� R E A D E S E R V I C I O
Desde hace tres a�os me dedico al mundo del trasporte por
carretera, actualmente tengo 26 a�os, mido 1.80, pesar� unos 77kg, ojos verdes
claros, piel blanca y... bueno, como hago grandes trayectos en el cami�n, suelo
ir con ropa c�moda, una camiseta y ch�ndal, sin m�s.
Normalmente me recorro de cabo a rabo la Pen�nsula
Ib�rica pues me dedico a llevar la pesca desde los puertos hasta las grandes
urbes sin mar ya sea C�rdoba, Madrid, C�ceres, Burgos, etc.
Lo que os voy a relatar ahora, no me pas� hace mucho tiempo.
Mi viaje se iniciaba en el puerto de Santo�a (Cantabria, al norte de Espa�a) y
terminar�a cuado descargara la mercanc�a en C�rdoba (Andaluc�a, Sur de Espa�a).
Los barcos hab�an atracado al anochecer pero con la venta y dem�s papeleos, yo
no me pude poner en marcha hasta el amanecer.
Sobre las 6 de la madrugada cog� rumbo a tierras m�s c�lidas.
Me esperaban m�s 800km de carretera en un d�a, as� que me lo tom� con calma
parando cada cierto tiempo en �reas de descanso para estirar las piernas,
dormir, etc.
Sobre la una del medio d�a, llegando a Madrid, me desvi� de
la autov�a hasta la M-40 (carretera de circunvalaci�n de Madrid) pues grandes
camiones como los que llevo yo no pueden pasar por el centro de la ciudad.
Una vez atravesado la ciudad de Madrid y sus aleda�os me
dispuse a serpentear la autov�a del sur como si de una serpiente me tratase.
Poco despu�s de pasar el puerto de Despe�aperros, yo ya
estaba cansado y decid� pararme en la primera �rea de servicio que me
encontrase. Ah� lo indicaban, la pr�xima, estaba a unos 1.250m. Una vez llegado,
repuse gasolina y aparqu� detr�s de la gasolinera.
Baj� del cami�n y me dirig� a comer algo.
Entr� en el bar y me ped� una Fanta Naranja y un bocadillo de
lomo con queso que me supo a mil glorias. Despu�s de satisfacer mis necesidades
culinarias, mi vejiga estaba llena, con lo que pagu� mi consumici�n en la barra
y me fui al ba�o.
Al entrar por numerosos pasillos, di con el ba�o de los
chicos. El habit�culo estaba en penumbra, era viejo pero parec�a limpio y ol�a
bien. Cuando me dirig� a los urinarios me encontr� con un t�o el cual se estaba
abroch�ndose muy lentamente el pantal�n por lo que se me fue la vista y le mir�
el entrepierna. Aquel hombre me mir� a la cara y me hizo una mueca para que me
metiera en uno de los ba�os que tienen puerta. Yo no hab�a pensado buscar nada
en los servicios de ning�n sitio pero ya que se me ofrec�a la oportunidad, no la
dej� escapar.
Entramos los dos, cerramos la puerta y echamos el pestillo.
Nos miramos los dos de arriba abajo, no se hab�a cerrado la bragueta, es m�s,
ten�a los pantalones por las rodillas, la camisa fuera y los calzoncillos a
reventar por su jugosa polla y majestuosos huevos. Sin mediar palabra se aferr�
a mis labios, meti�ndome su lengua lo m�s profunda que pod�a y al mismo tiempo
manose�ndome de arriba abajo. Yo, con lo perra que soy, le segu� el juego e hizo
que el hombre se pusiera m�s caliente todav�a.
Le cog� de los calzoncillos y tir� hacia abajo pudiendo
comprobar con la mano que su polla no era grande pero sus huevos si y que eran
unos grandes productores de rico semen pues tanto los calzoncillos como su
glande estaban bien lubricados. Empec� a pajearle.
Sin bajarme los pantalones del ch�ndal, me agarraba muy
fuertemente el paquete y mientras me com�a la oreja me dec�a "con esto me vas a
clavar ahora mismo, quiero que me la claves hasta salirme por la boca". S�lo con
o�r esto, ya sab�a que ten�a que hacer por lo que me empec� a desabrochar el
cord�n y a bajarme el pantal�n. Mi polla tambi�n estaba brillante de lo
lubricada que estaba ya, bien gorda, roja y nerviosa por hundirse en la entra�as
de aquel hombre.
�ste se agach� y se empez� a tragarsela entera d�ndome un
placer enorme cuando me pasaba su lengua por mi glande y al mismo tiempo me
violaba con la boca, mientras hac�a esto, sac� una goma de su bolsillo y me la
puso, nos levantamos y �l se apoy� con la manos y los brazos estirados en la
pared de la cisterna y yo hice lo que me pidi�... clav�rsela.
La primera envestida fue brutal, mi polla era bien gorda y su
culo estrecho, no hab�amos echo nada para dilatarlo, lo cual tampoco me import�
demasiado. El dolor que sinti� se not� en el ambiente por su forma de gritar
pero parec�a que le iba la marcha pues con una mano no me soltaba el culo y
hac�a fuerza para que le follara cada vez m�s fuerte. En principio s�lo le
taladraba el culo pero luego vari� un poco y de vez en cuando, se la sacaba
entera para coger m�s espacio e ir con m�s velocidad hacia el estrecho agujero.
Mi placer era bestial, sent�a en mi glande aquel culo hambriento y caliente. As�
dur� un par de minutos y luego segu� foll�ndomelo sin compasi�n como si lo
estuviera haciendo con un par de cojines.
Despu�s de estar veinte minutos d�ndole en el culo, el hombre
empez� a gemir cada vez m�s alto pudiendo notar que se estaba corriendo pues su
ano se contra�a cada vez m�s y m�s. �ste mismo acto hizo que yo no durara mucho
m�s y empec� tambi�n a soltar grandes chorros dentro de su culo. Cuando solt�
todo mi manjar par� pero sin que se lo esperase le envest� una vez m�s bien
fuerte pudiendo notar como el preservativo se romp�a dentro de su ano.
Me retir� y me fui a quitar la goma pero el hombre me quit�
la mano y me dijo que le dejara a �l. Se sorprendi� cuando vio que el cond�n
estaba completamente lleno de lefa y que se sal�a por la ranura que se hab�a
hecho. Yo no dejo �ste manjar aqu� �dijo- as� que se arrodill� y empez� a lamer
el cond�n buscando sobre todo esa ranura para meter la lengua y comerlo todo.
Cuando ya apenas quedaba me quit� el preservativo, se lo meti� en la boca y me
bes�, saboreando as� los dos mi lefa.
Despu�s de ello, me limpi� la polla y guard�ndomela en los
calzoncillos me dijo mientras se vest�a �l: "nunca me han hecho disfrutar tanto
como tu, espero que nos volvamos a ver muy pronto y me vuelvas a romper el
culo". Abri� la puerta y se larg� sin m�s.
Yo me qued� la mar de relajadito. Hice pis. Me asee un poco y
al salir al bar de nuevo me tom� un caf� con un donuts para reponer fuerzas.
Despu�s prosegu� con mi trayecto.