Esa ma�ana Laura se hab�a despertado con sue�o, hab�a dormido
mal esa noche, se recordaba toda la noche dando vueltas en la cama,
derecha-izquierda, izquierda-derecha, dando vueltas como un tiovivo sin que
nadie pudiera ponerle freno.
Con los ojos medio cerrados a�n, logr� llevarse a la boca una
taza de caf� reci�n hecho, caliente, humeante, con poca az�car y mucha cafe�na,
pens� en tomarlo v�a intravenosa, pero al final lo removi� locamente con la
cucharilla y lo desliz� por su cuerpo.
Vestida, maquillada medianamente bien a pesar del sue�o, dio
un portazo, dos vueltas a la llave, y se dirigi� al ascensor. Apret� el bot�n
para ir al garaje, al infierno, al piso m�s bajo del edificio (ten�a siempre la
sensaci�n de bajar a ver a Lucifer en vez de ir a buscar su coche), m�s all� de
donde habitaba la gente, al piso -1, m�s all� del suelo terrenal, a ese espacio
oscuro, silencioso, con olor a gasolina y a rueda quemada....el mismo infierno!.
Las puertas del ascensor se atascaron, como siempre, se
cerraban, pero se volv�an a abrir, como siempre. Seg�n la intensidad con la que
apretaras el bot�n, se volv�an a abrir y no bajaba. Aprovechando que se
volvieron a abrir, Ra�l se col� sigilosa en el ascensor. Al garaje?,
pregunt� Laura, s�, al infierno, respondi� Ra�l. A Laura. le
sorprendi� la respuesta, cre�a ser la �nica que ve�a en el garaje un infierno..
Hab�a algo en Ra�l, que no le gustaba a Laura, Ra�l era de
cabellera morena, y nariz respingona, ten�a una mirada profunda, maligna era lo
primero que resaltaba en �l, sus grandes ojos negros.
Al entrar al ascensor, la mano de Ra�l hab�a rozado sin
querer la mano de Laura, el bello se le hab�a erizado, un escalofr�o la hab�a
recorrido en ese momento, fue ese roce casi imperceptible que seg�n la persona
que te toca la piel provoca en ti un escalofr�o, algo que te puede ocurrir
Laura mir� su reloj, las 8:30, llegar�a tarde al trabajo,
como siempre!, su jefe ya la conoc�a, se hab�a acostumbrado a sus retrasos
(menos mal que hacia a�os que trabajaba para �l, sino ya estar�a en la calle)
as� que no hab�a de que preocuparse. Al entrar a la oficina, entraba cual gata
silenciosa, mirando la moqueta como si as� pudiera pasar desapercibida, pero
siempre acababa escuchando esa voz pertinente que le gritaba: Laura, otra vez
tarde?!.
De nuevo la mano de Ra�l, roz� la de Laura, esta vez no fue
sin querer...uno al lado del otro (Ra�l era mucho m�s alto que Laura) mirando el
suelo met�lico del ascensor, sin decir nada...Laura, cogi� tres dedos de la mano
de Ra�l y los apret� en su mano y estaba por decirle que no la toque mas cuando
con la mano que ten�a libre Ra�l, peg� a Laura contra la pared derecha del
ascensor, la mir� unos instantes, y empez� a besarla.
Laura sorprendida, solt� los tres dedos de Ra�l que ten�a
prisioneros trato de sac�rselo de encima pero fue imposible y �l llev� su mano a
la cola de Laura acarici�ndolo mientras segu�a el juego de labios y Laura no
pod�a hacer nada estaba inm�vil indefensa a merced de Ra�l.
La cartera que Laura llevaba en su mano, cay� al suelo, Ra�l
agarro el pelo de Laura con una mano y con la otra mano empez� a lamerle el
cuello, lo chup�, dejando la huella del crimen, esa que durar�a algunos d�as...
