Alberto, el Semental que me hizo su Yegua 04
Ingrid entr� a mi habitaci�n, cerrando la puerta tras de si.
Se hab�a convertido en una mujer hermosa, muy bella, yo la conoc�a cuando ten�a
11 o 12 a�os, y desde entonces se perfilaba como una adolescente preciosa. Su
madre, Rosario, la tuvo luego enga�ar a su ex esposo, quien la ten�a
completamente abandonada y no quer�a tener hijos nunca, con un turista japon�s.
As� que la ni�a naci�n con rasgos orientales, pero unos ojos azules preciosos y
el cabello claro, de un casta�o brillante, hermoso. Ingrid May�n siempre fue una
belleza ex�tica.
�Lalita, �c�mo est�s?
�Bien Ingrid, bien! � le dije algo chiviada.
�Qu� alegr� que te haya elegido a ti! � me qued� callada
por un momento, ya estaba al tanto de todo entonces. � Perd�n, no te quer�a
chiviar, pero es que de verdad me da gusto esto� sos la mujer perfecta para
Beto� �qu� bueno que te viniste con el?
�C�mo puede ser eso si el tiene muchas aparentemente?�
�Vos�?
Si, si� yo tambi�n�
�Pero es que eso no puede ser!
Lala, ya mi mami mi cont� todo lo que necesitaba saber de
ti, s� que esto no nada nuevo para ti.
�Lo es porque se trata de mi amigo!
Yo s�, yo s�, pero as� se dieron las cosas y as� han sido
desde hace mucho� ya no podemos volver atr�s.
No entiendo por qu� me quieren como su esposa. El tiene
muchas mujeres, todas muy hermosas, �para qu� me necesita?
Todas son familiares de el, con nosotras tiene compromisos
de ese tipo. El mantiene a toda la familia, y nosotras lo mantenemos feliz y
contento. No porque le debamos algo, si no porque as� lo queremos. Pero es muy
distinto el trato que tiene con nosotras, al que tendr�a contigo. Acordate,
muy suya puedo ser, pero al final siempre ser� su primita.
�C�mo as�?
Mir� la t�a Silvi es su mujer, pero tambi�n es su madre, y
Alberto ha dejado claro desde hace mucho que, primero que nada, ella es su
mam�, luego su mujer. Por mucho que ella trate de ser completamente suya,
siempre deber� ocupar el lugar de su mam�, con todas sus obligaciones y
derechos. Lo mismo con sus t�as y sus primas, somos familia primero que nada,
por lo que en la pr�ctica, el jam�s ha tenido a nadie m�s fuera de nuestro
c�rculo. Lo que queremos es que Beto tenga a alguien de afuera, que tenga una
vida un poco m�s normal�
�Con otra mujer m�s?
Yo s� que se mira raro y hasta il�gico, pero as� son las
cosas Lala. Por eso estamos felices de que vos est�s aqu�, sos la mujer
perfecta para el.
Pero todav�a no he dicho que si�
�Y le pens�s decir que no? � me pregunt� con una mirada
burlona e incr�dula, parec�a que todas me daban como parte de la familia desde
ya.
Me qued� callada un momento, entonces repar� en la vestimenta
de Ingrid. Llevaba un Baby Doll azul, de encajes, con una tanguita diminuta azul
tambi�n.
�Estabas esperando a alguien? � le pregunt�, ella se puso
roja como un tomate.
A ti� � me respondi�, ahora yo me puse roja como un tomate.
�C�mo as�?
Hay que ser buena anfitriona� � ambas nos desatornillamos
de la risa, m�s por la forma en que lo dijo que por el hecho; ya calmadas, le
pregunte.
�C�mo te volviste mujer de Beto.
