Relato: Descubriendo nuevos mundos





Relato: Descubriendo nuevos mundos

DESCUBRIENDO NUEVOS MUNDOS


Nos situamos en Madrid, un s�bado cualquiera de un caluroso
mes de julio. Ra�l hab�a despertado con la resaca de la noche del viernes, cuya
fiesta se alarg� hacia bien entrada la ma�ana. No obstante, ten�a que estudiar,
ya que las oposiciones para un puesto vacante de funcionario eran su principal
objetivo. En resumen, podr�a decirse que no hab�a nada programado: s�lo rutina.
Aunque bien es cierto, que nuestro protagonista no ten�a la m�s m�nima idea de
lo que iba a suceder en las pr�ximas horas.



La vida amorosa de Ra�l no pasaba por un per�odo muy
pr�spero. Su anterior pareja, Marcos, tan ligado a �l, hab�a estado durante dos
largos y apasionantes a�os compartiendo una dulce amistad, adem�s de un id�lico
noviazgo. Su ex pareja le hab�a sido infiel, por lo que ustedes pueden
imaginarse, el estado de �nimo de Ra�l. Este, apartando los complejos que dice
tener, es un chico realmente atractivo, sino, d�ganme ustedes como entienden lo
siguiente: 1.80 metros de estatura, 68 kg. un cuerpo digno de admiraci�n,
esbelto, bien configurado por la diaria actividad f�sica, y un vestuario
excelente. Adem�s, era un chico de 24 a�os bien interesante, ya que el
aburrimiento con �l, pasaba siempre de largo. C�mico, a la vez que culto, dos
facetas no siempre re�idas.



Como todos los d�as, Ra�l se propuso desayunar, para m�s
adelante comenzar con el estudio. A�n estaba un poco dormido, por lo que, la
coordinaci�n entre las distintas tareas de la casa no eran cien por cien
efectivas. Un mensaje en el m�vil, de su amigo Dani (a la vez que apoyo ante su
dura situaci�n), le hab�a advertido de su visita. Esto lo pas� por alto, ya que
es un acontecimiento m�s, sin aparente importancia.



La llegada de Dani no se hizo esperar. Pronto el sonido
estridente de aquel timbre sacudi� el reposo de Ra�l. Con un tono, a�n perezoso,
Dani recibi� los "buenos d�as", a continuaci�n y, con sigilo, se sent� en la
sala. Ra�l, estaba muy concentrado en su estudio, mientras Dani, ojeaba revistas
a la vez que pon�a un poco de m�sica para ambientar. A Dani le gustaba �sta
peque�a casa, ya que era de lo m�s c�moda, adem�s de que Ra�l cuenta con una
amplia colecci�n de cl�sicos musicales. Ra�l no estaba aquel d�a muy
concentrado, y menos con la visita de su amigo, pues sus movimientos hac�an que
Ra�l se despistara. No as� Dani, que en ocasiones recorr�a con su mirada el
cuerpo sudado de su amigo como pose�do. Ra�l, sin embargo, s�lo contemplaba el
papel. Esto puede que resulte parad�jico, puesto que Dani siempre hab�a
mantenido relaciones heterosexuales, y nunca hab�a sentido inclinaciones a
niveles sexuales hacia personas de su mismo sexo, aunque esto estaba en proceso
de cambio, ya que el cometido de la visita era confes�rselo.



La aparente armon�a se suspendi�:





Ra�l �no vas a dejar ni un solo momento esos papeles? �Me
tienes muy preocupado! � Insisti� Dani.


�Por supuesto qu� no! �Qu� te esperabas?





Dani, Realmente qued� un poco defraudado, ya que estaba
decidido a comenzar una conversaci�n con su amigo; la intenci�n era bien
sencilla: hacer p�blicos sus sentimientos. Y esto le hab�a hecho retroceder,
recurriendo a la alternativa:





Te propongo algo, que seguro no podr�s rechazar, �Por qu�
no vienes esta noche a cenar a mi casa? Unas pizzas, una peli,... �lo qu� t�
quieras! � Coment� Dani.


No te molestes, t�o, pero esta noche no saldr�. Ya sabes
que estoy muy cansado. Estuvimos de fiesta hasta bien tarde, y... adem�s,
tengo que estudiar. �Respondi� Ra�l con muy pocas ganas.


