Mi vida sexual con mi esposa estaba un poco deteriorada de
los �ltimos meses hacia aca, yo ya le hab�a propuesto intentar algo nuevo para
reavivar la relaci�n, pero ella como es demasiado t�mida le pensaba demasiado
para intentar cosas que no fueran normales para ella. Le hab�a propuesto
juguetes, pel�culas pornogr�ficas, sexo anal, posiciones raras, clubes
desnudistas para parejas, etc. y nada parec�a excitarla cuando se lo platicaba.
Al mediod�a de un mi�rcoles cuando regres� del colegio donde
trabajaba comenz� a platicarme muy molesta un incidente que hab�a tenido con un
alumno de primer grado de preparatoria. Dijo que hab�a ido a buscarla como
consejera escolar para decirle que estaba teniendo su despertar sexual, que le
gustaba una compa�era de la escuela pero que no se atrev�a a declararle sus
intenciones. Me dijo que ella hab�a pensado ingenuamente que el chico quer�a
declararle su amor y le hab�a comenzado a dar consejos rom�nticos, sin embargo
dice que el chico a media pl�tica la detuvo y le dijo que sus intenciones no
eran ser su novio, sino tener relaciones sexuales con ella. La dej� hablar
porque parec�a molesta al principio, pero luego comenz� a decirme que el chico
empez� a hablar de manera sucia y a decirle que no se animaba a intentarlo
porque era v�rgen, y que le pregunt� si no conoc�a a una mujer con experiencia
que lo pudiera ense�ar. Yo me solt� de la risa y brom�e con ella diciendole que
el chico lo que quer�a era tener relaciones con ella. Ella me interrumpi� y me
dijo que aunque lo dijera de broma asi era, y despu�s me dijo que el chico hab�a
tenido una erecci�n delante de ella y hab�a comenzado a manosearse para ver si
lograba algo. - yo me re� much�simo - Despu�s ella se contagi� un poco de mi
risa y lo tom� m�s con calma. Al final ella me dijo con un tono completamente
diferente con el que hab�a iniciado: �Oye pues a qu� edad se les desarrolla? -
yo le contest� que porqu� preguntaba eso - y me dijo que se le hab�a hecho que
el jovencito la ten�a demasiado grande para ser un chico de 16 a�os. Me pareci�
que se excitaba un poco cuando me lo contaba, y tuve una idea, asi que
simplemente le dije que eran cosas de chiquillos, y despu�s sin despertar
sospechas le pregunt� el nombre del chico.
En la computadora de nuestra casa ella guarda los contactos
de los alumnos que ha tenido, asi que fui por la noche y saqu� el email de
Miguel, el chico de los problemas sexuales. Comenc� a escribirle un correo
dici�ndole que era el esposo de la maestra Ana, y que ella me hab�a contado lo
que sucedi�, le dec�a que ella era una mujer muy caliente y que en ese momento
por estar en la escuela no se hab�a atrevido a decirle nada. Le dije que a mi me
encantar�a saber que mi j�ven esposa de 27 a�os ayudara al despertar sexual de
un chico como �l, y despu�s lo cit� en nuestra casa el viernes a las 7 de la
noche. El chico me respondi� inmediatamente que estar�a ahi.
Sab�a que los viernes en la tarde mi esposa se iba al caf�
con sus amigas y regresaba como a las 7:30 PM, asi que recib� al chico yo solo,
me present� con �l y le dije que cuando mi esposa llegara se escondiera atr�s de
un biombo de la sala. Conversamos sobre sus intenciones con la chica y le di
algunos tips. Veinte minutos despu�s se escuch� el coche de mi esposa y el chico
corri� a esconderse detr�s del biombo bajo las instrucciones de salir cuando yo
le indicara.
Ana entr� por la puerta principal, me salud� y cuando le di
el beso de bienvenida la abrac�, gir� su cuerpo hacia el biombo para que el
chico la pudiera ver y comenc� a manosear sus nalgas levantandole la falda y
dejando ver su firme trasero - ten�a que lograr ponerlos a los dos ardiendo para
que cayeran en el juego - Mi esposa se separ� de mi y sonriendome me pregunt� si
estaba caliente, a lo que le contest� que si. No dej� m�s que tiempo para que
tirara su bolso en un sill�n y me abalanc� sobre ella a besarla y acariciarla,
ella respondi� bastante bien a mi pasi�n y comenz� a tocarme a mi. De vez en
cuando volteaba al biombo y pod�a ver al chico asomado por un lado con una cara
de expectativa enorme, me pareci� tambi�n que una de sus manos se mov�a como si
se estuviera agarrando el pene. Comenc� a desnudar a mi esposa, le saqu� la
blusa y la dej� en un bra color blanco de encajes al frente, luego desabroch� su
falda y para suerte de ambos vi que tra�a puestas las tanguitas color rosa que
le hab�a regalado hac�a unas semanas. La tir� sentada en un sill�n - de frente
al biombo - le saqu� el bra y me tir� al suelo hincado. Met� mi cabeza entre sus
piernas y haciendo a un lado la tanguita comenc� a lamerle la rajita entre los
vellos. Cuando not� que mi esposa estaba ya suficientemente caliente me puse de
pie - yo ya ten�a una fuerte erecci�n - me puse frente a ella tapando el biombo
y dije en voz alta: Ahora!.