No fue hace mucho, todo fue cosa m�a. Yo ve�a a las dem�s
serlo, y ve�a como gozaban, as� que yo tambi�n quer�a. Pero me dec�an que no,
que era muy joven, que adem�s yo no deb�a hacer eso si no tener una vida
normal, y un mont�n de cosas. Por otro lado, Beto tampoco quer�a, yo era su
primita chiquita y no quer�a que me metiera a hacer esas cosas, pero igual me
sal� con la m�a. �Si hubieras visto la cara que ten�an cuando los pesqu�
cogiendo Lala! �Quer�s que te cuente?
Si, si� claro�
"Fue una vez cuando Beto ten�a 17 a�os. Est�bamos en la casa
que ten�amos en la capital, yo ten�a 11 a�os y estaba enfermita, me hab�a dado
gripe y, para colmo, andaba en mis d�as. Ese mismo a�o me baj� la regla por
primera vez y me sent�a muy feliz, ya era grande. La t�a Silvi se hab�a quedado
cuid�ndome, pues mi mami hab�a salido de emergencia con las t�as Blanqui y
Bertita, para ver a una hija de la primera en el hospital. Aparte de nosotras,
solo estaba la abuelita y Beto.
Silvi estaba leyendo en su habitaci�n, all� la fue a
encontrar Beto, sobre su cama, vestida con solo un camis�n verde claro
semitransparente, que dejaba ver claramente sus 2 turgentes y hermosos senos
rosados, tan firmes, descansar suavemente sobre la cama. La vio con su mirada
felina de adolescente excitado. Ella solo con verlo a los ojos sabe lo que
piensa� adem�s, tra�a la verga luchando por salirse del pantal�n de sus piyamas.
�Si amor? � le pregunt� cari�osamente, y por toda
respuesta, Beto se le acerc� y se sent� a mi lado en la cama. � �Necesitabas
algo amor?
Si�a ti mama
Pero� tu primita est� en la casa y� nos puede o�r. � su
primita era yo y, supuestamente, no sab�a nada de esa relaci�n incestuosa.
Ella est� con la abuelita all� en el sitio.
Pero Beto�
Ven� � le dijo y la jal� del brazo poni�ndola de pi�.
Beto todav�a era un adolescente, y como tal era algo tosco,
nunca con malas intenciones pero vos sab�s como son los hombres a los 17. A
Silvi no le gusta la brusquedad en su hijo antes del momento de copular, pues
considera que el debe respetarla y yo estoy de acuerdo. Despu�s de todo aun es
su madre�"
�Por qu� le dec�s Silvi a tu t�a Silvia?
Porque as� me acostumbre, a ella ni a mi mam� les gusta
mucho el t�tulo de t�as.
Mmmmm� ya veo�
Continuemos�
Beto� � le dijo con seriedad su mami, mir�ndolo con ojos
fr�os de rega�o.
�Pero mama! �Es que� Tengo muchas ganas mami� � le contest�
con voz de ni�o rega�ado.
Pero ya tuviste en la ma�ana� y mir� que me diste duro�
�otra vez quer�s?
Si�
Pero Alberto Jos�, la vida no es solo tener relaciones
sexuales, no pod�s pasar montado encima de nosotras todo el santo d�a.
Pero es que es bien rico�
Si pero�
�y todas ustedes est�n tan hermosas� �A la, porfa mama!
Solo una �ltima vez hoy.
��ltima vez? Te acost�s con tu abuelita cada vez que
quer�s, Rosario se la pasa solo coque�ndote y tu t�a Bertita se deja hacer lo
que se te da la gana� te estamos malcriando mucho Beto.
Si pero a ustedes les gusta. � respondi� con la boca
cargada de raz�n, a ellas les gusta� �ahora nos encanta!
Ella puso cara de fastidio y dej� de discutir con el. Beto
comprendi� y, rode�ndola suavemente de la cintura, acerc� su suave cuerpo a su
musculoso y duro t�rax, y le estamp� un sonoro beso. Silvi lo correspondi�,
uniendo su lengua con la suya, enred�ndola en una suave caricia fraterna. Silvia
siempre se pone a pensar cuando est� con el, que a ese mismo hombre que deja
entrar en su sexo, sali� de el hace muchos a�os.