Pero... si ser� algo tranquilo. Voy a estar s�lo en casa.
Los dem�s esta noche trabajan, �y no tengo planes!


Bueno... � Dijo Ra�l.





A Dani se le encendieron sus oscuros ojos, los p�rpados
experimentaron un radical cambio. Hasta ahora, todo iba bien.





Eso s�, s�lo esta noche, pero con una condici�n: en mi
casa; cenamos, alquilamos una peli y nada m�s. � Contest� secamente Ra�l.





(Esto es lo que yo buscaba, una velada, �l y yo juntos, y
ahora... toca armarme de valor.)



Lo que para Ra�l no era m�s que una simple noche, de car�cter
informal, para Dani era La Noche por excelencia. Ya hab�a conseguido algo. Por
todo ello, se despidi� de Ra�l hasta la noche.



Llegaron, pues, las 9, y como reloj que puntualmente da la
hora, se present� Dani en la casa de su amigo. El estridente timbre, hizo
resonar el peque�o apartamento de Ra�l, lo cual produjo que este se sobresaltara
del sof�, donde dorm�a un poco. Tan pronto como son�, abri� la puerta,
recibiendo este a Dani.



Dani era el hombre perfecto, al margen de las t�picas
convenciones. Se present� con unos vaqueros que, gradualmente marcaban sus
largas, trabajadas y esbeltas extremidades; y qu� decir de la parte superior,
que coronaba con una ajustada camisa, que tambi�n marcaban los a�n poco
desarrollados pectorales. Con esto Dani s�lo pretend�a hacer un poco m�s f�cil
su cometido; es decir, que Ra�l se fijara en �l, al igual que le podr�a
obsequiar con alg�n comentario.



As� pues, su objetivo se vio cumplido:





�Joder Dani! �Hoy est�s que te rompes! �Tendr�s alguna
raz�n extraordinaria para vestir as�, verdad? Eso s�, s� con esto pretendes
sacarme de casa, creo que no lo conseguir�s.


�No, tranquilo, eso no! �Es qu� uno no puede vestir as�
para cenar con un amigo? � Respondi� sarc�sticamente Dani.


Bueno, bueno... como t� quieras. Pero as� solo consigues
dejarme mal, m�rame, �que pintas llevo! � Dijo avergonzado Ra�l.





Dani mir� nuevamente a su amigo observ�ndole por completo



(Pero... �qu� dice? Yo firmaba porque quedase as� toda la
noche. �Encima me ha provocado hasta una peque�a erecci�n!)





En fin Dani, lo siento mucho, pero no me dejas otra
opci�n que darme unos minutos y prepararme, aunque... me dijiste que era
informal... me ducho y me pongo algo, �vale?



Eso s�, te propongo algo: podr�as preparar un poco la
mesa, ambientarla... � Le coment� Ra�l.





Dani acept� la propuesta con aquella mirada, que no dejaba de
observar por un instante de las cortas bermudas de su amigo. Adem�s, como
atontado, sinti� como Ra�l le gui�aba un ojo, mientras le propinaba un cachete,
a modo de saludo, en el compacto trasero de Dani. Esto, sumado a la peque�a
erecci�n, hizo que Dani se ilusionara a�n m�s. Pero esto �ltimo no dejaba de ser
un mero saludo; evidentemente, se lo tom� de otra manera, debido a las
expectativas de la noche.



Minutos m�s tarde, mientras Ra�l se dispon�a a salir de su
habitaci�n, vestido y perfumado, Dani lo ten�a pr�cticamente todo preparado. Una
perfecta mesa, con sus utensilios correctamente colocados y... �qu� decir tiene
de la cena! Dani en tan s�lo veinte minutos hab�a preparado una Sugerente Cena.



Tan solo aparecer Ra�l por la sala, tuvo tan fijamente los
ojos clavados en la mesa, y no menos en Dani, con una expresi�n que apenas
sosten�a la alegr�a. Aquello fue indescriptible.



Dani, cual asistente de un refinado sal�n, le propuso
sentarse y disfrutar de la cena. A Ra�l todo esto le parec�a excesivo, a la par
de digno de agradecer, ya que su �nimo como bien saben, no estaba demasiado
asentado.





Dani, t�o, si tienes que pedirme algo, s�lo tienes que
dec�rmelo; ya sabes que entre nosotros nunca ha habido secretos. � Dijo Ra�l
todo preocupado.


