Esta es la continuaci�n de mi historia producto del legado
establecido por Tatiana mi exnovia, que fue el herrero, martillo y yunque
forjador de mi destino,
Esa ma�ana, la felicidad irradiaba por mis poros y la idea de
fugarme por minutos, tomaba mas fuerza, lo primero ser�a ganarme la aceptaci�n y
el aprecio de Maguila el Gorila para que ella bajara la guardia. Era necesario
saber algunas cosas de mi enemiga para poder contar con herramientas suficientes
que pudieran dominarla entonces utilic� mi primer arma, la hipocres�a y falsedad
con una sonrisa de oreja a oreja y voz dulce pregunt� "si vamos a ser amigas es
necesario que sepa algo de ti, ya que tu conoces absolutamete todo sobre mi, lo
escrito y no escrito, el pasado, presente y porvenir, porque no me cuentas como
te llamas y donde naciste, as� como un poquito de tu pasado, ya que no puedo
tener una amiga y confiar en ella sin saber siquiera qui�n es." Ella en silencio
me mir� fijamente "Me llamo Mar�a y soy Dominicana" "�y tus padres?" repliqu�,
muy enojada contest� "eso a ti no te importa muchachita entrometida." "no es por
eso Mar�a, es que me gusta saber con qui�n hablo y a qui�n le comento mis
secretos" ella pareci� comprender y mientras me acariciaba mi cabello con
chaquiritas contest� "est� bien te entiendo, mientras te vistes te comentar� un
resumen de la historia de mi vida" ella tom� del armario un peque�o top y medias
tobilleras rosadas mas una faldita de jean descaderara en tono aguamarina, como
ropa interior seleccion� unos cucos cachetones blancos con peque�os corazones de
un rosa muy p�lido y un acostumbrador compa�ero. "pronto tendr�s que escoger tu
propia ropita, no puedo ser yo qui�n siempre la seleccione, hoy comenzar� tu
educaci�n, para que aprendas a comportarte como una ni�ita bien educada"
mientras yo comenc� a vestirme poni�ndome los cucos sin quitarme la toalla (como
hab�a visto hacerlo a mi madre muchas veces) ella comenz� su historia "Nac� en
Rep�blica Dominicana hace no se cuantos a�os ya, a mi padre no lo conoc�, el
falleci� en una ri�a de machete antes de que yo naciera, mi madre era lavandera
y yo fui su �nica hija, cuando yo ten�a como 3 a�os mi madre se volvi� a casar
con un maldito borracho que nunca levant� un dedo para trabajar y se apoderaba
del poco dinero que mi madre ganaba lavando las ropas de la peonada de una
plantaci�n de ca�a, dos a�os despu�s mi madre falleci� y el viejo se dedic� cada
vez mas a la bebida mientras yo con 5 a�os trataba de remedar el trabajo de mi
madre, compensado por unas pocas monedas que la peonada me daba por compasi�n
mas los alimentos que buenamente me regalaba la se�ora del patr�n, una tarde que
llegu� con pocos centavos mi padrastro que se encontraba muy borracho me dijo:
esto no alcanza ni pa� media pinta de guarapo (jugo de ca�a fermentado) y luego
de azotarme hasta que le dolieron las manos me rasg� mi �nico vestido y replic�:
ya est�s hecha toda una mujercita y es hora que te portes como tal, diciendo
esto me oblig� a arrodillarme sobre la tabla de picar la carne y abri�ndome las
piernas sin mediar palabra ensaliv�ndose la punta de su miembro me introdujo su
asqueroso miembro del grueso de un mango de hacha, por vagina y ano mientras
escup�a en ellos para lubricar la entrada, el desgarre y la perdida de sangre me
hicieron gritar y llorar, mientras el me golpeaba hasta perder la conciencia, 4
d�as estuve con fiebre sin poder pararme de la cama, cosa que el aprovech� para
continuar sus acometidas, casi dos meses dur� recibiendo ese trato cada tarde
que llegaba del trabajo, hasta que mis orificios parecieron comenzar a lubricar
por si solos haci�ndome menos dolorosa su actuaci�n, a los ocho a�os, me mand�
ligar las tropas en un hospital de caridad en la capital, dizque para que no
fuera a quedar pre�ada y comenz� a venderme a los peones de las distintas
haciendas por monedas o licor, el chisme se reg� con rapidez y pronto el due�o
de la hacienda se enter�, cuando el patr�n lo supo, corri� a la choza donde
viv�amos y sacando su revolver de 3 balazos despach� al viejo borracho, un amigo
del patr�n que estaba de visita en el ingenio y que era doctor se comprometi� a
cuidar de mi, tray�ndome a la isla y luego de curar mis heridas me trat� como a
una hija, desde entonces nunca tuve nuevamente relaciones con ning�n hombre y
deseo tenerlas jam�s. Esa es la historia de mi breve y feliz infancia".
