Hola queridos lectores
Hoy me doy a conocer en esta pagina con esta historia, basada
en una fantas�a espont�nea de unos segundos que tuve el otro d�a, que me mantuvo
ido por un buen rato, espero les guste.
Eran vacaciones de verano, me hab�a decidido a salir cada fin
de semana al cine yo solo, solo para poner a prueba un experimento, siempre me
arreglaba como mas me gustaba, me daba un muy buen ba�o, me quitaba el poco
vello corporal que tenia, eleg�a una camisa sin manga de las que hab�a comprado
recientemente, un pantal�n de gabardina y mis tenis.
Soy un muchacho de complexi�n delgada, que hacia el
suficiente ejercicio para estar en forma, de porte elegante y quer�a que la
gente me notara y me aceptara. Sin embargo la gente se me quedaba viendo, tal
vez por la camisa... por ense�ar los brazos... aunque no eran un par de brazos
musculosos como ya dije... tal vez era que no es muy com�n ver a un hombre tan
lampi�o... pero sent�a... mas que eso, era como si me examinaran descubriendo
hasta mis mas �ntimos secretos... me sent�a descubierto.
Tenia varios fines de semana saliendo as� y siempre sent�a
las miradas encima, pocas veces notaba que alguna chica me volteara a ver y
sonriera, vaya... pero los que mas me preocupaban eran los hombres... a pesar de
que se habla mucho de que ahora el hombre se preocupa mas por su aspecto f�sico,
la verdad es que aun eso no esta bien visto... tal vez esperan eso de alguien
mas grande... alguien mas desarrollado f�sicamente...
Cuando me ba�o, me gusta verme al espejo, me gusta mi cuerpo
y hab�a aprendido a darle placer de muchas maneras, incluso una de ellas era
verme y gustarme y quer�a que las dem�s personas me vieran y gustarles, as� como
soy... Yo era mi gran consuelo con mis caricias y mis juegos... conoc�a cada
parte de mi cuerpo y sabia como complacerlo, hasta tenia un "juguetito" para
esta partecita que pocos hombres saben darle placer... era el mango de una
herramienta que alguna vez hab�a comprado, pero como pocas veces use... ahora le
hab�a dado un uso "especial", era perfecta, empezaba grueso y se hacia delgado,
solo con ella hab�a tenido tanto placer... pero debo decir que cuando empec� a
descubrir estos placeres, no hab�a considerado seriamente en tener relaciones
con alg�n hombre, tal vez si hab�a fantaseado por curiosidad, pero hasta ah�
hab�a llegado...
En un fin de semana hab�a pasado que uno que otra chica se me
quedaba viendo de nuevo y esa sonrisa, ya era casi normal y muy agradable, pero
volv� a sentir la presi�n cuando, terminando la pel�cula, fui al ba�o al igual
que muchos otros, el lugar estaba a reventar y hab�a que hacer fila por cada
espacio... ah� estando esperando sent�a las miradas de algunos, no quer�a
voltear a ver, pero al final voltee un poco y si... hab�a varios vi�ndome,
algunos se voltearon, otros segu�an vi�ndome... era mi turno, pase a hacer lo
m�o aun con las miradas encima, no era nada c�modo eso... termine y fui a
lavarme las manos, por el espejo ve�a que algunos segu�an observ�ndome... sal�
de ah�...
Iba ya camino a casa, con la presi�n en mi pecho... me
preguntaba el porque me preocupaba tanto por lo sucedido... tal era porque, a
diferencia de las chicas, los tipos nunca cambiaron su gesto... nunca supe si me
ve�an mal... o bien... me era mas l�gico que mal... pero ahh... sent�a que no
iba a ning�n lado as�...
Era el mismo sentimiento cada fin de semana... un poco de
gusto... y mucha presi�n... el camino a casa hasta me era tedioso... pero ya
estaba cerca... solo quer�a llegar y dormir...