�Qu� mal pensado eres! �Nunca cambiar�s! � Respondi� Dani
entre risas.


No en serio Dani, sabes que paso una etapa muy mala, y
esto me ha hecho muy feliz, aunque esta ma�ana te haya contestado de un modo
un poco brusco, pero esto, la cena, t�...


No te preocupes, yo s�lo intento hacerte feliz, a mi
manera, pero esta noche espero que la felicidad llegue m�s lejos. � A�adi�
muy seriamente Dani.






Ra�l, este �ltimo comentario no lo entendi� muy bien, a lo
cual, asinti� con la cabeza como si lo hubiera entendido; no obstante, todo esto
le hizo muy feliz.



Ya avanzada la cena, cuando ya hab�an saboreado gran parte
del men� preparado por Dani, en los pocos minutos que tuvo; el invitado, comenz�
a armarse de ese valor que le hab�a impedido apoderarse de la situaci�n hasta
hoy.





Ra�l... es cierto, tengo algo que contarte... es muy
complicado... � Dej� caer nervioso Dani.


�Pues dale! Sabes que har� todo lo necesario en todo
aquello en lo que te pueda ayudar, ya sea complejo o no. � A�adi� Ra�l al
comentario entrecortado de Dani.


Pues... es que... es posible que... no s� c�mo dec�rtelo,
te podr�as... enfadar o... � Dijo nuevamente Dani.


�Necesitas dinero? �Te ocurre algo? � Pregunt� Ra�l
asustado.


No es eso... es... es... � A�adi� tartamudeando Dani


�Ya est� bien, somos amigos, las cosas claras! � Grit�
Ra�l dando un fuerte golpe a la mesa, haciendo que se derramara un poco de
agua.


Me, me, �me prometes no reirte o enfadarte? � Dej� salir
Dani nervioso.


Te lo promeeeeeto, pero �Dilo ya! � Dando un nuevo golpe,
pero esta vez con el zapato al suelo.


Pues s�, (cogiendo aire) s�, siento algo por ti. Desde
hace unas semanas te observo y no precisamente como un amigo, que tambi�n Y
me he dado cuenta de que me gustas. � Contest� inmediatamente Dani, esta vez
sin tartamudear y sin pausas.





Fue el momento que llevaba esperando desde hac�a mucho
tiempo. Sus ojos, al terminar su frase, instintivamente se cerraron, como
sintiendo una terrible reacci�n de su Ra�l, aunque m�s que otra cosa, se
cerraron de verg�enza. No pod�a mirar hacia el frente.



Ra�l, es cierto que qued� impresionado por el comentario. No
se lo pod�a creer. Su amigo, el mismo que ten�a enfrente, declarando su gusto
por �l. A esto que coment�:





Eh, Dani t�o, simplemente decirte, esto, que �Abre los
ojos! (soltando un grito seco), que yo tambi�n te voy a ser sincero... �
Dirigi�ndose a Dani, levant�ndose de la silla.


Dime Ra�l, dime lo que quieras, pero no des los rodeos
tan absurdos que he dado yo � A�adi� Dani, respirando fuerte, abriendo los
ojos t�midamente, sientiendo la cercan�a de Ra�l que se levantaba.


Pues yo he de decirte que a mi tambi�n me gustas, pero...
sabes que somos muy amigos, desde hace muchos a�os, y que posiblemente...
pues, esto, me refiero a una posible relaci�n, arruinar�a la amistad
consolidada desde a�os. � Le hizo saber Ra�l tom�ndole una mano a su amigo.


No Ra�l. S� que te estoy poniendo en un compromiso y que
la situaci�n te pueda resultar inc�moda, pero... yo querr�a intentarlo, s�lo
eso. � Coment� Dani aceptando la mano de su amigo.





La situaci�n, en estos momentos era de lo m�s complicada. Dos
personas que se gustan, con unos sentimientos que afloraban d�bilmente. Dos
manos entrelazadas. Dos respiraciones. Dos ojos que expresivamente parec�an
poemas. Dos miradas. En definitiva, dos hombres que compart�an mucho m�s que
amistad: sentimientos, deseos.



Dani no pod�a permanecer m�s tiempo sentado ante la presencia
de Ra�l tom�ndole la mano. Comenz� a levantarse, t�midamente, y cogi� la otra
mano de Ra�l, quedando ambos a tan s�lo unos cent�metros.