Le susurr� suavemente al o�do "suavecito amor, porfa", y el
solo sonre�a. Sab�a que en la ma�ana, antes de irse al colegio, le hab�a dado
muy duro, y aunque le gust�, la delicadeza es importante tambi�n en toda
relaci�n.
�No me puedo imaginar a Beto pidi�ndole sexo a su madre!
�No me cabe en la cabeza esa imagen!
�Y eso que todav�a no nos has visto en acci�n!
"Beto la llev� poco a poco al cuarto, acarici�ndole la
espalda y pasando sus manos suavemente sobre sus nalgas. Rozaba discretamente
los bordes de sus senos apretujados contra su pecho. Amonton� a su madre contra
la entrada de su cuarto, y a punto estaba de bajarle el camis�n, cuando oyeron
llegar a mi abuelita y a mi. Ven�amos muy alegremente del sitio, luego de
perseguir, atrapar y soltar, algunas luci�rnagas.
Beto le solt� de inmediato, pues yo no sab�a nada de la
relaci�n incestuosa que todas ten�an con su primo� eso cre�an ellas. El se meti�
a su cuarto, y su mam� camin� hacia el ba�o para disimular."
�Qu� inoportunas son! � rega�� a Ingrid.
�Je, je, je, je, je, je, si la verdad es que si! Yo
sospechaba lo que estaba haciendo, pues, aunque no vi nada m�s expl�cito, si
me fij� cuando Beto se met�a dentro de su habitaci�n, y su mami caminaba
r�pidamente a los ba�os
"En aquella casa hab�an 2 ba�os, afuera de los cuartos y al
final del corredor. Cada uno de ellos con excusados, la regadera estaba por otro
lado, �te acord�s Lala? A veces costaba mucho tomar turno para ba�arnos, �ramos
demasiadas mujeres.
�Qu� caliente estaba Silvi!, su vulva se encontraba rebosante
de fluidos que esperaban reunirse con los de su hijo, pero se tuvieron que
quedar decepcionados. Sali� de all�, y se meti� en la cocina. La abuelita
tambi�n estaba all� y hablaron un rato, luego se dieron las buenas noches y se
despidieron. Supuestamente yo ya me hab�a ido a dormir y Alberto tambi�n. Lo
cierto es que me qued� mirando por la cerradura de mi habitaci�n, esperando a
que pasara frente a ella mi t�a, pues ya hab�a visto a la abuelita meterse en el
cuarto de Beto.
Silvi todav�a se qued� un rato m�s tomando agua y limpiando
algunos platos que quedaron sucios, para relajarse y que se le pasara el calor.
Como a las 9:15 se fue a dormir, entr� a su cuarto, apag� la luz y se meti�
entre las s�banas. Yo aprovech� para salir del m�o, dirigi�ndome al de Beto,
desde donde, el caracter�stico sonido de una cama rechinando y una mujer
gimiendo, llam� mi atenci�n. �La abuelita se le hab�a ido a meter!
La t�a Silvi tambi�n escuch� y se levant� molesta, cuando yo
me quedaba tan sola no era prudente hacer eso, primero que nada, yo siempre me
levantaba por las noches para ir al ba�o, y si me asustaba por algo, buscaba
meterme al cuarto de la abuela, y si no, al de alguna de sus t�as, para dormirse
all�. �ltimamente lo hac�a al de Beto, pero buscando otras cosas. Adem�s, mis
primas solo hab�an salido una rato en la noche y no iban a llegar m�s tarde de
las 10, era muy imprudente que la abuelita hiciera eso. Adem�s, quer�an
disciplinar m�s a Alberto Jos�, quien ya hab�a revolcado como se le dio la gana
en la ma�ana a su mam�, y, de seguro, le peg� una buena amontonada a nuestra
prima Lesbia despu�s de clases."
��Lesbia tambi�n?!