Cerca de mi colonia hab�an construido un edificio para
locales comerciales, no era grande, 3 pisos y un estacionamiento subterr�neo, se
ve�a que aun le faltabas algunos arreglos, pero ya hab�a uno que otro local
separado y por lo tanto un guardia que cuidaba de ellos... era un se�or como de
45 a�os, ya canosillo, tenia un semblante que daba mucha tranquilidad y todas
las noches que regresaba del cine lo ve�a ah� sentado en la entrada del
estacionamiento subterr�neo, cuando pasaba por ah�, �l se me quedaba viendo como
cualquier vigilante identificando a la persona que se acerca al lugar que
protege, pero siempre levantaba la mano y me dec�a "buenas noches" muy
amablemente a lo que yo le contestaba "que tenga buenas noches" y le regalaba
una sonrisa... esa vez que regresaba del cine y me saludo como siempre y
entonces dentro de mi sent� que todav�a hab�a hombres que pod�a saludarte
amablemente sin juzgarte por quien eres o por como te arreglas, tal vez era la
sabidur�a de su edad... tal vez...
Al fin de semana siguiente me arme de valor y decid� esta vez
salirme desde mas temprano y esta vez iba a ir al centro de la ciudad, a
pasearme por las grandes plazas y despu�s ir al cine, esto con tal de
experimentar otros ambientes, pues pens� que tal vez en el cine solo encontraba
a puro fresa apretado... y que en las grandes plazas habr�a mas variedad... oh
vaya... pues si hab�a mas variedad... pero aun as� las miradas.... no pod�an
evitarse, no es que fuera todas las personas, pero el ser visto de arriba abajo
por una sola, era ya algo pesado... dos o tres... bueno... ya se imaginaran...
fueron unas horas algo pesadas y cuando llego el momento, me dirig� al cine...
pero a mitad del camino me detuve... ya sabia lo que me esperaba ah�... no tenia
caso... y me dirig� a mi casa...
Ya empezaba a anochecer y no pod�a creer que me sintiera tan
mal... realmente necesitaba la aceptaci�n de alguien... as� como yo me
aceptaba... pero una aceptaci�n real, pues una sonrisa de simpat�a, cualquiera
la pod�a dar... tal vez... tal vez no tenia caso...
"Buenas noches"
Me desconecte de mi tormento al escuchar el saludo y voltee,
era el guardia del edificio nuevo que como siempre me levantaba la mano y como
siempre le regrese el saludo... "...buenas noches.."
El guardia me vio algo extra�ado y me pregunto si estaba
bien, lo voltee a ver y me quede pensando un momento...
"S-si... estoy bien..."
"�Seguro muchacho?"
La insistencia de su pregunta me hizo titubear y lo vi
extra�ado...
"Normalmente pasas por aqu� mas tarde..."
"S-si... me dirijo a mi casa..."
Me quede pensando...�por qu� le dec�a eso?...
"Oh ya veo, hoy tienes que llegar temprano con tu
familia..."
"No.. no es eso... no me est�n esperando..."
"Oooh .. "
Nos quedamos viendo un momento, �l todav�a me ve�a algo
extra�ado.. yo voltee y quise seguir mi camino cuando �l me hablo de nuevo:
"Muchacho.."
"�S-si d�game Sr. Guardia?"
"... Si no tienes prisa por llegar a tu casa...�podr�as
hacerle compa��a a este pobre hombre?
�Queee? ... �hablaba en serio?... se me hizo rara su
petici�n.. bueno... es cierto que era el �nico guardia que hab�a visto ah�... y
no perd�a nada...
"Claro Sr. Guardia..."
Camine a la entrada del estacionamiento subterr�neo donde �l
estaba sentado y me sonri� agradecido
"Muchas gracias..."
Asent� con la cabeza y el me ofreci� sentarme en una silla la
cual tome
"�C�mo te llamas muchacho?, �Cu�ntos a�os tienes?"
"Me llamo Adri�n, tengo 18 a�os..."
"Ahhh, todo un jovencito, aunque pareces mas joven de lo
que eres..."
"Jeje...gracias..usted esta aqu� todas las noches,
�verdad?"
"Si as� es... aqu� paso mis noches cuidando los bienes de
los locatarios"
"y... �a poco son cosas valiosas?"
