Relato: Fiesta privada Lleg� empapada a la fiesta que celebraba su amiga en su nuevo
piso, su vestido ajustado al cuerpo por causa del agua, dejaban ver sus formas
redondeadas, su pelo la cubr�a la cara, el maquillaje resbalaba por su cara y su
cara de furia hizo re�r a su amiga.
Pero ni�a, � No sabes para que est�n los paraguas?
Mira no me digas nada, me cay� un aguacero encima que no
te puedes imaginar, un coche paso tan r�pido por un charco de agua que
termin� por mojarme de pies a cabeza...Pr�stame algo de ropa y d�jame ir al
ba�o. � Hay mucha gente?
Esta lleno.
No me digas eso, me van a ver as�, dios, que d�a.
Entraron en el sal�n, donde estaban todos sus amigos. Al
verla en ese estado, todos comenzaron a re�r.
Vale, vale, ya se que estoy espantosa, si me dais un par
de minutos vuelvo como nueva.- Dijo entrando en el ba�o.-
<< Joder, que mala suerte, con lo mona que estaba.>>
Llamaron a la puerta y entr� su amiga Sof�a.
Ponte este vestido, te quedar� bien. M�nica Se desvisti�
y se puso el vestido de su amiga, se sec� el pelo y se repas� el maquillaje.
Ale, ya estas, divina de la muerte.
� Quienes han venido?
Todos, no ha faltado ninguno. Salieron al sal�n, y las
recibieron entre silbidos y aplausos.
Gracias, gracias, yo tambi�n os quiero.- Dijo M�nica
haciendo una reverencia.- � Quien me ofrece una copa? Estoy seca. Todos
rieron. De entre la multitud sali� Dar�o, un amigo de Sof�a que no le ca�a
muy bien, era demasiado presuntuoso.
� Te la puedo ofrecer yo?.- Dijo entreg�ndole una copa.
Vale.- respondi� tomando la copa y sonri�ndole
forzadamente.
� Te puedo hacer una pregunta?
Dispara.
� Por que te caigo tan mal?
M�nica casi se ahoga, la pill� por sorpresa.
� De donde has sacado esa tonter�a?.- pregunt� evit�ndole
la mirada.
Esas cosas se notan.
No me caes mal, solo que....
� Que?
T�o que me resultas un tanto... no se como decir,
egoc�ntrico.
Jajaja, � Y eso?
No lo s�, es la impresi�n que me das.
Si casi ni hemos hablado.
Ya lo s�, pero me has dado esa impresi�n.
- Ey, M�nica, estas preciosa.- se acerc� David, uno de sus
amigos.- Ahora claro, porque antes parec�as un pollito, todo mojado, jajaja.
M�nica se le acerc� al o�do y le dijo en un susurro.
- Todav�a estoy mojadita, y no pienso decirte por donde.-
David empalideci�, esa mujer consegu�a ponerle cachondo en un segundo.
- Chicos, os dejo seguir hablando, M�nica, luego hablamos.-
dijo d�ndola un beso en la mejilla.
Cuando quieras coraz�n.
� Qu� le has dicho?, se ha quedado p�lido.
Nada importante, quiz�s mas tarde te lo cuente.
Espero que cambies esa opini�n que tienes sobre m�.
Conv�nceme de lo contrario.- Dijo ella sonri�ndole, la
verdad es que el chico no estaba mal. No era un mister, pero ten�a su
encanto, y una sonrisa conquistadora. Estuvieron hablando toda la noche, a
veces eran interrumpidos por sus amigos, que ya a esas alturas de la noche
estaban algo tocadillos.
Mientras pasaba la noche, los dos empezaban a sentirse
atra�dos el uno por el otro, M�nica estaba excitad�sima, llevaba as� todo el
d�a, y fue a la fiesta, con el fin de follar con David, �l siempre estaba
dispuesto a apagar la excitaci�n de su querida amiga. Pero sus planes se vieron
ampliados, ya se ve�a en cama con esos dos hombres follandola hasta la saciedad.
� Te digo lo que le dije al o�do a mi amigo?
Llevo toda la noche esperando a que me lo dijeras.- Ella
se acerc� al oido.-
Le dije que estaba cachonda, y ahora lo estoy a�n m�s.-
dijo con una voz tremendamente sensual, lo que provoc� una erecci�n en
Dar�o.
Eso es m�sica para mis o�dos.- Dijo Dar�o, y tom�ndola
del cuello y atray�ndola hacia �l la bes�. Ella le tom� de la mano y se
dirigieron a una de las habitaciones, se cruzaron con David, y M�nica le
dijo:
Dentro de cinco minutos entra en esa habitaci�n. Entraron
en la habitaci�n y bes�ndose cayeron sobre la cama. Dar�o la subi� el
vestido y la tap� la cara con el. Bes� sus pechos metiendo uno de ellos en
la boca jugando con su lengua alrededor del pez�n, que se puso duro como una
roca, le dio el mismo trato al otro, y la arranc� un gemido.
Baj� hasta su vulva caliente y palpitante e introdujo un
dedo, mientras que con la lengua daba lametaditas deliciosas al cl�toris, M�nica
termin� de quitarse el vestido y arqueaba su cuerpo, subiendo la pelvis para
sentir mas placer si cab�a, Dar�o aceler� el ritmo de su lengua, y supo que
M�nica estaba a punto de tener un orgasmo, sent�a como su vagina se contra�a y
emanaba flujo de su interior impregnando sus dedos, y oy� un grito de placer que
lo enloqueci�. M�nica le tumb� en la cama y le quit� la ropa, ansiosa de tener
su pene en la boca.
Me has hecho cambiar la imagen que ten�a de ti
definitivamente.- dijo M�nica bes�ndole.
Espero que no cambie la m�a sobre ti.
� Y cu�l es, si se puede saber?
A parte de pensar que eres encantadora, tambi�n que eres
una autentica puta en la cama, cosa que me encanta.
Creo que no te defraudar�.- Fue descendiendo poco a poco,
mientras pasaba su lengua por el torso, estaba muy excitada, quer�a que la
follara ya, pero todav�a no, era demasiado pronto. Llego hasta su polla que
estaba firme como un soldadito, a la espera de pasar revisi�n. Lami� el
glande pasando la lengua por todo su contorno, e introduci�ndolo por
completo en su boca, estaba en un sube y baja desenfrenado, cuando sinti�
que unas manos se posaban en su culito. Sab�a que era David, levant� la
cabeza y mir� a Dar�o, que no daba cr�dito a lo que estaba pasando, le
regal� una sonrisa perversa y volvi� a la carga, sinti� como David abr�a sus
nalgas y met�a su lengua, despu�s de lubricarlo lo suficiente la penetr� con
brusquedad, comenz� a bombearla, mientras con una mano estimulaba su
cl�toris he introduc�a un dedo en su vagina, era maravilloso sentirse
follada por todos su agujeros, su boca sub�a y bajaba con furia. David
aceleraba mas el ritmo, y as� los tres llegaron al orgasmo, bebi� todo el
semen de Dar�o, mientras sent�a como el de David se escurr�a entre sus
piernas, cay� sobre la cama agotada entre los dos.
Gracias, ha sido fant�stico.- Dijo, se levant�, se puso
el vestido y sali� de la habitaci�n, dejando a esos dos hombres desnudos en
la cama, pensado en lo maravillosa que era esa mujer.
FIN
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Relato: Fiesta privada
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