Si, ella tambi�n� � Lesbia ten�a casi la edad de Beto, y
era tambi�n una muy buena amiga m�a, no lo pod�a creer � Ye te enterar�s de
todo Lalita�
"La t�a Silvia casi me pesca cuando sali� de su cuarto, me
tuve que tirar al suelo detr�s de unas macetas en un lugar lleno de babosas,
�puaaaajjj! Revis� el cuarto de su mam� para constatar que, efectivamente, ella
no estaba all�. Entonces fue al de Beto y le dio vuelta a la perilla��oh,
sorpresa! se les olvid� echar llave. Al entrar encontr� a mi abuelita en 4, con
las manos puestas sobre la cabecera de la cama de Beto, con el detr�s,
hinc�ndole su vergota entre su sexo.
�Mam�! �Alberto Jos�!
�Mama!
�Silvi!
��Qu� est�n haciendo?! �Ingrid acaba de irse a dormir y los
pude o�r!
Pero nena, m�s nos va a o�r con el esc�ndalo que hac�s t��
Si mama�
�Nada de que "si mama�"! Y t� mam�, sab�s que ya le tenemos
que poner un freno a Beto.
Pero Silvi�
�Solo cogiendo se la quiere pasar!
Pero para eso estamos Silvia, para el�
�Si, pero no solo para eso!
Baj� la voz mam�.
Silvia, mir�, ya tengo 63 y dentro de poco ya no voy a
aguantar mucho.
Ya voy a hacerme m�s vieja y van a tener que sacarme en una
canasta a asolearme afuera" esa era su excusa t�pica. Como buena abuelita, Irma
Yolanda Asensio viuda de May�n, sab�a que el trabajo de los abuelos es malcriar
a sus nietos, para hacerles ver a sus hijos lo que estos los hicieron sufrir,
je, je, je. Ella siempre le hac�a caso a Beto, siempre le dec�a que s�. Ella y
mi mami eran las que m�s ten�an sexo con el. La abuela nunca se le negaba, en
cierta ocasi�n, Silvi la encontr� mam�ndole la paloma a Beto bajo la mesa, el
ten�a 14. El almorzaba muy tranquilamente como si nada estuviera pasando. "Es
que tambi�n estaba almorzando" explic� la abuelita.
Silvi se les quedo viendo furibunda, ellos sab�an que estaba
furiosa, as� que Beto se sali� de su abuela, se acost� boca arriba sobre la cama
y se le qued� mirando con cara de ni�o rega�ado. Su soberbio pene enrojecido
miraba hacia el techo, palpitante, brillante. La abuelita se sent� sobre la cama
en direcci�n hacia la pared, sus grandes senos colgaban libremente y se mec�an
suavemente al comp�s de su respiraci�n acelerada. Son unos senos tan grandes�
ella no puede casi ponerse blusas escotadas, pues por ellos, el escote crece una
barbaridad. No hay manos en el mundo que puedan abarcar toda esa superficie de
suave carne rosada, tierna, blanda, firme, coronada por un par de pezones
bellos, rojizos en sus hijas, en ella ya de un tono cafes�n por la edad.
Y como te podr�s imaginar Lala, la t�a se volvi� a calentar,
Beto la hab�a dejado necesitada.
Mama, no es para tanto.
Claro que s�
No. Mir�, soy un buen estudiante, tengo buenas notas, no
tengo problemas con nadie, me llevo bien con todo el mundo. La casa la cuido
bien, para mi edad la cuido muy bien. � eso ni se dudaba � La finca va bien,
este a�o espero sacar m�s que el a�o pasado, igual con la ferreter�a. Y hacer
el amor con ustedes es tan delicioso y hermoso� no te pod�s enojar conmigo por
querer estar siempre con ustedes. Eran 5, y a las 5 les gustaba que las
tomara. Despu�s con Lesbia, Marisol y Eleane, ella son muy calientes. Si no
son ustedes, son ellas, y si no, soy yo el que tiene ganas. La verdad mam�, no
es solo culpa m�a. � en cierto sentido Beto ten�a raz�n, el ten�a que ser el
hombre de sus 3 primas, de su abuela, de sus 3 t�as y de su madre� mucha
responsabilidad para un ni�o de 17.