"Mm.. pues son locales apenas separados, le est�n
haciendo arreglos apenas...y lo que tengo que cuidar es que no venga alguien
a romper los vidrios o a rayar las paredes..."
Vaya... por lo que entend�a era un trabajo muy aburrido, pues
esa zona era tranquila y no hab�a muchas posibilidades de que sucedieran tales
cosas...
"Su familia debe de extra�arlo mucho por las noches Sr.
Guardia..."
"Noo.. yo estoy solo en mi vida muchacho"
sonri� con algo de tristeza y entend� que lo �nico que tenia
era esa rutina de vigilante por las noches...
"Ahhh... �y no ha pensado en conseguirse a alguien?"
"Me queda tan poco esp�ritu para intentar algo... y mi
trabajo no es estable... a veces estoy aqu�...a veces en otro lado...
depende de la necesidad..."
"ohh... pero �por qu� dice eso?, �cu�ntos a�os tiene?"
"53 a�os, muchacho..."
Me quede sorprendido que tuviera esa edad y pareciera mas
joven...de hecho ahora que estaba mas cerca de �l, pod�a darme cuenta que
inclusive estaba en forma para su edad..
"ehh... pero Sr. Guardia, si usted se ve mas joven, esta
sano y es amable... estoy seguro que usted podr�a conseguir a alguien que
inclusive lo acompa�ara a donde tuviera que trabajar, que estar�a con usted
en sus noches de guardia.."
Sonri� y neg� con la cabeza, yo me quede callado y entonces
�l me miro fijamente para decirme...
"No es la edad muchacho... es mi esp�ritu... esta muy
cansado ya... esta muy viejo... he visto pasar las noches y cuando llega la
luz del sol, yo duermo... antes tenia la fuerza para buscar lo que mi
coraz�n necesita... pero al final se iban... es dif�cil cuando es uno el que
busca... pero que nadie lo busca a uno..."
Pod�a entender las palabras del Guardia... me quede callado
un momento y �l asinti� con la cabeza... se levanto y me invito a que lo
acompa�ara a su ronda de vigilancia lo cual acepte gustoso.
Durante la ronda me hablo de los locales nuevos que iban a
abrir ah�, de experiencias pasadas en otros trabajos y que tenia un instinto
nato para saber si alguien estaba rondando el lugar, era divertido ese Guardia y
sabia muchas cosas, al final nos dirigimos de nuevo a la entrada del
estacionamiento subterr�neo, pero ahora tomo las sillas y se dirig�a al interior
del estacionamiento, volteo y me pregunto:
"Oh, disculpa, creo que ya es tarde..."
"N-no.. no tiene porque disculparse, lo acompa�o otro
rato"
"�Seguro muchacho?..."
"Si Sr. Guardia"
Le sonre� despu�s de decirle esto y �l me agradeci� el
quedarme un rato mas, le ayude con las cosas y nos metimos al estacionamiento
subterr�neo...
"�Muchacho, no crees que tus padres se podr�an
preocupar?"
"..Mi padre se encuentra de viaje por su trabajo... y mi
madre esta acostumbrada a que yo llegue tarde, as� que se duerme..."
"Oh...�y no tienes hermanos?"
"Sii, pero ya est�n casados"
"Entonces eres el mas chico, vaya..."
El Guardia me segu�a preguntando sobre mi familia, amigos...
amigas... los cuales solo tenia dos o tres, por haberme mantenido introvertido
en el pasado no hab�a hecho mas amistades, ni que esperanza de tener novia... �l
se me quedaba viendo porque sus preguntas me hac�an pensar en lo que hab�a
sucedido...
"�Qu� piensas muchacho?"
"Sabe... yo lo entiendo... uno trata con todas sus
fuerzas ser aceptado... pero los dem�s no hacen un esfuerzo por aceptarlo...
ahora que he mostrado como soy en realidad... la gente solo se me queda
viendo raro... tan solo una que otra chica que me sonr�e por simpat�a...
pero eso...cualquiera lo puede hacer..."
�l se me quedo viendo de arriba y abajo, sent� su mirada y
voltee a verlo...
"as� que...�as� eres en realidad?"
"S-si..."
