Autor: Salvador
Direcci�n:
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO
MIS PRIMERAS EXPERIENCIAS SEXUALES V
PATY, MI MADRE
"Apres�rate"
La voz de mi madre son� imperiosa, inst�ndome a bajar del
tren, donde me hab�a entretenido conversando con unas muchachas y
despreocup�ndome de las maletas que ella me hab�a encargado.
El d�a anterior me urgi� a que la acompa�ara a regularizar
una propiedad y no quer�a viajar sola.
"Ser�n solamente dos d�as, hijito"
Me dijo con mirada tierna, a la que no pude resistirme, por
lo que ahora me encontraba en otra ciudad, sin ning�n otro panorama que
aburrirme acompa�ando a mi madre durante dos d�as haciendo tr�mites en oficinas
fiscales.
Nos dirigimos a un hotel modesto pero elegante, donde mi
madre pidi� solamente una pieza, pues deseaba ahorrar dinero en ese viaje, seg�n
me dijo.
Salimos a cenar a un restaurant cercano al hotel, donde mi
madre pidi� una botella de vino, que nos servimos entre los dos. Debido a mi
poca costumbre de beber, el par de copas que mi madre me sirvi� me pusieron
alegre y bromee con ella todo el resto de la velada. Ella, por su parte, parec�a
divertirse con mis salidas.
Ya en el hotel, nos dispusimos a acostarnos cada uno en una
de las dos camas de la habitaci�n. Mi madre sal�a del ba�o vestida con una
enagua de seda blanca, que resaltaba su figura con cada movimiento de ella. Se
dirigi� a su cama seguida por mis miradas que la com�an.
"Ufff, qu� fr�o"
Dijo al tiempo que se acurrucaba en su cama.
"�Por qu� no dormimos juntos, mijito?"
"Bueno, mami"
Dije presto y me met� a su lado, abraz�ndola bajo las sabanas
y acurruc�ndome a su lado.
"Estas caliente, mi amor"
Dijo mi madre y se apret� a m�, con lo que su trasero se pego
a mis entrepiernas.
"Voy a dormir como tronco esta noche"
Agreg� en tanto adquir�a la posici�n fetal que acostumbraba
para dormir.
Mi brazo quedo colgando a un lado de su cintura, en tanto mi
pecho se apegaba a su espalda, en una posici�n similar a aquella que vivimos la
�ltima vez que dormimos juntos.
El vino acelero la sangre en mis venas y muy pronto mi verga
respondi� a la cercan�a de su trasero, acerc�ndose peligrosamente a sus
redondeces, en tanto que la mano que colgaba en su cintura se acercaba
peligrosamente a su entrepierna.
La situaci�n era tan semejante a la vivida anteriormente que
me sent� envalentonado como para llevar mi mano hasta su cuerpo, el que no pude
alcanzar debido a la posici�n de su pierna. Solamente un par de mis dedos logro
alcanzar la seda de la enagua, que tocaron con suavidad intentando alcanzar su
calz�n, pero ello no fue posible.
Debido a la imposibilidad de alcanzar mi objetivo, me dediqu�
a levantar lentamente su enagua, lo que me llevo al menos diez minutos hasta que
logre que quedaran sus nalgas a la vista.
Saqu� mi verga y la acerqu� a sus redondas carnes, con la
intenci�n de sentir su piel en mi instrumento, pero mi madre se revolvi� y
estir� su pierna, con lo que su calz�n qued� al alcance de mi mano.
Puse mi mano en su calz�n y empec� a acariciar suavemente su
tela, sintiendo en mi palma las puntitas de los pelos de su pubis que me
clavaban, en tanto sus labios vaginales me parec�an gruesos, suaves y h�medos al
tacto.
Corr� el calz�n por una punta e introduje uno de mis dedos
para acariciar sus pendejos y su vulva. La sensaci�n era increible: ten�a mi
mano bajo el calz�n de mi madre, recorriendo sus partes intimas, en tanto que mi
verga se apoyaba en su parte posterior.
Empuj� suavemente a mi madre de manera que sus nalgas
quedaran m�s expuestas, pero ella se revolvi� y sent� el pavor de ser
sorprendido en plena faena incestuosa.
Pero mi madre en lugar de darse vuelta como la vez anterior y
de esa manera terminar con mis incursiones nocturnas, ahora se limit� a quedar
en la misma posici�n en que estaba pero bajando la pierna de manera que toda su
zona pubica qued� expuesta a mi exploraci�n.
Lentamente tome su calz�n y empec� a bajarlo, con todo el
cuidado posible. Bajaba un poco y me deten�a, para evitar turbar su sue�o con
mis movimientos. As� pasaron algunos minutos, al cabo de los cuales sus calzones
hab�an bajado solamente a la altura de sus nalgas, que me imped�an continuar.
Estaba por desistir de la tarea y dedicarme solamente a tocar su t�nel de amor
con mis dedos, pero hice un �ltimo intento y me encontr� con la sorpresa de que
mi madre hab�a levantado la cintura, con lo que su calz�n baj� sin problemas.
�C�mo hab�a sido eso?
Comprend� en ese instante que mi madre no estaba durmiendo y
que secundaba mis intentos, pero sin parecer que estuviera conciente de ello.
Bueno, pens�, si las cosas se est�n dando as�, continuemos pues tengo el campo
libre, siempre que le siga el juego a ella.