Ra�l, lo siento, no te lo tomes a mal pero no puedo m�s.
Me he controlado durante mucho tiempo... y finalmente lleg� el momento. No
quiero tener sexo contigo, sino amor. � Dijo Dani, casi susurrando a su
amigo.





Ra�l entend�a todo perfectamente. Su mirada, tan expresiva
como nunca, dej� que fuera tomando un color m�s oscuro y cayeron apenas unas
l�grimas. Eran, por lo tanto, l�grimas de alegr�a. Era el mejor momento que
desde hac�a unos meses no experimentaba. Estaba dispuesto a hacer el amor, con
deseo, con sentimiento...





S� (contest� Ra�l tomando con m�s fuerza las manos de su
amigo), te quiero y t� lo sabes. � Fueron las palabras que dijo Ra�l tras la
declaraci�n de Dani.





Palabras suficientes para que Dani, arrojara tambi�n alguna
que otra l�grima y asintiera con la mirada. Ambos fusionaron los cuerpos.
Entreg�ndose ambos a un beso. Un largo y poderoso beso. Ya no se encontraba la
tensi�n de hac�a unos minutos; ahora s�lo comenzaba la pasi�n.



Dani recorre con deseo, con el �rgano m�s m�vil del cuerpo,
la lengua, el fascinante cuello de Ra�l, propin�ndole ligeros toques, que hac�an
estremecer incluso al m�s paciente. Este, mientras tanto, inclinaba severamente
el cuello, volc�ndose en sus articulaciones, gimiendo por la experiencia
sensual. Placer, s�lo placer. Se dejaba hacer. Dani hab�a tomado por completo el
control de la situaci�n. As� pues, era puro placer. Sus otros �rganos, entraban,
mientras tanto, en una tremenda excitaci�n. Estaban aprisionados en sus
respectivos boxer.



La situaci�n tan placentera, acab� por dirigirse a la
habitaci�n del anfitri�n. Fueron llevados por la pasi�n, no se separaron ni un
solo instante. Brazos entrelazados, lenguas compartidas... est� claro que no era
lo �nico que iban a compartir a lo largo de la noche. Siguiendo as�, llegaron
hasta la espaciosa cama. Se separaron, tan s�lo el tiempo que gastaron para
desprenderse de las camisas. Tiempo no desaprovechado, por cierto, puesto que
ambos se miraban. Sus ojos reflejaban amor. Amor del m�s dulce. Del consentido.
Amor de adultos, de dos hombres que se quieren y desean. Una vez que ten�an los
torsos desiertos, la boca, y por consiguiente, la lengua de Dani comenz� a
descender por el cuello de Ra�l, continuando por el pecho, donde se entretuvo
durante unos minutos. Aqu� se produjo la excitaci�n por excelencia, si es que no
estaban lo suficiente. Se puede decir que no dej� rinc�n sin recorrer, desde la
parte inferior del cuello, pasando por los deliciosos pezones de Ra�l, los
cuales mordisqueaba, provocando unos peque�os gemidos, que Dani no dud� en
callar poniendo un dedo en el labio de Ra�l. M�s adelante, continu� haciendo un
repaso por los trabajados abdominales �deliciosos abdominales � sin levantar la
lengua, fue recorriendo m�sculo a m�sculo, con paciencia, pero sin dejar la m�s
m�nima pausa.



Ra�l estaba super excitado. Y eso que no hab�an llegado al
m�ximo contacto, pero la experiencia heterosexual de Dani, marcaba un antes y un
despu�s en las relaciones que hab�a tenido Ra�l. Esta era, sin duda, de las
mejores (al margen estaba, por supuesto, la relaci�n con el infiel Marcos).



As� pues, lleg� el momento. La excitaci�n lleg� al m�ximo.
Dani que hab�a tomado el control desde el primer instante, lo hizo nuevamente.
Desabroch� lentamente el pantal�n de Ra�l, mientras entrelazaban sus lenguas. Y
todo ello, mientras que con una mano Ra�l desabrochaba el de Dani. Ambos
consiguieron deshacerse de los vaqueros, dejando ver dos espectaculares
cuerpazos desde la cabeza hasta los pies. S�lo quedaban los boxer. Pero no por
mucho tiempo.