El Guardia me sonri� y me dijo que le agradaba y que una
persona no da una sonrisa de simpat�a si no tiene un buen coraz�n... esas
palabras hicieron que se me saliera una sonrisa y le agradec�...
Tomo una peque�a l�mpara y me pidi� que camin�ramos por el
estacionamiento subterr�neo hasta el fondo, lo segu� y ah� tenia una mesa con
varias cosas, entre ellas una l�mpara mas grande la cual encendi� y dirigi�
hacia la entrada del estacionamiento, cabe mencionar que ese lugar solo tenia
una entrada y esa misma era la salida, realmente un estacionamiento peque�o.
Hizo unas anotaciones en una libreta y luego tomo un poco de agua de un bote
grande que tenia en la mesa, me ofreci� y yo acepte, porque el calor ah� se
sent�a mas fuerte...
Est�bamos sentados y no pude aguantarme el agradecerle de
nuevo por las cosas que me hab�a dicho...
"Sr. Guardia, muchas gracias por haberme dicho esas
palabras, me han dado mucha tranquilidad en verdad..."
Entonces el Guardia, pensativo, me sonri�... cerro los ojos y
respiro profundamente...
"Los j�venes de ahora deben de sentirse seguros de
quienes son, para tener un esp�ritu fuerte y deslumbrante..."
Le volv� a sonre�r y antes de que le pudiera decir algo, me
miro y dijo
"Solo m�rate...eres joven, amable, pulcro, educado, de
buenos sentimientos...sano... y con tanta vitalidad... tanta energ�a...
vigoroso..."
Empezaba a sentir un calorcito que me sub�a por el rostro
cuando me dec�a esto, me iba sacando una sonrisa algo nerviosa y un cosquilleo
me empezaba a recorrer y no era de mas, pues al decirme esto, su voz se volv�a
mas suave y me estaba mirando fijamente... jeje, bueno... m�nimo ya alguien me
miraba, pens� yo... y el que dijera tantas cosas significaba una verdadera
admiraci�n, nunca cre� que este se�or sintiera tal cosa por mi, de hecho, aun no
sabia lo que realmente sent�a por mi...
"Oh... si... la juventud es hermosa... si tan solo...
pudiera.. revitalizar mis sentidos con... un poco de esa juventud..."
Lo escuchaba... pero guardo silencio despu�s de eso... me le
quede viendo... revitalizar sus sentidos....
"�P-perd�n?"
"Si... me dejaras...sentir un poco de tu joven ser..."
�Qu� me estaba pidiendo el Guardia?... me pon�a nervioso y no
sabia que contestar... no sabia si quer�a o no... no sabia que quer�a �l... o no
quer�a imaginarlo... lo observaba ya apenado y el calor iba en aumento... el me
ve�a con esa amabilidad de se�or...
"...si... me dejas...este pobre hombre...te lo
agradecer�a mucho...."
Ah.. no pod�a con esa frase, con esa mirada y con esa voz de
suplica... �qu� pod�a perder?... es un buen hombre y de repente me sent�a seguro
que no har�a algo que me lastimara... apenado asent� con la cabeza y le sonre�..
�l me sonri� muy alegre y despu�s de un suspiro me dio las gracias, pero yo
segu�a ah� sentado sin saber que hacer... entonces �l me hacia se�as de que me
le acercara.. as� que yo, con algo de esfuerzo... me levante y me le acerque
poni�ndome enfrente de �l...
"Oh muchacho... gracias... ven ac�rcate mas...."
"P-pero Sr. Guardia... �no hay c�maras?"
"No muchacho, no las han instalado.... as� que no hay
nada que temer..."
"S-si Sr. Guardia....."
Me acerco con su mano en mi cintura, dej�ndome de pie, con su
pierna entre las m�as... empezaba a recorrer mis brazos con sus manos,
acarici�ndolos con detalle y los tomo para ponerlos alrededor de su cuello, yo
tragaba saliva y entonces �l me dijo:
"Rel�jate muchacho... nadie nos va a interrumpir aqu�..."
