Mi padre siempre fue un exitoso hombre de negocios en una ciudad fronteriza
al Norte de M�xico.
Su negocio b�sico era un bar cuya clientela estaba
constituida por personas serias, de car�cter moldeado por estrictas normas
familiares que rayaban en la homofobia. Yo desde ni�o descubr� que mi
preferencia sexual apuntaba hacia las personas de mi mismo sexo, sin acusar
ninguna caracter�stica exterior que pudiera clasificarme dentro del grupo de
odiados homosexuales. Al llegar a mis 14 a�os de edad, mi padre me exig�a
cumplir con calificaciones de diez con mis obligaciones de la escuela secundaria
y a la vez ayudarle en el negocio.... mi ocupaci�n era lavar vasos, ceniceros y
dem�s enseres utilizados a la hora de la "botana" o plato de entrada que se
serv�a a los consumidores de bebidas alcoh�licas. A m� no me agradaba esa labor,
pero era un hijo obediente.
Me molestaban las palabras altisonantes de los
parroquianos y m�s me molestaba su continua referencia a los jotos, putos,
maricones y mayates a los que despreciaban. Yo pensaba que no ten�an ning�n
derecho de ofender a quienes, si no les hab�an hecho ning�n favor, menos un
da�o. Hab�a un tipo de aproximadamente 30 a�os, prepotente, machista, arrogante,
pero extremadamente excitante: era tablajero.... carnicero..... pectorales
amplios y duros, brazos igualmente varoniles, cabello rizado negr�simo y bien
peinado, sonrisa amplia, ment�n ancho y partido al centro..... era todo un
ejemplar de macho, pero grosero y tosco en sus modos y ademanes.... Para mi
gusto, hasta su nombre me parec�a agresivo: Anacleto.
El tipo me jugaba bromas,
se acercaba al reducido lugar donde yo cumpl�a con las tareas encomendadas....
muy frecuentemente me hac�a repegarme al lavabo para pasar por cualquier
tonter�a. Muchas veces sent� que al pasar me frotaba en las nalgas algo muy duro
y grande. Yo no atinaba ni a moverme. Algunas otras ocasiones, jugando, jugando
me dec�a: Ya est�s grandecito..... �As� tienes el pito? y me manoseaba la
entrepierna. Poco a poco dej� de molestarme su insolencia; cuando lo ve�a
acercarse, sent�a yo un cosquilleo general, me electrizaba y alcanzaba mi m�xima
erecci�n. Para ese entonces, mi verga apuntaba ya a ser una buena pieza....
quiz� alcanzaba ya 17 centimetros y su caracter�stica distintiva era ser muy
gorda y con un cabez�n sobresaliente, sin circuncidar.
As� las cosas, un fin de
semana, mi padre debe hacer un viaje a San Antonio, Tx. y me avisa que debo
ayudar desde la ma�ana s�bado y domingo, que Cleto su amigo se har� cargo del
negocio y que me encarga mucho hacer lo que �l me ordene.
El s�bado por la
ma�ana, Cleto llega por m�, me indica que debemos asear el local y preparar las
neveras con las cervezas que se expender�n en el d�a.
Yo asiento y apenas
llegamos al local, �l se puso a barrer mientras yo acomodaba las cervezas semi
inclinado. �l pasaba por todos lados y cuando estaba tras de mi, me dec�a: "Que
ricas nalgitas tienes".... "Esas nalguitas quieren verga".... Yo no era capaz de
hacer el m�s m�nimo comentario, era una sensaci�n mezcla de miedo y deseo.....
Luego de un rato, eran alrededor de las 9 de la ma�ana y el negocio se abr�a a
las 11:30, me dijo que estabamos muy sudados, que �l iba a darse un ba�o y se
meti� al ba�o sin cerrar la puerta.... se desnud� frente a mi y abri� la
ducha..... No pude evitar que mi vista se clavara en una tremenda erecci�n. Era
una verga descomunal seg�n recuerdo, muy gruesa y roja.... con un cabez�n
brillante.
�l, sin considerar mi excitaci�n, empez� a menearse su instrumento y
luego se enjabon�. Volvi� su mirada hacia m� y me dijo: "Si te vas a ba�ar
m�tete ahora que el agua est� caliente"... "Vente, cabr�n, no te voy a hacer
nada". Algo dentro de mi me anim� a entrar desnudo y con la verga a toda su
dureza capaz..... Volte� a verme y dijo: "Te la cambio"..... "Pinche vergota que
tienes". "Debes estar bien caliente y en toda tu leche". "�Te la mamo?" Yo no
contest� y �l se inclin� a mi reata.... me ha dado una chupada de f�bula.....
Enseguida me dijo que siempre le hab�a gustado, que �l era puto y le encantaban
los hombres, pero que ten�a que fingir delante de mi padre y sus amigos porque
si lo descubr�an lo iban a cortar del grupo. Total, me hizo vaciar mi carga de
leche en su garganta. Mientras tanto, su verga estaba al m�ximo de su erecci�n.
Me pidi� que la tocara, mis dedos no abarcaban el grosor.... Me dijo que
quisiera met�rmela pero no quer�a destrozarme el culo. Yo no s� si lo deseaba o
no, pero eso s�.... le di una formidable mamada y por primera vez en mi corta
vida, sent� los trallazos de leche masculina sobre mi lengua. Terminada la
acci�n nos vestimos y me dijo que �l jam�s iba a decir lo que hab�a ocurrido....
que de m� depend�a si alguien m�s lo llegaba a saber.
Obviamente, no coment�
nunca nada. Pasaron los a�os y cuando yo alcanc� la mayor�a de edad, lo busqu�,
le dije que quer�a cogermelo y que �l me penetrara a m�, y as�, en secreto, fui
amante del amigo de mi padre por seis a�os consecutivos. Para ese entonces, �l
se hab�a casado y viv�a caliente..... Era todo un semental. Tuve noticias de su
muerte hace apenas un a�o.
A tu recuerdo, CLETO.
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