Dani continuaba descubriendo las perfectas zonas de Ra�l.
Ahora le tocaba a la parte central. Sin duda alguna, Dani se iba a estrenar con
un hombre, aunque podr�amos hablar no de un hombre, sino de su amigo. Poco a
poco retiraba el h�medo boxer de Ra�l. Dejando ver un espectacular miembro. No
muy grueso ni tampoco muy grande: era perfecto a la vez que est�tico. Comenz� a
saborear su textura, su olor, mientras que el hasta ahora pasivo Ra�l se dejaba
hacer. Pronto se produjo la erecci�n en su m�ximo esplendor. Dani se entreg� por
completo a saborear, ya no s�lo de manera superficial, sino entrando en
detalles.



Dani estaba controlando como nunca. Para ser su primera
experiencia no lo estaba haciendo tan mal, o por lo menos Ra�l no se quejaba
negativamente.



Recorri� todo el esplendor del pene de Ra�l, introduci�ndolo
una y otra vez en su boca. Propinando gemidos incontrolados a Ra�l. Con su boca
estaba trat�ndole de masturbarle; y lo estaba consiguiendo. Con una de sus manos
manoseaba el compacto trasero de su amigo. No obstante, Ra�l cansado de ser el
paciente, pas� a ser el actor principal. Se posicion� y repiti� casi los mismos
gestos de Dani. Recorriendo su cuello y deteni�ndose en sus tetillas. Esto le
estimul� much�simo, ya que era lo que m�s le gustaba a Dani. Ahora el erecto era
�l. Mientras, este continuaba d�ndole sesiones de sacudidas al pene excitado de
Ra�l. Todo ello desencaden� en una fusi�n m�s que placentera, en la cual, ambos
gozaron.



Ra�l no se hizo esperar y retir� el apretado boxer de Dani.
Tom� el duro pene de este y lo estimul� de tal modo que pronto lleg� a su m�xima
dimensi�n. Nunca antes hab�a visto un miembro como el de su amigo. Era m�s
peque�o que el suyo, no por ello peor. Eran unos 17 cent�metros que no dejaban
indiferente a nadie. As� pues, Ra�l se los introdujo en su boca. Saboreando cada
uno de los cent�metros. Cada zona circundante a la base del pene. Realmente,
Dani estaba disfrutando de lo lindo. Nunca se imagin� que fuese a llegar a
tanto. Las experimentadas sacudidas de Ra�l hacia el espectacular miembro de
Dani, hac�an que este se retorciera de placer, que se estremeciera, que gimiera
una y mil veces. No pudo contenerse m�s, as� que descarg� todo aquel blanco
l�quido en la boca de Ra�l. Este, no dej� pasar la oportunidad, pues la sabore�
toda cuanto pudo.



Despu�s de la espectacular corrida de Dani sobre la boca,
Ra�l le obsequi� con un largo beso. Beso que Dani experiment� por vez primera,
ya que en los labios de Ra�l hab�a restos de su semen. Esto le supo muy bien, ya
que tardaron en despegar sus labios y lenguas.



Desde luego, a Dani se le notaba disfrutar y mucho, puesto
que era la primera vez que manten�a este tipo de relaciones. Tanto disfrutaba
que Ra�l no dejaba de pensar en la presunta inexperiencia de Dani.



Siguieron as�, aunque Ra�l, le obsequi� nuevamente. Era lo
que realmente Dani no habr�a probado nunca: una penetraci�n. Ra�l se dispuso a
prepararle para lo que sin duda alguna iba a ser el m�ximum de la noche.



Comenz� por recorrer sigilosamente, mediante peque�os
leng�etazos la espalda de Dani. Mientras que con una mano tocaba uno de los
pezones, la otra se dirig�a hacia el ano de este. Si a Dani se le notaba
disfrutar de la tremenda felaci�n, esto iba a ser a�n mejor. Su excitaci�n era
nuevamente cada vez mayor. Ra�l continuaba bajando hasta la cadera de su amigo.
Hasta que lleg� a su trasero. Su espectacular culo. Comenz� a descubrir aquel
pasaje a�n inexplorado por nadie. Su lengua se introdujo poco a poco, provocando
una excitaci�n mayor. Hac�a que todo sus m�sculos se contrajeran
involuntariamente. Los peque�os lemetones se hicieron cada vez mayores, llegando
incluso hasta la parte anterior del apreciado cuerpo de Dani. Incluso de la base
del pene. Ra�l estaba completamente listo para introducir algo m�s que la lengua
en el virginal trasero de Dani. No obstante, quer�a comprobar si �l lo estaba
tambi�n. Dani asinti� un ligero movimiento de cabeza, a la vez que le gui�aba el
ojo izquierdo. Estaban listos.