Y tomo la l�mpara grande y dirigi� su luz a una pared
cercana, dejando donde est�bamos poco iluminado, voltee a ver la entrada del
estacionamiento y se ve�a muy poco iluminado y muy tranquilo... me daba cierta
tranquilidad... y entonces empec� a sentir las manos de Guardia recorrer mi
torso despacito por encima de mi camisa...
"Se nota que haces ejercicio muchacho... "
"Gracias Sr. Guardia..."
Sus manos se posaron sobre mi pecho acarici�ndolo y apretando
un poco, mi respiraci�n empezaba a agitarse... entonces �l meti� sus manos por
debajo de mi camisa y recorr�a mi espalda, yo me asuste un poco pero �l me dijo
que todo estaba bien... que solo quer�a recorrer mi suave piel.... yo lo deje
hacer y sus manos se dirigieron de nuevo a mi torso y sub�an a mi pecho,
acariciando delicadamente mis pezones y apret�ndolos un poco, haciendo que la
piel se me pusiera de gallina... sus manos descend�an a mi cintura y me jalaba
un poco hacia �l...
"Ven muchacho.... incl�nate un poco sobre mi"
Me inclinaba un poco sobre �l como me hab�a pedido dejando mi
torso muy cerca de su rostro, lo abrazaba un poco mas para apoyarme mejor, por
sus caricias entend�a que quer�a que levantara un poco el trasero y lo hice,
mientras escuchaba decir:
"Tienes una piel muy suave y un aroma muy fresco... es
deliciosa la sensaci�n de un cuerpo que aun esta tierno..."
Yo escuchaba esto y me dejaba acariciar, sus palabras me
hac�an sentir bien y me tomo por sorpresa cuando sent� sus manos desabrochando
mi pantal�n y bajando el ziper
"�S-Sr. Guardia!"
"tranquilo...tranquilo....."
Sus manos volv�an a recorrer mi cintura y poco a poco bajaban
hacia mis nalgas empujando mi pantal�n hacia abajo, dejando al descubierto mi
calz�n... me bajo el pantal�n hasta las rodillas y recorr�a mis piernas, por
afuera y por dentro, subiendo hasta mis nalgas y roz�ndome mis partes, lo cual
hacia que me temblaran las piernas y respirara un poco agitado...
"Ohh... tus piernas son firmes y delgadas, suaves y sin
rastro de vello alguno... pero estas nalguitas... estas nalguitas..."
Sus manos se dirig�an a la liga de mi calz�n, sent�a sus
dedos entrar por debajo, sabia lo que venia, pero sus palabras, el calor, las
caricias... estaba tan mareado de la excitaci�n que solo me pod�a dejar hacer...
poco a poco me iba bajando mi calz�n tomando mis nalgas suavemente y
apret�ndolas al mismo tiempo que exclamaba
" �Ahhh! ..estas nalguitas... suaves... firmes.."
Las acaricio un momento y sigui� baj�ndome el calz�n hasta
liberar mi miembro que estaba erecto, lo acaricio tambi�n con mucha delicadeza,
recorriendo las partes rasuradas, deleit�ndose de la suavidad... me empez� a
subir la camisa hasta quit�rmela y tom�ndome de las rodillas, hacia que me
subiera sobre sus piernas para sentarme en �l, poco a poco fue acabando de
sacarme el pantal�n, mi calz�n y mis tenis, dej�ndome solo las calcetas, me
sent� en �l nervioso por no saber que pasaba mientras el me juntaba a su cuerpo
con un abrazo por la cintura y empez� a besar mi torso mientras yo le abrazaba
la cabeza y me dejaba hacer...
�Qu� era lo que estaba haciendo? Estaba yo desnudo sentado en
las piernas de un Guardia que hasta ese d�a le hab�a hablado, me estaba dejando
seducir por �l... sus palabras dulces... sus besos en mi torso que se enfocaban
a mis pezones y sus manos grandes que me ten�an tomado por mis nalgas
acarici�ndomelas, sent�a cada uno de sus dedos masajearme, me estaba perdiendo
en sus juegos, pero sent� apresurada sus caricias hacia mas adentro de mis
nalgas, tratando de llegar a mi culo, pegue un brinco y le dije
"N-no..espere...mm-mejor cambiemos..."