Yo aterrado no daba cr�dito a lo que o�a y no pude resistir
el llanto, cuando una gruesa l�grima rod� por su mejilla, precipit�ndome sobre
ella abrac� su gruesa cintura que recordaba lejanamente el cuerpo de una nevera
General Electric de los a�os 50. "Siento mucho haber sido imprudente y
intrometida, lamento de veras lo que te ocurri� y quisiera haber sido yo qui�n
matara a ese HP" y tengo que confesar, lo dije de todo coraz�n mientras
ensuciaba de l�grimas, mocos y babas su traje blanco. Luego de vestirme fijando
con cinta mi pene en la entre pierna, ella seleccion� unas zapatillas tenis del
mismo color de la falda y salimos de la habitaci�n a mi primer d�a como nena
educada, le dije que la cinta me molestaba un poco y ella respondi� " tienes dos
opciones, o la cinta y aprendes a esconder tus testes en el interior, o un par
de anillos, uno en tu frenillo y otro al lado del ano, para que tengas tu
aparatito donde debe estar" me qued� con la cinta, "que maravilla poder escoger"
pens�.
Durante el siguiente mes se me instruy� en los quehaceres
dom�sticos b�sicos como el lavado de mi propia ropa interior, clases de
maquillaje, manicura y tratamiento del cabello, mientras yo a escondidas
almacenaba botellas con agua, un cuchillo, agujas, cerillas, hilo y muchos otros
peque�os objetos �tiles en mi proyectada fuga.
Como a la semana de iniciada mi instrucci�n, Mar�a me coment�
"en vista de tu buen comportamiento el Doc. Va a permitir que te masturbes 2 o
tres veces a la semana, con dos condiciones: lo har�s en privado guardando el
semen en un frasquito que inmediatamente entregar�s a uno de mis asistentes o a
mi misma y segundo no podr�s tocarte en p�blico obedeciendo todas las reglas" me
sonre� pensando que todas las noches me masturbaba en privado mientras
fantaseaba con mis pijamas de seda y sat�n, pero si quer�an guardar mi leche, a
mi me daba lo mismo, ten�a carta blanca para poder realizar unos buenos pajazos
sin sensaci�n de culpa, me estaba ganando su confianza.
Comenc� a entregar los frasquitos 2 veces a la semana.
10 d�as despu�s not� frente al espejo que comenzaba a ganar
algo de peso, producto de la buena alimentaci�n y de mis famosas vitaminas que
tomaba con la rigurosa puntualidad establecida, ya que de mis fuerzas depender�a
el �xito o fracaso de mi plan.
Como premio al finalizar este curso de glamour me regalaron
varios collares, anillos y juegos de aretes y con permiso de Mar�a pude quitarme
los que me hab�an puesto inicialmente, al observar los l�bulos de mis orejas, me
di cuenta que ellos hab�an cumplido su cometido, los orificios, posiblemente
nunca cerrar�an y las marcas ser�an permanentes "que diablos pes�, muchos
muchachos, los utilizan hoy en d�a, posiblemente nadie se dar� cuenta, puedo
argumentar que es una cuesti�n de moda". Escog� para ponerme ese d�a unos
bonitos aretes de fantas�a de cadenitas con estrellitas en las puntas y
ganchillo de herradura, para descansar de las mariposas traseras que me
incomodaban a la hora de dormir, elecci�n que fue aplaudida por Mar�a,
permiti�ndome, ponerme ese solo juego en lugar de los 2 pares habituales.