�Seguro que te encuentras preparado? �No tienes por qu�
hacerlo si no quieres? � Insisti� Ra�l nuevamente.


Ra�l, contin�a. � Le dijo mientras le besaba.





Ra�l se hizo r�pidamente con un lubricante, el cual lo
introdujo ayudado con sus dedos en el interior de Dani. Enseguida se puso un
cond�n, lo lubric� y empez� a introducirlo poco a poco en el inexplorado
trasero. Ra�l no quer�a hacerle da�o. Tampoco lo pretend�a. No era sexo, era
amor. Mientras intentaba introducirlo ayudado primero por sus dedos, besaba el
cuello de Dani. Este, en un primer momento volcaba hacia atr�s su cabeza,
estremeci�ndose del ligero da�o que le produc�a su a�n estrecho ano. No as�, m�s
adelante, cuando el pene de Ra�l hab�a conseguido deslizarse por el interior de
su amigo.



Poco a poco Dani sinti� como sus m�sculos comenzaron a
relajarse, despu�s de tanto nerviosismo. El placer iba apoder�ndose de la
situaci�n. Ra�l cada vez intensificaba el ritmo. Su pene entraba y sal�a
provocando el placer m�s absoluto en Dani. Mientras Ra�l completaba sus
movimientos circulares, restreg�ndose todo en �l, besaba a Dani. Ambos volv�an a
estar fusionados bajo una misma boca, una misma lengua. A esto a�adimos que Ra�l
buscaba el miembro de su amigo para intensificar el placer de los dos. Mientras
le penetraba, le estaba masturbando. Dani cada vez estaba m�s excitado.
Comenzaba a sudar. Le comenzaba a doler todo, ya que el gozo aumentaba por
segundos. La estimulaci�n le hac�a casi reventar de pasi�n.



Para reventar tambi�n estaba Ra�l. El ritmo cada vez se
aceleraba m�s. Y no pod�a controlarse m�s, as� que intentaba correrse. Dani, que
se daba cuenta, le par�. Y le pregunt� si no le importaba que lo hiciera en su
boca. M�s que nada para saborearlo, puesto que lo hab�a probado cuando bes� a
Ra�l, y era suyo.



Ra�l deceler�, e introdujo su hermoso pene en la boca de
Dani. Dani le intent� excitar un poco m�s con suaves masajes, con su boca y
empleando las manos, una para recorrer el trasero de Ra�l, y la otra mientras
jugaba con sus test�culos. Estaba realizando un curioso juego, que provocaba una
excitaci�n plena y satisfactoria en los dos.



Finalmente, Ra�l se vino en la boca de Dani. Dani comenz� a
experimentar en primera persona aquel sabor. Aquello que le era totalmente
desconocido hasta el momento. Disfrut� cada gota de semen de Ra�l.



Ahora, se dejaron caer sobre la cama, cansados. Juntos,
rozando cada l�nea ya explorada de sus cuerpos. Sus manos permanec�an unidas
como en el momento inicial de todo aquello. Se acercaron nuevamente sus rostros.
Ninguno dijo nada. Sus rostros hablaban por s� solos. Sus miradas delataban el
final de un buen polvo, pero el comienzo de una profunda amistad.



Volv�an a ser dos hombres, pero una misma mirada, una misma
respiraci�n...





Dani, cari�o, �disfrutaste? � Pregunto Ra�l.


S� y mucho (Contest� alegremente Dani, regal�ndole un
corto pero apasionado beso). He disfrutado como no lo hice nunca. Pero m�s
disfrut� porque era contigo, porque eras t�, porque era yo...






Desde entonces, Ra�l y Dani, marcaron en su particular
calendario el primer d�a de un largo noviazgo, de una larga relaci�n, que a�n
contin�a vigente. Son las personas m�s felices del mundo. Pero no s�lo las
personas, sino los hombres m�s felices.





Espero que el presente relato les haya gustado. Que
encuentren un relato diferente, formado por sentimientos de hombres. Les puedo
afirmar que no hay ficci�n...



Por todo ello, espero sus valoraciones y comentarios (para
as� formarme una idea de la composici�n y as� mejorar �ste y los futuros. Espero
sus comentarios en la siguiente direcci�n:




y POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO



�Muchas Gracias!


Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .


Número de votos: 0
Media de votos: 0


Si te gusta la web pulsa +1 y me gusta






Relato: Descubriendo nuevos mundos
Leida: 397veces
Tiempo de lectura: 16minuto/s





Participa en la web
Envia tu relato







Contacto
Categorias
- Amor filial
- Autosatisfacci�n
- Bisexuales
- Confesiones
- Control Mental
- Dominaci�n
- Entrevistas / Info
- Erotismo y Amor
- Fantas�as Er�ticas
- Fetichismo
- Gays
- Grandes Relatos
- Grandes Series
- Hetero: General
- Hetero: Infidelidad
- Hetero: Primera vez
- Intercambios
- Interracial
- L�sbicos
- MicroRelatos
- No Consentido
- Org�as
- Parodias
- Poes�a Er�tica
- Sadomaso
- Sexo Anal
- Sexo con maduras
- Sexo con maduros
- Sexo Oral
- Sexo Virtual
- Textos de risa
- Transexuales
- Trios
- Voyerismo
- Zoofilia


Encuestas

Afiliados



























mi tia borracha relatosIncesto con la abuela relatadosrelatos + tu amigo no se va a enterarver relatos porno de que rico ne cojo a mis vecinitasRelatos me folla mi cuñadoRelatos gays xxx militaresRelato mi sobrinita me ve el penerelatos se follan ami mujer borracha en fiestami hijita de 9 añitos relatomi hijita de 9 añitos relatoRelatos eroticos mi hija novicia pornorelatos porno de pagando la deuda con mi hijaRelatos porno amor filial papa soltero bdlol.rumi hijita de 9 añitos relatomi sobrino me preño relatos pornowww.relatoscojiendo a la fuerzaPre�ada de mi tio relatosrelato erotico vecinita hijitarelatos eroticos payasorelatos de mujeres hacen straponRELATOS EROTICOS DE COMO me cogi a mi vecina Y LA EMBARACErelato Mis vecinitas de abajo 3relato erotico monga de la igleciarelatos eroticos bdlol.ru padre madrerelatos + cuando mi compadre no estaRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatoRelato de incesto !mi hijo mi pollon!Relatos eroticos gay abuelo3relatos estuve con la nieta y hijas rollandorelato xxx me rompieron todame puse una tanga relato erotico gayrelatos del primer arrimonrelato erotico como chantajear a mi prima y me la pegavaEl culo de La hija del jefe relatos xxxRelatos cojiendo con mamá en el ranchoRelatos y fotos porno de nenitafollar cabrasrelatos exoticos soy enfermera no una putaRelatos Porno de Vecinasculo relatosRelatos gays mi despedida de solterola calentura de mi esposa relatossoofilia xxxBuscar relatos eróticos de sexo anal en relación de incestoRelatos porno amor filial mis hijas reichel y cristina bdlol.rurelatos eroticos nieta 6mi hijita de 9 añitos relatoporno padres hijosaqui te pillo aqui te follohistoria eroticas de nenas de 11 gratisrelatos eróticos de casadas y aburridas solasrelatos porno de narutorelatos no consentidosrelatos cuentos porno bdlol.ru Todo en familiacuentos porno madre e.hija incestorelatos er�ticos cuando me coji a mi cu�ada valle borracha relato violo ami hermana perdio una apuestaRelatos eroticos gay entre hermanosporno con hijosrelàto erotico masturbo a mi hijoxxx. Relato. Etoticohistorias de sexo gay mi hermano me encontro tocandolomasturbaciones femeninasrelatos anal chavitos en el cinerelatos eroticos esposa confesandomimos calientes mamá relatorelato erotico mi abuelo me cogio a los 9 a#osVecina sexy cachonda relato xxxcon mi tío relato eroticomi hijita de 9 añitos relatoRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelatos eróticos de amas de casa solas y muy aburridas en casaRelatos eroticos mi tio me cogio en secundariarelatos eroticos nalgonaabuelas triosRelatos eróticos de Mí vecino me coje a diarioRelato le mame tetas a vecinarelatos incesto viendo a mi hija cojer/relato20499_Mamando-leche-desde-chiquita..htmlRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatoRelatos lesbi sexo con la psicologarelatos eroticos vecinitas de 8relatos pornos violando a mi vecina de 7 añitos y le gusto