La abuelita se puso de pi�, camin� felinamente hacia su hija
con sus bell�simos ojos celestes encendidos. Contoneaba sus caderotas a cada
paso, haciendo que la inercia meneara sus inmensos senos. Le sonre�a lasciva,
iba como una tigresa contra una inocente cervatilla. Peg� sus pechos contra los
suyos, metidos bajo la delgada tela de su camis�n, mi t�a sent�a sus pezones
rozar los suyos, sent�a su respiraci�n aceler�ndose junto a la de ella. Llev� su
mano a su cara y acarici� su mejilla y su dorado cabello. �Era astuta la
viejita, sab�a perfectamente que verla moverse de esa manera y, sobre todo, que
pegara sus bell�simos senos contra los de su hija, la pon�an s�per caliente! �Te
imagin�s a tu madre actuar como una hembra en celo, Lala?
"�Mam�!� no�" le dijo haci�ndose la enojada, pero la verdad
es que ya estaba caliente. Adem�s, los avances de su mam� no le fueron
indiferentes, no, ella la dej� prendada de su belleza desde aquella primera vez
que se acostaron, su desnudez la pone como una brasa de verdad. �Y por si fuera
poco su hijo todav�a ten�a la verga parada, r�gida y mirando al cielo! El mide
1.90, es muy musculoso por tanto ejercicio, velludo, de cabello negro y ojos
grises� �Mi primo est� bien bueno Lala, no lo pod�s negar!
Madre e hija me besaron profundamente, jugando con sus
lenguas, acarici�ndose los paladares, al tiempo que se restregaban sus
chichotas. La abuelita le pas� los brazos alrededor de su cuello, la t�a Silvia
le saco como 7 cent�metros de altura. Ella abraz� por la espalda a su mam� y,
poco a poco, baj� las manos hasta sus carnosas nalgas. Las comenz� a acariciar,
a sobar, a apretar y a estrujar. C�mo me gustan ese par de nalgas, son
suculentas.
Poco a poco fueron avanzando hacia la cama, Beto manipulaba
su pene masturb�ndoselo. La abuelita despoj� del camis�n a su hija y esta se
deshizo de su calzoncito y se dispuso a darle una buena mamada a su hijo. Silvi
gate� hasta su ingle y engull� su falo sin meter las manos, la abuelita se
acost� a la par de el, ofreci�ndole una chiche a su boca golosa. Las May�n somos
muy aficionadas a que nos chupen los pezones, tenemos todas senos grandes y muy
sensibles.
La t�a pasaba mi lengua sobre su glande rojo, despu�s de
correr su prepucio� te cuento Lala que Beto no est� circuncidado. Ella se
entretuvo chup�ndolo, tambi�n bajaba para lamerle los test�culos, que son
grandes como bolas de billar, a Beto le encanta. Mientras, el estaba prendido al
pez�n maternal de su abuela, chup�ndolo y succion�ndolo al tiempo que le met�a
los dedos entre la vulva, introduci�ndolos y jugando adentro mientras ella
jadeaba, suspiraba y gem�a.
Despu�s de un ratito, la abuelita baj� y se puso a lamerle
los huevos mientras Silvi segu�a mamado. Agarr� uno de sus senos y lo comenz� a
restregar contra los suyos, lo que aument� su excitaci�n. Pronto ya hab�an
entrelazado sus piernas, mene�ndose de tal manera que buscaba que sus sexos se
rozaran. Esa es una maniobra lesbiana muy, pero muy, sabrosa.
Alberto ten�a los ojos en blanco, se dejaba hacer por las
amorosas bocas y lenguas de su madre y de su abuela, y casi se desmayan cuando
ambas empezaron una chupada simult�nea, en donde tomaban el glande cabez�n de su
beb� y lo chupaban al mismo tiempo, mientras acariciaban y masajeaban sus huevos
con suavidad y much�sima ternura. Los genitales de ambas mujeres se hallaban
inundados, estaba ardiendo, implorando con la mente ser empaladas de una buena
vez.