Prep�rate por que ma�ana comenzar�n tus estudios en el
colegio de la isla, as� es que ten listo tu uniforme" me dijo, luego de darme mi
primer beso de buenas noches y consentirme con sus manazas por un buen rato.
Estaba exitad�simo esa noche � como ser�a el primer d�a,
quienes ser�an mis compa�eros, cual ser�a su actitud frente a la nueva
estudiante? Hasta el momento, no hab�a tenido contactos con personas de mi edad
desde mi llegada a la isla.
Esa noche no dorm� mucho prepar�ndome para la nueva jornada.
Me levant� reci�n despuntada el alba y luego de ducharme
arregl� mi cabello, que desde entonces hab�a crecido un poco con una cola de
caballo, para cambiar la monoton�a de las chaquiras, o de tenerlo suelto, a
gusto con el resultado me rasur� los pocos vellos que hab�an comenzado a crecer
en las axilas y al notar desde unos d�as atr�s el escozor en la parte baja del
abdomen, que produc�a el crecimiento de los pelos, una rasqui�a muy desagradable
e incomoda, pens� en la conveniencia de realizar de nuevamente la tortura de la
cera, ya que me estaba acostumbrando a la frescura que se sent�a en mis bolas y
pene, con la ausencia de los "antiest�ticos bellos p�bicos".
Gracias al mes largo de permanencia en la isla aunado al uso
continuo de minifaldas y peque�os shorts, mis piernas completamente depiladas
hab�an adquirido un bonito tono caramelo, y para mis adentros pens� que muchas
ni�as y muchachos las envidiar�an, ya no eran los miembros flacuchos del mes
anterior y se ve�an bien torneados y redondeados casi femeninos, nada
musculosos, ser�a necesario ejercitarlos en la escuela, al ponerme el
acostumbrador not� unos peque�os endurecimientos en mis pezones y al tocarlos,
un corrientazo, recorri� todo mi cuerpo forzando mi pene a un intento de
erecci�n a pesar de la cinta que lo aprisionaba, al ponerme mi blusa blanca se
notaba una peque��sima protuberancia, que tambi�n fue notada por Mar�a al
ingresar a mi cuarto, luego de sus golpecitos acostumbrados en la puerta y de
esperar un rato.
Al notarlos me dijo "no te preocupes, eso es normal, es por
la dieta y la falta de ejercicio, pronto ver�s que desaparecen" ok. Asent� no
muy convencido, ella prosigui� "hoy antes de ingresar al cole, tendr�s una nueva
prueba de m�ltiple escogencia, como no hay chicas de tu edad sin senos y tu vas
a ir vestida de ni�a, es necesario que escojas entre estas tres opciones, un par
de pearlsing en tus pezones para hacerlos mas notorios, unas pr�tesis de
silicona que se te implantar�n mediante una cirug�a menor o unos senos postizos,
que se fijar�n con pegamento especial, y no podr�s retirarte sin nuestro
consentimiento, nuevamente me impactaban las ofertas, el terror a las agujas y
las cirug�as hizo que descartara las dos primeras posibilidades de plano, me
tocaba optar por la tercera, a fin de cuentas, con el tiempo y su
consentimiento, me las podr�a retirar "las pr�tesis falsas", le respond� " buena
elecci�n" contest� ella sonriendo,
"desde hoy como ya eres grandecita, no necesitar�s el
acostumbrador y tendr�s tu primer sost�n de verdad yo creo que una tasa A te
quedar�a bien, as� sea para aguantar tus imposturas pero si quieres pueden ser
B" "me da lo mismo, A esta bien, igual se van a notar" dicho lo anterior, me
ayud� a desvestirme el torso nuevamente y a fijar las tetas de caucho huecas por
dentro con un pegamento especial a prueba de agua, curiosamente hab�an logrado
una tonalidad id�ntica a la de mi piel, se sent�an muy blandas y fofas, al hacer
yo el comentario, ella replic� "a fin de cuentas no son de verdad, son solo para
disimular mas tu apariencia masculina, es posible que con el tiempo las sientas
mas duritas y rellenas, es un efecto que tiene este caucho al contacto con el
agua y su exposici�n posterior al aire, pero solo se logra con el tiempo. Aunque
me disgustaba mucho lo que me hac�an no quer�a que mis adelantos en el intento
de ganarme su confianza se vinieran abajo por culpa de una rabieta, ya hab�a
visto yo; a esos pobres eunucos deambulando por la isla vestidos como versiones
porno de Alicia en el pa�s de las Maravillas, humillados por todos los dem�s
habitantes y destinados a los quehaceres mas denigrantes.