Me levante y me di la vuelta para sentarme de nuevo en sus
piernas, pero esta vez d�ndole la espalda, dejando mi culo menos accesible a sus
inquietas manos y esos dedos gruesos... trague saliva y el me abrazo besando mi
espalda y me acariciaba los pezones que los tenia ya h�medos por sus besos, yo
manten�a mis piernas cerradas... pero conforme me fui perdiendo, poco a poco me
las fue abriendo hasta acariciar mi miembro y mis bolas, en esa posici�n
empezaba a darme cuenta del bulto que tenia contra mis nalgas, sent� un
hormigueo recorrer mi cuerpo estremeci�ndome y empezaba a jadear, el calor era
inmenso, voltee y tome la botella de agua y tome un poco, dejando caer unas
gotas sobre mi torso, la sensaci�n del agua recorriendo mi cuerpo caliente, me
recordaba a las veces que me ve�a por el espejo cuando me ba�aba, entonces
voltee a la pared donde la luz de la l�mpara estaba dando, parec�a el reflector
de un teatro, iluminaba muy bien una parte y una idea se me ocurri�...
Me puse de pie y me lleve el bote de agua hasta esa pared
dejando que la luz iluminara mi cuerpo dej�ndola a total vista del Guardia, pues
�l quer�a disfrutar con todos sus sentidos y ya hab�a usado mucho su tacto y
apenas su gusto y su olfato, as� que decid� darle un deleite a su vista...
Me quite las calcetas y las avente por ah�... voltee a ver al
guardia y le sonre� mientras dejaba caer un poco de agua sobre mi torso, pod�a
verlo entretenido vi�ndome el cuerpo que brillaba por la humedad, entonces me di
vuelta contra la pared y deje caer el agua restante por mi espalda que llegaba
hasta mis nalgas para escurrir hacia el suelo, yo estaba disfrutando de exhibir
mi cuerpo a otra persona y saber que �l lo disfrutaba tanto o mas que yo, cuando
me di cuenta, ve�a la sombra del Guardia que indicaba estaba cerca de mi... solo
exclame un "oh dios.." pues me hab�a quedado desprotegido, me tomo de las
caderas haciendo que levantara el trasero, me apoye en la pared nervioso por lo
que pudiera pasar y entonces empec� a sentir sus besos en mis nalgas, lo que me
dejo en shock un momento mientras �l iba recorriendo lo h�medo, pudiendo sentir
su lengua... se detuvo un momento y me dijo que ah� me quedara, tomo el bote de
agua y se retiro un momento, voltee a ver, pero la luz de la l�mpara no me
dejaba ver donde estaba, solo estaba yo ah� desnudo a la vista de cualquiera,
escuchaba una llave que se abr�a y el agua que llenaba el bote, yo me quede ah�
como si posara para mi publico, entonces logre ver al Guardia que se acercaba,
pero que iba quit�ndose la camisa y el pantal�n, qued�ndose solo en unos boxers,
el Sr. tenia algo de pancita, pero no importaba...
"Acu�state muchacho, te voy a dar un ba�o..."
Me acost� en el suelo despacito muy nervioso, me puse boca
arriba, doblando mis piernas, �l se arrodillo frente a mi y me dejo caer un poco
de agua y con su mano la esparc�a por mi cuerpo brind�ndome caricias al mismo
tiempo, yo notaba en su b�xer ese bulto que anteriormente hab�a solo sentido, me
empez� a fascinar verlo tan excitado como yo y me tenia impresionado con su
tama�o, pronto me pidi� que me diera vuelta...titubee, pero lo hice, dejo caer
agua en mi espalda y me volv�a a acariciar, pero cuando llegaba a mis nalgas,
las caricias eran mas suaves..., voltee a verlo y el me observaba
detalladamente...
"Reg�lame una ultima vista a tu cuerpo, de este
rinconcito que no me has dejado llegar... por favor..."