Y lentamente, aunque no tanto como antes, baj� sus calzones
que se los saqu� completamente y puse mi instrumento entre sus nalgas para
met�rselo a " lo perrito"" pero acostados.
Met� un dedo entre sus piernas para levantar una de ellas y
as� facilitar la introducci�n, lo que result� f�cil pues ella levant� su pierna
como en respuesta a mi presi�n, dando a entender que era yo quien hacia todo el
trabajo, cuando en verdad no habr�a podido levantar ni un cent�metro de su
pierna si hubiera estado realmente dormida.
Y as�, ambos acostados, yo detr�s de ella, puse mi verga a la
entrada de su vulva y empec� a empujar suavemente, pero la posici�n no permit�a
que entrara m�s, a pesar de que las piernas de ella hab�an cooperado lo
suficiente para ello.
Lentamente saqu� mi verga y la puse de espalda, a lo que ella
respondios inmediatamente. Con una de mis manos le abr� suavemente las piernas y
una vez que ella estaba en posici�n de entrega, me puse entre ellas y mi
herramienta qued� colocada a la entrada de su gruta.
Mi madre aparentaba dormir como si estuviera so�ando, en
tanto mi verga empez� a presionar en su t�nel para entrar, pero suavemente, como
no queriendo despertarla, siguiendo su juego.
En ese momento en que yo me encontraba sobre ella, con mi
instrumento en la entrada de su vulva, presionando para que entrara, ella abri�
los ojos como si despertara de un sue�o profundo y se mostr� sorprendida de lo
que estaba sucediendo.
En ese momento no supe como reaccionar y mi primer impulso
fue retirarme, pero ella con los ojos abiertos de asombre, empez� a mover
lentamente su pelvis, de manera que su vulva se paseaba la punta de mi verga
entre los labios vaginales.
"No, �qu� haces?"
Dec�a con voz suave, mientras su vulva insinuaba
acercamientos a mi verga, como queriendo meterse parte de ella.
"No, no, no, cari�o"
Y sus movimientos cada vez eran m�s insinuantes.
"No, no, no lo hagas, por favor"
Sabedor de su juego, le met� la punta de mi vega, lo que fue
para ella como un golpe de electricidad.
"�Que haces, cari�o?"
"Te voy a culiar, mami"
Dije mientras mi instrumento penetraba lentamente su cueva de
amor, lubricada por sus jugos previos.
"No, no lo hagas, cari�o"
Y adelant� su pelvis de manera que mi verga quedo clavada
hasta la mitad en su interior.
"�Qu� haces? No, no, por favor"
Y mientras ella adelantaba su pelvis, yo empujaba mi
instrumento hasta que quedo completamente hundido en su vulva. Ello fue
demasiado para ella, que empez� a moverse con desesperaci�n.
"No, .no, no , mijitooooooo"
Se aferro a m� secundando mis movimientos, mientras
continuaba con sus grititos de protesta, que se mezclaban con los de gozo por
sentir una verga en su interior.
"No, no, mijitoooooo, no, cositaaaa"
Levanto sus piernas al aire, dejando m�s espacio para que mi
trozo de carne se hundiera m�s aun en su interior.
"Nooooo, mijitooooo, ahhhhh"
Me tome de sus piernas que segu�an al aire e imprim� fuerzas
a mis arremetidas, haciendo esfuerzos para retrasar el cl�max.
"Ahhhhh, cositaaaa, cositaaaa, ricoooooo"
Al fin hab�a roto las ligaduras y ahora se entregaba
libremente a la copula incestuosa.
"Mijito, es ricoooo, ricooooo. Maaaaas, maaaaas"
Y sus movimientos se trocaron por un arqueo de su cuerpo y
una distensi�n de sus m�sculos, mientras sus jugos vaginales sal�an a
borbotones.
"Aghhhhhhhh, ricoooooooo, aghhhhhhhh"
Detuve mis movimientos y esper� unos instantes a que se
repusiera para reiniciar el mete y saca, a lo que ahora se prest� gustosa.
"Metelo todo, todo, todo"
"�Te gusta?"
"Si, es ricooooooooo"
"�Te gusta como te culeo?"
"Lo haces rico, mijito. Culeame mas, por favor"
"Toma, toma, toma"
"Ayyyyyyy, que cosa mas ricaaaaaaaa"
"Acaba, mijita, acaba"
"Si, mijito, siiiiiiiiiiiiii. Ricooooo, ricoooo, aghhhhhh"
Despu�s de descansar un momento, tome su cara y deposite un
beso en su boca, el que ella respondi� sacando la lengua y meti�ndola en mi
boca, donde juguete� con la m�a.
"�Te gust� la sorpresa?"
Pregunte aludiendo a su "despertar" con mi verga en la
entrada de su vulva.
"�Cu�l sorpresa?"
"Despertar con mi pico en tu chucha"
"No, eso no fue sorpresa cari�o"
"�C�mo?"
"El prop�sito de este viaje era este precisamente. �Recuerdas
la �ltima vez que dormimos juntos? Desde entonces que qued� con el bicho
atravesado y cuando te sorprend� con Jenny en la pieza de los materiales tome la
decisi�n de estar contigo a solas, como hoy, para que me dieras lo mismo que le
diste a ella"
Me qued� mudo por su revelaci�n.
"Pero, basta de charla. Menos palabras y m�s acci�n,
cari�ito"
Se subi� sobre m� y tomando mi verga con su mano la meti� en
su vulva, la que se fue bajando hasta tragarse completamente el trozo de carne
de su hijo.