�Que alguien se monte sobre mi pip�! � pidi� Beto, su mam�
y su abuela se iban a incorporar para complacerlo, pero solo una pod�a
ensartarse.
Mija, yo ya estaba aqu� para cuando tu llegaste.
Pero el y yo �bamos a coger desde antes, pero nos
interrumpieron tu e Ingrid.
Pues te vieras encerrado con el, ahora me toca a m�.
�Babosadas! Yo soy la mam� y voy primero.
Pero yo soy tu madre�
Eso no tiene nada que ver aqu�.
� y ya estoy poni�ndome viejita�
�No me salg�s con eso mama!
Betito, �a qui�n quer�s de primero nene?
�Yo no me meto!
Como no te conviene, �verdad?
Es que no hay manera de hacer una elecci�n correcta aqu�
mama� arr�glense ustedes."
Pero y t�, para todo esto, �d�nde estabas? � interrump� a
Ingrid.
Me coloqu� en la mirilla de la puerta� acordate como eran.
Si, eran de las antiguas que dejaban ver hacia adentro, si�
A trav�s de ellas tuve una vista privilegiada de esa y
muchas otras escenas que mis t�as protagonizaron con el. yo estaba caliente,
mi inmadura vulva se hallaba encharcada de flujos y apretaba mi mano empu�ada
fuertemente entre mi ingle.
�Y cu�ndo fue que se dieron cuenta de que los mirabas?
Ahorita llego a eso Lala�
"La abuelita fue la primera en cabalgar a su nieto, se miraba
tan necesitada que el coraz�n de su hija no le permiti� decir que no. Y tambi�n
influy� que le haya prometido chuparle todo lo que ella quisiera a la ma�ana
siguiente� se puso de pi� sobre la cama y baj� lentamente sobre el inmenso falo
de su nieto, a pesar de sus dimensiones entr� suavemente por la c�lida raja de
la anciana, rebosante de fluidos. De todas maneras le cost� un poco y le sac�
suspiros y quedos gemidos mientras iba entrando. Una vez ensartada, comenz� a
mover las caderas de forma circular al mismo tiempo que sub�a y bajaba. Por su
parte, Silvia la abraz� por atr�s acarici�ndole los senos, adem�s de masajearle
la vulva, tratando de meter mis dedos entre esta y el pene de su hijo.
Te preguntar�s, Lalita, como aprendieron a ser buenas amanes,
luego de ser mujeres conservadoras y reprimidas durante casi toda su vida. Lo
que pasa es que una de mis t�as, Berta, se cas� con un canadiense degenerado que
la abus� hasta hartarse. Le hac�a de todo lo que te pod�s imaginar� sado,
humillaciones, la golpeaba, la manoseaba y violaba frente a sus conocidos, la
alquilaba a sus mejores amigos y la utilizaba solo como un instrumento de
placer, como una cosa bonita con la que se pod�a masturbar. Pues bien, ella nos
ense�� algunas de las cosas que tuvo que aprender a hacer para satisfacer al
desgraciado de Jean-Pierre.
La abuela se ensart� esa verga por unos 10 minutos. Tuvo un
orgasmo sobre ese m�stil, con los dedos de su hija sobre su cl�toris y el pene
de su nieto entre su vagina. Casi todas las May�n somos multiorg�smicas tambi�n.
Y una vez saciada, vino el turno de la otra. Mi t�a se acost� boca arriba sobre
la cama, con la cabeza en direcci�n opuesta a la cabecera, Beto apunt� su fiera
arma a la entrada indefensa de la pobre vaginita de su mami � pobrecita � y
atac� sin piedad, como a ella le gusta. "Suave beb�" le dijo quedamente. "Si
mami" le respondi� tiernamente mientras le daba un beso.
