Cogiendo con dos en el Night Club
Hab�a terminado una jornada m�s de trabajo y he salido de
papeles, reportes y computadora. Ahora me encuentro en un agradable y bien
recomendado night club de San Pedro Sula, calurosa y agradable ciudad, en la
costa norte de mi pa�s, Honduras.
El lugar se llama �Palmeras� y se encuentra en la zona viva
de la ciudad, en donde hay una buena cantidad de restaurantes, centros bailables
y otros lugares de diversi�n. �Palmeras�, me lo recomend� un amigo, dici�ndome
que si bien, es un centro donde hay strip tease de mujeres, los hombres que
llegan, al son del ambiente, cervezas y la desnudez de las chavas que hay
trabajan, se vuelven m�s vulnerables a los apetitos carnales y bueno... todo
puede pasar.
El ambiente esta muy movido este viernes. Hay unas 30
personas alrededor de la pasarela por donde pasan las bailarinas, predominando
j�venes a los que las hormonas y otras cositas, les sobran. Est�n muy excitados,
por la presencia de una joven bonita, que baila provocativamente, con el torso
desnudo. Me llama la atenci�n uno de los espectadores. Estaba a unos 2 metros de
donde yo estaba y era de los m�s bulliciosos y atrevidos. Cada vez que la
bailarina se acerca, aprovecha a meterle unos Lempiras dentro de la tanguita que
lleva puesta y aprovecha a tocarle algo m�s.
Algo que me calienta, es el buen bulto que se le nota en
medio de sus piernas. El pantal�n de azul�n, le queda bien ajustado, por lo que
la longitud y grosor del pene se le mira muy bien definido. Claro, vuelan sus
fantas�as al poder tocar a las bailarinas y eso lo ha excitado.
Ten�a raz�n mi amigo de recomendare el lugar. El chavo es de
buen ver. Aparenta unos 26 a�os, de cuerpo delgado, tez bastante blanca y de
1.70 de altura. Su cara es alargada, de lindos y redondos ojos verdosos y con un
cabello rubio oscuro, muy bien peinado, seg�n pude distinguir. Debe ser de una
regi�n al noroccidente de Honduras, en donde abunda gente con esas
caracter�sticas. El tipo esta de �chupete�, una belleza, propiamente dicho y lo
que m�s me gusta es el hambriento monstruo que cuelga de entre medio de sus
piernas, deseoso de devorar a alguien. O ser� yo el deseoso de devorarlo a �l?.
Yo sigo parado, embelesado en �l y vi�ndolo como un �amor ( o
sexo) imposible�, por las condiciones en que est�bamos. De repente not� que un
tipo que estaba al lado de Jorge, mi tipo guapo, como m�s tarde supe que se
llamaba, me observaba inquisidoramente. Deduje que era amigo de Jorge y que hace
rato me observaba la forma en que miraba a su amigo. Este no era nada feo
tampoco, pero me sent� un poco mal de verme descubierto y s�lo le di una sonrisa
forzosa y entre labios, le dije hola y lo salude a la lejan�a. El respondi� el
gesto, levantando la mano y saludando tambi�n, pero en forma indiferente.
Inseguro del significado de sus gesto y cansado de estar
parado, me fui a mi lugar preferido cuando visito estos lugares: Cerca de los
ba�os para varones. Estaba alejado del grupo principal, pero hab�an mesas
disponibles y un buen panorama de todo el centro.
Ya un poco enfriado, en todos los sentidos, tanto por las
cervezas Port Royal que me hab�a tomado y el aire acondicionado del lugar, el
coraz�n se me agit� cuando mire venir al amigo de Jorge en direcci�n a los
ba�os. Era un tipo tambi�n alto, pero m�s parecido al hondure�o promedio:
trigue�o, pelo oscuro y ojos de igual color, cara redondo y con unas cu�ntas
libras de sobra. Al pasar a mi lado. Me sonri� y con su cabeza (la de arriba),
me hizo un gesto para que lo siguiera.