Me quede pensando y as� nom�s me levante poni�ndome de a 4...
el suelo lastimaban un poco mis rodillas, pero le iba a dar este gusto al
Guardia que tan bien me hab�a tratado... levante mi trasero dejando al aire y a
su vista mi culo, entonces �l dejo caer lo ultimo de agua del bote en mis
caderas, para que el agua chorreara por encima de mi culo, el momento me
erotizaba mas, pero entonces empec� a sentir sus manos sobre mis nalguitas, lo
que me exalto por aparte sentir que iba apoyando los pulgares entre ellas y
antes de que pudiera hacer o decir algo para evitar que siguiera, fue jalando un
poco hacia fuera abriendo mi culo, lo que me hizo sentir un ardorcito muy rico y
una sensaci�n fuerte recorri� mi cuerpo, me desvanec�a ante la sensaci�n, ya no
dije nada, solo apoye mi cabeza en el suelo dejando mi culo bien paradito,
jadeaba con fuerza sin hacer ruido, sintiendo ese ardorcito y voltee a ver al
Guardia y este solo me dijo
"Ohh, pero que rico y rosadito culito tienes, oohhh....
me encanta su suavidad...podr�a tocarlo sin parar..."
Mov�a sus pulgares abriendo y cerrando mi culo, haci�ndome
sentir ese ardorcito tan rico que me acababa haciendo gemir y no pod�a decir
nada mas, me faltaba el aire para hablar y vi como el Guardia acercaba su boca a
mi culo para besarlo y recorrerlo con su lengua mientras yo me retorc�a en el
suelo como una gata en celo.
Ese Guardia me hab�a seducido al extremo que nunca pens�
llegar y quer�a llegar mas all�, entonces se levanto dej�ndome en esa posici�n y
se quitaba el b�xer mostr�ndome su enorme herramienta la que tanto hab�a
espiado, yo lo ve�a pero no me mov�a, solo esperaba a que hiciera lo que iba a
hacer, se masajeaba y me dijo:
"Ahora d�jame hacerte sentir que tanto me agradas
muchacho..."
Se inclinaba y acariciaba de nuevo mis nalgas pasando su dedo
gordo por mi culo y yo solo exclame:
"Aaaahhh... Sr. Guardia..."
Mi cuerpo se estremec�a mientras el pon�a el tronco de su
miembro entre mis nalgas y lo mov�a dej�ndome sentir lo caliente que estaba y al
mismo tiempo acariciaba mis bolas, fantaseaba con que ya me tomara, tomaba los
fluidos de mi miembro y me los pon�a en mi culo con su dedo haciendo circulitos
y empujando un poco para despu�s besarme de nuevo metiendo su lengua y yo
disfrutaba como nunca cre� disfrutar... volteaba a un lado y ve�a la luz de la
l�mpara d�ndonos, dej�ndonos al descubierto el como me daban gusto en el culo
encima de una gran charco de agua...
"Me encanta tu joven cuerpo� sentir la suavidad de tu
piel, su calorcito tan rico, su aroma tan fresco... su desnudez, su
sabor...escucharte sentir placer, es maravilloso poder estar con un
virgencito..."
Sus palabras me hac�an vibrar, ya no aguantaba mas, mi cuerpo
lo ped�a a gritos...
"Ahh.... Sr. Guardia... por favor.... quiero sentirlo
dentro de mi...."
Al Guardia le brillaron los ojos cuando dije esto y tomo su
miembro apuntando la cabeza a mi culo, pod�a ver su sombra de c�mo la iba
acercando hasta que la sent� tocarme, cerr� los ojos mientras unas lagrimas se
me escapaban... mi mente recorr�a todo lo sucedido, f�cilmente me hab�an
seducido, desnudado, tocado y ahora iba a ser desvirgado, pero sent�a tanto
placer que no pod�a evitarlo... no quer�a evitarlo...