Al finalizar la postura, not� que a pesar de ser huecos e
incre�blemente delgados (casi como un guante de caucho) no se deformaban
movi�ndose muy poco pero en una forma bastante natural. "con esto, no te podr�s
molestar esos peque�os inconvenientes que tienes en los pezones, que con el
tiempo ni notar�s" argument� Mar�a.
Al mirarme en el espejo, no pod�a creer lo que ve�a una vez
puesta la blusa y un bra blanco perla con una peque�a flor en sat�n que se
trasparentaba levemente por debajo de mi camisa blanca de colegio, observ�
frente a mi a una adolescente de unos 13 a 14 a�os con la piel ligeramente
bronceada y unos senos de buen tama�o (falsos) vestida para su primer d�a de
colegio, con aquella falda escocesa lisa por el frente con su primoroso
ganchillo met�lico y plisada por detr�s, cuatro dedos por encima de la rodilla.
Sin que ella me sugiriera, cambi� mis aretes por dos peque�as perlas, mientras
ella sonre�a.
"eres mi peque�a y est�s muy guapa, ser�s bien recibida en la
escuela y si alguien te hace alg�n comentario desagradable me lo haces saber
inmediatamente".
Fui presentada como Daniela de 13 a�os, estudiante muy
avanzada que llegaba de intercambio, para realizar mi �ltimo semestre de
secundaria antes de ingresar a la universidad, era en teor�a la mas peque�a del
sal�n.
R�pidamente fui bien acogida por las dem�s alumnas que me
involucraron en su grupo y pude notar la mirada lujuriosa de mis compa�eros
masculinos de quienes pronto intent� alejarme, mi reacci�n natural, fue
conversar con ellos como muchacho que soy e incluso intent� jugar football
(cogiendo mi falda con el gancho de metal como si fuera un pa�al, para evitar
que se me viera mi ropa interior) pero luego de varias y repetitivas manoseadas
a mis piernas, nalgas y senos de caucho, sin querer queriendo, pero que
denotaban claramente sus intenciones morbosas, as� como dos intentos de quitar
el gancho a pesar de mis protestas, hicieron que tomara la determinaci�n tajante
de mandarlos a la mierda, determinaci�n que fue acompa�ada de dos excelentes
pu�etazos y varias patadas en las bolas al mas osado de ellos, comentando la
historia de mi nana Mar�a, (sin mencionar su nombre) dije que no hab�a nacido el
HP que tratara de abusar de mi, para lo cual invent� la historia de que
reservaba mi virginidad hasta que se me diera la regalada gana.
Desde ese d�a, las opiniones sobre mi se dividieron: algunos
muchachos pensaban que era una marimacho, otros que era una ni�a de armas tomar
que no se dejaba manosear de cualquier aparecido con �nfulas de gal�n de cine y
para mis compa�eras, era la hero�na que le ense�aba a los mal nacidos y
aprovechados cual era su lugar.