Que tal si era para reclamarme la forma de ver a su amigo o
algo peor. O... algo mejor?. Mmmmmmmmm!. Esos son los grandes dilemas en estas
circunstancias. Tom� la decisi�n de seguirlo. Cuando yo llegu�, el estaba ya
orinando en el espacioso y largo urinario. Su chorro, se escuchaba fuerte y
musical a mis o�dos. Aproveche para hacer lo mismo y me puse a unos pasos de �l.
- Que tal te ha parecido la fiesta?-, me pregunt�. - Pues, es mi primera vez en
este lugar y se ve muy animosa-, fue mi respuesta. Y seguimos hablando de las
chavas, de que ten�an ratos de estar all� con varios amigos y que ya se hab�an
ido, quedando solo con Jorge, que trabajaban en un banco de la localidad y otras
cosas.
En toda la pl�tica, yo aprovechaba para tirarle miradas
fugaces a la verga que tenia tan cerca. Esta estaba semi erecta, con rastros de
precumen en la cabeza. Su cabeza era de un tono rosado, con una arrugado
capullo, que me imagino le cubr�a la cabeza de la verga, en su estado normal. Su
tronco se miraba delgado y fl�cido. En resumen, una linda y sabrosa paloma
catracha.
Estaba en eso, cuando de repente le oigo decir: - Te gusta mi
amigo Jorge?�. - Disculpa que te pregunt�, pero mire como lo mirabas a �l y su
verga-. Me hall� descubierto y me pareci� que era tonto fingir. �Porqu� me lo
preguntas?, le respond� despu�s de un rato, ya platicando en el lavabo. -Bueno,
mira, yo te lo puedo conseguir, si solamente me chupes la verga. No quiero otra
cosa. Yo soy muy hombre (�!. Porqu� en una situaci�n como esta siempre dicen lo
mismo?), pero estoy muy caliente y no me quiero ir as�. Yo se que ha Jorge le
gusta �coger� a tipos como t� y tiene una �puya� (pene) m�s grande que la m�a.
El trato me parec�a justo. Yo le dije que pod�amos entrar al
ba�o de las mujeres, que tiene puerta y cerrojo y no era muy visitado, porque
casi no hab�an mujeres. Estando all�, el se desabroch� el pantal�n y se sac� la
verga, ya adormitada. Sentado en la taza el servicio, acerqu� mis manos al pecho
de Selvin (ese era su nombre), desabroch� su camisa y suavemente las deslice
desde su cuello hasta el comienzo de su vello p�bico. Masajeaba su torso y los
alrededores de sus tetillas, las cuales se le pararon.
Mi boca y mi lengua se sumaron al placer. Mientras mis manos
recorr�an su espalda hasta el comienzo de sus nalgas (no me dejaba pasar de
all�), mi boca se acerc� a las puntas de sus �chiches� , mordisque�ndoselas y
lami�ndolas. Luego, mis labios rozaban su piel y se deslizaban alrededor de sus
pectorales, siguiendo la l�nea de vellos, que se dirig�a de en medio de sus
tetillas hasta el abundante y oloroso vello alrededor de su falo. Sus quejidos
de placer y sus frases: - Ahmmmmmmm! Tito, que rico lo haces... no pares...
segu� con la verga... chup�mela... es toda tuya...!. as� como la erecci�n de la
verga. Me atestiguaban que lo estaba disfrutando... y yo tambi�n. Teniendo a ese
lindo hombre, este �macho� implorando por una mamada, que tantas mujeres
desearan tener... Y en este momento era m�o!.
Y lo complac�. Siempre con mi boca y labios, le acariciaba
alrededor de su tri�ngulo velludo, sus bolas, las cuales eran grandes y
colgantes. Aparte de ello segu�a acariciando con mis manos, sus peludas piernas
(ya hab�a aprovechado a bajarle el pantal�n hasta las rodillas), sus redondas,
bien formadas y duras nalgas (Por fin me lo permit�a, tan excitado estaba, que
bien pod�a introducir mi dedo en su rico y virgen ano, pero mejor lo evite).