Ella del p�nico que tenia no pod�a moverse, no pod�a ni siquiera hacer alg�n
ruido solo rogaba que el ascensor se detuviera y que entrara alguien para as�
librarse de esa pesadilla
El pantal�n negro que Ra�l llevaba puesto esa ma�ana,
reposaba ahora sobre sus pies, la manos de Ra�l hab�a parado el ascensor, la
falda beige que Laura llevaba puesta esa ma�ana, tambi�n descansaba ahora sobre
sus pies puesto que Ra�l se la hab�a arrancado
Ra�l, meti� la mano entre las braguitas de Laura, acariciando
sus nalgas, Laura suplica a Ra�l que se detenga que ella no lo va a acusar por
lo que le hizo si no lo hacia mas pero Ra�l no escucho sus ruegos y sigo, el
ascensor se hab�a parado entre el cuarto y el tercer piso.
Ra�l desabroch� la camisa de Laura, besando su clav�cula.
Ra�l acariciaba el sexo de Laura y ella cerro las piernas impidi�ndole que
pudiera seguir manose�ndola y con sus fuerzas trato de sac�rselo de encima
Ah� nom�s Ra�l le pego un golpe en �l estomago que la dejo
sin movimientos doblada del dolor sin que ella pudiera ni siquiera hacer un
ruido as� que Ra�l ah� nom�s arranco las bragas y el corpi�o de Laura y se saco
los pantalones que lo tenia ya en el suelo el calzoncillo y ambos quedaron
desnudos
Ra�l tomo del brazo y con un fuerte tir�n la levanto del piso
le abri� un poco las piernas, para poder penetrarla la sujet� con furia del
cuello a Laura con una mano y con la otra, agarro su pelo al mismo instante que
su pene entro con furia en la vagina de Laura y all� se sinti� un grito
aterrador de dolor de Laura que tapo por unos instantes el jadeo de placer
Ra�l... Laura sinti� una cosa dura hirviendo que empezaba a introducirse dentro
de ella y eso la hacia doler mucho, sent�a como cada embestida la desgarraba por
dentro y como esa cosa le quemaba todo su ser
En un impulso incontrolado tratando de que el no la violara
mas, Laura en medio de la tormenta, con las manos hinc� sus u�as en la espalda
de Ra�l haci�ndolo sangrar pero la excitaci�n de Ra�l era tanta que no le
importaba lo que hiciera Laura solo le interesaba penetrarla muy violentamente
�l jadeaba de placer, ten�a la respiraci�n entrecortada y
ella solo pod�a llorar. All� estaba Laura atrapada en aquella caja de cerillas,
se mov�a al comp�s de las embestidas de Ra�l y el pene entraba y sal�a, Ra�l
segu�a aferrado al cuello de Laura, y Laura apretaba sus u�as clav�ndoselos en
la espalda de Ra�l
Ra�l ten�a la boca abierta, un hilillo de saliva se le escap�
de la boca, era el placer que sent�a por estar penetrando a Laura. Laura, apret�
sus u�as con m�s furia que antes contra la espalda de Ra�l
Ra�l ya estaba por acabar, su pene palpitaba sin descanso, le
temblaron las piernas....
Dos segundos despu�s, pene de Ra�l bombeaba sin control,
solt� un grito de placer y fue ah� que tuvo un orgasmo inund�ndola a Laura con
su semen y cuando Laura sinti� que Ra�l le llenaba la vagina de semen se sinti�
como si la muerte hab�a entrado en su cuerpo como si lucifer se apodero de su
cuerpo. despu�s de eso Ra�l sinti� que sus piernas ya no le pertenec�an pero ya
m�s tranquilo, Laura no hacia nada no pronuncio palabra alguna ni tampoco se
movi� solo lloraba por lo que le hab�a pasado.....el ascensor volvi� a
funcionar, destino: el infierno....
Este es un relato es uno de los que me mando Raquel jam�s
sucedi� me dijo que aprendiera a escribir como ella y de una historia se pueden
contar varias cambiando algunas palabras solo hay que saber para eso ustedes
tienen la respuesta.