Mov�a un poco la punta en mi culo haci�ndome estremecer, me
tomaba de las caderas, se pon�a encima de mi y empezaba a empujar ese enorme
instrumento hacia mis adentros, pod�a sentir ese ardor en la entrada, poco a
poco mi culo se iba dilatando pero llegaba el momento en que no pod�a mas, esto
era mas grueso que cualquier juguete y no hab�a terminado de meter la cabeza, yo
gem�a y lloraba, jadeaba mientras el Guardia volv�a a intentarlo, sent�a que me
iba desgarrando y el ardor se extend�a a mis adentros, se deten�a y me dec�a que
mi culo era deliciosamente apretadito, volv�a a intentarlo, esta vez ya estaba
metiendome el tronco, pero esa parte era la que tenia mas gruesa, me empezaba a
doler seriamente y le suplique que ya no siguiera, pero el Guardia no me
escuchaba, estaba muy extasiado sintiendo mi estreches y segu�a empujando, yo
gritaba de dolor, mientras que el �xtasis me lo permitiera, empujaba ya sin
descanso y de tanta fuerza me levantaba las piernas hasta que finalmente sent�
que su cuerpo topaba con el m�o, yo pegue un grito mezclado del dolor, del
placer y del alivio que me causaba, dejo mis piernas descansar en el suelo, pero
me temblaban por tener ese falo adentro, yo segu�a llorando y gem�a por la
sensaci�n...
"�Te gusta Adri�n?"
Yo solo asent�a con la cabeza, pues el delicioso �xtasis no
me permit�a hablar... empec� a sentir que se acomodaba sobre mi dejando su verga
en vertical, provocando que mi cuerpo entero temblara y yo gimiera por la
sensaci�n y empez� a sacar su falo poco a poco de mi, volv�a a sentir todo este
recorrido y ese ardorcito regresaba, as� como mis alaridos y mis lagrimas...
Cuando ya hab�a pasado su tronco se deten�a y volv�a a metermela despacito para
que sintiera cada parte de nuevo, empujaba con fuerza y mis piernas me fallaban,
pero �l me sosten�a para lograr su objetivo y ese vaiv�n cada vez se volv�a mas
delicioso, pues me iba adaptando a su tama�o, menos en la parte gruesa del
tronco, que me hacia sentir ese ardorcito tan rico que estremec�a todo mi
cuerpecito... pod�a sentir su gran cuerpo poseyendo el m�o, pod�a sentir su
sudor caer sobre mis nalgas y deslizarse por mis piernas, incluso por mis
partes... sus movimientos empezaban a ser mas r�pidas y pronto sent�a como una
presi�n llenaba mi miembro y yo gem�a mucho mientras que mi culo se estremec�a y
aprisionaba a ese enorme y delicioso falo el cual pod�a sentir cada cent�metro
hasta los mas profundo que hab�a tocado, el guardia solo me empujaba a mas no
poder levantando mis piernas y provoco que los dos lleg�ramos juntos y
explot�ramos en un gran orgasmo el cual me hizo dar un grito que me dejo sin
aliento...
Yo estaba medio ido y �l poco a poco iba saliendo de mi,
pod�a sentir su semen dentro de mi...y mi culo palpitar... ard�a mucho, lo
sent�a bien abierto... el Guardia solo se acerco y me dio un beso en mis nalgas
susurrando un "Gracias..." y yo ca� a un lado sobre ese charco de agua mezclado
del resultado de tanto placer... y me desvanec�...
Me hab�a perdido por un rato hasta que el Guardia me llamo...
abr� los ojos... me sent�a muy cansado... aun me ard�a el culo y mi miembro me
dol�a... estaba yo recostado en la mesa son una cobija encima, el Guardia me
dec�a que dentro de poco se tenia que ir, me dio mi ropa y me pidi� que me
arreglara...
Me arregle y me intente poner de pie, batallaba un poco, pero
despu�s de un ratito pod�a caminar mejor...
Ya afuera, el Guardia me dijo que la hab�a pasado muy bien y
que me agradec�a todo lo que hab�a hecho por �l... yo le sonre� aun adolorido,
pero tambi�n agradecido por lo que me hab�a ense�ado.... nos quedamos viendo un
momento... yo di media vuelta y me dispon�a a ir a mi casa cuando sent� su mano
en mi hombro y me dijo
"Espero puedas venir la siguiente semana y repitamos
esto..."
Una sonrisa se me dibujo en la cara y asent� con la cabeza...
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