Lo estaba dejando que sufriera un poco, por lo que en vez de
chuparle la verga de inmediato, segu� acarici�ndole los huevos, lo cual el
disfrutaba mucho y me met� uno de ellos en la boca y ya adentro, lo acariciaba
con mi lengua. Luego lo sacaba y me lo met�a de vuelta y luego agarr� el otro y
jugaba de la misma forma. Luego me met� los dos de una vez, ocupando toda mi
boca y aunque con dificultad, pod�a mam�rselos. - Ya no aguanto m�s. Por favor,
mam�me la pija, me imploro... y con sus dos brazos, agarr�, con cierta fuerza mi
cabeza, la retiro de sus huevos y la subi� un poco, de manera de que mi boca
quedar� frente a su verga...
Acerqu� mis labios a ella. Estaba completamente estirada y
media como unos 16 cent�metros, algo gorda y con grandes venas azules que le
recorr�an el tronco. La cabeza estaba henchida, muy grande y roja y con orificio
muy largo. Inici� chupandole ese orificio, la cabezona, la cual hac�a que
abriera mis mand�bulas, como si fuera a morder una manzana. Recorr� lentamente
esa sabrosa cabeza, algo salada, chup�ndola de vez en cuando. La saque de mi
boca y segu� chupandole en tronco, a todo lo largo, hasta llegar a la base y
luego a la punta. � Rico!, Rico, Papi!, pero met�tela toda en la boca, clam� mi
amigo. Y eso iba a hacer cuando...
De repente o�mos unos pasos. Eran dos mujeres que entraron al
ba�o. Una entro a unos de los servicios desocupados contiguo al nuestro. Gracias
que la pared divisorio pegaba hasta el piso y no vio los zapatos de dos hombres
all�. Si no se hubiese armado un buen l�o. La otra, solo se lavo las manos y
sali� r�pido. Todo ello nos desconcentr�, ya que s�lo exist�an dos ba�os. Y si
llegaba otra?. A mucho pesar nuestro, tuvimos que dar por terminado el momento y
en silencio nos arreglamos la ropa para salir, antes de que la mujer que estaba
all�, lo hiciera. Saliendo del ba�o, fui a la barra y ped� una cerveza, para
bajar la calentura y el nerviosismo. Al rato lleg� Selvin y le invit� una
cerveza. Y me dijo: - Mir�, all� va Jorge, acomp��alo. Le cont� lo que pas� y
quiere conocerte. Pero Jorge no se dirigi� al ba�o de hombres, sino al de las
mujeres. Yo como son�mbulo, s�lo me dej� guiar por el de atr�s... No me acorde
de la tensi�n vivida momentos antes.
Jorge estaba en el servicio donde hab�amos estado con Selvin.
Estaba la puerta abierta y de entrada vi la pija que tanto ambicion� conocer.
Guauuuu!. Era m�s impactante de c�mo me la hab�a imaginado!. Jorge, la ten�a
bien parado y se la estaba sobando con su mano derecha. Era m�s larga que la de
Selvin, unos 19 cms y delgada, parec�a una culebra cabezona. Su tronco era m�s
liso, sin venas resaltadas, de color blanco y con una cabezota muy rosada y
grande, muy grande. Sin mentirles, ten�a como unos 4.5 cms de gruesa. Se miraba
lujuriosa y muy llamativa. En estos pensamientos estaba, cuando me dice:
- Jorge, me cont� que le distes una buena chupada. Me
gustar�a que me la chuparas tambi�n a m�. Y si me gusta, luego te puedo coger-
No espere m�s. Me agache y le agarre el tronco del pene e
intent� meterme su capullo en mi boca. Tuve que untarle saliva en toda la
cabeza, para que este pudiera deslizar en mi boca, ya adentro el capullo y parte
del tronco y con la presi�n de mis manos en su cadera y sus manos en mi cabeza,
iniciamos un r�tmico movimiento de mete y saca, chupandolo en cada entrada.
