Esta es una historia del internet.
Estuve escribiendo fantasias y no tanto en estas p�ginas de �
En las primeras lo hac�a en las categor�as que m�s me atra�an pero despu�s me
fui interesando en temas que no cre� que me pudieran excitar�
Antes de entrar a anduve vagando por otras p�ginas de sexo� Y fue
all� donde me di cuenta que lo que m�s me excitaba eran los relatos, Mas que las
fotos y hasta los videos�
Si bien hay algunos de poca monta� Hay otros super logrados� Me hice adicto a
cada categor�a y escrib� en casi todas� y muchos hombres y mujeres me respond�an
a mis escritos� (Vos tambi�n lo podes hacer)
Cuando escribo me comprometo con los personajes y me siento lo que escribo�
Eso hace que aveces tarde mas de lo aconsejable en terminarlos� Masturbaci�n por
medio sigo� Es que no s� si me excita mas escribir que leer.
Fue as�, que me enganche en una serie de cartas con Mateo� Un muchacho de
Buenos Aires� Mi relato era ambiguo y muy er�tico� eso lo hice a prop�sito pero
no me di cuenta hasta que �l me escribi� Daba por sentado de que yo era una
mujer� y yo lo fui alimentando y desalentando� Mateo me contaba que se excitaba
mucho con mis relatos y mis cartas, que se hac�a masturbaciones en la oficina,
cuando recib�a, clandestinamente, mis email�
Algunas veces yo me comportaba como toda una gata y en otros mail era un gay�
Le contaba mis experiencias heterosexuales, ya que era las �nicas que
conoc�a; Las homosexuales las inventaba seg�n el me las presentaba. Pero �l
estaba seguro que yo era mujer� Aunque no le daba miedo que yo fuera hombre� ya
que hab�a tenido alguna experiencia con un travesti y con un compa�ero de
trabajo. Siempre como un falo y de ninguna manera de pasivo.
Me deseaba y me escrib�a cosas que a cualquier mujer/hombre, hace estremecer�
En un punto mi juego se volvi� contra mi y me mor�a por conocerlo� Si me hac�a
la mitad de las cosas que �l promet�a yo ser�a feliz� Eramos tan compatibles�
Todo lo que yo le escrib�a a Mateo lo pon�a a mil y sus respuestas eran tan
er�ticas que no pod�a dejar de so�ar con �l.
Nos cont�bamos experiencias sexuales con lujos de detalles� las historias m�s
intimas y los juegos m�s lujuriosos que alguien pueda imaginar y jugar� Porque
lo cierto es que me doy cuenta cuando me escriben mentiras y cuando no.
Pero yo ten�a mi secreto.
Viajaba a los pocos d�as a Buenos Aires y tuve que decirle quien era� Le
confes� mi condici�n y se lo cont� as�.
"Como te advert� en otras cartas y ya lo sab�s bien; yo nunca tuve una
historia homosexual� esto es muy importante dec�rtelo ya que mi nombre lleva a
confusiones No soy Gaby de Gabriela, sino de Gabriel. "
Mand� el mail con todo los miedos que se puede tener�
Mateo fue muy comprensivo y se ofreci� a desvirgarme si era mi gusto� Yo le
expuse mis temores� que una cosa era escribir fantas�as y otra muy distinto era
vivir esos sue�os�
A los pocos d�as nos encontramos en un bar, mis piernas temblaban y mi
coraz�n gritaba por salir de mi cuerpo. Yo no sab�a que hacer y �l se ve�a tan
tranquilo que me tranquiliz�. Hablamos un largo rato� hasta que sin decirme nada
me dijo vamos con los ojos. Yo sab�a que �l ten�a que volver a su casa ya que su
mujer lo esperaba. Pag� la cuenta y en lugar de dirigirse a la salida me llevo
al ba�o. Entramos en una de las cabinas se sent� en el inodoro. Yo estaba tan
excitado que no sab�a que deb�a hacer� pero el instinto pudo m�s. Desabroche el
cintur�n y baj� la bragueta de su pantal�n El olor de su intimidad se present� y
yo me puse a mil. En su calz�n una gota de semen hab�a dejado una mancha� Lo
fregu� y sent� que su verga iba creciendo� Quer�a verla, quer�a tenerla en mis
manos� �l me ayudo a bajar su pantal�n y su boxer, hasta las rodillas. Su
hermosa pija y grandes huevos quedaron expuestos para mi.
Mis manos sub�an y bajaban por su m�stil, mis dedos se enredaban entre la
tupida selva de su pelambre. Una gota de liquido preseminal mojo mi piel�
intuitivamente me la lleve al la nariz y su aroma me embriag�.
El miedo de ser descubierto en esa situaci�n desapareci� y mi boca busco su
pene. Por primera vez sent� un gemido de su parte. Fui tomando confianza y lo
que jam�s hubiera imaginado estaba ocurriendo� toda su polla dentro de mi boca�
se sent�a genial. Tomo me cabeza y la hizo subir y bajar a un ritmo
enloquecedor� Cuando sent� su primera eyaculaci�n, quise retirarme Pero mateo no
me dejaba salir� su mano en la nuca me imped�a cualquier movimiento que �l no
deseara y manejaba mi cabeza como si fuera su mano al pajearse� Su pene no0
dejaba de emanar ese liquido que al principio me impresion� y despu�s pude gozar
como un elixir. Sin embargo su semen inund� mi boca y un hilo de leche corri�
por mi barbilla.
Me mor�a de ganas de besarlo y compartir con �l sus jugos� Me mir� y y con
una sonrisa hermosa acarici� mis labios�
Quedamos en encontrarnos unos d�as mas tarde y all� pasaron otras cosas que
alg�n d�a le contar�.
Si quer�s escribime� a
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