr�gate a mi � y
toda una variedad de �rdenes que resonaban en su cerebro.
Est� llegando!! � grit� Eduardo Olmos sin perder de vista
un peque�o monitor � aqu� v� � y en ese momento Juan sinti� que un l�quido
invad�a su brazo y sub�a a su cerebro calentando su cabeza y perdi�ndole en
un trepidante sue�o de sexo y esclavitud entre el que sinti� el semen de su
amigo correr dentro de �l provocando el orgasmo m�s largo e intenso de su
vida. Geovanny gimi� mientras terminaba, la sensual mulata sintiendo la
impresionante corrida de Juan re�a victoriosa mientras la v�ctima con los
ojos inyectados de sangre y espuma en la comisura de sus labios se sacud�a
tensando todos los m�sculos de su cuerpo bronceado, abandonando en cada
espasmo de eyaculaci�n los �ltimos restos de voluntad y entreg�ndose a su
due�a.
Al d�a siguiente, con su cabeza algo vac�a y su cuerpo
dolorido, el Arq. Balboa trabajaba en el proyecto del nuevo edificio de Victoria
Messler cuando escuch� en su computador la alarma de videoconferencia, era la
mulata:
La concejal Rodas cree que el municipio no debe aceptar
el nuevo edificio. La vieja cree que puede ser mal visto. Por suerte tiene
un guapo hijo de 16 a�os que entrena en la selecci�n de ciclismo, creo que
debes auspiciarlo, despu�s de todo somos fil�ntropos � dijo riendo la
hermosa dama � quiero que traigas al chico a mi, creo que se unir� al
equipo. �
Por supuesto, Victoria, ser� tuyo -