Jorge, estaba extasiado. O�a sus roncas y fuertes inhalaciones y exhalaciones de
gozo y algunas frases de excitaci�n. De vez en cuando me introduc�a la pija
hasta la ra�z, sent�a como que iba a vomitar y ten�a que forzarlo a que la
sacara.
-��Men, qu�tate el pantal�n y dame tu culito�-, fue la frase
que rompi� el jadeo de Jorge y a la vez, me apret� las nalgas con fuerza. Como
rayo, mi pantal�n estaba en el suelo. Jorge empez� a acariciarme los gl�teos
desnudos, lo que me provoc� un escalofr�o en todo el cuerpo, ten�a unas manos
muy suaves denotando el tipo de trabajo nada sacrificado que ten�a. Me pregunt�
si andaba condones, saqu� uno de la billetera y se lo d�. Son de los de color y
que tienen olor a frutas. Esos son buenos cuando toca mamar.
Le ayude a pon�rselo. Poni�ndoselo en la punta y luego con
los dedos y con la ayuda de mi boca, se lo empujamos hasta que le llegar� a la
base. Aproveche para darle una corta, pero sabrosa mamada y untar su cabeza y
tronco con abundante saliva, para facilitar la penetraci�n.
Luego me di vuelta, inclin�ndome y poniendo mis manos en el
tanque de agua del servicio y abriendo mis piernas y agarrando fuerza para
sentir la arremetida. Sent� cuando Jorge acerco su cabezota a el orificio de mi
ano. - Te lo voy a hacer suavecito, pero siempre te va a doler-. Y diciendo esto
empujo lentamente su cuerpo al frente y con ello, su verga. Pero esta no logr�
entrar y s�lo me presiono contra la pared. Hizo otro esfuerzo, pero esta vez,
sus manos, agarraron mis nalgas y me las separo a los lados y Ahggggggg!. Entr�
dolorosamente toda la cabeza. - �Ayyyyyy!, �para, para!. �detente un momento!
Implor�. Necesitaba que mi intestino se fuera acostumbrando a esa descomunal
desfloronada.
Despu�s de unos momentos y durante los cuales, su verga hab�a
disminuido un poco, �l pudo penetrar con m�s facilidad, la mitad del tronco.
Uhhhhhh!. Ahhhhhh!. Comenc� a moverme de manera de trag�rmela toda, mov�a mi
cadera en forma circular y alternaba con movimientos adelante-atr�s, mientras el
me agarraba de los hombros, de la cadera y segu�a mis movimientos. Uhhhhh! Que
rico!!. Ya su cola estaba toda dentro de m�!. Mi culo notaba, el vac�o que se
hac�a cuando la sacaba hasta el mero bordo y de all� entraba con furia a mi
interior, hasta tocar las paredes de mi intestino o mi pr�stata. A 100 metidas
por minuto. Guauuu!. Ambos lo estuvimos gozando un rato, manteniendo esa
posici�n y otra similar, donde el pon�a su pie en la taza del ba�o, para
descansar . No pod�amos otras, por la estreches del local. Al cabo de unos 10
minutos, sent� la las entradas mucho m�s r�pidas, un aumento del grosor y un
detente en seco. Un fuerte suspiro y el bombardeo de su semen dentro de la bolsa
del preservativo.
Sudando a chorros y con una satisfacci�n en todos los
sentidos, nos colocamos r�pidamente la ropa. � Oye, que rico disfrutamos!!. Y
que rico coges!. Ten�s un culito muy apretadito!. Ser� que yo te desvirgu�?- .
-Tenemos que hacerlo de nuevo. Deber�as de darme tu tel�fono para contactarnos.
As� lo hice. Luego, yo sal� primero. El ambiente estaba semi vacio. Pero ya no
importaba. Estaba complacido en extremo. Qu� m�s pod�a pedir?. S�lo tom� un par
de cervezas y sal�. Al ver el r�tulo luminoso con luz ne�n amarilla con el
nombre del local, s�lo dije: �GRACIAS PALMERAS, PRONTO VOLVERɴ