Se escucharon ruidos tr�s el biombo y sali� el chico. Se
hab�a desabrochado la camisa que tra�a puesta y ten�a el pantal�n a media
rodilla con el pene de fuera, completamente duro - y tengo que reconocer que si
era demasiado grande para la edad del chico - Mi esposa se tap� las tetas con
las manos, me mir� y me dijo: no puede ser lo que hiciste. Comenc� lentamente a
desabrocharme el pantal�n hasta que tuve el pene de fuera, tambi�n duro y a su
m�xima expresi�n. Le dije al chico que se acercara a mi esposa y asi lo hizo.
Ana se qued� mirando fijamente al chico, su pecho, su delgado torso y su gran
pene, dej� salir un suspiro como de alivio y estir� la mano para agarrar
firmemente el pene de su alumno. El chico lanz� tremendo gemido cuando mi esposa
lo hizo - tem�a que en cualquier momento y antes de nada el jovencito se fuera a
venir - sin embargo mi esposa comenz� a jalarselo y el chico a disfrutarlo como
loco. Mientras tanto yo me puse por detr�s de mi esposa y comenc� a sobrale las
tetas para calentarla m�s. El chico despu�s de un momento comenz� tambi�n a
mover sus manos, acariciando el cabello de mi esposa. Me acomod� a un lado de
ella y traje su mano a mi pene. Durante unos minutos mi esposa estuvo
masturbandonos al chico y a mi, uno con cada mano. Despu�s le dije que lo
soltara a el y tomandola del cabello traje su rostro hasta mi pene.
Mi esposa me la estuvo chupando unos minutos mientras el
chico se masturbaba fuertemente viendo el espect�culo, pasaron unos instantes y
el joven no aguant� m�s dejando escapar 3 chisguetes sobre la pared de la sala.
Me re�, mir� a mi esposa y luego al chico, y le dije, no te preocupes,
levantatela otra vez, y mientras le dec�a me tiraba al suelo y le sacaba las
tangas a Ana. Le estuve mamando la rajita unos minutos hasta que ella estuvo
lista, cuandi mir�, el chico ten�a nuevamente dur�simo el pene y se lo estaba
jalando de nuevo. - No quise esperar a que hiciera otro chorreadero y me levant�
- Mir� al chico y le dije: es tuya.
El chico se abalanz� sobre mi esposa que estaba en un
completo �xtasis. Intent� met�rsela sin exito un par de ocasiones hasta que ella
misma tom� su verga con la mano y la acomod� en su raja. El chico se la dej� ir
hasta el fondo de un jal�n mientras mi esposa pegaba un tremendo grito. Comenz�
a moverse torpemente hacia atr�s y adelante empujando a mi eposa contra el
sill�n de la sala mientras yo los miraba y estuvo asi unos 3 minutos. Apenas
estaba yo pensando en decirles que cambiaran de posici�n cuando el chico se dej�
venir dentro de Ana entre gritos de placer. Yo me re� y levantandome del sill�n
donde estaba fui hacia ellos y le dije al chico que se quitara, que ten�a que
aprender como un hombre deb�a hacer sentir a una mujer.
Mi esposa se levant� del sill�n y dej� que escurriera la
leche del chico al suelo y despu�s mirandome se recost� boca abajo en el sill�n.
Me abalanc� sobre ella y sin mucho esfuerzo por la lubricaci�n que tra�a la
penetr� por detr�s. Me sostuve de la pared y comenc� a golpear mi p�lvis contra
sus nalgas fuertemente, cada golpe sonaba como un aplauso en medio de un
concierto mientras el chico miraba at�nito desde el otro sill�n. Mi esposa gem�a
fuertemente mientras rasgu�aba los cojines del sill�n con las u�as. Pronto
decid� cambiar la posici�n y levantando a mi esposa le dije que se sentara en el
sill�n. Tom� sus piernas y abriendolas con mis manos la penetr� de frente para
benepl�cito del chico que pudo ver la raja de mi esposa h�meda y abierta de par
en par frente a el. Estuvimos asi unos minutos m�s y luego vi que aun ten�amos
fuerza para una posici�n m�s, asi que tom� a mi esposa y la puse de pie, mesent�
en el sill�n y ella r�pidamente se ator� sentada sobre mi pene. Ella brincaba y
gem�a tan fuerte que casi no pudimos escuchar cuando el chico tuvo su tercer
orgasmo de la noche mientras se masturbaba. Unos segundos despu�s mi esposa
comenz� a apretar las piernas y a gemir diferente en se�al de que ya se ven�a.
Llegamos a orgasmo juntos y cuando nos separamos, el chico ten�a nuevamente el
pene erecto y estaba listo para seguir disfrutando. No pude evitar soltarme de
la risa y mientras le dec�a al chico que se vistiera y se fuera, le dije que si
me enteraba que no hab�a tenido relaiciones con su amiga despu�s de esto, o que
se hab�a venido antes que ella, le iba a dar una golpiza.
El chico sali� corriendo de la casa despu�s de decirme: si
se�or, gracias. Mi esposa y yo nos quedamos ri�ndonos del episodio y no
batallamos mucho para calentarnos de nuevo y tirarnos otro palo. Unos d�as
despu�s le mand� un email al chico, y para mi sorpresa me contest� que hab�a ya
desvirgado a su amiguita y que la hab�a dejado tan contenta que la chica quer�a
verlo ahora de diario en el pasillo abandonado de la preparatoria.