�Qu� delicioso tormento y que noble suplicio estar empalada
por ese hombre Lala! Yo lo recib� por primera vez hace alg�n tiempo y lo sigo
esperando con las piernas abiertas, lista para rodearlo de la cintura. El
sujetaba las caderas de su madre y le dejaba ir potentes golpes de su pelvis,
que se estrellaban contra el sexo de su progenitora estremeci�ndola toda. Sus
senos grandes rebotaban de un lugar a otro, el sudor cubr�a su rosada piel, sus
ojos entrecerrados, su boca abierta jadeante, su rostro enrojecido y su alma
volando en el sabroso vaiv�n que hab�a entre cada embestida.
La abuelita se encontraba detr�s de su nieto, lami�ndole la
espalda, acarici�ndole las nalgas, 2 turgentes protuberancias de carne,
redondas, duritas y muy grandes, Beto es todo un culazo. Pronto, la abuelita se
coloc� sobre la cabeza de su hija, esta abri� los ojos y la vio descender con
los labios mayores abiertos, y posarse sobre su boca. Ella la abri�
autom�ticamente y sac� su lengua para lamerle el sexo como a ella le gusta. "Te
quiero beb�" le dijo la madre a la hija. Silvi es la m�s joven de sus hijas, y
por lo tanto siempre ser� su beb�.
Mi abuelita se restregaba sobre la cara de mi t�a como tantas
otras veces hab�a hecho, y ha seguido haciendo, llen�ndola de sus jugos, que
ella lam�a y tragaba �vidamente. Mi t�a pasaba su lengua entre la raja que la
vio nacer, intentando meterla todo lo que pudiera y al sacarla, la pasaba sobre
su cl�toris, mientras la otra le ofrec�a sus senos a Beto, que los chupaba
glotonamente mientras se segu�a cogiendo a su mam�, elev�ndole las caderas con
las manos�
Y justo en ese momento, abr� la puerta y entr� yo�
�Dios m�o, de seguro casi se mueren!
�Poco falt� para que les diera un ataque! "����QU� EST�N
HACIENDO?!!!" les pregunt� casi a gritos, mientras que Beto alcanzaba el
orgasmo sali�ndose del interior de su madre. Vi claramente como los chorros de
semen brotaban como un chorro de su pene parad�simo mientras gesticulaba
tratando de detener su cl�max y su placer� �je, je, je, je, je, se cay� de la
cama!
�Santo Dios!
La abuelita se levant� de la cara de su hija y se fue a
esconder al ba�o, cubri�ndose in�tilmente los senos con los brazos. Y mi t�a
Silvi se qued� sobre la cama, con cara de tonta, sin saber donde enterrarla,
cubri�ndose, tambi�n in�tilmente, los senos con los brazos, y con la cara toda
brillosa por los abundantes jugos de la abuela.
�Y qu� pas� despu�s!
Bueno� yo estaba caliente y entusiasmada, as� que les dije:
"ya me baj� la regla el mes pasado, as� que tambi�n puedo hacer lo mismo que
ustedes hacen con Beto" y me saqu� la blusa y me baj� el short y el calz�n,
quedando completamente desnuda. Mi mam� puso el grito en el cielo al otro d�a,
les dijo a todas hasta de qu� se iban a morir. Pero con el tiempo termin�
siendo parte de ese exclusivo harem.
�C�mo?
Bueno� eso te lo cuento despu�s Lalita� � me dijo eso
mir�ndome a los ojos y acerc�ndose furtivamente � por ahora quiero saber si es
cierto que sos tan buena en la cama como mi mami me cont�
Ya sab�a yo en qu� iba a terminar aquella pl�tica. �Que qu�
hice? Bueno, d�ganme, �de qu� me serv�a negarme? Adem�s, �ustedes creer�an que
yo no ten�a ganas?
Continuar�
Garganta de Cuero.
Pueden enviarme sus comentarios a mi correo electr�nico,
gracias. Besos y abrazos. Y abajo les mando una foto de Ingrid, posando con su
uniforme escolar. Noten que estaba un poquit�n pasada de peso� �ojal� todas
engord�ramos as�!