Transcurridos varios d�as comenc� a notar que mis caderas se
ensanchaban un poco y mis nalgas tomaban contextura, pero no as� mis brazos, no
le di mayor importancia, ya que me molestaba much�simo mas el cosquilleo que
sent�a espor�dicamente en mis pezones, cubiertos de l�tex, pensaba en lo delgado
que hab�a estado meses atr�s y me dije que por fin recuperaba algo de carnes y
mi f�sico.
Al comentarle a mi nana sobre la molestia en mi pecho, ella
concluy� que pod�a ser una reacci�n al�rgica al caucho y le coment� al doctor
que me recet� unas nuevas p�ldoras antial�rgicas.
Caminando por la playa observ� por varios d�as una peque�a
embarcaci�n a vela que no parec�a moverse nunca, y que no ten�a un due�o
aparente y me dije, "con este bote puedo volarme, siempre y cuando no sea
capturado en flagrancia".
Como mi nana me daba permiso de llegar tarde luego del
colegio, ya que sal�amos con las chicas de compras (como yo no ten�a dinero, las
elevadas facturas eran transmitidas al Dr. Que escrupulosamente pagaba sin
preguntar por el contenido de mis compras), eso me permiti� comprar una br�jula,
bengalas, buena provisi�n de enlatados y un chaleco salvavidas, que escond�a en
una peque�a gruta que encontr� en el acantilado sobre es que descansaba mi
ventana y que hab�a descubierto d�as atr�s en mi primera expedici�n, para ver la
factibilidad del descenso que parec�a juego de ni�os comparada con las
pendientes que escal�bamos con Nicol�s y Ram�n.
Una tarde ped� permiso a mi nana para ba�arme en el mar y
escog� la playa donde estaba el bote, luego de ponerme un vestido de ba�o de una
sola pieza, cuidando de esconder bien mis genitales para no ser pescado por
imprudente, volv� a mirarme al peque�o espejo del vestier de la playa mi cuerpo
lampi�o se ve�a fabuloso y me dije a mi mismo "pareces una ni�ita pero es por la
pinta, esto cambiar� con el tiempo y mas ejercicio". Escog� como deporte la
nataci�n y el buceo con aletas y esn�rquel, cosa que le pareci� natural a mi
nana, compr� un rifle arp�n y dije que siempre me hab�a gustado la pesca
submarina, era tal la confianza de mis captores que no tuvieron ninguna objeci�n
al respecto, posiblemente el contacto con el agua de mar hizo que el pecho de
l�tex pareciera mas duro, pero como me hab�an advertido sobre los efectos que
sufr�a este al contacto con el agua, pas� este detalle por alto sin darle
ninguna importancia.
Las conversaciones con Mar�a d�a a d�a eran mas familiares y
sus mimos y caricias eran frecuentes. Con mis compa�eras, trataba que no me
hablaran de chicos, o sea que se reduc�an a las compras, probarnos vestidos,
tomar onces, hacer tareas, para evitar el tema de los chicos de la escuela,
invent� un novio en mi lejano pa�s, que me quer�a mucho y al cual adoraba etc,
etc, etc. Para no equivocarme en su descripci�n f�sica, escog� como modelo la
imagen de Camilo es decir, yo mismo, o por lo menos la imagen que ten�a de mi.
Al imaginarme a mi con migo mismo me pon�a calent�simo y me sirvi� de fantas�a
para unos fant�sticos pajazos que cuidadosamente embotellaba y entregaba a mi
nana.
Con el tiempo la sensaci�n de molestia en mis pezones pas� a
la historia, y aunque a veces sent�a corrientazos al contacto con el caucho que
cubr�a mi parte superior dej� de sentirme inc�modo.
El uniforme, que al comienzo era brutalmente er�tico, el
hecho de llevarlo durante toda la semana result� por volverse mon�tono pero no
por ello menos sexy. Durante ese tiempo compr� mucha ropa incluidos pantalones
de hombre y claro est� algunos descaderados para no hacerme sospechoso.
Pasados tres meses de estudio en el colegio, un d�a mi nana
me dijo: "Como te has portado bien todo este tiempo voy a retirarte los senos de
caucho y nunca tendr�s que volverlos a utilizar a no ser que tu quieras" " si
nunca los volver� a utilizar que dicha" exclam�. Ella me vend� los ojos, cosa
que yo identifiqu� con alguna clase de placer er�tico.
