Hay veces que las cosas no resultan como uno las quiera y
planifico. Pero he aprendido que no hay que echarse a llorar y todo tiene
soluci�n en la vida. He descubierto que solas tambi�n podemos tener mucho
placer, s� s�lo echamos a correr nuestra imaginaci�n y utilizamos nuestra
inteligencia. S� debo dejar total constancia que es mucho mejor acompa�ada, pero
sino hay que gozar igual.
Ese jueves me hab�a preparado con imaginaci�n y sensualidad.
�l era un tipo que hab�a conocido en un bar con un grupo de trabajo. De primera
me impresiono mucho y para bien. Quer�a tener una reuni�n de placer y hab�amos
quedado de tomarnos un trago en casa.
Ese d�a sal� m�s temprano que de costumbre, llegando a casa
lo primero que prepare fue un buen ba�o con sus respectivas sales arom�ticas,
despu�s cubr� mi cuerpo con un aceite de coco que te entrega brillantes,
luminosidad y aspecto de humedad. Me hab�a peinado con gel para seguir el look
de reci�n salida del ba�o, que encuentro que es muy excitante. Como vestuario
utilic� una bata negra de gasa transparente y debajo de ella solo una min�scula
tanga que solamente cubre con un min�sculo triangulo mi vajina que debo mantener
totalmente depilada. Estaba terminando de maquillarme, cuando son� el tel�fono.
Era �l, estaba con un problema, hab�a perdido el avi�n y no pod�a volver hasta
el otro d�a desde Concepci�n (lugar a varias horas de donde vivo). Me ped�a
disculpas y me preguntaba si pod�a ser el d�a siguiente. Yo media enojada y
molesta le ped� que me llamar� cuando llegara.
Me sent� sola a tomar un trago, estuve meditando un rato
hasta que decid� irme a la pieza y disfrutar aunque fuera sola. Lleve mi trago,
saque mis juguetes y no se porque tambien se me ocurri� llevar otro tipo de
juguetes como una platano o banana y un par de gordos pepinos bien pelados, y
coloque la pel�cula m�s porno que tengo.
Me puse c�moda, recost�ndome y separando las piernas, con mi
dedito h�medo comenc� a jugar con mi vajina y despu�s comenc� a utilizar la
banana para jugar con ella. Primero la puntita, y de a poco hasta que la c�scara
me toca los labios y ya la tenga al tope. Como lo hice sin preservativo para
lubricar bien tenia que sac�rmela, llevarla a mi boca y con mi babita para
adentro de nuevo, hasta que el calor de mi sexo la empez� a mojar y a hacer la
penetraci�n cada vez mas placentera y profunda. Con la izquierda me daba unas
buenas frotadas al cl�toris y me separaba los labios abriendo el paso para que
con la derecha me empujara el palo para adentro hasta el fondo. Y en lugar de
entrar y sac�rmelo, con la presi�n de la concha la sacaba para afuera y la
empujaba de nuevo.
Me levante para sacarme la bata, la tanga y abrir las puertas
del closet para as� poder verme en un espejo grande que cubre toda mi cama. Me
recost� nuevamente, pero ahora totalmente denuda y al acostarme vi uno de los
pepinos pelados que me atrajeron por ser m�s grande y gordos. Nuevamente comenc�
primero con la puntita y a mi boca para que con mi babita lo humedeciera. Era
bastante m�s gordo, as� que me costo m�s llegar con �l m�s profundamente, pero
mi sexo que ya estaba mojado y al mirar en el espejo lo que me estaba haciendo,
�ste se humedeci� cada vez m�s, permitiendo al pepino ingresar cada vez m�s y
sin dolor. En el espejo mire mis tetas que me ped�an un poco de caricias, as�
que envolv� con toda la palma una mama y con dos dedos atrape el pez�n para
darle unos tironcitos hacia fuera, apretarlos y ver como me sal�a leche (tomo
unas p�ldoras que me afectan el sistema y me hacen producir leche como si
estuviera embarazada), esto me excita mucho, estaba hecha un gata total, me
gozaba de punta a punta mi cuerpo y deseaba seguir haci�ndolo. Mis ojos saltaban
desde el televisor con la pel�cula porno al espejo donde ve�a mi cuerpo desnudo
con el pepino adentro de mi boca o dentro de mi y me excitaba m�s y m�s.
Comenzaba a gemir y deseaba m�s placer. Busque un enorme
consolador negro que tenia al lado m�o y dejando mis pechos, comenc� a tratar de
introducirlo en mi ano. Primero lo pase alrededor de mi ano y continuaba con el
pepino dentro de mi vajina, y con la presi�n de la concha lo sacaba para afuera
y lo empujaba de nuevo para adentro y cada vez m�s adentro. Esto me ten�a tan
excitada que lleve mi consolador a mi boca y lo humedec� lo m�s que pude con mi
babita y trate de introducirlo por mi ano. Al principio sent�a mucho dolor, pero
deseaba tenerlo adentro y ya estaba sintiendo que mi cuerpo sub�a y sub�a de
presi�n y no quer�a tener climax sin el consolador dentro de mi. Nuevamente me
levante y fui al ba�o a buscar una crema.
Volv� y recostada nuevamente con el pepino dentro de mi y
afirmado por la presi�n que Yo hacia con mi vajina y esta vez con el consolador
totalmente en cremado comenc� a introduc�rmelo dentro de mi ano, no quer�a para
pero el dolor me obligaba. Lo sacaba le pon�a otro poco de crema y para adentro,
as� segu� por un buen rato hasta que no pare y llegue con todo el dentro de mi
ano. Sent� que mi sangre herv�a, mi coraz�n palpitaba cada vez m�s fuerte.
Sent�a que mi climax llegaba, sujete el pepino con mi vajina, el consolador con
mis m�sculo del ano y acariciando mis tetas llegue al m�s grande de mis climax.
Grite sin verg�enza y acabe. Grite y gem� y volv� a gritar y volv� a gemir y
volv� acabar. Ve�a en el espejo mi cara totalmente desfigurada por el placer que
me estaba proporcionando, debo de haber acabado tres a cuatro veces, rendida
introduje el pl�tano chorreando con mis jugos a mi boca y los lam�. Eran
caliente, espesos y medios salados. Con el consolador en el culo y el pl�tano en
mi boca volv� a llegar, y volv� a gemir.