Cuando termin� de retirarlos con el disolvente especial, me
aplic� varias cremas suavizantes en las zonas que hab�an tenido pegamento, sin
tocarme los pezones.
"ahora puedes abrir los ojos me dijo al retirar la venda"
cuando observ� hacia abajo, v� los mismos pechos peque�os y bien torneados talla
de copa A, pero esta vez eran muy p�lidos, casi blancos, con unos pezones
rosados paraditos y unas entre roscas del tama�o de medio Dollar de plata
levemente mas oscuras. Mirando fijamente a mi nana me le enfrent�, "como que me
los ibas a quitar, claro los otros por lo menos sal�an con el color de mi piel,
pero estas mierdas blancas se ven horribles, qu�tamelos, si he de usar algo
prefiero los otros, no esta porquer�a paliducha".
Ella me mir� con ojos compasivos y me dijo "esta vez no puedo
quit�rtelos por que son tuyos y est�n p�lidos por que nunca les ha dado el
sol".incr�dulo los toqu� y not� que eran firmes y sensibles "la puta madre,
ten�a tetas, peque�as pero tetas, esto no era un chiste, los malditos locos no
solamente me vest�an de nena me estaban transformando en una" no continuar�a con
su juego me largar�a la noche siguiente luego de recuperar mis tesoros
escondidos y juntar toda la joyer�a que una vez en tierra firme podr�a vender.
Le ped� que me dejara solo que quer�a pensar que por favor me complaciera y ella
calladamente acept� retir�ndose de mi habitaci�n.
Comenc� a llorar como pocas veces en mi vida y maldije una y
mil veces a Tatiana, en ese momento lo comprend� todo, le hab�an estado
proporcionando hormonas con el pretexto de complementos multivitam�nicos,
malditos locos, y yo ingenuamente hab�a seguido su juego, pensando que ellos
segu�an el m�o, que est�pido hab�a sido. La sensaci�n de sentir unos senos
reales en mis manos era emocionante �PERO NO LOS MIOS! Intente fajarlos,
hundirlos, desaparecerlos, pero all� estaban, turgentes y orgullosos
sobresaliendo de mi pecho, not� que al fajarlos fuertemente los hac�a casi
desaparecer y proced� a hacerlo.
Al d�a siguiente me vest� completamente como muchacho fajando
los pechos y pein�ndome con goma me volv� a coger el pelo con cola de caballo,
sin maquillarme y sin pendientes esper� la llegada de Mar�a armado con mi
cuchillo que escond�a en la espalda.
"maldita, hoy me largo sin importar las consecuencias, no
intenten detenerme, porque poco me importa ya si alguien se me atraviesa lo mato
o hago que me maten pero aqu� acaba esta pel�cula de desquiciados mentales, no
mas juego" reafirm� mi determinaci�n echando mano al rifle arp�n y apuntando con
el a uno de sus seculares acompa�antes negros. Ella cautelosamente viendo mi
determinaci�n se hizo a un lado.
Guardando mis joyas en todos los bolsillos de pantal�n y
camisa le dije a los dos negrazos "ustedes carguen el equipaje que tengo bajo la
cama con eso tienen las manos ocupadas y no piensan pendejadas al primero que
haga el mas m�nimo movimiento en falso es hombre muerto y al que quede, le
disparo con mi pistola de bengalas, que a esta distancia estoy seguro le har�
visita muy r�pido y con pasaje solo de ida, a su compadre Satan�s". Estaba
decidido a morir peleando.
"Ya me mandar�a quitar esas tetas en tierra firme con el
producto de la venta de parte de las joyas, despu�s de todo era tejido adiposo y
se pod�a remover sin mayores complicaciones" pens�.
Dicho lo anterior y lleno de valor, les orden� que nos
dirigi�ramos rumbo a la playa, calladitos y a paso r�pido.
Continuar�
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